CARTA A UNA DESCONOCIDA

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Soy yo otra vez, ya no llevo la cuenta de cuánto tiempo ha transcurrido desde la primera vez que mis palabras fueron en busca de tu libertad. Sigo dejando cartas en el buzón, tengo la extraña esperanza que un día te harán reflexionar, que un día todo esto acabará.

Te oigo todos los días, te siento temblar, oigo a una mujer desprotegida, asustada. Soy yo la que llama a la policía y tú la que retiras la denuncia. Hoy no trataré de convencerte, hoy sólo te pido que no seas una más de tantas cifras, una de tantas almas que por el mundo vagan proclamando una justicia que ya no llegará.

Piensa y dime si eres feliz, dime si un minuto de gloria recompensa una vida de pena, háblame de lo que sientes cuando te toca. Corazón dime si no sientes, si no odias, si lo amas. Tú prisión que sólo envuelves (alusión al cuerpo) cuéntame tu historia. Alma grita, grita y haz caer tus lágrimas y tú mente, entiende.

Quizás el pasado fue mejor pero acabó, ilusionada piensas en un futuro mejor, que pasados los días más lejos está.

Mujer que lloras, mujer que sufres y no ríes explícame como te sientes, como el paso de los años fragmentó tu corazón. Tú que sufres, que lloras sin lágrimas, que gritas sin voz, que juras no amarle y permaneces junto a él , tú que te miras al espejo y no reconoces el reflejo que sobre el desvanece por cada segundo que permaneces junto a él. Sí, tú que pones tu mundo en manos del diablo, tú que confundes celos con amor, tú que cierras los ojos y sueñas con un mundo que sólo ellos ven, tú la que sufres y justificas sus errores. Yo, la que permaneceré a tu lado sea cual sea el final de esta historia.

Mujer que te escondes, que gritas callada, mujer que clamas venganza en tu alma. Los golpes convertidos ya en cicatrices, encerrada, enjaulada, el hombre que amaste hoy te mata. Tú que aguantas siendo esclava, sí tú, tú que te engañas y pretendes convencerte de algo que sólo tus ojos ven, de un amor que si un día existió el tiempo se tragó.

No busques más pretextos, ni intentes justificarlo, no permitas que los golpes se vuelvan a repetir. Te oí gritar, pedir perdón por no haber cometido ningún error, rogar a Dios, el suelo encharcado, moratones dibujan un cuadro en tu piel, vi esa cicatriz que muy celosamente escondes bajo la camisa y ojalá, ojalá allí terminara la pesadilla.

Él te ha matado por dentro y por fuera, cada caricia indeseada, el temor de no corresponder a la misma, sus manos desgarrando alma y piel como si de espinas se trataran, sus ojos se clavan sobre los tuyos y el miedo que tu corazón esconde comienza su danza a ritmo de tambor. En un acto de valentía dices no, pero para entonces ya es demasiado tarde y cada lágrima eterna parece, cada segundo infinito se hace. Eres escarcha derritiéndose sobre el asfalto, lentamente y con el único destino de evaporarse, de ver como el paso del tiempo termina con tu existencia. Haz caer esa máscara, abandona tu faceta de actriz, el fingir frente a los demás, el soñar con algo que no llegará, no seas ridícula y deja de justificarlo, deja de soñar y limítate a la realidad.

No imaginas la impotencia, la frustración que esta situación en mi produce. En tu rostro veo una sonrisa mientras las lágrimas quedan reprimidas  en tu alma, quiero luchar por ti como un día lo hiciste tú por mí. Ya no reconozco en ti la mujer que un día fuiste, tu risa ya no suena como antes, tu voz apenas la oigo. Querida desconocida, querida víctima del tiempo y la maldad del hombre hoy no vengo a juzgarte, ni a convencerte, no vengo a decirte lo poco que él vale, vengo a pedirte un grito, un grito en la oscuridad, un grito que me recuerde que en esa cárcel que tu cuerpo es, aún hay vida, quiero que grites ¡basta! yo estaré allí, si es así yo te rescataré, mataré tus lágrimas, mataré tu dolor, tu angustia. En tus manos está, en tus manos estoy. Impregnadas mis lágrimas sobre esta carta están, en esta carta me despido mamá.

·       Letras para un animal

El hombre, especie superior y salvaje animal

capaz de matar y destruir por mera satisfacción

tan inteligente como ignorante.

Y en realidad me pregunto,

¿qué nos diferencia de esos a los que llamamos animales?

el mundo avanza y nuestra especie retrocede

el paso del tiempo, la historia ya vivida

grandes inventos, grandes logros…

nada ha servido, seguimos siendo animales.

Ahora en el presente construiremos el futuro.

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⏰ Última actualización: Aug 27, 2012 ⏰

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