Aquel fue el primer trabajo que disfrute en la vida, desde que terminé la escuela no tuve motivación para dedicarme a seguir estudiando, abandone toda aspiración académica, mi único objetivo en aquel entonces era salir de esa casa.
Por ello, en cuanto pude conseguí un trabajo de mesero, y con mi primer pago rente aquel cuarto en el que ahora vivo, luego de aquel trabajo tome diferentes trabajos, asistente de tiendas, guardia de discotecas, bibliotecario, cualquiera que me diera lo suficiente para vivir, y sobre todo disfrutar de mi pasatiempo favorito: los juegos.
Y ahí estaba yo, en uno de los aburridos trabajos de siempre, al parecer la agencia donde trabajaba ya no solo nos enviaba a las discotecas, sino a conciertos o algún tipo de evento bullicioso y molesto.
Tch.
En mi plena juventud, ¿Qué hacía yo en ese lugar atiborrado de gente?. Odiaba a las personas, y odiaba más a aquellos pretenciosos que se paraban en frente del escenario fingiendo disfrutar algo que seguramente odiaban, con ridículas poses y brillantes vestuarios.
Conforme el tiempo iba transcurriendo y las personas se sentaron en sus respectivos asientos, el ambiente se hizo mas tranquilo.
Fue entonces cuando al suave ritmo de los colores rojos y anaranjados de aquellas linternas de los fans, iba abriéndose de poco en poco el telón, la musica iba acorde con la sintonía de los murmullos de las jovencitas, y de pronto, un sonido más grave inundó el lugar para que aquel muchacho saltara de golpe hacia el centro.
Un saludo abierto y cálido hacia el público, todos estallaron en euforia, provocando una sonrisa en el joven.
Una sonrisa tan brillante, que sentí como mi corazón se detuvo por un segundo, en un parpadeo, había sido capaz de ver cada centimetro de su ser, esos ojos ámbar bonitos, cabello rojizo, rasgos finos, delgado y pequeño.
Se movía al son de la música con pasos ágiles y voz entonada.
"RedStar" Le llamaban a coro, y todos moviendo cada linterna entonaba la letra.
No puedo seguir en este mundo descolorido
Si tu no tomas mi mano, entonces todo se derrumbara.
Te quiero a mi lado en esta batalla
Crearemos un mundo de color
No supe cuanto tiempo estuve observandolo, pero fue el suficiente para que mi vida diera un giro de 180 grados. Después de conocerlo, mi vida se veía de blanco y negro.
Lo necesito.
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Inspirado en Perfect Blue.
