Ella cruzaba por una etapa muy dura, con respecto a su familia y amigos, hacía el octavo grado, siempre fue una chica muy tímida desde muy joven, muy reservada y llena de muchas dudas. En una tarde de un 20 de abril, su hermana mayor Lindsay, le propuso que la acompañara a traer a su hija Alejandra al kínder, luego irían a pasar la tarde con Maritza la hermana mayor, Beatriz asintió y la acompañó, para llegar al Kinder debían tomar 2 buses, Lindsay por una extraña razón le pidió a Beatriz que tomara el segundo bus sola, el que iría directo a la casa de Maritza, mientras ella tomaba uno que llegará al Kinder, Beatriz estuvo de acuerdo, ya que no se sentía de humor para caminar.
Cuando Beatriz tomo el segundo bus, alejándose de su hermana, se sintió tan tranquila, llena de libertad, su forma de pensar la hiso tener en mente bajarse del autobús antes de la casa de Maritza, ya que de esta manera tendría la libertad de caminar a solas, en lo que lo pensaba, recordó que la próxima parada que el autobús haría era en un parque, dos paradas debajo de su destino, no lo dudó ni un segundo, se paró, caminó a la salida y se bajó del autobús.
Cruzó la calle, subió las gradas, y entró al parque, al instante tuvo una sensación de libertad, adrenalina, miedo, era genial para ella, Ya que jamás había hecho algo como esto. Empezó a caminar con el fin de dar una vuelta completa alrededor del parque, mientras meditaba sobre su vida.
A mitad del parque, había una cancha, en esa cancha había un chico, piel blanca, cabello largo, alto y con una BMX, cuando Beatriz lo vio no pudo quitar su mirada de sus ojos, él le sonrió.
Beatriz siguió caminando, cuando noto que él mantenía su sonrisa, hizo un gesto de saludo con su mano, él le correspondió. Beatriz no se detuvo ni un instante, cuando el chico estaba fuera de su visión, pensó en dar una segunda vuelta, cuando iba cerca de la cancha nuevamente donde se encontraba el chico, observó que el chico empezó a salir de la cancha, ella pensó que ya se iba, caminó más rápido tratando de que el la viera, pero un árbol obstruyó sus miradas.
Empezó a caminar con tristeza, pensando en que él ya se había ido, luego que pasó el árbol, él estaba sentado en la acera del camino. Beatriz se sintió nerviosa, sin embargo, se acercó más a él. Él la miró, y le dijo “Hola” con su mejor sonrisa en el rostro, Beatriz le correspondió.
-¿Te molesta si me siento a tú lado?
-No, adelante.
Estando junto a él, ella le preguntó su nombre, él respondió Anthony, Alan Anthony. Hablaron de miles de cosas que tenían en común, de sus sueños e incluso de algunos problemas.
Pasaron horas, incluso llovió, pero eso no era motivo para dejar de conversar debajo de ese árbol. Beatriz recordó que tenía que estar en casa de Maritza, él le pidió que se quedará un momento más, le dijo que jamás había hablado con nadie de la misma manera que lo había hecho con ella, se sentía tan feliz de haberla conocido, le contó que al igual que ella era un chico tímido, una cosa más que tuvieron en común. Luego, el entendió la prisa de Beatriz, y le propuso acompañarla a la casa de Maritza, ella acepto su propuesta, caminaron juntos y él le preguntó,
-¿Nos volveremos a ver?
-Espero que sí, no sabes lo bien que me has caído…
Pasó una semana, Beatriz decidió escaparse y llegar al parque una vez más, se sentó en la acera, debajo del árbol donde aquella tarde estuvieron juntos, pasaron 5 minutos y él no apareció, se paró y comenzó a caminar, luego noto a un chico en una BMX acercándose lo más rápido desde el otro lado de la cancha, ella corrió a encontrarlo, sabía que era Anthony, se saludaron y hablaron de nuevo de mil cosas, él le pregunto que si había llegado todos estos días al parque para encontrarlo, ella le respondió que no, que había llegado hasta ahora por falta de tiempo, él sorprendido le confesó que él también, por las mismas razones, desde la ves que se encontraron no había llegado hasta ahora. Ninguno de los dos podía explicar lo hermoso que se sentía haber conocido a alguien con mil cosas en común, y lo mejor de todo, encontrarse de improvisto.
Él le preguntó si podían comunicarse de alguna manera, Beatriz, desgraciadamente no tenía celular, así que era imposible que se comunicaran, lo que también disminuía las posibilidades de encontrarse una vez más . Él le dijo que llegaría al parque lunes, miércoles y viernes, así que ella podía llegar cualquiera de estos días para verlo.
Pasaron 2 semanas, Beatriz llegó al parque un jueves, sin esperanza de encontrarlo, pero con poca fe llegó y se sentó esperando en el lugar de siempre, pasaron 5 minutos cuando lo vio asomarse desde el otro lado de la cancha, ella muy feliz corrió a encontrarlo, él había llegado todos los días de las dos semanas, porque soñaba con encontrarla todos los días.
Él le preguntó su segundo nombre, porque para él era difícil de recordar, la conocía más por el primero, así que le pidió que escribiera su nombre en su BMX, no sé si era una excusa, sin embargo, fue hermoso, ya que su bike se llenó de miles de Beatriz. Se despidieron una vez más esperando verse de improvisto, Beatriz sabía que podía llegar al parque lunes, miércoles y viernes.
Sin embargo, ella no podía salir mucho, ya que cuando lo hacía era porque se escapaba de casa, pasaron meses, fueron 4, Beatriz llegó al parque para su sorpresa él no estaba, esperó 30 minutos y no apareció. Pasaron 2 meses más llegó al parque con la esperanza de encontrarlo una vez más, pero él nunca apareció.
Un sábado de diciembre, Jazmín hermana de Beatriz, la invitó al parque con otros amigos, Beatriz acepto, ella fue sin esperanzas de encontrarlo, estuvieron en unos columpios por un buen rato, luego Beatriz propuso ir a caminar, luego cuando estaban cerca de la cancha, les dijo que se sentaran debajo de aquel árbol a descansar, todos aceptaron.
Pasaron unos minutos cuando se acercaron 3 chicos en BMX ninguno era Anthony, pasó una hora y ya era tiempo de que todos se fueran a casa, así que empezaron a caminar, Beatriz volvió la mirada a uno de los chicos el cuál le saludo y le hiso una seña de “llámame” ella se detuvo y le sonrió, él se acercó y hablaron por un momento.
Ella: creí que eras un amigo, él también anda en bike y viene seguido al parque,
Él: Enserio, ¿cuál es el nombre de él?
-Alan Anthony, para su sorpresa él respondió:
-AH! Alan, con el venimos a practicar en la bike, siempre venimos juntos los sábados, pero ahora no sé qué le pasó él nunca había faltado, pero creo que es por su trabajo.
Beatriz no sabía que sorprenderle más, que justo este sábado él hubiera decidido no llegar, o que tuviera trabajo, ya que él le contó que no quería hacer nada con respecto a su vida, que incluso había dejado sus estudios.
Él chico le pidió el número a Beatriz, ella ya tenía celular, así que decidió dárselo, pensando en que él era una manera fácil de contactar a Anthony. Ese día hablaron por teléfono toda la noche.
Desgraciadamente cada vez que Beatriz intentaba llamar al número de aquél chico, este estaba fuera de servicio, así que perdieron contacto.
El año siguiente, un 20 de abril, Beatriz llegó al parque, cuando se acercó al parque noto que había cambiado muchísimo, el lado de la cancha que estaba construido especialmente para practicar BMX lo habían destruido, para hacer piscinas, Beatriz solamente pensó: Esta parte era el único motivo por el cual él venía al parque, es imposible que lo vuelva a encontrar, ya que ha pasado más de un año sin saber nada de él ni él de mí, ella muy triste se sentó en el césped de la parte trasera del parque, cuando lo notó su rostro estaba cubierto de lágrimas.
Han pasado casi dos años y Beatriz tiene la esperanza de encontrar una vez más a Anthony, ha buscado en todo tipo de redes sociales, incluso con amigos que viven cerca de ese parque, ella cada vez que se dirige a la casa donde Maritza vivía, no puede evitar volver su mirada a aquél parque, con esperanzas de encontrarlo.
Actualmente es 08 de abril, Dentro de pocos días tendrá dos años de haber encontrado a una de las personas más importantes en su vida, ella sabe que lo conoció por poco tiempo, vive con el miedo de no volverlo a ver nunca más, no sabe nada de él, y se pregunta si él pensará en ella de la misma manera en que ella piensa en él.
Para sus amigas, Anthony pudo ser un Ángel, que estuvo con ella, enviado por Dios para darle momentos de alegría para hacerla sentir bien y mantenerla debido a la etapa y problemas que estaba viviendo. Ella podrá estar sola, sin alguien a quien amar pero quizá, si esta sola es porque tiene una misión aquí en la tierra y pronto recibirá su recompensa. Yo espero que algún día, Beatriz pueda encontrar al verdadero amor de su vida o por lo menos volverse a reencontrar con aquél chico, su amor imposible.