Capítulo 21

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Para empezar: aun no tengo ordenador pero mi padre me ha dejado e suyo mientras se arregla el io, asi que intentare subir caps pero no creo que sean mu largos. Espero que os esté gustando la novela

@simpsonangel5

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Abri perezosamente los ojos, la persiana de la abitación de Taylor estaba entre abierta y dejaba que una débil luz se colara hacia adentro. Sonreí un poco recordando la noche anterior, me giré sobre mi misma para abrazar a Taylor pero él no estaba alli. En ese momento no me importó mucho, estaba demasiado cansada como para levantarme a buscarlo, así que me volvi a quedar dormida.

Me desperté algún tiempo después, ahora la luz que entraba en la habitación era plena y llena de vida, Taylor seguía sin estar a mi lado, me levanté curiosa y di una vuelta por la habitación buscándolo pero al parecer habria salido. Me vestí y fui a la cocina a comer algo.

-Buenos dias dormilona- Dijo Tay entrando por la puerta de la habitación mientras yo me tomaba una tostada

-Eh, dónde has estado?

-Shhhhh, es un sereto. Has terminado? - me dijo casi susurrando acercándose a mi boca como si estuviera contando un secreto

-Si...- entonces me dio un beso muy rapido y se separó corriendo

-Pues no hay tiempo que perder, vámonos!

No podía evitar reir al ver la sonrisa que tenía en la cara, era como la sonrisa inocente de un niño al recibir un regalo. A veces Taylor era muy adorable.

Le seguí por los pasillos del hotel y nos montamos en un coche todoterreno negro que había aparcado en la puerta

-El único inconveniente es que el viaje es algo largo... Pero lo pasaremos bien te lo prometo

Le sonreí

-no me vas a decir aún donde vamos?

-Claro que no- me contestó.

le miré mordiendome el labio tratando de no reirme por sus reaccones, su forma de actuar, me resultaba realmente graciosa.

-Me encanta tu boca- me dijo, se acercó a mi y me besó. Luego baó a mi cuello, yo eché la cabeza hacia atrás para dejarle total acceso y abrí la boca cerrando los ojos de placer.

Podía oir como se reia en mi cuello.

Tras al menos una hora de viaje por fin llegamos, era una especie de campo, con árboles por todos lados hasta donde mi vista alcanzaba.

Bajé del coche y aspiré el aire, olía a césped y era uy agradable.

-Me has traido a hacer una excursión o un picnic o algo así?- le pregunté girándome, él estaba pagándole al conductor pero levantó la vista y me miró con media sonrisa

-¿De verdad piensas que haría algo tan típico?

-no sé, dímelo tú- La voz me falló un poco ya que taylor se estaba acercándo a mí y puso su mano en mi cintura para girarme y seguir andando

-Pues no, ven por aqui.

Le seguí durante unos 10 minutos y llegamos a un lago, me quedé impresionada por que era precioso. Era de un color turquesa algo verde, estaba muy tranquilo, el agua era tan lisa que parecía un cristal en el que se reflejaba el cielo. A penas se escuchaba nada, algunos pajaros cantando y su respiración y la mía.

-Vaya- fue lo único que pude decir. 

Él me miró sorprendido

-¿Te gusta?

-Es precioso

-Esto no es todo... Mi sorpresa está por detras de aquella roca

Miré hacia una enore roca blanca que había a unos 50 metros, le miré y salí casi corriendo hacia ella. Taylor me siguió.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de la roca pude diferenciar lo que había detrás, eran dos motos de agua plateadas y azules que descansaban esperandonos sobre la arena.

Me paré en seco con la boca abierta sin saber muy bien que decir. Taylor se puso a mi lado mirando mi cara y sonriendo, yo le miré

-Esto si que no me lo esperaba

-¿Eso es bueno?

-Mucho- lo abracé y le besé.

-¿Cuál es la mía?- dije acercándome a una de ellas

-La que quieras. ¿Sabes montar?

le miré dándole a entender que no, él rió

-Para empezar montaremos juntos, luego te enseñaré a montar sola, ¿Vale?

-Claro!- dije ilusionada montandome en una de las motos y fingiendo que la movía .

Pasamos toda la mañana intentando enseñarme a dirigirla, pero mantener el equilibrio es mas dificil de lo que parece. Al final me senté rendida sobre la arena mientras taylor me explicaba no se qué cosa de los mandos...

-venga ya (tn), no es tan dificl

-Si que lo es - me miró viendo que estaba ya cansada, bajó de la moto de agua y se sentó a mi lado poniendome el brazo por encima y besándo mi mejilla

-Que te parece si vamos a comer...- besó mi cuello y mordió la mandíbula -  y luego volvemos para intentarlo?

Yo le sonreí y le besé en los labios, me levanté y me dirigí hacia algún lugar

-¿Dónde vas?

-A comer.. Bueno en realidad no sé- reí y le di la mano para que se levantara

-es por aqui- señaló haca otro lugar y fuimos hacia alli.

No muy lejos había una especie de cabaña para huéspede, no era muy grande en realidad pero estaba repleta de gente

-Vaya... No esperaba tanta gente aqui- dijo Taylor mientras nos poniamos en la cola de recepción.

Preguntamos por el comedor y fuimos a comer. Cuando terminamos y estabamos a punto de marcharnos me entraron ganas de ir al baño así que dejé a taylor esperando en la puerta de la cabaña y me dispuse a explorar por ahí en busca del servicio. Vi un cartelito en la puerta del comedor: " plato especial: lasaña. Los dias 18, 19 y 20"

al principio no le presté mcha atención, pero de repente me paré.

.¿Qué dia es hoy?- le pregunté a una señora que pasaba justo ahi en ese momento

-20 de agosto- dijo algo extrañada. Yo me quedé quieta, me esperaba lo peor: no me había venido la regla. 

Un golpe de suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora