Capítulo 1

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Valentina se encontraba en la piscina flotando boca arriba pensando en todo lo sucedido en estos últimos días: Jacobo Reyes era el padre de Juliana, pero con el alma de su papá.

Se leyó el libro de Camilo, pero ¿Cómo es posible que alguien transmigre al cuerpo de otra persona? ¿En qué parte de la ciencia se ha investigado sobre eso? Por más que trataba de encontrarle algo de lógica más ilógico resultaba. Por otra parte pensaba en que si la vida le había dado otra oportunidad a su papá ¿Por qué falleció... tan pronto? Y para rematar Eva se encontraba en prisión por lavado de dinero. ¡¿Eva?! ¡¿Eva?! La que siempre hacia lo correcto, la que era la primera en joder a Lucía y a Jhony se metió con un narco y utilizó la empresa para lavar dinero, eso sólo ocurría en las novelas. Definitivamente su vida era una novela, una novela mexicana.

La cabeza de Valentina daba vueltas, mucho por procesar en tan poco tiempo. Salió de la piscina, pasó por el bar tentándose a tomar un par de tragos, pero pensó en Juliana y decidió seguir su camino.

Ya bañada buscó un jean negro, una blusa blanca y su ropa interior, dejó la toalla encima de su cama y por unos segundos sintió el aire fresco recorrer toda su piel. Se colocó la ropa interior cuando la puerta se abrió de golpe.

- Val ho... ¡lo siento! - Juls cerró la puerta rápidamente y se llevó la mano a su boca. Su corazón latía fuertemente - ... - no era la primera vez que la veía así pero ahora las cosas eran diferentes, ahora siente "ciertas cosas" que no sabe qué pasaría si las dejara fluir

- ¡Hey! - Juls se dio la vuelta y agradecía que Val ya se encontrara vestida- está bien, no es la primera vez que me ves en ropa interior - Valentina se río, la tomó del brazo y la hizo pasar. Se sentaron en la cama.

- Igual debí haber tocado antes, lo lamento - tragó saliva

- Está bien, no pasa nada - Valentina se mordía el labio inferior mirando fijamente a Juls. Intentaba decirle algo, pero cada vez que abría la boca inmediatamente la cerraba.

Juls bajó la mirada y carraspeó su garganta - Vi... vine para saber cómo estabas después de todo lo que ha pasado últimamente - sonrió tímidamente

Ahora era el turno de Valentina de agachar la cabeza - bueno no ha sido fácil enterarse que tu fallecido padre ha transmigrado a otro cuerpo y no solo a cualquier cuerpo sino al cuerpo de la chica de la cual estás enamorada - suspiró - es mucho por procesar la verdad - la miró

Juls acarició su mejilla con las yemas de sus delgados dedos - para mí tampoco ha sido fácil - tomó su mano - saber que el cuerpo del chino estuvo trabajando contigo en esta casa y que si no hubiera sido por Armenta jamás me hubiera enterado - bajó la mirada, apretó los labios y negó con la cabeza ligeramente - y ahora el chino esta muerto por salvar la vida de Lucia... - soltó un pesado suspiro

Val la miró, se veía tan vulnerable, tan insegura, llena de tristeza y dudas, y quien mejor que ella para comprenderla. Se acercó y la rodeo con sus brazos - Juls - esta volteó a mirarla. Val juntó su frente con la de ella - esto no es fácil para ninguna, pero nos tenemos la una para la otra - puso sus manos en las mejillas de Juls - no importa cuántas cosas pasen en esta vida yo siempre, siempre - enfatizó - estaré a tu lado

Juls sonrió de oreja a oreja, sus ojos brillaban como si dos lunas se hubieran incrustado en ellos. Miró aquellos ojos azulados, aquellos ojos que le derretía el alma, luego bajó a su nariz, ¡Cómo le encantaba esa nariz! Le encantaba darle cortos y suaves besos, le encantaba hacer el beso esquimal. Y por último sus labios, carnosos y rojizos, invitándola a probarlos.

Juls no esperó más y aún con nerviosismo la besó lentamente, los labios de Val no se hicieron de rogar, al contrario, si estos hablaran dirían "Por fin! ¡Ya nos estábamos secando!"

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