Infiel. *J.C*

16.

Jos

-Todo va a estár bien, yo estoy aquí.-tome su mano.-

-Jos me duele.-ibamos en la ambulancia, estábamos a nada de llegar al hospital.-

-Claro que te va doler, vas a dar a luz.-el paramédico que iba a atrás con nosotros me inyectó algo en el brazo a Lina, ella comenzó a cerrar los ojos y reír como loca.-

-Que le dió?.-pregunte frunciendo el seño.-

-Es para que se calme un poco, no sé preocupe el efecto pasará en una hora.-asenti.-

La ambulancia frenó y llegamos al hospital, en ningún momento la deje sola, quería estar ahí por si algo pasaba.

Lina no paraba de reírse, a veces me daba miedo.

Nos llevaron a una sala de partos, el efecto del cálmante se le estaba pasando.

Una doctora llegó y nos sonrió, hecho un vistazo dentro de las piernas de mi castaña, el único que puede ver lo que tiene entre sus piernas soy yo.

-Chicos, el bebé se adelantó por 2 semanas, no hay tanto problema, tiene 4 centímetros de dilatación, eso quiere decir que el bebé no tardará en nacer.-explico la doctora.-

Asentí, a Lina ya se le había pasado el efecto del cálmante y comenzaba a quejarse.

-El bebé ya no tarda mucho en nacer a lo mucho unos 30 minutos, traeré las cosas para empezar con ésto.-

Saqué mi teléfono el cuál estaba en la bolsa de mi pantalón de pijama, llame a los padres de Lina y a mí familia.

La doctora llegó con enfermeras y Lina al verlos comenzó a temblar.

-Mucho gusto, soy la doctora Miranda y quiero decirte que estés tranquila, tu bebé nacerá sano y salvo.-Lina asintió.

Abrieron sus piernas, las enfermeras comenzaron acomodar cobijas en una cuna de cristal.

-Bien, todo está listo, solo necesitamos que pujes.-Lina asintió con nerviosismo.-.

Pasé saliva, esto me da miedo.

-Bien, comienza a pujar.-Lina comenzó a pujar, parece que está cagando.-.

Comenzó a gritar, decía maldiciones y palabrotas, tome su mano le di un apretón en signó de apoyo.

-Duele como la puta madre.- grito, asiendo que soltará una carcajada.-.

De pronto un pequeño llanto se escuchó en la habitación, ay dios mío.

-Es un niño...-sonrei, quería sostenerlo entre mis brazos y decirle lo feliz que sería.-.

Lina comenzó a llorar, la doctora corto el cordón umbilical y se lo pasó a una enfermera quién lo recibo en una cobija, y se lo entrego a Lina, ella sonrió, mire al pequeño, sus ojitos estaban cerrados y lloraba, una lagrima de felicidad resbaló por mi mejilla.

Lina lloraba en silencio, ella simplemente no podía dejar de apreciar tremenda belleza.

Era la cosita más hermosa del mundo, sus pequeños dedos, su pequeña naríz y sus labios delgados, tenía el mismo lunar que yo.

Lina volvió a quejarse y la doctora volvió a mirar entré sus piernas.

-Creo que viene otro bebé...-abri mis ojos sorprendido.

Una enfermera le quitó en bebé a Lina y lo puso en la cuna de cristal.

-Bien linda, necesito que vuelvas a pujar como lo histe con el otro bebé.-.

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Holaaaaaaaa, perdón por andar tan desaparecida pero pues me enferme súper horrible y así.

Las amoooooo un chingoo.

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Bai.