Girls like girls ; lesbian

Prólogo

2 años antes:

Allí estaba ella con su grupo de amigas, delgada, con un cabello corto hermoso, sus perfectos rulos cayéndole por encima de los hombros y esos ojos azules que eran capaces de cautivar a cualquiera.

Iba un curso por debajo del mío, ya por fin estaba en mi último año.

Llamó mi atención hace un poco más de medio año, un día en el salón de artes, cuando su curso y el mío tenían que participar en un acto escolar. Nos habían sentado en ronda para decirnos que lugar íbamos a ocupar en el acto, y ella estaba sentada justo frente a mí, desde ese día no he podido dejar de admirarla desde la distancia. Y de todas formas ella no había notado mi existencia.

-Deberías dejar de acosarla así y simplemente hablarle- llamó mi atención mi mejor amiga sentada a mi lado mientras tomaba su jugo de manzana.

Era la hora del recreo y estábamos sentadas en uno de los bancos del patio.

-Lo dices como si fuera algo tan sencillo- suspiré.

-Oh vamos ¿Qué tan difícil puede ser?

-No te olvides que soy un ser humano antisocial.

-Pero siempre entablas amistad con personas por alguna red social- me miró divertida- además parece agradable, y rara igual que tú.

-Oye - me llevé una mano al pecho haciéndome la ofendida- aunque supongo que tienes razón, debe ser de las razones por las que llama tanto mi atención.

-Quizá sea el amor de tu vida y nunca lo sabrás porque eres una marica- dijo levantándose del banco.

-¿Dónde vas?

-El recreo terminó- dijo al tiempo que me mostraba la hora en su celular- además, no tiene caso Lia, esto de mirar a una persona así como lo estás haciendo es muy enfermo- noté que hablaba en serio- Ya que no te animas a hablarle creo que lo mejor será que la olvides, hay muchos peces en el océano.

-Bueno Mary Jane, odio admitir que tienes razón- bajé la mirada rendida.

-Siempre la tengo- dijo con aire de superioridad- Y oye, amo ese apodo.

-Lo sé, es genial- me levanté junto a ella y nos retiramos al salón de clases.

Tenía razón, no podía aferrarme a una estúpida fantasía, además este año dejaba la escuela y ya no volvería a verla.

Aunque tenía algo diferente que llamó mi atención no me animaba a hablarle, me daba miedo su rechazo. Primera vez que le temía al rechazo de alguien.

Supongo que es mejor olvidarme de ti, Valen...