Capítulo III

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Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también”

Capítulo 3

— Bien, creo que debería irme – Informó Orión nervioso, se despidió de Silence y desapareció por la puerta.

Silence miro con pánico al macho que se despedía de él.
Sofía levantó los hombros es un gesto despreocupado y avanzo hasta quedar en frente de Silence.

— ¿Y tu eres? – Preguntó.

Silence no sabía exactamente que hacer, recorrió la habitación nervioso en busca de algo que pueda ayudarle. Observó unos papeles esparcidos por la mesa situada al lado de la camilla en donde él estaba. Se inclinó y agarro uno de los papeles en blanco y un bolígrafo bien escondido en el desastre.

Me llamó Silence – Escribió y le pasó la hoja a la hembra.

Sofía observó la hoja y frunció el ceño, si bien la letra no era la más prolija y bonita, se podía leer perfectamente la frase escrita.

— Oh, eres el famoso Silence. Soy la enfermera Sofia. – Sonrío mostrando su sonrisa mas agradable, en un intento de no incomodar al macho por su discapacidad.

Los hermosos labios de aquella hembra lo descolocaron cuando sus comisuras se elevaron mostrando una pequeña y tímida sonrisa. Su polla saltó cuando ella se inclinó dejando su perfecto trasero a la vista de Silence, al mismo ritmo que movía los brazos buscando algo en los cajones su cadera también se movia con ese lento y casi imperceptible que estaba enloqueciendo al macho. Silence se forzó a respirar hondo e ignorar y crepitante dolor que sentía en su entrepierna, incomodo se removió en la camilla intentando ocultar su bulto.

Aún no... 

—¿Qué es lo que te trae por aquí hoy? –Preguntó mirándolo atentamente, observando cada parte de el.

Silence casi enloquece cuando sintió el olor a excitación emanando de ella, se sobo la cabeza  y cerro los ojos por unos segundos antes de volver a clavar su mirada en ella. Sofia rápidamente entendió la seña y se acercó a él mientras agarraba su cabeza entre sus manos para inclinarla un poco y poder ver el lugar donde el dijo que le dolia. Silence no podía quejarse de otra cosa que no sea en dolor palpitante que sentía en su polla, su inclinación involuntariamente le dejaba la perfecta vista de sus pechos apretados, los miró fijamente deleitándose y no pudo evitar pensar en lo aterrorizados debían estar, apretados en ese duro material el cual llamaban sostén y el deseo de él, quería rescatarlos y dejarlos en libertad.

La atmósfera de la pequeña habitación se sentía pesada entre tanta tensión sexual, los dos cuerpos totalmente excitados a su manera. Él macho no tenia nada mas que un pequeño chichon, pero ella prolongo más el tiempo para seguir sintiendo las sedosas hebras de su cabello castaño, sentía que iba a correrse ahí mismo cuando sintió la caliente respiración de Silence sobre sus senos. Se obligo a apartarse cuando se dio cuenta que su manera de actuar no era nada profesional y aunque ella no quisiera, mientras él estuviera en esa pequeña porción del centro medico, él era su paciente y debía de portarse como tal.

—No tienes nada – Susurró aun sin recuperarse — Solamente tienes un pequeño chicon el la región parletal izquierda, descansa un poco pero si sigues con dolor mañana puedes tomar una pastilla – Dijó mintras le entragaba la tableta de pastillas redondas y pequeñas de un color rosa claro.

Silence entendió  que ella había dado por finalizada la sesión y tenia que irse, pero simplemente su cuerpo se reusaba a obedecer y las ganas de sostenerla en sus brazos por siempre y retenerla por siempre, lo abrumaron. Salio huyendo de la sala dejando atónita a Sofia, segundos después de sentarse en uno de los sofás de la sala de espera dejo que su dolor lo consumiera, el dolor de anhelar una compañera y saberse que nunca será digno para tener una, el estaba roto por fuera y por dentro, cargaba con muchos fantasmas sobre sus hombros, ni siquiera era capaz de pronunciar una simple palabra...

Mía...

¿Cómo seria capaz  de reclamar a una hembra? ¿Cómo podría ella quererle? Estaba defectuoso, una hembra humana no era como las hembras nuevas especies, ellas necesitaban entablar conversacions, necesitaban saber que pensaban y sentían las personas a su alrededor. Ni siquiera sus hembras soportarían tanto silencio.

El quería reclamarla, decirle que era suya para amar y cuidar, pero....¿Como seria eso posible? El dolor mas ardiente quemo en su interio y volvió a sentir esa sensación de puñales clavarse en el, pero esta vez en el lugar mas débil, su corazón, sin llegar a compararse a lo que alguna vez vivió en Mercile, y supó, que era hora de dar un paso al costado y dejarla ir, nunca podría tener una compañera, nunca podría tener cachorros, nunca podría tener las oportunidades vivir una vida normal, porque el estaba defectuoso.

Y siempre lo estaría.







Tercer Capítulo ya publicado.

Los ganadores de la encuesta son Fierce (1° puesto) y México (2° puesto)

El primer Lugar de Nacionalidad fue Argentina, segundo; México y tercero; Venezuela.

Argentina está guardado para un fanfic (Yo soy de Argentina  y por eso quiero que mi país sea protagonista de mi historia)

Y segundo Fanfic ganador, Orión (2° puesto) y Venezuela (3° puesto)

Sorry, por las faltas ortográficas ಥ_ಥ

sɪʟᴇɴᴄᴇ❌ғᴀɴғɪᴄ ɴᴜᴇᴠᴀs ᴇsᴘᴇᴄɪᴇs [ʙᴏᴏᴋ 02]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora