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Estaciono el auto en el aeropuerto, me abrió la puerta y me tomo de la mano, la tomé mas a fuerza que otra cosa, abrió la cajuela y habían un par de maletas.

Todo lo tenía preparado.

Me tomó mas fuerte de la mano, entrelazando su mano con la mía, llevo las maletas con la otra mano, entramos al aeropuerto y tenía ganas de llorar.

Me soltó y sacó algo de su bolsillo, eran unos boletos de avión, sabía que no iba a aceptar que lastimara a Ezequiel.

-Aquí están nuestros boletos, cariño- no le hice caso- o vamos, no vas a querer estar así, vamos a disfrutar mucho este tiempo juntos.

Me agarro de la cara y me beso a la fuerza.

-¿Vas a hacer eso? Así no van a salir las cosas bien- me agarro de la mejilla y me enterró sus uñas.

-Perdón, no volverá a pasar.

Me volvió a dar un beso y tuve que corresponder, pero con asco.

Me volvió a tomar de la mano y caminamos a la salida para tomar el avión, la señorita que estaba checando nuestro equipaje decidió hacernos la plática.

-¿Viaje de pareja?- pregunto sonriendo

-Así es- le contesto él- estamos viajando por el mundo para ver en donde será nuestra luna de miel, ¿Verdad amor?

Me dio un beso en la cabeza y me abrazó por la cintura, sentí cómo hacía mas duro su agarre.

-Así es- le conteste con una media sonrisa.

-Que se diviertan.

Nos dio el equipaje y caminamos por el pasillo para abordar, entramos al avión y busco nuestros lugares.

-¿Quieres el que da hacía la ventana?

Asentí con la cabeza y me senté, subió las maletas, se sentó a mi lado y soltó un suspiro.

-¿Emocionada?- me pregunto y agache la mirada- vamos Anna, se que te vas a divertir mucho.

-¿Cómo quieres que me divierta?- le conteste.

-Van a ser unos años mágicos, te lo prometo- me dio un beso en mis manos- acuéstate en mi, debes tener sueño.

-¿A donde vamos?- le pregunte.

-Es una sorpresa, vamos, descansa.

Me tuve que recargar en él y cerré los ojos. Sorpresivamente, me quede dormida, me enderecé y me asome por la ventana, ya habíamos despegado.

-¿Qué tal dormiste hermosa?

-Bien- le conteste.

-Te va fascinar el lugar, es justo lo que te gusta.

-¿Cómo sabes que es lo que me gusta si solo me atormentas?- susurre, pero si me escucho.

-Anna, no quiero ser rudo contigo, así que- me tomo de la muñeca y apretó muy fuerte- no me hables de esa forma.

Me soltó y me sobe la parte afectada, estaba muy roja, incluso estaban sus dedos marcados.

-Iré al baño.

-Te acompaño- me dijo.

Nos levantamos y entre al baño, cerré con seguro y me senté en la tapa del retrete; me va a matar, esta más agresivo que antes, esta más enfermo que antes, si lo hago molestar de más, me va golpear, cómo aquella vez...

Cuando estaba en esa casa horrible con él, me golpeo brutalmente cuando trate de escaparme y lo apuñale, empecé a recordar cuando me rescataron y entonces me dieron la noticia que había muerto... Después pasaron los días, de cierta forma me sentía tranquila, pero tenía episodios de ansiedad, esos moretones no se fueron tan fácilmente, pero la herida más fuerte que tenía era en mi mente...

RETURNS (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora