parte única.

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sero no solía salir a tomar por ahí, pero esa noche le agradeció a mina que lo haya sacado de su casa. y ahí estaba él, sin poder apartar la mirada de un rubio que se movía en la pista de baile. parecía no importarle el estar completamente solo, con un vaso de dios-sabía-qué-cosa en la mano, ni el atraer tantas miradas. sero juró para sí mismo que se le cortó la respiración cuando los párpados del chico se elevaron y su dorada mirada eléctrica chocó con la suya.

y no lo pudo asegurar entre tantas luces y el alcohol ahogándole la sangre, pero creyó ver una sonrisa traviesa bailando en los no-tan-finos labios contrarios y eso fue suficiente para que se acercara.

—¿disfrutando del espectáculo? —gritó por encima de la música, bebiendo de su vaso.

—¿ese eres tú?

—¿quién más sino? —le tendió la mano— kaminari denki, un gusto.

—sero hanta.

—¿bailas, sero?

—contigo bailaría encantado.

él se llevó una mano a la boca mientras soltaba una risa. tenía las uñas pintadas de negro y un delineado de ojos perfecto.

la canción que se escuchaba en la discoteca terminó. empezó a sonar al instante una melodía más pesada, lenta y kaminari la pudo reconocer como high de dua lipa.

—¡amo esta canción! —sus ojos abriéndose— la bailas conmigo, ¿entonces?

no necesitó respuesta porque, sero no se acuerda de cuándo o cómo sucedió, denki ya se movía contra él de la misma forma que cuando bailaba solo; al ritmo de la canción, sensual. las caderas contoneándose deliciosamente, con los brazos alrededor del cuello del azabache. tampoco supo en qué momento comenzó a mover su propio cuerpo.

comenzó el estribillo de la canción y kaminari se había dado vuelta, esta vez pegando la espalda contra el pecho contrario. los brazos seguían en su cuello. el ambiente subió de temperatura cuando hanta hizo una onda con sus caderas. rozó el culo de denki con la entrepierna y supo que no se estaba imaginando la tensión entre ellos.

undió el rostro en la curva del cuello del chico rubio, dejando un beso en él para tantear terreno.

—al parecer alguien está apurado.

esta vez succionó con sus labios.

—si me dices que no quieres lo mismo, lo dejaré de hacer.

—muévete una vez más como recién, por favor —dijo con un tono de voz necesitado y sero cumplió sus deseos—. joder, vámonos de aquí.

separaron sus cuerpos y se sintió la pérdida de calor.

denki paró un taxi fuera de la discoteca y le dijo rápidamente la dirección de su casa al conductor. el vehículo olía dulce, probablemente por el aromatizante colgado en el vidrio retrovisor. sero se mordió el labio cuando el rubio se sentó sobre sus piernas y comenzó a besarle el cuello.

—te encanta la atención, ¿eh? —le susurró.

obtuvo un jadeo como respuesta, acompañando el suave "mhm" que abandonó la garganta del chico.

no tardaron en llegar a la casa de kaminari. y una vez dentro, sero lo empotró contra la pared y atacó sus labios desesperadamente. lo sintió aferrarse con necesidad de su camisa, pero el quería sentir piel con piel. rompió el beso para deshacerse de su prenda superior y la lanzó por algún lugar de la casa. esta vez fueron las uñas de kaminari las que se clavaron en su espalda.

—tócame, sero —suplicó, intentando regular su respiración—. no vinimos a acá para ser suaves, ¿o sí?

y mientras el pelinegro llevaba al rubio hasta el sofá y le abría las piernas para posicionarse entre ellas, mientras negro encontraba dorado, se hizo un recordatorio mental de agradecerle a ashido mina por ser la persona más persistente del mundo.

🌙

más lindos estos dos ♡

high ¡! serokamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora