¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chenle se hallaba en el pasillo de su casa, oyendo como su hermana y su novio discutían, odiaba encontrarse en esa situación ya que pasaba a menudo. Se apoyó en el pasillo de la pared, con el cuello estirado y suspirando. Oía los gritos desde ahí y podía sentirse consumido, estaba cansado de oír lo mismo una y otra vez.
- ¡Él puede cuidarse solo! - Gritaba Xuan, su hermana mayor, la cuál tenía una voz lo suficientemente alta para escucharla desde el pasillo.
- ¡¿Qué se puede cuidar solo?! ¡Mírale, sé está consumiendo! Es muy pequeño para pasar toda esta mierda, Xuan. ¡No se quiere a sí mismo! - Gritó su novio, el cuál tenía de nombre Jiyong. Él era un gran amigo de Chenle, le había ayudado a cuidarse solo y aceptarse un poco más. Aunque eso no quitaba que Chenle se viera feo cada vez que se miraba al espejo, eso no cambiaba.
Cada palabra que Chenle oía era como un puñal clavándose, le dolían demasiado esos comentarios, que sabía que eran ciertos pero no asimilaba.
- Bueno, si tan bien conoces a mi hermano, ¿por qué no cuidas tú de él, eh? Claro tu no le has cuidado desde pequeño, no podrías. ¡He hecho de todo para que ese niño no muriese ahí afuera! - Gritó su hermana, podía oír la voz de esta quebrándose. - ¡Tú no le has tenido que distraer de todo mientras intentabas decirle a tu madre que tu padre la estaba engañando! ¡Tú no has tenido que pasar por una relación tóxica mientras cuidabas de tu hermano! ¡Tú no lo entiendes!
- Xuan, yo me largo. Volveré cuando hayas recapacitado. - Y con eso, Jiyong salió disparado por el umbral de la puerta, sin ni siquiera ver a Chenle.
Chenle recogió su cuerpo en una bolita, sentado en el suelo y empezó a llorar sin parar. ¿Por qué tenía esa vida de mierda?
