La música resonaba por todo el carro, los parlantes estaban al máximo. Yo no paraba de tarear la canción, la cual era "American Idiot" Luk comenzó a gritar conmigo y al no prestar atención casi nos salímos de la ruta. El viaje era bastante largo, claro, al vivir en Estados Unidos al menos para mi se me hacia largo.
Frenamos en un pequeño estacionamiento entrando a la ciudad, Luk cargo el auto de gasolina mientras yo en el pequeño quiosco compraba algo para comer en el viaje, luego de esperar que el gasolinero llenara el tanque pagamos y nos fuimos, no podíamos demorar mucho ya que si no el viaje se nos iba a hacer mas largo.
Luego de un par de horas sentí la necesidad de dormir, quería en este momento estar abrazada de mi novio Nick, el era extremadamente tierno, lo necesitaba y mucho, aunque obviamente había elegido viajar con mi mejor amigo Luk, por lo que Nick se puso muy celoso.
Las horas pasaban y cada una de ellas se me hacía una eternidad, hacia dos días que estabamos viajando, obviamente con paradas en algunos lugares para hacer necesidades, llenar de nafta el auto y comer. Al pasar tres horas supuse que estabamos llegando, claro, sonaba algo estúpido, pero bien en grande se encontraba un cartel que decía "CANADA", estaba demaciado emocionada, pero lo malo era que todavía seguíamos andando en la ruta.
-¡Quiero llegar!-Dije brincando en el asiento.
-Lo se, ¡Yo también quiero llegar!-Dijo Luk mirándome y sonriéndome.-¿Qué te parece si tomamos un atajo?-Dijo feliz mientras sonreía como un nene de 5 años.
-Solamente si llegamos mas rápido-Dije mirandola seria.
-Obviamente-Me guiñó un ojo. Luego de escuchar sus palabras, Luk se metió por lo que parecía un bosque, realmente daba mucho miedo, mire hacia todos lados en busca de una ruta, pero allí no había nada además de árboles por todos lados.
-¿Estás seguro de que esto es un atajo?-Dije un poco asustada, mientras miraba a Luk.
-¡Si!-Dijo firme.
-Creeré en tu palabra-Dije tomando su brazo, y antes de que pudiera volver a decir algo, sentí como nos estrellabamos contra algo gigante, no pude ver exactamente que era ya que mi cabeza daba vueltas incluso comencé a pensar que estaba sangrando, sentí como comenzaba a ver todo en negro y sin darme cuenta ya había perdido la conciencia.
Luk.
Mire a Emma que se encontraba desmayada en el asiento, mi cabeza dolía y mucho, parece que nos habíamos estrellado contra un árbol y definitivamente el auto estaba destrozado, baje de este con Emma en brazos y comencé a caminar por el extenzo y temeroso bosque, hacía bastante frío, claro, nos encontrabamos en época de invierno, note como Emma se encontraba totalmente pálida, sus labios estaba morados, lo que significaba que su cuerpo estaba absorviendo el frío, necesitaba rápidamente encontrar ayuda.
Seguí caminando por todos lados, no sabía hacia donde iba, lo único que se podía ver en este lugar eran puros árboles y la noche cayendonos en sima. Algo que mágicamente sucedió fue que a lo lejos del bosque pude divisar una pequeña cabaña. Me encontraba algo desesperado y admito que tenía mucho miedo ¿Quién podría vivir en este lugar? Es extremadamente temeroso.
Corrí en dirección a aquella cabaña en busca de ayuda, pero al llegar vi que la puerta se encontraba abierta y que adentro no se había nadie, solo un mesa con sillas como si fuera un comedor, un cocina un tanto sucia, unas escaleras que parecía que se iban a derrumbar, dos habitaciónes arriba y un baño abajo. La cabaña se encontraba en un estado asqueroso y bastante abandonada, parecía que aquí no había cruzado nadie en años, las cosas se encontraban llenas de polvillo y musgos. Opte por dejar a Emma reposar en el sillón algo undido que se encontraba en la sala del "comedor" por así decirlo, luego me dirigí a la cocina en busca de un trapo para limpiar un poco la mesa, así podíamos comer algo de lo que se encontraba en el auto. Quizás alguna herramienta que podría encontrarse aquí serviría para arreglarlo.
