La Bella y la Bestia

Phineas

Era grande y muy linda

Que podia decir?

Es hermosa

-Muy bien , deja tus maletas aca y quedate aqui hasta las 7:00 , por que es la hora donde tomamos once

-Muy bien?-dije algo extrañada ,como se atrevia a dejarme encerrada todo el dia en una pieza y en una casa donde nisiquiera conocia

Antes de que cerrara la puerta dijo algo- Por sierto me llamo Robert , pero mis amigos me dicen Ding Dong

El mayordomo se fue muy rapido y me quede sola en la habitacion

Que sobrenombre mas extraño

Mi estomago gruño.

Son resien las 5:30

No puedo esperar tanto para tomar una estupida once.

Despues de esperar 5 minutos no aguante mas y abri la puerta que llevaba a el pasillo.

No sabia en que parte de la casa estaba , pero tenia que encontrar la cocina.

Empeze a caminar y a mirar extrañada todas las puertas

Trataba de recordar por donde me habia llevado el señor extraño y no encuentro nada

Despues de caminar unos minutos algo perdida encuentro unas escaleras anchas.

Al fin

Empeze a bajar las escaleras y llegue a un living.

Habia una chimenea, un sillon junto a ella y se veia acojedor

Pero alguien me pilla

-Señorita-dijo muy preocupada, era una abuelita, se veia muy simpatica igual que su ropa- No puede estar aqui- dijo mirando a todos lados

-Es que tengo hambre...-dije yo tocandome el estomago

-¡Oh! Lo hubieras dicho antes jovencita-dijo guiandome hasta el sillon-Sientate sientate yo preparare algo

Despues ella se fue a la cocina pero se topo con Robert o Ding dong y empezaron discutir.

-Pero Sra. no pude comer hasta las 7:00 , son ordenes del amo

-Nonono , nada de "peros", no voy a dejar a una niña con hambre!!-dijo casi gritandole- Conmigo no cuentes

-Pero Sra.-Robert justo iba a decir algo pero aparece Lumière.

-O vamos Ding relajate-dijo Lumière haciendole masajes en los hombros

-Muy bien , pero despues no me estes hechando la culpa a mi por que yo ya te adverti

Lumière me dijo que me sentara y fue lo mismo que hice, estaba al frente de una chimenea y se sentia muy bien

La Sra. llego con una bandeja donde estaba un juego de te de porcelana

Se notaba que era caro

-Tome señorita-dijo poniendo la bandeja en la mesita

-Muchas gracias

Estaba apunto de tomar la taza calentita con te hasta que se abrio de un portazo la puerta principal

La Sra. puso una cara de miedo al igual que Robert y Lumière

Yo no veia quien era por que tendria que darme demaciado la vuelta para ver a aquella persona...por que el estupido sillon no me dejaba ver

Senti que unos pasos se acercaban con cautela, el piso crujia por la madera, y mi piel se estaba poniendo de normal a gallina