La lluvia del falso amante ~ Tsukipro

Parte 1/ Pequeña Punzada, Fuerte Resentimiento

"Expreso una mirada valiente pero escondo una oscuridad solitaria"

"No me dejes, lo digo pero mantengo mis frías manos dentro de mi chaqueta"

Ahhh....
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— ¿Quien agarró mis fresas del congelador? ¿Ah? Son para mi licuado. ¡No es justo! ¡Shiki has algo! —

— Recuerda que anoche medio sonámbulo, allá por las tres de la mañana. *sujeto su taza, tomo un sorbo de café y volvió a mi* deambulaste por la cocina y las devoraste. Me despertó un ruido extraño. Te vi y te lleve a tu habitación de nuevo. Si que eres escandaloso.—

— Pobre Tsubasa, ¿tuviste problemas para dormir? Ten mas cuidado por favor. Duerme a tus horas. No quieres que me enoje,¿verdad?—

— Ya ya lo siento ¿si? Déjame tranquilo Shiki,olvida eso Y Rikka disculpa. Seré mas precavido —

Cerré con desdén la puerta del refrigerador mientras iba a sentarme en la barra de la cocina junto a los otros tres.

— No saltes a conclusiones tonto. Vivimos en los dormitorios Tsukino ahora. asi que compartimos gran parte de áreas comunes. Pon mas atención. —

— Vale deja ya de regañarme Dai Lo comprendo. A lo que vamos, ¡a desayunar! —

— ¡Claro, claro! ¿Quien quiere omelette? ¡Venga! Los haré en un santiamén. —

Ese dia era como cualquiera pero diferente porque mi vida ya los incluía para bien o para mal.

La convivencia diaria con los tres me era grata. Dias alegres y cálidos formaban parte, era bueno.

Solo por la cubierta, ya que en el fondo cultivaba pesares.
Volviendo a mis dias actuales seguía tratando de no dejar ver mi sentir. Ese piquete minúsculo que comenzaba con sus dudas y envidias. Quería ocultarlo.

Convertirme en un cascarón roto es lo que estoy logrando con mis acciones. Estoy consiente pero el pecado se siente bien.

No era bueno que me sintiera así, desear que alguien desaparezca de tu vida. Querer que te pertenezca algo que no es tuyo. Anhelar algo que jamás sucederá. Me sentía enfermo.

Me arreglé como es debido. me puse perfume, el traje para la sesión y me vi de reojo mas veces de las que pude contar.

Yo no era inseguro pero entré mas entraba en el mundo de los idols me daba una cosquilla por superarlos a todos, por ciertas cosas que Shiki me decía.

Fui al trabajo tan rápido como pude ya que se me había hecho tarde para variar. Últimamente asi es y me fastidia.

Terminando la sesión fotográfica del mediodía me dispuse a revisar mi teléfono. En un santiamén Cocoro saldria de estreno.
No negaría nuestro estilo tan genial. Habían pasado tantas cosas desde nuestro debut hasta ahora que mínimo eso, la música me provocaba emociones normales. Me añadía algo de energía, de colores.

¿Ehh? Tenía 46 mensajes del trabajador compulsivo. Claro que su contenido no se refería al grupo. Podía llegar a ser insistente cuando quería.

Fui a sentarme en una silla mientras los demás acababan lo suyo. La mayoría de las veces me tocaba pasar primero.

No evite una estúpida sonrisita y una leve pena al ver los textos. Por ratos llegaba a ser romántico.