Tome un trapo y lo humedecí un poco, por suerte había agua, luego lo pase por la mesa que contenía mucho polvo y al mirar el trapo este se encontraba completamente negro. Seguí limpiando todas las cosas que estaban en esa casa, los muebles, camas, sábanas, hasta que por fin quedo un hogar un tanto presentable. Parecía que en este hogar no había vivido nadie por mucho tiempo. Salí de la cabaña y deje a Emma en el sofá para ir a buscar las cosas que quedaron en el auto, realmente caminar por aquí me daba miedo y para peor estaba callendo la noche, por lo que decidí que sería mejor correr, al llegar al carro tome las bolsas con todo lo que habíamos comprado y volví a la cabaña apresuradamente.
Luego de un par de minutos de que depositara la comida en los muebles de la cocina, tome las típicas toallitas de bebes y deposite una en la frente de Emma que contenía un poco de sangre. Esta comenzó a despertarse poco a poco, pero todavía se encontraba algo mareada.
-Buenas noches princesa-Dije sonriendo.
-¿Qué paso?-Dijo algo alterada al mirar hacia todos lados.
-Chocamos el auto contra un árbol, por lo que te desmayaste e intente pedir ayuda y llegue hasta aquí, pero resulta que en esta abandonada cabaña no se encuentra nadie-Dije volviendo a pasar la toallita por su pequeña frente.
-¿Y ahora qué haremos?-Dijo algo nerviosa.
Emma.
Había despertado en un sillón al sentir las manos de Luk rozar contra mi frente para limpiar mi lastimadura. Resulta que nos encontrabamos en una cabaña abandonada en el medio de la nada, eso era trágico, de echo, muy trágico.
-Estaremos bien-Dijo acariciando mi mejilla.
-Nos perdimos-Dije bastante nerviosa, las lagrimas querían salir de mis ojos pero las detuve.
-Shh, tranquila, no pasará nada, nos quedaremos aquí por un par de días mientras intento arreglar el auto y luego nos seguiremos nuestro destino-Sonrió alegre, parecía muy confiado. Saque mi móvil pero este tenía un cartel grande que decía "Sin señal", claro, que idiota, solo yo intentaba pedir ayuda por medio de un celular sabiendo que en este lugar no había señal.
-¿Tenemos para comer?-Luego de que esas palabras salieran de mi boca sentí mi estómago gruñir, por lo que mis mejillas comenzaron a quedar de un color carmesí.
-Si, por suerte tenemos comida, y calculando nos durará una semana, el tiempo perfecto para poder arreglar el auto-Dijo sonriendo-Tranquila-Me miro serio y luego prendió la ornalla de la cocina, era bastante raro que hubiera gas en este lugar. Mire hacia todo lados observando aquella extraña cabaña en el medio de la nada, realmente estaba abandonada, la pintura de las paredes se encontraba desgastada y rasgada, los suelos estaban muy sucios y los muebles estaban bastante dañados.
Decidí levantarme y subir las escaleras para observar la parte de arriba de la cabaña, allí se encontraban dos habitaciones, en la primera había una cama de dos plasas, un mueble pequeño y un armario super gigante, como el de Narnia.
En la otra habitación se encontraban dos camas, un mueble pequeño, dos armarios, y una caja de juguetes, por la pintura y la forma del cuarto parecía que aquí había vivido una familia de cuatro integrantes, la esposa, el esposo y dos niños pequeños. Volví a bajar las escaleras, esta casa de cierta forma me daba escalofríos, sentía un cosquilleo recorrer mi espalda. Observé una puerta que se encontraba cerrada, mis ojos se posaron en el pestillo y mi mano jiro este suavemente abriendo la puerta, realmente me daba mucha intriga saber lo que se encontraba allí y por suerte al abrir la puerta no había nada malo, al contrario, habían muchas garrafas y bastante comida, además de leña para la estufa, entre otras cosas, cerré la puerta sonrriendo y corrí hacia donde se encontraba Luk.
-Tenemos comida, leña y garrafas-Dije sonriéndo feliz.
-¿Donde?-Dijo dudoso.
-Hay un sótano con todas aquellas cosas.¡Ahí!-Señale la puerta de madera pintada de negro.
-¡Genial!-Dijo sinriéndo-Luego necesitaré una garrafa ya que esta se esta quedando sin gas-
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Espero que les gustee!! Esta novela la vamos a hacer de a dos, yo (Ceci) y Romina, espero que les guste! Les puse una foto de Emma (Megan Fox) XD
-Ceci:)-
