Preguntas

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HOLANDA (PAÍSES BAJOS)


Llevo prácticamente una semana aquí en Ámsterdam y no me puedo acostumbrar, vivo cerca de un local de prostitutas, es más, algunas viven en un piso cerca de mi casa

Me dan pena porque muchas son muy jóvenes de mi edad prácticamente.

En la universidad muchos me miran con cara de asco, pero, ya estoy acostumbrada, me da igual lo que la gente piense de mí, soy mestiza y ¿qué?, no por eso dejo de ser un ser humano.

Ahora estoy de camino a una cafetería trabajo ahí para pagar mis estudios, lo malo de todo, es que es una cafetería de mala muerte donde la gente que sale de los clubes viene a recargar fuerzas, en todos los sentidos, si les gusta alguna camarera, a por ella y lo peor de todo es que el jefe está de acuerdo. A mí por mi color de piel ni me miran y gracias a dios que solo uso ropa ancha, lo cual me hacer ver más gorda, eso ahora es una ventaja.

Mis días son prácticamente monótonos, siempre lo mismo, por la noche es muy difícil dormir, escuchas gritos desgarradores provenientes de mujeres, botellas al suelo, la música de los clubes ...

Sabéis abecés me pregunto de que sirve vivir, es mejor morir en paz que vivir en guerra, estoy cansada de tener que ir por la calle camuflada para no llamar la atención de nadie, ir con miedo de que alguien se sobrepase conmigo, acabar en algunos de esos clubes ... vayas a donde vayas siempre hay alguien que te haga daño, ¿por qué las cosa tienen que ser así?

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de que me estaban hablando:

-Hola ... - me decía un hombre

- Hola perdoné, ¿que desea? - dije sin levantar la mirada

-Un café, por favor

Seguí sin hacer contacto visual con él, no me interesaba, solo quería irme a mi casa ...

- ¿Por qué llevas esa ropa? - me preguntó

Esa pregunta me molesto por lo que hice fue mirarle fijamente y decir

- Eso a usted le da igual - en ese segundo me perdí en sus ojos

- Lo siento no quería ofenderla, tiene unos ojos muy bonitos- dijo el tampoco sin apartar la mirada, eso se hizo más intensos

No entendí ese cumplido mis ojos eran igual que los suyos, azules, no entiendo

Recuperé mi compostura, si está aquí es por algo, ya lo sabes, me dije a mi misma.

Cada vez me sentía más incómoda porque el tipo no dejaba de mirarme, seguía todos mis movimientos y ya muchos hombres no paraban de mirarme, mierda

- Podría dejar de mirarme por favor - mi voz sonó desesperada y el también parece que lo notó.

- Lo siento, es solo que no sé porque está usted aquí

- Fácil, sin trabajo no hay comida

- ¿Tuvo que ser este? - Me preguntó curioso

- ¿A caso usted me ve muy contenta por estar aquí? - me estaba estresando, con lo que odio dar explicaciones

Mi turno por suerte ya había acabado por lo que, decidí ya irme

Al llegar a la salida, me sentí mal, él no me había hecho nada, solo intentaba ser amable, en ningún momento mostró segundas intenciones, decidí volver, pero, justo a la entrada lo vi saliendo del local

- Hola, perdón por ser tan dura, pero, no me gusta que las personas de ahí me dirijan la palabra, se puede imaginar por qué.

Lo único que hizo fue sonreír, mirarme fijamente y después de unos eternos segundos, lo único que dijo fue:

- Nos volveremos a ver preciosa

Se marchó no sin antes darme un beso en la mejilla, que para mi gusto fue muy largo

El laberinto siempre te pinta un camino parasalir, otra cosa, es que tu no lo sepas seguir - chay




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