Apoyo impensado

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☀️;; en este one shot todos hablan noruego porque están en Noruega¿ so...espero que les guste.

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La muchacha de cabellos (c/c) corría apurada entre el extenso pasadizo sosteniendo fuertemente sus materiales de dibujo contra su pecho y calentando levemente sus manos por el terrible frío que hacía en Noruega.

Su respiración era acelerada y rezaba mentalmente que la clase que no haya terminado ya. Una vez frente la puerta del salón, recoge algunos mechones salidos y suspira.

"Hoy no será un mal día". Pensó.

-¡Señorita Wood, una vez más tarde! Ya no toleraré esta falta de respeto. ¡¿Cree que todos los días vamos a esperar a usted y a su falta de puntualidad?! Queda fuera de esta clase, vaya a recepción y le devolverán el dinero. ¡Ahora!-

El grito la había aturdido completamente. Por un momento sintió que la sangre saldría de sus orejas, al igual que las lágrimas de sus ojos. Aún con algo de dignidad, salió de ahí con la mirada firme pero quebrada a la vez.

La había cagado.

En el camino a casa, la muchacha estaba pensativa. ¿Qué hizo mal? El dinero con el que pagaba las clases se la ganaba trabajando en una cafetería toda la noche. Se lo ganaba de manera justa, estudiaba y practicaba todas las tardes por su cuenta, sus 'amigos' la abandonaron al ya no querer salir a divertirse, sin embargo, a la famosa escuela de artes no le importó y la botaron.

Es cierto, ellos no estaban del todo mal pero ella era una excepción y lo sabían. Prometieron darle cierto apoyo económico por ser huérfana y no tener familiares.

En medio del camino, sin importarle parecer una loca, patea un tacho de basura de metal que estaba adherido al suelo. No podía más, estaba molesta y decepcionada de sí misma.

Lo patea una y otra vez, hasta que se hunde en cierta parte.

-¡Señorita, lárgese de aquí!- El guardia del local sale.

La muchacha sólo lo mira mal y se retira. Levanta su mirada y observa que todas las calles de la ciudad estaban enterradas bajo la blanca nieve. Una de las tantas razones por las que se fue a estudiar a Noruega.

Sin embargo, no iba a pensar en eso ahora. Necesitaba desahogarse.

"Oh, que mejor lugar para hacerlo..." pensó al observar el bar.

Dos horas después, la muchacha usaba todos sus ahorros en la bebida. Una y otra, otra, otra vez. Ya ni podía contar la cantidad de vasos que había bebido.

Era un desastre. Un terrible desastre.

Y sin esperarse más, llora en la barra del bar. Era muy temprano para que haya más clientes así que podía descargarse libremente.

Hasta que una mano se posó en su hombro causándole un respingo.

-No quiero molestarla pero, ¿puedo preguntar por qué una joven de tu edad está llorando tan desolada en un ambiente cómo éste?- Un acento marcado de la zona llegó a los oídos de la muchacha.

-¿Por qué...debería responderle? Ni siquiera lo conozco- Responde débil y con la mirada decaída. No quería más problemas ni gente que prometa estar a su lado para luego irse.

-Me pareció que necesitaba ayuda. Eres muy linda en realidad y pienso yo que sería un pecado permitir que alguien cómo tú se desperdicie en el alcohol...- Y no mentía, sólo que los estudios y trabajo de tiempo completo la habían demacrado. Tanto así que las palabras 'cuidado personal' habían desaparecido de su mente.

-¿Puedes dejar de adularme? Sólo déjame en paz, y si quiero hundirme en el alcohol, es cosa mía- Responde molesta.

-¿Entonces no te molesta si te acompaño?- Ofrece interesado.

-Haz lo que quieras- Bufa molesta.

La mañana y tarde se pasaron volando. Ambos jóvenes conversaron todo el día sin darse cuenta hasta que el muchacho había recibido una llamada.

-¿Te digo algo? No todos los días tengo este tipo de encuentros. Generalmente la gente me aburre y sólo algunos llaman mi atención, cómo tú, pero debo irme- El mayor se levanta de su asiento.

-¿Enserio?- pregunta apenada -¿Nos...volveremos a encontrar?- Esperanza había en sus ojos. Hacía tiempo que sus ojos no habían brillado de tal manera, un poco más y sentía que iba a llorar por sexta vez en el día. Pues en medio de la conversación le contó sus problemas.

-No lo sé. Sólo espero que si te vuelvo a ver, no sea en ese estado. Te ves mejor sonriendo, y lo sabes- La muchacha rió por lo dicho. De verdad que el muchacho le alegraba un poco.

-En ese caso te veo mañana, pero no te prometo nada- Responde al acomodarse un mechón de su cabello con una sonrisa tonta.

El muchacho notó la actitud nerviosa de la joven y sonrió por aquello.

-Entonces será un hasta pronto- El nórdico desordena el cabello de la menor para luego dirigirse a la salida del local.

-¡Espera!- lo detiene -Mi nombre es _____, ¿cuál es el tuyo?-

-Sólo llámame "Rød Leder"- Y sin más, el nórdico sale del bar dejando confundida a la de cabellos (c/c). Esta sale rápidamente del local para buscarlo pero, cómo si la nieve se lo hubiera llevado, no estaba.

●•●•●

☀️;; buenass y no tarde, eu éste one-shot está inspirado en la canción de multimedia ohsi. Originalmente el escenario iba a ser en una cafetería pero preferí que sea el bar por el contexto de que están en invierno y casualmente Tord entro al local para calentarse y conoce a rayis ah.

No he recibido pedidos así que sigo haciendo one shot's a la volada (a excepción de uno creo) así que les dejaré las sigts. opciones:

▪ Vampire!Matt

▪ Monster!Tord (o Edd)

▪ Jon (su fantasma ahre)

▪ Hellucard

°.♡┈┈∘* 〝  𝒐𝒏𝒆 𝒔𝒉!𝒕𝒔  𝒆𝒘  〞*∘┈┈♡.°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora