Eres mía.

Capítulo 1.

Una nutella, dos nutella, tres nutella...

¡Una montaña de nutella!

- ¡Piiiiii, piiiii! - un ruido insoportable comienza a sonar - ¡Ahhhhhh! - gritan en mi oído.

- ¡Alex! - grito furiosa.

Me levanto de golpe de la cama, con la mala suerte que tengo mis pies se enrollan en las sábanas y termino en el suelo.

- ¡Qué tonta! ¡Se cayó! - exclama riéndose.

Lo miró furiosa. Un sueño arruinado, una hermosa mañana arruinada y un viernes arruinado. Maldito mocoso.

¡Nunca puedo despertar tranquila!

- Deja que te atrape, maldito renacuajo - gruño levantándome del suelo.

- ¡No me pillas! ¡cara de tortilla! - grita, al mismo tiempo que sale corriendo de la habitación.

Salgo corriendo de mi habitación y bajo las escaleras a toda prisa, se nota que tengo mala suerte, al bajar me tropiezo con un balón de fútbol de Alex y casi salgo rodando por las escaleras, pero rápidamente me agarro a la barandilla. Maldito mocoso.

- Alex, ¿dónde estás? ¡Ven, tengo un regalo para ti! - gruño.

- ¡Mentirosa! - escucho que ríe.

¡La sala de juegos! Claro, que otro lugar elegiría para esconderse.

Ya lleva una semana haciéndome lo mismo, no entiendo porque no se lo hace a Sebastián o a Matt también.

¡Solo me lo hace a mi!

- ¡Mocoso, sal ahora mismo!

- ¡No! - grita.

¡En el baúl!

- ¡Te atrape! - grito abriendo el baúl, haciendo que él pegue un pequeño brinco del susto.

Lo miro con una sonrisa maliciosa.

- ¡Auxilio! - comienza a gritar y a patalear, cuando lo agarro de un pie dejándolo boca abajo - ¡Mamá! ¡Papá!

- Nadie va ayudarte - comienzo a reírme como una loca, mientras lo llevó hacía la sala.

- ¿Qué... me vas... hacer? - pregunta con miedo.

Una idea se me pasa por la mente. Hace tiempo vimos una película de miedo se llamaba; «El hombre de las sombras» trataba de un hombre que iba vestido de negro y se llevaba a los niños por la noche, desde entonces Alex tiene que dormir con una pequeña lámpara encendida.

- Voy a llamar al hombre de las sombras para que venga esta noche y te lleve con él, al mundo de los monstruos para siempre y allí te devore - le digo poniendo voz tenebrosa.

- ¡Noooo! - comienza gritar y a llorar - ¡El hombre de las sombras! ¡Nooo! ¡Mamá!

Comienzo a reírme.

- ¡TAYLOR SMITH! Deja a ese niño en el suelo, ahora mismo - gritan desde la escalera.

Ruedo los ojos.

Siempre tan inoportuno.

¡Que pesado!

Suelto a Alex dejándolo caer en el sofá.

- ¡Auch! - se queja - ¡Bruta!

- ¡Renacuajo!

- ¡Boba!

- ¡Piojo!

- ¡YA BASTA! - grita Sebastián acercándose a nosotros.

- Sebastián - me quejo - Esté mocoso me ha despertado de mi maravilloso sueño, me molesta todos los días. ¿Qué se cree que soy, su hermana?