YoonGi era más astuto de lo que muchos imaginaban. A menudo era visto como alguien arrogante y callado, quedándose a un rincón, aunque eso le daba el mejor puesto: observador.
Razón por la que sus ojos viajaban entre los invitados dentro del gran salón, en su mano se cernía una copa de vino llena hasta la mitad y sus menudos labios probaban uno que otro aperitivo. Su objetivo de esta noche fue el contrato con la directora Lin.
YoonGi era reconocido dentro del mundo del cine y con una trayectoria intachable, por ello podía establecer los límites y precios que le venga en gana. Él no participaba de muchísimos proyectos, por el contrario era riguroso al momento de decidir. Por eso, cuándo leyó el borrador de "Flores marchitas", quedó fascinado por cómo la obra empezaba siendo una sátira hasta tornarse cada vez más oscura.
Iba a ser un gran proyecto, lo sabía porque un primo suyo era uno de los inversionistas para este cortometraje. Nunca antes había querido participar tanto en un proyecto como hasta ahora y con el trato cerrado no había nada más que hacer ahí, salió de la recepción hacia los servicios higiénicos.
El reflejo en el espejo indicaba la gran felicidad que envolvía a Yoongi. Con sutileza acomodó la corbata y las mangas de su traje. Fue una noche productiva.
— Está hecho.— Le habló a su reflejo.— Ahora ¿Dónde se supone que está SeokJin?— Entre suspiros marcó el número de su novio. Este era un evento formal por el cumpleaños de un director y la recepción era en un lujoso hotel, cada quién se fue por su lado y hasta ahora no tuvo noticias de SeokJin.
— Hola, gatito.— La voz de SeokJin sonaba muy entusiasta.
Yoongi alejó el celular de su oído y lo miró con una mueca, le disgustaban los apodos "tiernos". Pero por ser SeokJin lo dejaría pasar esta vez.
— No vuelvas a llamarme así.— Yoongi recordó el motivo por el cuál quería ver a SeokJin.— ¿Dónde estás?
— Estoy dónde deberías estar hace media hora.— Claramente se quejaba de algo que Yoongi no logró entender.
— SeokJin, sin acertijos.— Pidió, arreglando sus cabellos con sus dedos.
— Llevo esperándote media hora en la habitación, y no sabes la cantidad de platillos que el servicio del hotel a traído. Está delicioso.
— Voy enseguida.— Colgó la llamada y revisó la hora.
00:35 AM
Habían acordado subir a la medianoche a la habitación que reservaron el hotel dónde se celebraba la fiesta.
— Conseguí el proyecto que te dije. — Picó una de las frutillas servidas en una bandeja.
Ambos estaban recostados en la cama con las batas del hotel puestas, hace unos minutos Yoongi salió de un relajante baño.
— Felicidades, Gi. ¿Debería audicionar para algún papel? Así pasamos más tiempo juntos.
— Sabes muy bien que no soy suave en el trabajo. — Recordó la vez que confrontó a SeokJin, cuando aún no eran pareja.
— Pero a mí me enciende cuándo
tienes esa mirada seria y voz autoritaria. Cómo si pudieras desaparecer a tu oponente con un simple parpadeo. — Señaló al menor con sus palillos.— ¿En serio? — Yoongi se rió por lo que acaba de decir su pareja. — Estás loco.
— Por tí, gatito. — SeokJin se burló también. — Aunque quisiera, no podré participar. Hace unas semanas firmé para una miniserie.
— No me hablaste de eso ¿A cuál has entrado? — Yoongi estaba curioso por saber más detalles.
— No recuerdo el título. Trata de un vampiro que se enamora de una mortal y termina en tragedia.
— ¿Y quién es la protagonista? — SeokJin participaba en varias novelas de romance pero Yoongi no se podía acostumbrar a ello, aún.
— No lo sé, no la han mencionado o quizá aún siguen las audiciones para el papel.
— Mhm. — Yoongi peló una mandarina mientras pensaba en cuál obra participaría Jin. Una serie de vampiros era interesante si sabías manejar los escenarios.
— YoonGi. — SeokJin abultó sus labios indignado. — Te dije que solo te amo a ti.
— Tonto, no estoy pensando en eso. Ven aquí. — Yoongi palmeó sus muslos para que SeokJin recostara su cabeza. Una de las cosas que más le gustaba era acariciar su cabello negro.
SeokJin de inmediato obedeció, sentir las suaves yemas de los dedos de Yoongi sobre su cabeza era demasiado relajante.
— Justo así pareces un cachorro. — Yoongi golpeó, suave, la frente descubierta.
— Y tú mi amo. Alimentame. — SeokJin entreabrió sus labios para que le dieran un trozo de mandarina. Estaba casi seguro que Yoongi golpearía sus labios y no le daría absolutamente nada.
En cambio, Yoongi tomó entre sus labios un trocito de la fruta y se agachó a besar a SeokJin. Fue un beso húmedo y las orejas del mayor estaban a un rojo vivo.
— ¿Te gustó? — Yoongi pronunció apenas se alejó un poco. La expresión desorientada de su pareja lo enorgullecía más.
SeokJin solo asintió, aún lo suficiente perdido para pronunciar algo. Ese fue el mejor beso de su vida, concluyó.
— Oh por Dios, Yoongi. — Comenzó a reírse. — Fue tan... — SeokJin cubrió su cara y ahogó un grito casi de frustración por todas las emociones incomprensibles en su cabeza.
Enseguida se destapó la cara cuándo sintió el peso de Yoongi encima suyo, con las piernas flexionadas, apenas cubiertas por la bata, lado a lado.
— Deberíamos aprovechar el lugar ¿No crees? — Con lentitud deslizó sus manos hasta el nudo de su bata y lo desató, dejando que cayera de sus hombros. Su piel blanca brillaba por la luz de la habitación y sus pezones resaltaban en su pecho.
— Provocador. — Fue lo único que pudo pronunciar antes de que su pareja se apodere de sus labios. Sintió como Yoongi comenzó a moverse encima suyo, frotándose contra su entrepierna.
Bendita sea la hora que hizo de Yoongi su pareja. Le costó muchísimo, no solo hablando de esfuerzo; lo amaba tanto, tanto que no podría alejarse de él.
「 ♡ 」
Hasta aquí,Gracias por leer.
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Provocador |JinSu|
Fanfiction« Yoongi no puede evitar provocar a su único Hyung, SeokJin. » Kim Seok Jin - Top Min Yoon Gi - Bottom | Historia original, no copias ni adaptaciones |