Sentada frente al ordenador, me encontraba jugando Imvu, pasando de sala en sala, claro..
Nada nuevo ni fuera de lo usual.
- !Ay Dios!- grité tras escuchar un trueno
Me acomodé de nuevo en la cama y me acurruque en la sábana.
Aburrido.
Un click más y entre a una sala completamente vacía.
Bien, esta será la elegida.
Checaba mis redes sociales en lo que esperaba a que alguien entrará a la sala y así sucedió.
Un Avi bastante extraño y peculiar inicio la conversación con un hola, en la conversación que tuvimos se río un poco de mi nombre y coqueteo sutilmente, muy gracioso y agradable.
Una cosa llevo a la otra y terminé aceptando conocerlo mejor, me alegro de que sea así.
De no ser por él había olvidado lo tanto que me gusta escribir, así que lo retomaremos por él.
Gracias Cesar.
Es agradable escuchar la lluvia caer en la madrugada, mientras conoces gente agradable.
