Cap 49

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*Narrador omnipresente*

Era el día, si, el día en que dos personas podían o no unirse de por vida en aquel baile, todo era un Vaivén de arreglos y muchos se alistaban para la gran noche.

Por otro lado esas dos personas en particular estaban en su propio mundo, imaginando que podría suceder esa noche, si por fin aquella propuesta anhelada los uniría pero cada uno con un miedo inminente en su interior.

Allí estaba Juneth, eran casi las 6 de la tarde pero aún así se preparaba para estar hermosa, tan hermosa cómo solo ella puede ser lo, su madre la ayudaba a maquillar y peinar su cabello en ondas semi recogido, su vestido era negro con algo de pedrería  en la parte superior, le llegaba un poco antes de las rodillas, bastante sencillo pero perfecto para ella.

Por otra parte a la misma hora estaba un Nathan intentando calmar todos sus nervios, Erik trataba de tranquilizarlo con un "todo va a salir estupendo, relájate un poco amigo" pero esto lo único que hacía era preocuparlo más, ¿Que pasaba si todo salía mal? ¿Que haría si se arruinaba todo? O peor aún ¿Y si ella decía que no?, Sin duda eso era lo que más le aterraba, no quería perder la de eso estaba seguro pero esto sin embargo podía o no quitarla de su lado.

Luego de unos minutos empezó a calmarse, era una locura pensar que ella diría que no, solo hay que ver cómo se miran para saber que ambos sienten lo mismo por el otro, luego de esa crisis, Nathan se empezó a alistar, una vez arreglado se miró al espejo dió unos últimos retoques a su cabello y ya está.

Ya eran las 7:30, Erik se había ido hace media hora atrás para alistarse, él también iría como acompañante así que debía arreglarse un poco, estaba impaciente, debía salir 10 minutos antes de la hora acordada y para eso aún faltaban 10 minutos más, caminaba de un lado a otro, ya todo estaba listo, la sorpresa estaba preparada para esta noche, Nathan esperaba y ansiaba ver la reacción de Juneth al ver su sorpresa.

Esos 10 minutos pasaron volando y ya Nathan se encontraba tomando su auto para ir en busca de su amada, no podía creer todo lo que había sucedido en estos meses, es increíble como en un día todo puede cambiar, recordaba la primera vez que la vió, el como le pareció de curioso encontrarla siempre tomando fotos a todo y de lo apasionada y feliz que se veía al hacerlo...todo había cambiado en su pequeño mundo solo por la aparición de ella... De su chica de la cámara.

Pasaron los minutos y ya se encontraba parado en la puerta de la casa de Juneth, se encontraba nervioso, quería que todo saliera perfecto y esperaba que así fuera. Tocó el timbre y a los segundos una despampanante Juneth se encontraba de pie frente a él con una sonrisa inigualable, estaba perfecta, ese vestido le sentaba a talla y lo hermosa que se veía había dejado a un Nathan impresionado y sin palabras.

– tan mal me veo que no sabes que decir?– pregunto una risueña Juneth en vista de que su enamorado no daba indicios de querer hablar

Nathan salió de su ensoñación al escuchar su voz y parpadeo un par de veces para reaccionar.

– te vez... Estupenda – logró formular al fin – estás preciosa – sonrió y le tendió la mano – nos vamos? – pregunto una vez que Juneth tomo su mano y esta asintió con la cabeza algo avergonzada por los alagos del contrario

Juneth cerró la puerta tras grite un "ya me voy" y reducir la respuesta de sus padres con un "cuidense y pásenla bien, pero no tanto"

Ingresaron al auto y se pusieron en marcha hacia el ya esperado evento, hablando de trivialidades y sacando sonrisas y risas que jamás olvidaría. Esa noche... Esa misma noche les esperaba algo maravilloso, algo que jamás en sus vidas podrían olvidar ni borrar de sus mentes...


Hey! chica de la cámara ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora