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Mi nombre es Kate Cipriano Greey , pero eso sale sobrando lo importante es a donde me dirigía yo...

No recuerdo bien el día o la fecha, solo el claxon de lo coches  y el murmullo de las personas al pasar por la calle, esa tarde estaba decidida a huir de casa tenia lo necesario y como mis padres casi no estaban en casa iba ser muy difícil el hecho de que notaran mi ausencia. Vague por las calles sin un rumbo fijo solo caminaba y caminaba, me dije a mi misma que decía hace algo o dormiría como indigente debajo de un puente, así que toque la puerta de una casa.

-Un chico alto, con ojos misteriosos abrió la puerta- ¿Hola? -dijo levantando la ceja- 

Hola soy Kate, quería saber si podría quedarme aquí unos días, puedo limpiar tu casa como pago por alojamiento -dije un poco dudosa, sin dejar de mirar sus ojos-.

-El me dio una inspección rápida de pies a cabeza y sonrió abiertamente-  claro claro, pasa -una ves yo estando adentro cerro la puerta y se dirigió arriba- iré por mantas para que te pongas cómoda .

-titubeante me senté la esquina del sofá y en me nos de cinco minutos ya esta extendiéndome las cosas, sonreí y dije- en verdad estoy agradecida...

-me respondió antes de poder terminar la frase- ¿que te trae por aquí? ¿que edad tienes? jajajaja ¿no te doy miedo? 

-negué rápidamente y solté- pues estaba peleada con mi familia y dudo que noten mi ausencia, no quiero incomodar solo serán unos días. Tengo 15 años y no da miedo señor.

-soltó una carcajada- si vamos a convivir un tiempo no me llames señor por favor ... ¿estén quieres cenar? 

-Asenti- claro

-se movió a la cocina- entonces acompañame Kate...

Cenamos en silencio, hasta que le me aviso que saldría y volvería por la mañana que no me preocupara, una ves saliendo de la casa me recosté en el sofá hasta quedarme dormida.

Diario de mis días sin tiWhere stories live. Discover now