Capítulo 1 "El comienzo"

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Con mirada desenfocada miré la botella que tenía al frente. La agarré y me la bebí de un solo trago. El caliente líquido del ron me quemó la garganta, pero no me importó. Tosí un poco y me sequé la boca con la palma de mi mano. Sin poder evitarlo, a mi mente vino el recuerdo de su rostro y comencé a llorar. Bebí otro trago y me tumbé en el suelo. La mente me daba vuelta. Le di otro sorbo a la botella. "Te odio y me odio" pensé llorando desconsoladamente.

La vida a veces era tan injusta. ¿Por qué él tuvo que aparecer en mi vida? ¿Por qué tuve que ser tan débil para no poder resistirme a él? Son tantos por qué. Son tantas preguntas que me hago y muchas de ellas sin respuesta. A veces me lamento de haberlo conocido, pero me retracto al instante. Él ha sido algo único en mi vida. Solo quisiera que las cosas fueran de otra manera. Que nuestras vidas fueran otras.

Sin embargo, lo que uno desea muchas veces no se cumplen. Y la única culpable soy yo. Lo que comenzó siendo un juego. Una atracción. Un irrefrenable deseo, se convirtió en un inevitable enamoramiento. Todo se escapó de mis manos. Quise ser una mujer fría, pero resulté ser todo lo contrario. Me enamoré de un hombre prohibido. De un hombre que pertenece a otra mujer. "Soy una completa estúpida". Me acabé la botella y me terminé de acostar en el suelo. Miré el techo de mi sala y lloré en silencio. Lo amaba con todas mis fuerzas, pero eso nunca sería correspondido. Yo siempre seré la otra. Y eso es lo que más me duele. Todo cambió y yo soy la única que llora como una tonta. "Solo quisiera nunca haber aceptado ese trabajo hace dos años"...

***

Dos años atrás...

Sonreí emocionada. Había conseguido el empleo de mis sueños. Después de tanto rezar, mis plegarias fueron escuchadas. Mañana a primera hora comenzaría a trabajar en Diamond Corporation como asesora ambiental. Después de varios intentos en otras compañías, Diamond Corporation aceptó hacerme una entrevista y cuando fui, sinceramente no creí que me contratarían. Aun soy joven para el enorme prestigio de la compañía. No es que no esté preparada académicamente, de hecho tengo un máster en gerencia ambiental y he trabajado en otros lugares, pero pensé que buscarían a alguien con mucha más experiencia que la mía.

"Fuiste privilegiada Lena Montgomery" me dije a mi misma. Si ellos me contrataron fue porque vieron algo que yo no me he visto aun. Solo espero cumplir con los objetivos. El sonido de una llamada entrante de mi teléfono me sacó de mis pensamientos. Al ver quien era sonreí.

- ¡Hello amiga!---exclamé feliz--- te traje con el pensamiento. Ya te iba a llamar.

- Como es que no te creo mala amiga---exclamó riéndose mi amiga de la infancia, Marina--- te apuesto un chocolate que ni te acordabas que teníamos una cita hoy con el apuesto entrenador del gimnasio---tenía razón lo había olvidado. Hice una mueca que obviamente ella no vio y suspiré.

- Se me olvidó amiga---exclamé con pesar

- Por dios Lena, acordamos que hoy si comenzaríamos con el gimnasio. Tenemos esos kilos de más, que odiamos---puse los ojos en blanco. Ese era el tema de mi vida. Los kilos extra. Suspiré.

- Tienes razón, pero me llamaron de Diamond Corporation y se me olvidó.

- ¿Te llamaron? Dime que son buenas noticias Lena---exclamó ella emocionada

- Pues... oficialmente soy parte de la plantilla de Diamond Corporation---escuché los gritos de Marina y sonreí.

- ¡Felicidades amiga! ¡Estoy muy feliz por ti! Pudiste cumplir tu meta Lena y estoy segurísima que serás la mejor asesora del mundo.

- Gracias amiga. Eres la mejor---dije emocionada

- Debemos celebrar hoy---comentó Marina feliz--- iremos al Maison. Nos tomaremos unas cervezas y comeremos alas de pollo rostizadas con papas fritas---solo de pensarlo se me hacía agua la boca.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2020 ⏰

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Tentacion Prohibida (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora