Prólogo Pelicula de Terror

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[Editado]

Pov. Sal

Hace no mucho, mi padre y yo nos hemos mudado a este gran apartamento donde todo parece ser tan.. singular en mi opinión; espíritus, demonios, hay de todo. Cuando digo de todo, es de todo. Recuerdo que cuando llegué, habían tantos policías. Resulta que hubo un asesinato en uno de los departamentos justo cuando nos habíamos mudado. También recuerdo que mientras me presentaba a todos mis nuevos vecinos (cada uno con su extravagancia propia), muchos de ellos fueron crueles e injustos respecto a mi prótesis, pero realmente no me importó puesto que ya venía acostumbrado de mi otra escuela. Otros vecinos ni se inmutaron, el único que me halagó y recibió con una sonrisa, fue Larry Johnson, mi, ahora, mejor amigo. Un chico alto, de un metro setenta y seis de altura, ojos marrones al igual que su larga cabellera. El verlo por primera vez, fue una gran sorpresa, es que no parecía querer hablar mucho, pero cuando de a poco se fue abriendo a mí, todo fue distinto. Hoy día somos muy buenos amigos.

Me agrada pasar tiempo con él, reír un rato mientras las horas parecen minutos entre palabra y palabra era un gran placer para mí. Desde mi punto de vista, Larry siempre me ha parecido alguien atractivo, aún con esa nariz de tucán. Sus dientes levemente separados, las ojeras que provocaban profundidad en sus ojos y su voz de adolescente. Era tan simple, pero a pesar de eso, su personalidad me hacía quererlo aún más; siempre tan confiado, directo y protector, parecía haber encontrado a un caballero de armadura invisible que me protegía (sí, se pelea a puñetazos con Travis Scott, el típico abusón de las escuelas). Lo conozco bien como para decir que su primera impresión no fue una farsa, pero tampoco fue la verdad absoluta; tambié es algo tímido, inseguro y desconfía de otros, más que nada después de la desaparición de su padre, quien los dejó a él y a Lisa con todo y se fue sin dejar rastro.

En fin. Dejemos de hablar de Larry y los vecinos, pasemos a hablar sobre Ashley..

Esa preciosa mujer, hace que suspire de sólo pensar en ella. Tiene una belleza tan simple y natural, ella es tan delicada, tan hermosa.. su piel parece ser tan suave como una frazada felpuda. Su cabello rojizo al igual que sus labios, sólo provocan sonrisas tontas en mi rostro. Sus ojos verdes como un pantano (que está a algunas millas de casa), brillan como esmeraldas. Es simplemente bellísima.
Y se estarán preguntando ¿Y Todd? Él me cae bien, me ayudó con el gameboy. Es extraño, pero querible.

Volviendo al presente, mis queridos famtasmitas.. espera... No, todavía es muy pronto para llamarlos de esa manera, por ahora les diré lectores, ya los llamaré así más adelante.

Cómo iba diciendo; volviendo al presente, mis queridos lectores. Ya se habrán imaginado con quién estoy ¿Verdad? Así es, con Larry, en su habitación, mientras él me hace un retrato y yo estoy estático para que pueda terminar sin problemas, pero la verdad es.. llevamos así más de tres horas y la espalda me está matando..

- Larry ¿Te falta mucho? - Pregunté algo cansado por estar en la misma posición desde las seis de la tarde, ya tenía hambre y estaba exhausto de tanta tontería. Todo esto empezó porque no tenía donde sentarme y justo estaba la silla alta de Larry adelante de los puffs y como soy algo petizo, decidí sentarme en uno de esos para sentirme más alto. Ya saben. Mientras buscaba dónde sentarme, él me hablaba de la poca inspiración que tenía y que cada vez pintaba menos, hasta que me senté. Según él, la luz era perfecta al igual que el ángulo y mi posición, pidiéndome así que me quede en donde estoy ahora mismo; encorvado, con dolor de espalda y hambriento.

- Si quieres puedes pararte, seguiremos mañana.- Dijo con una suave sonrisa mientras miraba cómo estaba yendo su cuadro. Siendo sincero, Larry siempre ha dibujado y pintado bien, tiene un don especial para esas cosas, cosas que yo no podría hacer nunca aunque quisiera. Aproveché que me había dejado pararme para hacerlo inmediatamente y estirar mi espalda, la cual me estaba haciendo sufrir bastante.- Por cierto ¿Te quedas a dormir?

- Claro, déjame preguntarle a mi papá.

Obviamente, Henry dijo que no había problema. Durante la pijamada, ambos reíamos y llorábamos de la risa con la música de Sanity Falls de fondo. Todo era carcajadas y más carcajadas, incluso a la hora de cenar -que por cierto, Lisa cocina de maravilla a diferencia de los fideos de mi papá-. No tardamos mucho en terminar en comer, estábamos animados, habíamos decidido mirar una de las películas de terror más conocidas que justamente pasaban hoy por la televisión. Fue divertidísimo, escuchar gritar a la chica, ver la sangre correrse por su piel de porcelana. Las luces apagadas aportaban mucho al ambiente, pero debo admitir que sí estaba algo asustado y creo que Larry lo estaba más, miraba muy atentamente a la pantalla casi hipnotizado con lo que estaba mostrando. De repente, unas manos frías como las del asesino en serie de esa terrorífica película, nos tocó los hombros provocando un gran sobresalto por parte de ambos.

- ¡¡¡¡AHHHHH!!!! - Gritamos los dos al unisono como si de dos niñas pequeñas se tratasen. La cara de Larry se tornó pálida y ahí cuando decidimos mirar hacia atrás y darnos cuenta que sólo era Lisa apunto de decirnos que nos vayamos a dormir. Suspiramos aliviados de que fuera Lisa y no el asesino de la película.

Fue complicado para los dos dormir, bueno, más para mí ya que todavía sentía que no estaba solo con Larry, todavía sentía que alguien se acercaba. Di tantas vueltas en la cama que desperté a Larry sin querer.

- Ven, te hago un lugar - Dijo despreocupado y con algo de sueño a lo que acepté y se dormí acurrucado en su pecho. Mientras dormíamos nos abrazaron uno al otro estando totalmente cómodos en esa noche fría de invierno y algo aterradora para mí.

Continuará....

¿Te Digo Un Secreto? Te Amo (Larry x Sal) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora