Amigos Con Derechos - Carlos Said y tu -

Capítulo 29

- no me gusta que seas celosa – me susurro después de separar nuestros labios. Aún estábamos muy cerca, nuestras frentes chocaban.

- no tanto como tú – le respondí - ¿Quién era? – le dije algo mas seria separándome de el y volviendo a mi maleta para seguir sacando mi ropa

- jaja lo ves? – me dijo riendo

- respondeme – le respondí seria sin dejar de sacar mi ropa

- es la hija de un socio de mi papá, nada más. Mi papá es muy amigo de el suyo, ok? – me respondió con mucha tranquilidad. Pero yo conozco a Carlos, y se que...

- ¿te acostaste con ella? – le dije aún seria y sin dirigirle la mirada

- eh... ¿Por qué me preguntas eso?

- te conozco – le dije y seguía sin mirarlo – respóndeme

- si... - me dijo algo desilusionado y apenado – pero solo fue una vez, y no significó nada, y no fue por amor ni nada, solo fue una más, entiendes? Yo no l...- lo interrumpí

- eso es lo malo de ser tu novia – le dije seria y me di la vuelta para mirarlo a la cara

- wow no llevamos ni un día y ya estamos discutiendo – dijo nada serio

- no es eso, es que me molesta un poco que todas te miren, y que te hallas acostado con todas

- pero yo solo soy tuyo - me dijo acercándose a mi, para besarme pero se lo impedí alejándome de el y sentándome en mi cama- lo siento, pero es que yo no puedo hacer nada para arreglar eso – me dijo sentándose al lado mío y apoyé mi cabeza en su hombro

- lo sé...

- pero a ti igual muchos hombres te miran – me dijo

- si pero yo no me acosté con ellos– le dije – pero ahora cambiemos el tema.

- ok – me dijo más tranquilo y le sonreí - ¿puedo dormir contigo? – me dijo

- te iba a preguntar lo mismo – le dije – pero primero déjame ducharme y terminar de guardar mis cosas

- ok, yo igual me voy a duchar, vengo en media hora?

- sip – le dije sonriente y me dio un último beso y saltó a su balcón. Cuando Carlos se fue de mi habitación esa sonrisa se borró de mi rostro. Aún sigo pensando en eso. no me gusta mucho esa idea de que a donde sea que valla las chicas lo miren. Tal vez lo de guardar esto en secreto tiene sus desventajas. No puedo proteger mi territorio. me molesta que las chicas lo miren, pero bueno. Que se le va a hacer, no es mi culpa que Carlos sea tan sexy. Eso sonó raro . pero ahora mejor me ducho y me pongo la pijama.

Narra Carlos:

Llegué a mi habitación, pero antes me senté en mi cama a pensar. Pensar en ___, lo que me dijo y en todo lo que está pasando. Yo amo a ____, y estoy feliz que ahora salgamos, porque hace mucho tiempo que deseaba eso. Pero, tampoco me gusta que ella desconfíe de mi. Yo nunca le sería infiel. Yo la respeto, y dudo que encuentre otra mujer tan sexy como ____. Pero también se que he jugado con varías chicas, y eso y me da mala fama. No quiero que ella piense eso de mi. Aunque igual hasta yo debo admitir que soy muy celoso. Pero es que... yo la amo mucho como para perderla. Esto es lo malo de guardar lo nuestro solo para nosotros, porque no puedo dejarles claro a esos imbéciles que ____ es mía y de nadie más.

Cuando miré la hora, me dí cuenta que avía pasado como 20 minutos pensando y que ___ me esperaba, así que entre rápido a la ducha.

Narras tú:

Bueno, ahora estoy esperando a Carlos. creo que ya ha pasado más de media hora. Bueno, creo que voy a llamar a Adam, quiero hablar con él y contarle algunas cosas. Como que ahora Carlos y yo ya estamos saliendo. me encanta decir eso, creo que nunca me voy a cansar de decirlo: "estoy saliendo con Carlos"

*llamada *

-hola? – me respondió Adam

- hola! – le dije contenta

- al fin me llamas ingrata – me dijo y yo reí. - ¿Cómo te ha ido con tu príncipe azul? – me dijo

- muy bien, demasiado para ser sincera – fue inevitable decir eso sin sonreír.

- ¿Qué paso hermosa! – me dijo emocionado - ¡cuenta! ¡cuenta! – me dijo

- ok, ok, lo que pasa es que...- le conté todo eso. Que somos novios, y como estaba hablando con Adam, tuve que darle todos los detalles. Claro, excepto en la parte en la que Carlos y yo... bueno, ustedes saben a lo que me refiero 

- ves linda, yo te dije que lo lograrías. – me dijo contento por mi

- pero ya basta de tema que tu ya sabes quien está por llegar – le dije – y ahora hablemos de ti, ¿Qué ha sido de tu vida?

- bueno, nada interesante, todo normal. – me dijo tranquilo – ah... y papá se volverá a casar... por milésima vez – me dijo nada impresionado. Por lo que Adam me he contado, su mamá y su papá se divorciaron antes que Adam naciera, y su papá se ha casado muchas veces. La mayoría de las mujeres solo lo hacen por dinero, o por interés, porque siempre tienen más de 14 años de diferencia con su papá. Él me dice que no le da mucha importancia, pero igual se que a el le duele. Por otro lado, su mamá no se ha casado, pero igual sale con varios hombres. Ella siempre está de viaje trabajando, o ocupada, así que el papá de Adam, creo que se llama Jorge, tiene la custodia de Adam. Creo que de alguna forma lo entiendo, ya que algo parecido, me pasó. Aunque yo igual trataba de no darle importaría, o de fingir que no me importaba cuando papá se sacó con Brenda.

- ¿y como te sientes tú al respecto? – le dije como una psicóloga. A veces me dicen eso

- ¿ahora eres psicóloga? – me dijo riendo

- no, pero solo te pregunto – le dije – ahora respóndeme

- bueno, como esta es la creo que 4ª vez que se caza, no me importa tanto. No conozco a esa mujer, y si conozco a mi papá tampoco la voy a ver mucho – no me gustaba escucharlo así

- no me gusta escucharte así – le dije

- no me gusta darle pena a la gente – me dijo

- no me das pena, solo que me preocupo por ti. Puedes contarme lo que sea, y se que de da lastima que tu papá se vuelva a casar – le dije. Creo que tengo futuro como psicóloga, no creen? 

- no, no me da lastima que mi papá se vuelva a cazar. – me dijo de lo más normal – lo que me da lastima, es que mi papá no me preste atención – me dijo con la voz algo aguada

- ¿quieres que te valla a ver para que hablemos? – le dije preocupada. Casi nunca hablábamos de este tema, y menos lo he visto llorar. Él siempre me da consejos, o me escucha, y creo que yo nunca lo he escuchado a él

- no linda, no te quiero dar pena, y además tu tienes que estar con tu príncipe azul – me dijo

- pero yo le puedo... - me interrumpió

- no te preocupes por mi, yo estoy bien

- claro que me voy a preocupar por ti, y mañana mismo, a primera hora voy a ir a tu casa a hablar contigo

- pero...

- pero nada, yo no te estaba preguntando, te estaba AVISANDO – le dije firme pero al igual divertida

- gracias... - susurro con aún la voz un poco llorosa pero feliz y yo sonreí