Capítulo 2.

1.2K 223 188
                                    

Decidió que era una buena noche para ver una película cursi, de esas con un final feliz lleno de azúcar y colores. Acomodó una pequeña mesa desplegable en frente del sofá, colocó su cena encima y, tan pronto como se sentó, el teléfono celular que había encontrado en el parque empezó a timbrar, llenando el lugar con el coro de una canción popular de algún grupo de pop coreano.

—¿Eh? —Lu Han se levantó y se acercó a agarrar el teléfono—. ¡Una llamada! —Exclamó con una sonrisa, pues no necesitaba la contraseña para atender. Finalmente tendría la oportunidad de devolver el objeto perdido.

Leyó el nombre "Bae Jin Young" en la pantalla, presionó el botón correcto y se llevó el aparato hasta la altura de su oreja antes de hablar.

—¿Hola?

—¡Por fin sé de ti, Oh Se Hun! —La voz del otro lado de la línea no se escuchaba ni un poco feliz—. ¿En qué demonios estabas pensando al ignorar todos mis mensajes? ¿Crees que es divertido?

—Ah... Yo...

Lu Han no tenía ni idea de quién era Oh Se Hun, él sólo quería explicar que había encontrado ese teléfono en la banca de un parque y que quería devolverlo a su dueño. Sin embargo, la persona que había llamado no lo dejó decir nada, pues su enfado era demasiado grande.

—Escúchame bien —suspiró—. Las cosas entre nosotros ya no están funcionando.

—Disculpa, pero...

—¿Me dejarías terminar de hablar, por favor? ¡Te pedí que me escucharas bien, Se Hun, no te pedí nada de otro mundo! —Casi gritó—. Esto es importante... Estoy cansado. Ya no puedo seguir contigo, no así... Sólo mira cómo están las cosas. Cada vez tengo menos tiempo para verte y tú a veces ni siquiera te molestas en leer mis mensajes —soltó un suspiro—. Algunos amigos míos incluso han llegado a decir que creen que ya hay otra persona en tu vida.

—No soy...

—Quiero que terminemos —lo interrumpió—. No creas que no me duele decirte esto o que fue una decisión fácil de tomar —hizo una breve pausa—. Lo pensé mucho, en serio, pero no podemos seguir juntos; sólo vamos a hacernos daño tarde o temprano. Espero que lo entiendas y... que te vaya bien, Se Hun.

Y con esas palabras, la llamada terminó. Lu Han se quedó inmóvil durante más o menos medio minuto, procesando lo que acababa de suceder.

Después de encontrar al dueño, tal vez también tendría que decirle que ya no tenía pareja. Eso sería incómodo.

Unos cuantos pisos más arriba, en el apartamento de Jun Myeon y Se Hun, este último estaba recostado en el sofá de la sala, viendo la televisión sin mucho interés, sólo intentando mantenerse despierto hasta que su compañero regresara.

Cuando escuchó la puerta abriéndose, supo que era él. Se incorporó rápidamente y lo saludó con una sonrisa.

Jun Myeon era un chico de veintiséis años y más o menos un metro con setenta y tres centímetros de alto. Su cabello era corto, negro, lacio y rara vez se le veía despeinado. En su mirada color marrón que casi siempre reflejaba lo bondadoso que era, parecía no haber nada más que una leve molestia en esos momentos.

—¿Cómo te fue hoy?

—Se Hun, otra vez estamos en problemas por Vivi —ignoró su pregunta y volteó a ver al rubio con el ceño fruncido—. Los vecinos siguen quejándose. ¿Qué vamos a hacer?

—Vivi no le hace daño a nadie, sólo es algo inquieto cuando despierta en medio de la noche. No entiendo por qué los vecinos no pueden vivir con eso.

—No sé —respondió con sarcasmo—. ¿Será porque dormir bien es necesario?

Se Hun bufó. No quería seguir con el tema porque tenía miedo de que el pelinegro empezara a comentar en voz alta algunas ideas como buscar otro sitio o buscar un nuevo hogar para Vivi. Al menos sabía de qué otro asunto podía hablar en ese instante.

—Oye... Hoy perdí mi celular —le contó—. ¿Podrías llamarme y ver si alguien contesta, por favor?

—¡¿Lo perdiste?! Qué mal —suspiró—. No puedo llamarte ahora. Dejé mi celular en casa de Lay, pero marcaré tan pronto como regrese.

—¿Mañana?

—No, en unos minutos —sonrió—. Pasaré la noche con él, sólo vine a recoger algunas cosas.

—Espero que mi celular esté en las manos de una buena persona que quiera regresarlo.

—Yo espero que tu noviecito no esté vuelto loco —contestó medio en broma antes de pasar a su dormitorio y guardar unas cuantas pertenencias en una mochila.

—No quiero ni imaginarlo —suspiró, siguiéndolo—. Las cosas no están nada bien entre nosotros desde nuestra última discusión.

—¿Has pensado en...?

—¿Terminar con él? —Completó la pregunta por él, desviando la mirada con cierta tristeza—. La verdad es que sí. Y estoy seguro de que él también lo ha pensado.

—¿En serio?

—Lo quiero mucho, pero nuestra relación es cada vez más pesada y menos bonita.

—A veces la mejor decisión es la más difícil de todas.

—Lo sé —suspiró.

Jun Myeon dio media vuelta y se acercó a su compañero para darle un abrazo cálido y fuerte, uno que sin palabras lograba transmitir un importante mensaje: Pase lo que pase, no estarás solo.

Se Hun correspondió al abrazo, susurrando un agradecimiento al pelinegro y apartándose poco después.

Lu Han ni siquiera pudo disfrutar la película. Seguía pensando en lo que el tal Bae Jin Young había dicho mientras creía que él era el dueño de aquel teléfono. No quería estar a cargo de dar malas noticias, pero lo más probable era que tendría que hacerlo, a menos que entrara otra llamada de Jin Young arrepintiéndose de todo.

—Si tan sólo pudiera hablar con él y explicarle que no soy Se Hun... —Pensó en voz alta, agarrando una vez más el celular que había encontrado y volviendo a ver el espacio para teclear una contraseña—. ¿Podría ser...?

Escribió "jinyoung" y trató desbloquear el celular, pero no tuvo éxito alguno. Frunció el ceño e hizo un segundo intento con "baejinyoung", mas no sirvió para nada.

—No sería muy inteligente de su parte usar su propio nombre como contraseña... ¿Verdad? —Dijo algo pensativo, aunque un par de segundos más tarde estaba probando con "ohsehun" y "sehun".

Cuando hizo un quinto intento con "sehunyjinyoung", apareció un pequeño mensaje en la pantalla, mismo que le pedía esperar un minuto antes de volver a teclear una contraseña.

—Ah, no puede ser...

Continuará.

.............................

Una pequeña aclaración: la pareja de Se Hun no era Park Jin Young de GOT7, era Bae Jin Young de WANNA ONE. 👀

Como que huele mucho a SuLay, ¿no? Jajaja.

Pero ya viene el HunHan. Paciencia, paciencia.

Teléfono encontrado [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora