Pasaron los días y nos íbamos conociendo, yo cada vez me daba cuenta de que le quería mas y eso que nos enfadabamos porque el no entendía que los Raseños eramos especiales, y con especiales me refería a que estábamos mal pero no mal de que estubieramos locos, bueno un poco si, pero me refiero a que hacíamos cosas un poco raras jejej.
El era normal y eso era lo que me gustaba de el, que fuera diferente al resto, bueno eso y su acento vasco.
Como el al principio no nos entendía se marchaba, hasta que le transformamos entre mis amigos y yo, amigos que os contaré mas adelante.
Bueno y ya hera uno de los nuestros jeje, un "loquillo" mas, ya no le daban arrebatos y se iba, ahora yo estaba feliz feliz.
Nuestra peleillas de broma eran las que mas nos gustaban jeje nos pegavamos (sin hacernos daño) y pues nos lo pasábamos dpm, jaja como dos niños chicos.