Capitulo 6

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Capitulo 6: Escucha cuidadosamente las explicaciones de los estudiantes mayores.


Las clases con el grupo recreativo de la universidad eran agradables para los estudiantes de primer año. En esas clases, los mayores de segundo les enseñaban a cantar, jugar a juegos educativos llenos de diversión y, en general, ayudan a los "novatos" en todas las cosas de la vida estudiantil, incluso en la organización de las comidas. Y aún asi los alumnos mayores que participan en el grupo creativo sonríen ampliamente, estaban de buen humor las 24 horas del día y siempre podían dar buenos consejos. Los estudiantes del primer año intentan mantener relaciones estrechas con ellos y los llaman "ángeles" de la universidad.

Bueno... "demonios" o "novillas del infierno" era así como los novatos consideraban al grupo de "hazers". Especialmente los estudiantes del primer año quienes estaban irritados cuando el equipo de novatadas llegó a interrumpir al grupo recreativo mientras los novatos ensayaban el canto de la facultad de ingeniería.

"¡Paren, paren, no puedo oír eso, mi paciencia ha llegado a su fin!" Arthit interrumpió el canto. Los novatos se quedaron en silencio, derechos como soldados en el ejercito y bajaron la cabeza para no encontrarse con la mirada feroz del líder.

"¿Es todo lo que pueden hacer? ¿Quién enseñó les enseñó eso? "


"Nosotros" un mayor de segundo año del grupo recreativo levantó la mano, un hermoso compañero de apariencia china, estaba destinado a convertirse en la victima de las críticas y asumiría toda la responsabilidad por los novatos. Arthit preguntó con una voz severa:

"Muéstrame, por favor ¿cómo los estas entrenando?"

Aunque las responsabilidades del grupo recreativo y de los novatos fueran diferentes, los de segundo año aún tenían que obedecer las órdenes de los "oficiales mayores" debido a que eran más jovenes y de un rango más bajo en la jerarquía de los estudiantes. Debido a esto, los participantes del grupo recreativo no eran tan diferentes a los novatos.


Los participantes del grupo recreativo se alinearon, se quedaron uno al lado del otro, por los hombros y en coro comenzaron a cantar. Como parte del grupo recreativo, sólo había unas 10 personas, pero su presentación se escuchaba muy fuerte, era clara e impresionó a los estudiantes de primer año.


... pero no al líder.


"¿Eso es todo lo que pueden hacer? ¡No me sorprende que no puedan enseñarle a los novatos!" con una expresión de descontento, Arthit emitió su sentencia. Protestar era inútil, porque sólo hay dos leyes de la vida estudiantil:

1. El líder siempre está en lo correcto.

2. Si crees que el líder no esta en lo correcto... eres tú quien está mal.

Por lo tanto, los presentes tuvieron que aguantar la situación y aceptar el castigo.

"Canten hasta que los estudiantes de primer año entiendan como hacerlo ¡Ahora!" ordenó el líder del equipo.

El líder no especificó cuando el grupo recreativo podría parar. Los compañeros de segundo año no se quejaron, ellos nuevamente se aseguraron por los hombros y empezaron a cantar aún más alto y más armoniosamente bajo las opiniones simpáticas. En realidad, cantar no era tan simple. Aunque los lemas estudiantiles eran bastante cortos, aún asi, la garganta de los mayores de segundo estaba cansada después de las dos o tres repeticiones, y los constantes movimientos del cuerpo hacia adelante y abajo, obligados a cantar, los llevó a sentirse un poco mareados. Los estudiantes de segundo año no pararon durante un largo tiempo, mientras que los amigos más jóvenes quedaron muy empáticos con ellos y se sintieron culpables. Algunos incluso derramaron lágrimas, otros enviaron miradas suplicantes al equipo de novatadas. Pero el corazón de una persona como Arthit en el fácil de suavizar. Justo ahora, él no estaba castigando al grupo recreativo... su objetivo eran los novatos, que fueron forzados a ver cómo sus mayores, los "ángeles", sufren por sus neglicencias. Este movimiento indirecto tiene casi el mismo efecto que el castigo físico más severo. Arthit también tenía una mirada indiferente, como el grupo recreativo no estuviera cantando y fueran solo chillidos de pájaros. Él ni siquiera pensó en interrumpir el castigo. Pero para los estudiantes de segundo año cada canto era como un golpe de martillo en sus cabezas.

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