Te escuché, te miré, me enamoré (Kuroshitsuji).

Cap 1

Vuelvo de la escuela prácticamente arrastrando la mochila. Me llamo Isumi y tengo 16 años, aunque mi mentalidad diga lo contrario. Mi madre dice que soy demaciado infantil, yo creo que es algo sano. Cuando uno es pequeño las cosas pasan más intensamente y de manera más divertida, por lo que considero el ser infantil como un regalo de la naturaleza. Antes de seguir explicando nada, hay algo que deben saber sobre mí: soy una adicta al anime y a los manga, y absolutamente TODO el mundo lo sabe. Si entras a mi cuarto y no disfrutas de mis gustos, sinceramente parece un campo minado. Mi serie anime favorita, y también manga, es Kuroshitsuji o Black Butler, depende la traducción. Y es que cuando a mí me gusta mucho algo me gusta DE VERAS y todo el mundo lo nota. De las paredes de mi habitación cuelgan todo tipo de pósters de la serie, sin mencionar que tengo los primeros 200 tomos del manga, más una cantidad enorme de accesorios de todo tipo. Entré a mi casa y saludé a mis padres, para luego dirigirme a mi cuarto.

-NANI??!- grité a todo pulmón al abrir mi puerta- YUKI!!!!!

Yuki es mi hermana menor y tiene 7 años. Es de esas personas que te provocan solo para verte molesta, aunque tengo que admitir que eso lo heredó de mi. Corrí hasta su piensa y al no verla por ningún lado comencé a examinar el lugar. Cuando la encontré, debajo de la cama, le eché una buena bronca.

-Yuki! Cuántas veces debo decirte que pongas tus juguetes fuera de mi cuarto!!- le reproché. Ella solo se limitó a medio esconder la cara en su bufanda, de la cual nunca se separa.

-Me estás escuchando siquiera??- le reproché molesta- te voy a quitar esa horrible bufanda! Ya verás!!- y comencé a perseguirla por toda la casa. Ella, obviamente, corrió hasta mí habitación y trató de meterse debajo de la cama mientras gritaba. Pero la agarré del brazo y la saqué antes de que pudiera.

-Yuki- dije con el seño fruncido- saca ahora mismo todos tus peluches y pósters.

-Mmm... bueno...- murmuró ella. Yo suspiré- Uh? Que es esto?- dijo de pronto- desde cuándo tienes tantos libros?- y agarró el primero que tenía a mano. Comenzó a pasar las hojas, arrugandolas todas.

-Kyaaaaaaaaa deja eso! Lo vas a arruinar!!- grité.

Luego de conseguir que Yuki sacara todas sus cosas suspiré, ya solo me quedaban 3 horas antes de la cena. Y es que se supone que tengo eso de 8 horas diarias de descanso, las cuales utilizo para repetir los episodios de Kuroshitsuji una y otra vez. En este momento debo de haber visto la serie completa 72 veces aproximadamente.  Lo bueno es que ya me sé todas las líneas y personajes de memoria, porque mis padres saben que cuando me tapo por completo con la manta y veo mi anime no deben interrumpirme. Luego de la cena volví a mi pieza, me puse el pijama y preparé la ropa para el día siguiente: una calza lisa con un top amarillo pastel y una chaqueta liviana color blanco. Yo soy de esas chicas que prefieren las cosas cómodas a las lindas, por lo que jamás me verán con vestido o cosas por el estilo. Elegí unas medias cortas y mis zapatillas, ya que mañana teníamos gimnasia. Luego de eso me metí en la cama y pensé en Ciel. Él es mi amor platónico desde que tengo memoria, y es también la razón por la cuál no me interesan los chicos reales. Daría lo que fuera por que sea de verdad....
Abrazé mi mini-peluche (obviamente, de Ciel) y miré al cielo. Una única estrella fugaz cruzó por mi ventana, y yo deseé con todas mis fuerzas poder estar en su mundo de anime.