UNA ADVERTENCIA

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Ahí estaba viéndolo  por mi ventana. El estaba sobre su cama con unos libros y unas libretas, supuse que hacía tarea, más nunca imaginé lo que en verdad hacía.

Keileb y yo nos conocimos en el café " El limbo" Yo estaba leyendo un libro y tomando un café cuando Keileb se acercó a mí y dijo:
- Hola ¿Cómo te llamas? Verás te vi desde aquella esquina y tenía que venir a decirte que me pareces muy hermosa y tierna.
Yo sin antes poder pronunciar una palabra, dijo:
- Veo que te gusta leer, ¿No es así?, Ese libro me gusta, hace unos cuántos días terminé de leerlo y me fascinó.
Con eso me atrajo Keileb,  físicamente era guapo o almenos para mi, yo seguí la conversación diciéndole.
- O muchas gracias, (mientras cerraba mi libro), me llamo Nadia, pero puedes llamarme Ada o Adi. ¿Y con quien tengo el gusto?(regalándole una sonrisa)
El sorprendido por mi naturalidad con la que hable, respondió.
-  Soy keileb. ¿ Y que otras cosas te gustan hacer?
- Pues me gusta ir a el parque, respirar el aire fresco mientras veo a la gente ir  y venir ¿Y a ti? 
- O bueno Adi, pues, te parecerá algo loco, pero a mí también, ( mientras agacha la mirada y sonríe) además de leer, me gusta creer que soy un chavo diferente a los demás.
Con eso terminó por enamorarme, seguimos hablando mientras tomamos café, hasta caer la noche, nos despedimos y cada quien salió del lugar. 
De repente escucho que alguien corre dirigiéndose hacia a mi, el pánico recorrió todo mi cuerpo, solo podía pensar en lo peor. De repente escucho que gritan mi nombre y yo volteo bruscamente, era Keileb, que se dirigía hacia a mí. Finalmente cuando está frente a mi, dice 
- ¿Te gustaría que volviéramos a vernos mañana por la tarde?
- Si, claro, con mucho gusto. Dije sin pensarlo.
-¿En donde te gustaría que nos encontraremos?     
-  ¿Qué te parece si nos vemos en el parque de aquí a la vuelta?                   - Si Claro me encantaría. ¿Te parece a las 4:00 ?                                                 -Claro. Hasta entonces, nos vemos mañana.
- ¿Puedo acompañante hasta tu casa?,no puedo permitir que una mujer tan bella, camine sola por las calles a estas horas.
- Si, aún que, no está muy lejos mi departamento, pero gracias.
Ambos caminamos hasta llegar a la puerta de mi departamento.
- Muchas gracias por acompañarme.
- No es nada, nos vemos mañana, que descanses.
Nos despedimos y de inmediato corrí a una de la ventana que daba hacia  la avenida principal, para verlo alejarse. Lo que jamás pensé fue que fuese quien estaba en el edificio de enfrente, ¡¿Era mi vecino?!. No lo podía creer. 
Al día siguiente me levanté como de costumbre, por un momento me había olvidado de el.
Cuando salí del edificio para ir de compras al supermercado vi el edificio y de golpe vino todo a mí mente. Sentí un escalofrío recorriendome  por la espalda, sin embargo hice caso omiso y seguí mi camino al supermercado.
Regresando del super vi a Keileb, que estaba en una de las ventanas que daban hacia la calle, y nuevamente sentí un escalofrío recorriendome todo el cuerpo, eso me hizo dejar caer las bolsas hacia el suelo. De inmediato levanté todo sin volver a ver la ventana de Keileb.
Subí a mi departamento y dejé caer las bolsas en el suelo y corrí a la venta para poder verlo, pero no sé observa por ninguna parte del departamento. Con una decepción fui hacia la entrada de mi departamento y volví a recoger una vez más las bolsas y las coloque sobre las encimeras de la cocina y guarde todo en su lugar. Me metí a bañar,  me puse unos jeans y una blusa tipo camisa, unos tenis Nike, tome una chaqueta de cuero y un pequeño bolso negro.
Llegando a el parque vi a Keileb en una de las bancas leyendo, me acerque a el y dije: 
- Hola ¿Interrumpo algo?   ( Dije con una sonrisa)
- Ah no, solo esperaba a que llegaras.( Dijo poniéndose de pie)
Ambos nos sentamos en la banca y comencé a sentirme algo incómoda recuerdo que sentí una corriente de aire viniendo por la parte de atrás de mi cabeza, lo cual causo que se me alborotara el cabello.
Keileb, me vio y me recogió un poco del cabello, colocándolo detrás de mí oreja izquierda, diciendo: 
- O vaya, ¿Sabias que tienes muy bonito cabello.
Eso me hizo sonreír y agachar la mirada.
- ¿ Qué pasa dije algo que te molesto?
- O no, descuida es solo que no recibo muchos cumplidos.
- Oh, vaya ¿ Acaso tu novio no te dice cumplidos?
Eso me hizo sonreír y me provoco una pequeña cargada. El lo noto y pregunto
- ¿ No tienes novio?
- Ah, no, ¿Que te hizo pensar eso?
- Ps, es que creí que como eres tan preciosa tenias novio.
- Creés que si tuviera novio ¿Te habría aceptado?, muchas gracias.
- Bueno, en eso tienes razon, es que a una niña tan bonita como tu se le tiene que reconocer, ¿ No crees?
- No, estas en lo correcto.
Hubo un pequeño silencio, y una vez mas ese sentimiento de incomodidad.
Parecíamos una de esas pocas parejas que son tímidos, pero con ese toque de locura.  El silencio duro un largo rato hasta que me anime y dije:
- Se esta haciendo tarde, me tengo que ir.
- Bueno, ¿ Me permitirias acompañarte,?
- Amh, claro.
En ese preciso momento sentí un escalofrío que me estremeció hasta los huesos.
Esa misma noche, recostada sobre mi cama me quede pensando ¿Por que cuando estoy con keileb tengo la sensación de que debería de escapar de ahí, salir corriendo y  nunca mas volver a verlo?. Se que quizás no nos conocemos mucho, a decir verdad en realidad no se nada de él, el día en que nos conocimos sólo hablamos de mi, y hoy por la tarde  igual. Ya sabe donde vivo, que vivo sola, que no tengo novio, y otras cosas irrelevantes pero el sabe podría decir que casi todo de mí y... ¿Yo que se de el? Nada... 
Necesitaré alguna estrategia para que no sólo me haga hablar de mí, necesitaré encontrar la manera en que no me sonroje cada vez que me dija algo lindo.
Al día siguiente no lo vi en ningún momento creí que ya no lo veria que en ningún momento me pidió mi número y tampoco yo se lo pedi a el.

Amor toxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora