Goku y Milk

Capitulo 14

Goku no daba crédito a lo que escuchaba, su esposa... decidió separarse de él, quería que fuese una pesadilla, pero era tan real como la última batalla con boo, solo pudo articular:

- Que... me estás diciendo que quieres...

- Si, Goku, creo que después de unos días de pensarlo muy bien he decidido darte tu libertad.

- Milk, yo no quiero mi libertad, estos días ha sido fatal para mí, no sabes cómo duele que te alejes de mi de esa forma.

- Pues, si eso es verdad, es solo una pizca de lo que yo he sentido todos estos amargos años sin ti a mi lado.

- Perdóname Milk, en verdad siento mucho haberte lastimado asi...

- No sigas – lo detuvo Milk – lo hecho... hecho esta Goku, no se puede cambiar aunque quisiera. Puedes mudarte de nuevo con kaiosama si quieres, y por los niños no te preocupes ya que podrás venir cuando quieras a verlos.

- Milk no quiero esto.

- Pues creo que es una firme decisión de mi parte, me lo agradecerás dentro de poco, se que estarás bien, no te tomará mucho superarlo.

- No digas eso, no podre hacerlo, como podría vivir sabiendo que tú no estarás conmigo.

- Lo harás, has estado más tiempo sin mí que en mi compañía Goku – dijo Milk avanzando a la – hasta entonces- habitación matrimonial y se encerró. Se dejó caer al suelo y aguanto lo mas que pudo para no gritar en llanto, las lagrimas se escurrían de sus mejillas intensamente, esa noche se permitió llorar todo lo que quisiera, pues al día siguiente debía mostrar a sus hijos que nada malo había pasado, por el momento.

- Por su parte, Goku fue a la casa de kaiosama, bastante deprimido, con una horrible sensación en su ser, nunca antes experimentada, kaiosama no supo encontrar las palabras adecuadas para animarlo, solo pudo ofrecerle comida y su pequeño espacio para entrenar, además de un lugar donde dormir. Goku estuvo entrenando toda la noche, desatando su furia y rabia interna por la situación que estaba atravesando, aun le costaba creer que su esposa decidiera alejarlo de su vida, justo cuando creyó que recuperaría a su familia.

Al día siguiente Goku no apareció por la montaña paoz, no se atrevía a mirar a sus hijos y a su esposa después de saber que ya no sería parte de su hogar, solo quedo entrenando con kaiosama, mientras Milk, trataba de aparentar que todo iba bien frente a sus hijos de día y llorar de noche.

Las visitas de Seiya han incrementado, asi como las fugaces salidas a pasear que Seiya le ofrecía a Milk para que ella encuentre alguna "distracción" y aprovechando para volverse cada vez más cercano a ella, solo ella no se daba cuenta de sus intenciones.

Goku volvió una semana después a ver a sus hijos, llego justo cuando Seiya se encontraba tomando el té con Milk, no pudo evitar molestarse internamente, pero no podía decir nada, entonces emitió un leve saludo.

- Hola seyba – dijo Goku al entrar.

- Es Seiya – atino a decir el amigo de Milk un poco irritado, pero disimulando con una sonrisa falsa. Goku lo ignoro y fue con Milk.

- Hola Milk, vine a ver a los niños, puedo...

- Si- respondió Milk, están arriba en su habitación, puedes pasar

- Gracias, dijo Goku perdiéndose en su esposa, ya que cada vez la veía más atractiva con los atuendos que usaba, se sentía muy celoso de que Seiya esté aquí, pero para evitar más problemas subió a la habitación .

Cuando vio a sus hijos sonrió de nuevo, aunque no tanto como usualmente lo hacía.

- ¡Papaaa! – gritaron al unisono, incluso Gohan.

- Hola hijos ¿cómo han estado?- respondió Goku abrazando a su hijo menor y sentándose con ellos en la cama.

- Papito te extraño mucho, ¿dime porque no has vuelto? – dijo Goten con un tono triste

- Goten ya te dije que papá anda muy ocupado ahora- respondió Gohan tratando de ayudar a su padre.

- Si, entendí... ¿pero volverás verdad papito?- preguntó el infante mirando a su padre. Este no supo que responder por un momento... después de un breve silencio dijo

- Claro que si, vendré mas seguido a visitarlos, incluso a entrenar, no se preocupen

- A visitarnos... ¿Qué ya no vivirás aquí papito? – dijo Goten visiblemente afectado.

Goku juntó fuerzas para tratar de explicarle de la manera más sutil que ya no sería posible volver aquí, entonces respondió.

- Veras Goten, tu mama y yo nos hemos distanciado por un tiempo indefinido, pero no tiene nada que ver con ustedes, sino por otros asuntos, pero no significa que no te queremos a ti ni a Gohan, siempre estaré para ustedes no se preocupen por eso – respondió Goku tratando de sonar animado asi evitar lastimar tanto a su pequeño.

- Es por el amigo de mama, ¿cierto?- dijo Goten repentinamente – por eso no vuelves aquí verdad, el quiere a mama.

- Goten no digas esas cosas – respondió Gohan, aunque el también pensaba lo miso que su hermano, solo que no quería que su padre se sintiera peor.

- No... n..o creo que sea por eso, dijo Goku tratando de sonreír naturalmente.

Gohan enseguida cambio el tema, para hacer pasar el rato amargo originado y entonces estuvieron platicando de lo que más sabían, las peleas. Asi fueron contándole a Goten sus anécdotas de Goku y Gohan cuando era niño, también de Goku en sus innumerables aventuras, mientras Goku platicaba sobre os recuerdos con Gohan no podía evitar recordar lo felices que eran Milk, Gohan y él, y cuando contaba acerca de sus aventuras de niño, también la recordaba a ella, era inevitable. Paso asi una linda tarde con sus hijos.

Caída la noche pudo encontrar a Milk preparando la cena, y es allí donde realmente extrañaba su hogar, se fijaba en cada detalle que antes, por descuidado no percibía, como las flores en la mesa, la manera de cocinar de Milk, su cocina siempre bien aseada, y el ambiente hogareño que siempre le brindaba ella y la montaña paoz. Se sentó a ver cocinar a Milk sin emitir palabra alguna, mientras los hijos terminaban de hacer unas tareas arriba. Admiro cada detalle en ella, aquellas palabras de su pequeño no le dejaba de causar incertidumbre "es por el amigo de mi mama, ¿cierto?", no solo el tenia esa sensación extraña acerca de aquel hombre, sino también su hijo, eso le causaba temor, a pesar de que el ya no esté con ella.

Por su parte Milk ni se inmutó, trato de no caer en Goku de nuevo y solo se dedico a su quehacer, hasta que llamo a sus hijos y sirvió la comida.

La cena ocurrió sin contratiempos, los dos han disimulado durante la cena su distanciamiento para no preocupar tanto sobre todo a Goten, y fue una cena donde hubo risas y platicas agradables, como hace mucho no lo hacían, aunque Milk casi no participaba en la conversación se sentía a gusto al ver a sus hijos animados, luego de la cena Goku decidió partir a la corporación y tal vez entrenar un poco con vegeta. A pesar de lo tranquilo de su noche, se sentía vacio sin Milk, necesitaba compañía y kaiosama hoy no era una buena opción