I won't give up | No me rendiré.

4.

Amo viajar en tren, cada día me ocurre algo diferente de camino a la estación. Como hoy. No preguntéis por qué, porque ni yo lo entiendo pero, he tenido que quitarle a un niño de unos diez años, un chicle que llevaba pegado en la suela del zapato. ¿Veis eso normal? 

El niño se llamaba Thiago y...si, detesto a los niños, pero os hago un flashback. 

Flashback

Salgo de casa deprisa y cruzo la calle. Joder, voy a perder el tren por estar una hora haciendo el vago. Bueno, al menos en algo soy una experta. 

Camino a paso acelerado y justo cuando voy a bajar las escaleras de la estación, pasa un niño pequeño a toda hostia con su monopatín y nos chocamos cayendo al suelo ambos. 

¿Sabéis la típica peli de instituto donde un chico y una chica se chocan y surge el amor? Pues bien, me ha pasado lo mismo pero chocándome con un niño pequeño y en este caso, con cero amor. Vale, quizá no es lo mismo pero era para que os lo imaginarais. Soy una gafe, si, reíros. 

Me levanto y veo que el niño tiene la rodilla un poco ensangrentada y me acerco a él. A ver, no soporto a los niños pero tampoco quiero que se desangre. 

- Hey...hola, ¿estás bien?- le pregunto y asiente con la cabeza mientras se sorbe los mocos. Qué asco. Sacarme de aquí.

- Perdona... iba a frenar pero no he podido, creo que tengo algo enganchado al zapato- me mira y le curo rápidamente la rodilla dando toquecitos con un clínex. Si, también soy el Carrefour entero siempre con mil "por si acaso" encima. 

No quería hacerlo, pero la verdad es que me daba pena y...quería saber por qué narices casi me estampo con la farola de la entrada de la estación. Así que...

- Déjame ver- le cojo del zapato levantándole el pie un poco para verlo bien y miro su respectiva suela. Ajá, bingo.- Tienes un chicle pegado, es lógico que nos hayamos chocado porque no hayas podido frenar.- Suspiro y, con mucho asco y otro clínex, le quito el chicle de la suela y me levanto. 

- Gracias y perdón- me mira y se levanta también- Me llamo Thiago- se coloca bien sus gafas mirando al suelo y me vuelve a mirar. 

- Denada Thiago, hasta la próxima- le sonrío un poco y ahora si, bajo entrando a la estación.

FIN DEL FLASHBACK

¿Qué hace un niño de unos diez años sólo y con monopatín por ahí? Pero...aún peor. ¿Desde cuando me he parado yo a ayudar a un niño? Qué me pasa.  

Adivinad quien lleva media hora esperando el tren porque lo ha perdido. Exacto, yo. 

Retiro lo de amo del principio.