Haz regresado tantas veces, sin regresar, entre la gente, entre los recuerdos, entre caminos y mis ganas de ser.
Pero esta vez de largo y sin quedarte.
Y entonces digo: No regreses, ya estoy bien, más allá de la delgada línea de quedarme, sin depender de nada y de todo a la vez, completo pero incompleto.
Dueles bonito.