Una Última Primera Vez

Recuerda

Te acuerdas de como caminaste ese día mientras todas te saludaban al igual que yo, entonces tú avanzaste y regresaste y me besaste enfrente de todas.
¿Lo recuerdas?

O aquellos días en los que llegaba antes de mi entrada y tú salias porque ya me habías visto e ibas y me saludabas dándome tu beso de buenos días cómo lo hacías llamar.

Aquellas veces en las que me decías que te tenías que ir pero me recordabas que regresarías, al igual que en las tardes cuando sólo me iba a despedir y tú me rogabas por qué me quedara, ofreciéndote a llevarme.
Lo extraño.

O cuando yo iba caminando y tú casualmente estabas enfrente de mi, tus labios sobre mi mejilla, tus brazos alrededor de mi cuerpo, yo poniéndome de puntillas para no caerme y poder estar más cerca, tus manos sobre mi abdomen, las mías en tu nuca, las tuyas acariciando mi cabello deslizandolas hasta llegar a mi nuca, dándome un último beso, aunque ninguno quería que esto se acabará.

Tu jugando con mis manos, acariciando mi torso, jugando con mi codo, hundiendo tú rostro en mi cabello, en esos momentos en los que yo era completamente tuya.
Tus labios tan cerca, los míos ligeramente abiertos, tus dedos acariciando mi mentón. Pero no podíamos.

Nuestras conversaciones de todo y nada, el día nos parecía tan corto, me querías contar todo sobre ti y yo sólo te quería gritar mis sueños, besar tu corazón. Horas que pasaban tan rápido y nosotros tan cerca sólo sonriendonos, hablando de nosotros, tú invitándome a tus eventos yo prometiendo que iría...

Cuando te dije que lloré y había sido por ti, me abrazaste y sentí que si lo seguías haciendo volvería a llorar, el frote de tu mano sobre mi espalda, mis brazos rodeando te, tu voz sobre mi oreja susurrando "No llores por mí porque no vale la pena, no valgo la pena".

Ese Lunes que yo estaba llorando dentro de mi pensando en ti, queriéndote proteger, llegaste y me asustaste me gire y nuestros labios nunca habían estado tan cerca, pudiste robarme un beso, pude robarte un beso, pude terminar todo pero con el sabor de tus labios.
Te despediste y seguiste caminando, observé tu caminar deseando haber ido a tu lado o correr para abrazarte una última vez. Diste un par de pasos más, paraste, giraste y me sonreíste de una manera tan sincera y real, expresándome todo lo que sentías, hubiese deseado haber hecho lo mismo que tú, pero me derrumbaba, nunca habías hecho algo así y no sé porqué lo hiciste, pero me alegra que lo hayas hecho.

¿Recuerdas?