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Todo empezó desde que te vi, eras todo lo que quería pero sabía que no te tendría y de pronto estabas ahí.

No sabía nada de ti pero sentía que te conocía, te quería conmigo, cada uno de mis latidos quería que fueran por ti.

Lo fueron.
Pero no me los regresaste.

Parado, con tu camisa blanca remangada hasta los codos dejando ver tus tatuajes, tu pantalón ajustado negro con tus botas negras. Todo en ti me gustaba y ni siquiera sabía quién eras, pero sabía que serías tan efímero como un amanecer por las mañanas pero me gustabas, tanto que para mí no era real, no eras real.

Siempre serás mi recuerdo favorito, siempre tuya.

Una Última Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora