- Capítulo uno: Cerezas.

5.2K 309 76
                                    

Los integrantes yacían mirando una película en los grandes y cómodos sillones de aquella grande sala. Todos estaban disfrutando de ella, ya que TaeHyung insistía en que era buena, ala cual, no mintió. Aunque, había un chico no tan cómodo, así es, JiMin, el chico ahora rubio estaba un tanto incómodo en el sillón que compartía con uno de sus Hyung, más específico, YoonGi, pareja actual de HoSeok. JiMin se sentía tan inquieto, hasta que se percató de algo.

JM: Mierda, ¿Por qué ahora? —Susurro para él mismo. —

Su maldito celo empezaba, dándose cuenta del como desprendía un poco sus feromonas. Algo nervioso y avergonzado, se levantó del sillón mirando a los demás integrantes.

JM: A-ahora vuelvo.

De un segundo a otro se encontraba subiendo las escaleras de forma rápida, siento el centro de atención de los demás, quienes no le tomaron importancia y siguieron mirando hacia la televisión.

— N/YoonGi.

La película no era más que un asco. Aunque los demás no estuvieran de acuerdo debido a sus expresiones bobas al mirar esa mierda llamada ¿La purga? Si esa mierda, seguía en aburrirme.
Mi vista paró en JiMin, quien parecía tener miedo, o eso creo que tenía. No quería abrazarlo, ya que han llegado a mis oídos rumores de que le gusto, no me interesa, ya que tengo dos meses saliendo con HoSeok y claramente es el amor de mi vida. Seguía moviéndose mucho, algo que me empezó a molestar, iba a reclamar hasta que se levantó de manera extraña y se fue, pe-... ¿Que pasa? Un olor embriagante llegó a mis fosas nasales, me gustaba, es decir, es dulce y agrio a su vez, conocía ese olor.

Cerezas.

Acto seguido, me levanté como si un mosco me hubiera picado y miré a todos de la manera más tranquila.

YG: Iré a mi habitación. 

Iba avanzar pero sin antes ir hacia HoSeok y besar su frente. Él captó lo que dije y asintió alzando ambas comisuras de sus labios de manera dulce.

TH: ¡Quítate, no dejas ver!

Solté un bufido ante lo dicho de ese gilipollas de primera, fui directo a la televisión, apagandola. Recibí palomitas en mi cara y gruñidos de todos, no tomé importancia ya que el olor era más fuerte, fui directo a las escaleras subiendolas rápidamente, caminé con más lentitud hasta el último cuarto, donde se ubicada el cuarto de JiMin, la puerta estaba entre abierta y pude asomarme mejor en ésta. La luz de su baño estaba prendida y la puerta estaba abierta de igual forma que la principal. Entre de manera lenta y precavida cerrando con extrema lentitud la puerta detrás mío.
Solo lograba escuchar jadeos y maldiciones ala cual caminé aún más lento hasta llegar a la puerta.
Mierda, una vista tan erótica que tenía derecho permanecer en un cuadro, o mejor dicho, revista pornográfica.
Estaba arriba de su tocador con ambas piernas abiertas y un dildo en manos, que entraba y salía de su orificio, mientras su cabeza estaba hacia atrás.

JM: Y-yoonGi, ahí, p-por favor.~

— Narradora.

JiMin era una máquina de gemidos, su boca no podría emitir más que esos gemidos o palabras vulgares. Pero, ese no era un caso bastante sorprendente, lo sorprendente para YoonGi fue escuchar el como ese enano, -como lo llamaba YoonGi- estaba gimiendo su nombre.
Su polla dolía y necesitaba entrar. Entró de manera lenta, y el menor no se percató de eso, la cual fue una ventaja. Cerro la puerta detrás suyo acercándose con lentitud al menor, tocando su muslo.

JiMin se inmutó ocasionando el casi caerse del tocador. YoonGi colocó su dedo en medio de sus propios labios en señal de silencio.

JM: Y-yoonGi hyung.... N-no...

-La mordida ©BangTan. (Omegaverse). | Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora