-Gottenschau, Karlsland, 23 de Junio de 1939
Una ciudad tan hermosa, ¿quien diría que tras la ultima guerra a fines de la década de 1910 la patria volvería a renacer?
Aquí me encontraba yo, Otto Werner, un joven de apenas 18 años, en busca de trabajo, en busca de una vida tranquila. Por las tardes siempre me juntaba con mis amigos a pasar el rato, sea en un partido de fútbol, tomar unas cervezas o pasar el rato charlando sobre la vida de cada uno. Era la tarde anterior al cumpleaños de mi padre, Fiedricht. Aquella tarde me encontraba con mis dos mejores amigos, a quienes considero mi segunda familia. Un joven de 17 años del barrio de Berlensbaum, llamado Johann Schneider, alto, ojos marrones, pelo castaño oscuro, de carácter positivo, bastante inteligente comparado a quienes lo rodeaban. Nos hicimos amigos después de coincidir en una opinión sobre lo que ocurría en nuestra escuela en aquel entonces, donde también conocimos a Rosalie Lerner, una joven de 16 años, pelo colorado, estatura baja, ojos marrón claros, ella vivía en Kersel, un barrio a las afueras de la ciudad. Ella no se juntaba con sus compañeros, quizá porque era un poco diferente en su forma de ser, cosa que no nos molesto en lo absoluto y la integramos a nuestra amistad.Aquella tarde mi madre, Klara, estaba en casa preparando todo para cuando papa volviese a casa. Rosalie, Johann y yo salimos a comprar comida para la fiesta sorpresa. Eran las 4:15 PM y nos encontrábamos por el parque Grant, decidimos detenernos a hablar y descansar ya que nos habíamos juntado desde la mañana para acompañar a Rosalie a sus clases de arqueria tradicional. Mientras estábamos sentados en un banco, delante nuestro cruza un gato y Rosalie lo llama, este se acerca y le da una caricia. Ella se encariña directamente con el gato y se queda un buen rato jugando con el mientras yo hablaba con Johann.
-"Otto, ¿Que tienes pensado regalarle a tu padre por su cumpleaños?" Pregunto.
-"Es una pequeña sorpresa, cuando estemos en casa veras" Le conteste entre risas.
En eso, Rosalie nos dice que se nos hacia tarde, y que debíamos volver a casa. De camino me percato que el gato nos seguía, lo observamos como nos siguió el paso y decidimos quedárnoslo. Llegamos a casa y empezamos a preparar todo para la sorpresa. Pasadas las horas mi padre llega a casa, esperamos unos segundos y
-"¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños!"
-"Gracias, no era necesario chicos.", dijo entre risas.
-"Te lo mereces viejo, siempre estas en todas con nosotros." Le dije mientras lo abrazaba.Estuvimos un buen tiempo celebrando el cumpleaños, toda la tarde hasta la noche, hasta que los chicos se fueron a sus casas. Ya a horas de la noche veo a mi padre sentado en su escritorio leyendo unos papeles con una cara no muy favorable. Me acerco a el y le pregunto que pasaba. El, con ánimos apagados, me mira y me dice:
-"Ven hijo, siéntate, te quiero hablar de algo". A este punto me empezaba a preocupar un poco.
-"¿Pasa algo, papa?", pregunte, con cierta tensión y nervios.
-"Esta paz no va a durar mucho,¿Recuerdas las historias que te contaba sobre la gran guerra pasada? bueno, quizás se vuelvan a revivir, e incluso de peor manera."
-¿Pero de que estas hablando papa?¿Que esta pasando?" empezaba a tener miedo de la conversación.
-"Ayer tuvimos una reunión en el trabajo, las tensiones políticas son bastante fuertes, y bastante en las calles. El otro día hubo un disturbio en el centro..."
-"como suele pasar aveces..." interrumpí.
-"Si" continuo, con un tono mas fuerte "pero a diferencia de lo cotidiano, no solo intervino la policía como de costumbre, sino que por primera vez en años, intervino el ejercito..." diciendo esto ultimo mientras me miraba fijamente.
-"¡¿El ejercito?! ¿Te refieres... a la Wehr...?"
-"¡Si, eso mismo he dicho!" me interrumpió, con la cara pálida.
-"¿Y... que paso?" pregunte un poco atemorizado:
-"Al principio lo de siempre: la policía en medio del bloqueo, pidiendo que los manifestantes se detengan y retiren, pero esta vez, en medio del disturbio, aparecieron primero dos camiones los cuales al detenerse bajaron soldados armados con rifles, bajo uno con pinta de oficial y dirigiéndose a los manifestantes dijo:
-Anarquistas, parias del Estado, les ordeno detenerse de inmediato, vuelvan a sus trabajos u hogares... de lo contrario..- y fue interrumpido por un puñetazo..."
-"¡¿Eh?! No puedo creerlo..."
-"Tras el golpe... lo miro fijamente a la cara, sin mosquear ni nada mas, hasta que en un momento le dijo:
-¿Tu nombre?- El manifestante se quedo sin palabras, solo asustado en medio de todo, y el oficial continuo:
-¿Me puede decir su nombre...?- y cuando estaba por decirlo, se escucha un disparo y se desvanece. Todos los soldados apuntaron hacia ellos y... si, abrieron fuego..." termino de decir mientras tenia la mirada perdida entre algunas lagrimas.
Era la primera vez que veía a mi padre así. Sentí como mi pecho me apretaba, como si mi corazón doliese, sin saber que pensar o decir tras lo que acababa de escuchar.
-"Otto, solo te pido que tengas mucho mas cuidado a partir de ahora. Las cosas se están poniendo muy difíciles y peligrosas. No quiero perderte ¿Si?"
-Esta bien, papa. Tranquilo, te lo prometo." Dije intentando calmarlo.
Mama nos preparo un te a ambos y me fui a acostar. No paraba de pensar en la charla que tuve con papa, solo me preguntaba "¿Que pasara el día de mañana si algo ocurre? ¿Podre cuidar a mis padres y amigos?" mientras que a la vez pensaba que era imposible que ocurriese algo así.
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Efemérides de un Muerto en Vida
Science FictionLa historia de un joven, quien se convierte involuntariamente en un soldado luchando solamente por sobrevivir, viviendo los horrores que se lleva a su paso una guerra llevada a cabo por politicas e ideologias las cuales solo dejaron la destruccion d...