×2×

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Akuma salió al balcón de su casa.
Por suerte, no había nadie.
Ni su madre, ni su padre.
"Menos mal que vivimos en un edificio" pensó.

Ya nada importaba ¿verdad?
Ni sus padres, ni sus amigas, ni ella.

Escuchó el maullido de su gato.
-Ah, Panky! -dijo en un casi susurro- creí que estabas durmiendo.
-meow -exclamó su gatito, para luego ir hacia su dueña y así poder acariciarse entre sus piernas.-
-Eres tan adorable. Me da pena dejarte solo, pero es prácticamente imposible seguir. Te amo mucho ¿ok? -dijo, como si su gato pudiera contestar o siquiera entender lo que dice. Pobre desgraciada.-
El gato fue a la habitación de su dueña, y ya no volvió. "Menos mal" pensó Akuma.

Se asomó por el balcón y miró hacia abajo, cosa que le causó escalofríos.
-Bueno, aquí estoy. Ya no hay vuelta atrás. Sólo saltarás y listo.- dijo tratando de no sonar tan asustada.- Es el fin.
Dijo para luego sentarse en la barandilla de el balcón.
Tomó su celular, sacó una foto, y la subió a Instagram.
'Los veo en el infierno, hijos de puta'

Se quedó mirando la nada por unos minutos, y saltó.
Lo único que llegó a escuchar fueron los gritos de algunas personas que por allí pasaban.

×suicidio×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora