ÚNICA PARTE.

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Ya le había dado muchas vueltas a todo este asunto estando en su casa, y muy a pesar de que Valentina pudiera decirle con una sonrisa enorme: "Todo está bien..." no parecía que lo estuviera, como se decía en inglés "something was really off" y eso era la chispa usual que Val cargaba con ella todos los días.

Sí se reía, sí hablaba, pero por momentos se quedaba sentada viendo el vacío por la ventana del auto, y simplemente así, mirando el horizonte enfocando su mirada en la nada. Así no era Valentina , no "su" Val.

— Era lo que yo te decía mija, que el azul está más– Juli, ¿me estás escuchando? —

— ¿Qué? — Por supuesto que no la estaba escuchando, estaba perdida en sus pensamientos y no había escuchado una sola palabra de la opinión que su madre tenía sobre algo nuevo en lo que trabajaba.

— Te preguntaba que si... ¿Está todo bien? —

¿Que se supone que iba a responderle a Lupe?

"No mamá, nada está bien, Valentina está más que triste, yo no sé qué hacer, la botaron de una campaña en su escuela porque quisieron, usando la excusa más estúpida de todas, aunque el director de la campaña la haya querido en la misma, la directora hizo lo que quiso, le pidió una disculpa, pero a Val eso le lastimó el alma mamá, y fue solo porque Val es quién es, y por querer a quién quiere..."

¿Eso iba a decirle? ¿Y para qué?... Para que le dijera te lo dije, te dije que sufrían mucho, ¿Para eso?

No.

Ya estaba enfadada, lo que menos quería era ponerle más leña al fuego, así ya había sido suficiente.

— Sí ma, todo bien... sólo estoy cansada y eso. — sonrió — Más que nada yo creo que son las clases, y la nueva escuela que me tienen así. —

— Juliana, ¿tú crees que soy tonta? —

— No por supuesto que no mamá, de dónde sacas eso. —

— Pues lo pareciera porque esperas que me coma el cuento ese, de que nada te está pasando. — Juliana no contestó nada, solo miró el plato de comida. — Y yo siento que tiene que ver con Valentina y tú no me quieres decir nada. — Otra vez silencio. — Lo que me parece imposible es que ustedes ya hayan dejado la relación, porque no pueden estar lejos ni media hora, pero algo con ella tiene que ver y no me lo estás diciendo. —

— Mamá ya te dije que no pasa nada. —

— ¡Juliana! Deja de decirme mentiras. —

— AJÁ Y ¿QUÉ TE VOY A DECIR ENTONCES? TU FUISTE LA PRIMERA PERSONA QUE ME DIJO QUÉ DIFÍCIL ES PARA NOSOTROS CUANDO QUEREMOS ALGO, O EN GENERAL LA VIDA NO NOS TRATA BIEN A NOSOTROS Y AHORA MÁS POR DIFERENTES Y A VALENTINA Y A MÍ, Y MI VAL... —

— No, no, ¿Qué pasó mija? No me llore, qué pasó... ¿algo le hicieron a Val? Porque...—

Ahí fue donde Lupe se detuvo a reflexionar sobre el discurso que le había dado a Juliana días atrás.

¿Que de positivo había dicho ahí? Nada.

Sí, había dicho que la iba a querer pasara lo que pasara, y fuera como fuera... ¿Pero acaso esa no es la obligación de los padres? Digo, solo por eso, por ser padres, respetar la vida de sus hijos, mientras no violente la vida de alguien más.

Decir "está bien lo que hagas, yo siempre voy a ser tu papá" no es suficiente, a veces no lo es... sobre todo cuando la sociedad es así, basura, y lo que hacen y dicen nos pega como espinita al corazón.

Nunca está de de más ayudarle a ver el lado bonito de las cosas a una persona, sobre todo si es alguien que adoras, que amas, sobre todo si es tu hijo o hija, prácticamente tu sangre.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2019 ⏰

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Juliana y el miedo que no existe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora