— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones…] Seres Sellados hablando.
—ʺSiento que Lilith-tan extraña a su Onii-chanʺ — Persona normal pensando.
El universo Highschool DXD y sus personajes pertenecen a Ichiei Ishibumi quien es su respectivo autor.
Capítulo 10: Travesía de un viajero del tiempo, se completa el equipo (Parte 2)
Mundo Humano — Kuoh, Japón — Época actual
En una escuela de esta ciudad se puede ver a seis chicos recostados bajo la sombra de un árbol.
Actualmente es la hora del almuerzo por lo que tratan de relajarse antes de volver a sus clases.
— Estos días han sido muy aburridos ¡No puedo soportarlo más! — Exclamó de la nada uno de ellos, ahuyentando el silencio del lugar.
Este tenía cabello azul y ojos color dorado, su nombre es Kobe Shinji, el novio de Irina.
— Lo sé Shinji, además no ayuda nada el que Koneko y las demás estén ocupadas con sus cosas — Comentó otro chico.
Este era peli-rojo de ojos verdes, su nombre es Sango Hibiki, el novio de Koneko.
— Es cierto, Asia tiene mucho trabajo en el Club de Ocultismo y no hemos podido ir a ninguna cita en semanas — Dijo otro con un suspiro.
El chico tenía cabello castaño claro y ojos azules, su nombre era Kongo Akira, el novio de Asia.
— Xenovia estará muy ocupada con los preparativos del Festival Escolar que habrá dentro de dos semanas — Declaró otro chico con voz tenue.
Cabello rubio y ojos negros, sin mencionar su rostro casi inexpresivo, este chico era Mishima Ken, el novio de Xenovia.
— ¿Alguna idea para no morirnos de aburrimiento? — Preguntó Shinji con una mirada llena de suplica hacia sus compañeros.
Los demás permanecieron en silencio pensando en sus opciones.
— Oigan ¿Qué tal si le hacemos una visita a Ise-kun? — Mencionó el más pequeño de ellos con cierta inseguridad.
Cabello negro y ojos color marrón, su nombre era Urara Ken.
El resto lo miró planamente durante unos segundos, poniéndolo más nervioso al pensar que su idea era ridícula.
— Ken-chan… eso es ¡Una excelente idea! Como no lo pensé antes — Dijo otro chico.
Cabello negro y ojos marrones también, el hermano mayor de Ken, Urara Ryuzuuki.
— Nii-san, sabes que odio que me digas así — Replicó Ken con una mueca de desagrado antes de hacer un puchero.
— Como sea, una visita al Club de Música podría resultar en algo interesante — Comentó en voz alta el peli-rojo.
— Hibiki tiene razón, tengo curiosidad acerca de que estará haciendo Hyodou-kun en estos momentos — Dijo el chico castaño con una mano en el mentón.
— La última vez que nos reunimos con él y Genshirou-san fue realmente divertido — Agregó Ken con una ligera sonrisa.
— Está decidido, visitaremos a Hyodou-kun y pasaremos el rato con los chicos del Club — Fue la decisión tomada por Ryuzuuki.
Dicho esto todos se levantaron y sacudieron sus ropas, para después empezar a caminar hacia su destino.
Desde el día de la fiesta todos tenían una buena impresión acerca del castaño y del rubio.
No recordaban hace cuanto se divertían de esa manera tan salvaje y siendo sinceros consigo mismos querían volver a repetirlo, por lo que pensaban en hacer otra fiesta después del Festival Escolar.
La idea de invitar a sus chicas y los demás integrantes del Club de Música solo hacía que se emocionaran más.
Club de Música
En el Club se encontraban todos los miembros, a excepción de su Presidente.
— Ya van tres días que Hyodou no asiste — Dijo cierta chica de lentes.
Ella tenía muchas dudas acerca de la ausencia del chico y empezaba a preocuparse.
— Bueno, supongo que algo importante pasó y por eso no ha podido venir — Comentó el rubio aparentando ignorancia.
Saji, Tsubasa y Tomoe sabían lo sucedido en la primera misión del chico y estaban sumamente preocupados, pero lo disimulaban bien para no preocupar a la castaña.
— Lo único que podemos hacer por ahora es seguir ensayando — Fue lo que dijo Tomoe.
— Mmm~ supongo que puedo darte la razón, aunque me siento extraña al tocar solamente las pistas por la falta del vocalista — Respondió Aika mientras tomaba una soda.
Todos estaban sentados en uno de los enormes sofás que el castaño acondicionó para el descanso y comodidad después de cada ensayo.
Los demás pensaron en eso y se deprimieron levemente.
Un incómodo silencio reinó en el lugar, hasta que las puertas se abrieron de improvisto.
— ¡Hyodou-kun, venimos a visitarte! — Exclamó un sonriente chico de cabello azul entrando al lugar de forma muy escandalosa.
Saji y los demás miraron con duda a los recién llegados.
— Ohayo Genshirou-kun — Saludó el rubio del grupo alzando una mano con expresión de Póker.
— Chicos ¿Qué hacen aquí? — Preguntó el nombrado levantándose de su lugar para recibirlos.
— Estos días han sido muy aburridos, así que me dije ¿Por qué no visitar a Saji-kun e Ise-kun? Después de todo, la última vez que nos reunimos hubo mucha diversión — Respondió el peli-negro mayor con una pequeña sonrisa.
— Ya veo, lamentablemente Hyodou no se encuentra en estos momentos — Respondió el rubio.
Esto deprimió a los chicos, los cuales estaban en un cuadro depresivo murmurando algo acerca de recorrer un largo camino para nada.
— Si gustan pueden quedarse el tiempo que quieran, tal vez puedan ayudarnos ya que nos falta un guitarrista y un vocalista — Ofreció el rubio con una sonrisa amable.
Esto sacó de su depresión a todos los chicos, los cuales sonreían con entusiasmo.
— Claro, porque no — Respondió Hibiki.
Sin más todos se organizaron para tener oportunidad de participar, al menos en el caso de los recién llegados.
Por su parte, Aika miraba esto con interés, después de todo esos chicos eran los novios de las integrantes del grupo Gremory, por lo que no sabía que esperar de esta extraña relación entre ellos y el castaño.
— Saben… creo que esto me da una idea para nuestro evento — Fue el comentario de Saji con una sonrisa misteriosa.
Los chicos, los cuales ya sostenían un instrumento lo miraron con duda, mientras Tomoe y Tsubasa alzaban una ceja.
Ellas podían sentir cierta maldad oculta detrás de esa sonrisa.
— ʺEsto no puede ser buenoʺ — Pensaron en sincronía.
Por su parte, Aika presentía que fuera lo que fuera que tenía el rubio en mente, sin duda sería muy entretenido.
Fuera del Salón, cierta castaña había escuchado acerca de la ausencia del chico que buscaba, por lo que retiró su mano del picaporte de la puerta.
— ʺHyodouʺ — Pensó preocupada la chica.
Su conversación con Brielle le había dejado varias dudas a pesar de que le aclaró varias cosas, por lo mismo vino a buscar al chico, pero al parecer hoy tampoco había venido al igual que el día anterior.
El comentario de que estaba en problemas aún no se borraba de su mente y esa noche no tocó el tema con la rubia.
— ʺSupongo que puedo volver a invocar a Brielle-san para conversar otra vezʺ — Pensó antes de retirarse del lugar.
Cafetería
Ciertos [Reyes] y sus [Reinas] almorzaban tranquilamente… o al menos dos de ellos.
— Sona, te lo vuelvo a preguntar ¿Te encuentras bien? — Preguntó Rias con preocupación.
La mencionada solo miraba distraídamente su bento sin haber probado nada de este.
Tsubaki también se notaba preocupada, aunque ella si comía con normalidad.
La voz de la peli-roja sacó al [Rey] Sitri de su estupor.
— Ahh~ no Rias, la verdad es que me siento fatal — Respondió la peli-negra con honestidad.
Sus ojos mostraban un rastro de cansancio al no haber podido dormir bien los últimos días.
Ella ya se había acostumbrado a dormir con el castaño y sin él en su cama no podía conciliar el sueño.
— ¿Al menos podrías decirnos que ocurre? Quizás te podamos ayudar — Comentó esta vez Akeno.
Sona suspiró nuevamente antes de asentir, ganándose dos miradas expectantes por parte de Rias y Akeno.
— Es mi novio — Fue lo dicho por Sona.
Esto tomó con la guardia baja a ambas chicas, pero rápidamente lo superaron y sus expresiones se oscurecieron.
— Dime Sona ¿Acaso ese tipo te está siendo infiel? ¿O te lastimó de alguna manera? — Preguntó Rias con una sonrisa forzada.
— ¿Lo conocemos? Si quieres podemos hacerle una visita ufufu — Comentó Akeno en modo sádico.
— No, no es eso… lo que pasa es que su misión salió mal y ahora está desaparecido — Fue la respuesta de la chica con expresión de sorpresa, antes de que su humor cayera de nuevo.
Sin embargo ella, al igual que su [Reina] tenía una sola idea en mente.
— ʺ¿Es en serio?ʺ — Pensaron incrédulas.
Después de todo, la situación actual de las chicas del grupo Gremory con el castaño era algo parecido a lo que ellas insinuaban cuando mencionó a su novio.
— ¿Eh? ¡Oh! Discúlpame por haber sacado conclusiones tan precipitadas Sona — Se disculpó la peli-roja bastante avergonzada.
La semi-Ángel también se mostró avergonzada por sus propias deducciones.
— No te preocupes… pero en serio, estoy muy preocupada por Spectra — Dijo mientras bebía su jugo cabizbaja.
Esto evitó que pudiera ver las expresiones estupefactas de Rias y Akeno al insinuar, o mejor dicho, asegurar una relación con ese sujeto enmascarado.
— ¡Tu novio es Spectra! — Exclamaron totalmente en shock poniéndose de pie, llamando la atención de los demás estudiantes ante su repentina reacción.
Por su parte, Tsubaki miraba esto con cierta diversión.
Sona le había mencionado que anunciaría su relación con el alter-ego del castaño para incomodar al grupo Gremory y divertirse a expensas de Rias y las demás, pero con lo sucedido no había podido hacerlo.
Su instante de diversión murió al ver que su [Rey] no podía disfrutar del todo este momento.
Por su parte, ambas chicas se dieron cuenta de que estaban llamando la atención, por lo que tomaron asiento de nuevo antes de mostrar expresiones serias.
— Sona… dímelo todo — Pidió Rias mortalmente seria.
Ella quería saber todo de ese sujeto.
También esto le aclaraba porqué no había sabido nada de su grupo últimamente, aunque no es que se hayan reunido tan seguido, siendo la vez que tuvieron noticias de Issei la única vez que han trabajado juntos hasta la fecha.
Buscar indicios para encontrar al castaño y no descuidar su actual relación consumía su tiempo libre, por lo que tampoco había podido participar en los grupos de patrullaje con el grupo Sitri.
— Bueno, primero debes saber que ya nos conocíamos desde hace tiempo, solo que nunca supe su nombre… ese día, cuando llegamos al Salón del Consejo Estudiantil, él me trató con demasiada cercanía para mi gusto, pero entonces se quitó la máscara y lo reconocí al instante — Relataba la peli-negra.
Rias y Akeno estaban sorprendidas de que ese sujeto y Sona se conocieran desde hace tiempo, aunque las circunstancias fueran un tanto extrañas.
— Para mí era un chico agradable, por lo que congeniamos muy bien, pero en este reencuentro pude conocerlo más a fondo y debo decir, que me cautivó — Dijo Sona con una suave sonrisa y un brillo especial en sus ojos.
A pesar de que era una historia ficticia, los sentimientos eran genuinos y por eso su historia fue más que convincente para Rias y Akeno.
En base a esto ellas lo pudieron ver claramente… Sona Sitri estaba enamorada de Spectra Phantom.
— El que me ganara en ajedrez solo fue un plus para aceptar su propuesta de una relación, puesto que yo ya estaba interesada en él — Concluyó la peli-negra con una dulce sonrisa.
Tsubaki miraba las caras estupefactas de Rias y Akeno con cierta diversión, no pudiendo evitar sacar disimuladamente su teléfono y tomar una foto del momento para mostrársela a cierto chico en un momento posterior.
— ʺSerá mejor que regreses pronto Issei-sanʺ — Pensó la chica mirando como la expresión de su [Rey] se apagaba ligeramente.
Inframundo — Castillo Dragón
Podía verse una zona desértica y rocosa donde Vali entrenaba para sacar su frustración.
Llevaba demasiado tiempo inactivo sin ninguna misión que valiera la pena o su tiempo y eso lo frustraba.
Por si fuera poco, su rival se hallaba desaparecido y la pelea con un digno oponente tendría que esperar un tiempo más.
— Tsk — Chasqueó la lengua mientras dos círculos mágicos aparecían en sus manos.
FLUSH
¡BOOOMMM!
Unas grandes formaciones rocosas fueron reducidas a nada con ese ataque.
Esta habitación especial podía cambiar el entorno para simular diversos lugares y poner a prueba tus habilidades, cortesía del trabajo conjunto de Azazel y Ajuka.
Él solo estaba entrenando su poder normal sin usar la [Divine Dividing].
Viendo el lugar en un estado lamentable se secó el sudor de la frente con su antebrazo.
Entonces sintió como ponían algo en su hombro.
Este se dio la vuelta, encontrándose con cierta peli-roja, para después mirar la toalla en su hombro.
— Gracias — Pronuncio mientras la tomaba y la usaba para limpiarse.
La Maid le sonrió como respuesta, causando algo que aún lo incomodaba.
DOKI DOKI
Su corazón latía fuertemente al ver ese gesto de la chica.
El peli-plata respiró hondo para controlar su ritmo cardiaco, antes de empezar a salir del lugar seguido de Maya.
Entonces se detuvo.
— Tengo algo de tiempo libre ¿Podrías hacerme compañía? — Preguntó sin voltear a verla.
Esta se sorprendió por la pregunta del chico, antes de superar su sorpresa y contestar.
— Claro, si eso es lo que quiere Vali-sama — Respondió de forma profesional, aunque un enorme sonrojo era visible en su cara.
Daba gracias a que el chico no se había volteado para ver su rostro avergonzado, sin saber que el peli-plata tenía un sonrojo parecido.
— ʺEstúpido Azazel y sus consejosʺ — Pensó avergonzado.
La respuesta profesional de Maya le trajo recuerdos acerca de la conversación con Azazel, además de que este se comunicó con Sirzechs y discutieron acerca de las Maid de forma demasiado gráfica para su gusto.
El imaginarse a la chica con un conjunto de Maid demasiado revelador dispuesta a complacer a su Goshujin-sama pasó por su mente en ese instante mientras un tic aparecía en su ceja.
Sin decir nada más empezó a caminar de nueva cuenta seguido de la Maid.
— ʺEspero superar esto prontoʺ — Pensó seriamente aún con su sonrojo.
Por su parte, la Maid consideraba esta faceta del chico bastante linda a su parecer, avergonzándose de inmediato por tales pensamientos.
Ambos siguieron su camino a su destino que era la sala, esperando que al menos Kuroka no le hiciera difícil la estadía.
Entonces sintió una firma de energía aparecer de la nada en el Castillo, causándole un tremendo escalofrío.
— ¡Va-kun! — Oyó exclamar una voz.
El peli-plata se quedó paralizado al escuchar esa voz, llenando de dudas a la chica que estaba junto a él.
— Vali-sama ¿Sucede algo? — Preguntó la Maid con preocupación ante la palidez del chico.
Pero no hubo respuesta de parte de Vali.
— Vali-kun — Habló de forma suave mientras llevaba una de sus manos a la mejilla del chico, logrando sacarlo de su conmoción.
El peli-plata la miró con duda durante unos segundos antes de abrir los ojos en ligera sorpresa.
El sentir el tacto de la chica era algo que no esperaba por lo que un pequeño sonrojo era visible en su cara, esta clase de cosas era algo nuevo para él, sobre todo la expresión de preocupación sincera que ella tenía.
[Crecen tan rápido… apenas ayer eras un antisocial adicto a las batallas y ahora mírate, tienes contacto tan cercano con una chica… ese es mi muchacho]
El comentario de Albión lo avergonzó aún más si es que era posible, pero cuando iba a reaccionar algo más captó su atención.
— ¡Aja! Entonces Kuro-chan no mentía — Exclamó una voz frente a ellos.
Vali miró a la dueña de la voz y empezó a sudar copiosamente con una expresión complicada en su rostro.
Al final del pasillo podía verse a cierta chica muy conocida del peli-plata.
Cabello rubio y ojos azules, vestida con una túnica y en su mano una varita, la cual usaba para señalarlo de forma acusatoria.
La Maid la miró con duda por unos momentos.
— Disculpe, ¿Quién es usted? — Preguntó con sumo respeto.
El aura de esta persona era poderosa, además de que al parecer era una conocida de Kuroka y Vali.
— Mi nombre es Lavinia Reni, actualmente me encuentro de vacaciones y vine a pasarlas con Va-kun, pero sobre todo vine a averiguar si lo que me dijo Kuro-chan acerca de que Va-kun tiene novia es verdad… y por lo que puedo ver ella no me mintió — Declaró la chica.
La peli-roja parpadeó confundida ante esto último, para luego darse cuenta que aun tenía su mano en la mejilla de Vali, retirándola de inmediato con una expresión de vergüenza en su cara.
— Maya-san, creo que tenemos que hablar seriamente — Dijo mientras se acercaba al par.
Vali solo vio una sombra crecer frente a él, aterrándolo por completo.
En el living del castillo se encontraban algunas de las siervas de Issei, las cuales hacían actividades tales como leer o simplemente ver Tv, todo para alejar de su mente la situación actual del chico.
—…— Penemue cambiaba de canal distraídamente, mientras que acariciaba el cabello de la pequeña Lilith, quien dormía en el mismo sofá y usaba su regazo como almohada.
Gabriel leía una revista popular sobre moda, aunque en su mente repasaba una y otra vez la conversación con Murayama, cuyo tema principal era el castaño.
Le Fay había ido a visitar a sus padres acompañada por Arthur.
Kuroka había ido a vagar por ahí en compañía de Bikou.
Rosseweise, Neru y Valerie habían acudido a cumplir un contrato.
Tsukiumi bebía algo de Té con suma tranquilidad.
Este fue un hábito que adquirió de su madre y que le ayudaba a mantener la calma en ciertas situaciones, como su actual preocupación por su novio.
Griselda estaba tirada sobre uno de los sofás mientras veía el techo con expresión ligeramente apagada.
Ellas habían sentido una presencia aparecer en el castillo, pero no reaccionaron al no sentir malas intenciones, además de que pudieron reconocer la firma de energía, al menos quienes conocían a la portadora del [Absolute Demise].
— Lo extraño — Murmuró Penemue sin pensar.
Las demás sintieron su estado de ánimo bajar ante el comentario.
La Caído parpadeó antes de sonrojarse al procesar lo que había dicho, pero dicho sonrojo desapareció al notar el ambiente deprimente que se formó después de su comentario.
Solo un pensamiento se dio paso en su mente.
— ʺMierdaʺ — Pensó con cierta culpa.
— A él no le gustaría vernos así — Dijo cierta Valquiria de repente.
Esta acababa de surgir de un círculo mágico.
— Rosseweise-san — Pronunciaron Gabriel, Penemue y Griselda sorprendidas.
Tsukiumi solo bajó su taza de Té con relativa calma y elegancia para verla con duda.
— Yo también estoy preocupada por él, pero sé que volverá… por ahora traten de pensar en lo que le dirán cuando regrese — Dijo antes de abandonar la sala y dirigirse a su habitación.
Gabriel, Penemue y Griselda abrieron sus ojos ante el comentario tan directo por parte de la Valquiria.
Tsukiumi solo parpadeó, antes de que su cara se pusiera roja ante todas las cosas que podría decirle al chico cuando regresara, cosas que solo una buena esposa diría.
Rosseweise volteó a verlas brevemente antes de perderse en los pasillos, notando que el trío angelical captó el mensaje.
Quizás ahora podrían poner en orden sus sentimientos.
— ʺAunque tendremos que ampliar la cama si el número de chicas sigue aumentandoʺ — Pensó con una gota en la nuca.
Entonces su mirada se desvió hacia el cielo del Inframundo a través de una pequeña ventana.
— ʺRegresa prontoʺ — Pesó antes de seguir su camino.
Inframundo — Castillo Gremory
Cierto peli-rojo estaba firmando unos papeles en su escritorio con expresión cansada.
Su fiel Maid estaba de pie a su lado.
En ese momento, dos hologramas aparecieron en su escritorio, mostrando a los Maou Leviathan y Beelzebu.
— ¿Aún no hay noticias Sirzechs-chan? — Preguntó una chica de cabello negro en coletas.
— No, lo único que podemos hacer es esperar — Respondió con cierto desánimo el Satán Carmesí.
— Mmm~ El haberse perdido en la parte más alejada de la Brecha Dimensional es peligroso, pero creo que él estará bien y volverá pronto — Fue el aporte de un hombre joven de cabello verde.
Esto aligeró un poco la preocupación de los presentes.
Desde que se les informó la pérdida del castaño, los Maou que ostentaban los Títulos Lucifer, Leviathan y Beelzebu se mostraban sumamente preocupados.
Ellos eran los que tenían mejor relación con el chico después de todo.
Grayfia también mostró cierta solemnidad acerca del tema.
— Recuerden que su cuerpo fue hecho por Great Red, eso le da mayores probabilidades de regresar ileso de ese lugar — Dijo una nueva voz.
Desde un círculo mágico surgió el ex Gobernador de Grigori.
— ¡Azazel! — Pronunciaron los tres Maou.
— Confíen en que el chico volverá pronto y nos contará una buena historia de todo lo que vio en ese lugar — Dijo con una pequeña sonrisa.
Este comentario tranquilizó a los Maou al instante.
Ajuka sintió enorme curiosidad acerca de lo que el chico les contaría, además de recordar los componentes del nuevo cuerpo que el chico obtuvo después de morir cuando el poder de Ophis fue robado.
Sirzechs se mostró más tranquilo, ya que consideraba al castaño parte de su familia, aunque ya no estuviera comprometido con su hermana menor.
Serafall suspiró al saber que sus futuros sobrinos estaban a salvo en algún lugar.
Grayfia sonrió levemente, recordando que el castaño lograba imposibles.
— Además aún tiene que probar estas bellezas — Dijo mientras mostraba algunos orbes en sus manos.
Esto llenó de dudas a los presentes.
Mundo humano — Kyoto, Japón
En los jardines de un castillo se puede ver a dos figuras de pie, una frente a otra.
Estas eran dos chicas jóvenes, siendo una rubia con rasgos de zorro como orejas y una cola, mientras la otra era peli-negra de ojos color rojo.
La rubia mostraba una expresión de shock total ante lo que acababa de escuchar.
— ¿E-E-Entonces t-tú eres Ophis-dono? — Inquirió con total incredulidad.
La peli-negra sonrió de forma suave antes de asentir.
— Si, gracias a mi poder tomé esta apariencia… algo que por lo que veo también hiciste tú — Respondió la morena.
La rubia sonrió y entonces la abrazó.
— ¡Ophis-dono! Es bueno volver a verte — Dijo la rubia bastante contenta.
— Lo mismo digo Kunou, pero en esta forma me llamo Kurumi — Dijo la chica.
La Kitsune se separó de ella para verla de forma interrogante.
— El que yo esté en el grupo de Spectra podría generar un caos si llega a saberse — Aclaró Kurumi.
— Entiendo, supongo que Ise no quiere llamar la atención — Comentó la rubia con los brazos cruzados.
Esto llamó la atención de la [Reina] del grupo Downfall Dragon, por lo que no pudo evitar tocar el tema, el cual había sido otra de las razones para quedarse en Kyoto.
— Kunou, ¿Cómo sabes que Spectra es Ise? — Preguntó de forma seria.
La rubia la miró un tanto dudosa por tal pregunta.
Entonces se dio cuenta de lo que se refería la morena.
— Bueno, Oka-sama fue quien reveló la verdadera identidad de Spectra… ahora que lo mencionas, yo tampoco sé cómo pudo ver a través de ese disfraz — Expuso la Kitsune con una mano en el mentón.
Ella jamás hubiera podido adivinar que detrás de Spectra se encontraba el chico que ella quería, ya que a su parecer el disfraz era perfecto en todos los sentidos.
Entonces la morena fijó su vista en uno de los muros hechos de arbusto, los cuales adornaban el enorme jardín del Castillo.
— Ara~, como se esperaba de la Diosa del infinito — Dijo cierta Kyubi exponiendo su presencia y saliendo de detrás del arbusto.
— ¡Oka-sama! — Exclamó sorprendida la Kitsune menor.
— Entonces… ¿Me dirás como lo supiste? — Preguntó Kurumi con seriedad dirigiéndose esta vez a Yasaka.
La Reina Yokai sonrió, antes de señalar una banca.
Kurumi y Kunou entendieron y fueron a la banca, donde las tres tomaron asiento para estar más cómodas.
— Sabes, te recordaba un poco más inexpresiva e insípida, sin ofender — Comentó la Líder de Kyoto casualmente.
Esta contempló con curiosidad como la expresión seria de la chica cambiaba a una más suave.
— Ise me estuvo enseñando sobre los sentimientos desde hace tiempo, gracias a él ahora puedo expresar lo que siento, además de darme cuenta de varias cosas y apreciar otras que antes no me interesaban — Respondió la peli-negra con una pequeña sonrisa cálida.
Yasaka se sorprendió por el brillo en los ojos de la chica.
Era el mismo que tenía su hija cada vez que hablaba del castaño.
Como respuesta dibujó una sonrisa suave.
— Ya veo… bueno, respecto a tu pregunta, déjame contarte una historia muy interesante sobre cierto héroe de mi niñez — Empezó a hablar Yasaka.
Japón, año 1257 D.c.
Cierto enmascarado se había quedado de piedra al estar frente a la versión infantil de la Líder de Kyoto.
— ʺEsto… no me lo esperabaʺ — Pensó el chico con total incredulidad.
Él no se había dado cuenta, pero su mirada fija sobre la pequeña la estaba poniendo muy nerviosa.
— Spectra-san — Pronunció la Yokai mayor con seriedad al ver como el chico parecía ausente.
Esto lo sacó de su estupor, dándose cuenta al fin del estado de la pequeña.
— ¡Oh! Siento haberte incomodado, solo me recordaste a alguien que conozco — Aclaró el chico de inmediato.
La pequeña rubia asintió un poco más tranquila ante el tono amable del enmascarado.
Spectra solo se limito a soltar un suspiro.
— Por lo que nos dijiste te diriges a Kyoto, ¿No es verdad? — Preguntó esta vez el peli-negro.
— Así es, necesito algo que hay en ese lugar para poder volver a casa — Respondió con honestidad.
El peli-negro asintió sin decir más.
El resto de los soldados ya tenía las cosas preparadas, además de que todos se posicionaron alrededor de las carrozas para su protección.
Los heridos ocuparon una de las carrozas, mientras los caídos en combate fueron trasportados con un hechizo a una pequeña dimensión para guardar cosas inanimadas.
Entonces Silver subió a un caballo, el cual le fue entregado por un soldado.
— Supongo que vendrás con nosotros — Dijo el peli-negro.
El rubio asintió mientras iba hacia donde dejó su propio caballo y lo montaba.
Cuando este se posicionó junto a Silver pudo notar como la Yokai peli-blanca venía montada sobre lo que él describiría como un pollo gigante.
Este era de color negro con algunas plumas azul oscuro, con patas gruesas y un peto color azul.
— ¿Mmm~? ¿Sucede algo? — Preguntó la Yokai peli-blanca.
Esto se debía a la mirada fija del rubio sobre la criatura.
— No es nada, solo que nunca había visto uno de esos — Respondió el chico con tranquilidad.
— Ya veo… bueno, este amigo es un chocobocada, los cuales no son comunes fuera de nuestro territorio, su nombre es Doumas — Aclaró la Yokai.
— ¡Crooo! — Grazno el nombrado con un leve aleteo de sus pequeñas alas.
— Un gusto — Respondió el enmascarado al interpretar eso como un saludo.
Sin más la pequeña caravana siguió su camino hacia la ciudad de Kyoto.
Durante el trayecto, los dos Capitanes tenían una conversación con el recién llegado para conocerlo un poco más.
Este respondía las preguntas con honestidad, aunque se guardó su lugar de origen por seguridad.
No les tomó mucho llegar a un pueblo, donde podía verse un Castillo a la distancia el cual el enmascarado recordaba bien.
El pueblo era bastante grande, además de que estaban aislados por una poderosa barrera que los protegía de todo, incluyendo a la población humana.
Era justo como lo recordaba, pero no tan avanzados, tecnológicamente hablando.
La gente los saludaba al pasar, sobre todo al peli-negro y a la Yokai peli-blanca.
Él podía sentir una gran cantidad de poder mágico emanar de cada uno de ellos, sorprendiéndose con la peli-blanca, ya que casi se equiparaba a uno de los Cadres de Grigori, aunque el peli-negro no se quedaba atrás.
También sentía sus piezas agitarse ante la cercanía de uno u otro, indicando que ambos eran fuertes candidatos para formar parte de su grupo.
— Yasaka-sama ha sido escogida como la nueva Líder de la Facción Yokai, por ello se decidió que todos los reinos se unirían en una sola nación con tal de asegurar el futuro de nuestro pueblo — Explicaba la peli-blanca.
— Ella heredó el trono por parte de su madre, quien también es una Kyubi — Agregó Silver en tono serio.
El rubio asintió, recordando que Kunou también nació como un Kyubi, cuando normalmente un Kitsune debería de esperar mil años para llegar a ese nivel.
— El reino de Galette fue el último en unirse, como Rey de ese país mi deber está con la seguridad de mi gente, por ello renuncié a ser su gobernante y unirme formalmente a la Facción Yokai — Dijo la Yokai con seriedad.
El enmascarado se sorprendió por ello, para después sonreír con satisfacción y un toque de admiración.
— Yo fui un mago independiente en mi juventud, cuando no tenía un hogar ni un objetivo en la vida fui acogido por Tamamo-sama, por ello decidí proteger a su hija con mi vida como pago por todo lo que ella hizo por mí — Expresó esta vez Silver.
— Entiendo perfectamente eso Silver, también Leonmitchelli-san ha dejado una buena impresión en mi, sin duda es una verdadera gobernante a pesar de ya no tener la corona — Expuso el rubio con una suave sonrisa.
Ambos Capitanes fueron tomados con la guardia baja por esas palabras, sobre todo por la sinceridad y admiración impresa en ellas.
El peli-negro sonrió con los ojos cerrados y la peli-blanca desvió la mirada mientras se rascaba la nuca.
— Entonces ¿Qué raza habitaba en el reino de Galette, Leonmitcheli-san? — Preguntó Spectra con duda.
— Puedes llamarme Leo… en cuanto a tu pregunta, nuestra población era formada principalmente por Nekomatas y Nekoshous — Respondió la Yokai recuperándose de la leve vergüenza que sintió momentos antes.
Issei se sorprendió por esta revelación.
— ʺEspero que no haya problemas cuando se entere de lo que sucedió con los Nekoshou en el futuro, si es que ella acepta unirse a miʺ — Pensó con preocupación.
Minutos después ya habían llegado al Castillo, por lo que la caravana se detuvo.
La pequeña Yasaka bajó de su carruaje para ser escoltada al interior por soldados.
Por su parte, el rubio era escoltado por Silver y Leo.
Los dos Capitanes y su invitado llegaron a la sala del trono, donde se hallaba una mujer muy parecida a la versión adulta de Yasaka, aunque podía verse un tanto débil anímicamente.
Los tres se arrodillaron ante ella, siendo que Spectra imitó a los otros dos.
— Hemos vuelto, Tamamo-sama — Expuso Silver con enorme respeto.
La mujer sonrió ante esto, aunque un leve brillo de preocupación adornó sus ojos verdes al ver la herida de Silver.
— Silver-kun, Leo-chan, es bueno verlos regresar sanos y salvos, también veo que traen un invitado — Comentó al ver al enmascarado.
— Fuimos atacados en el camino hacia aquí, este hombre nos ayudó en un momento crucial, por ello le hemos traído con nosotros — Fue lo dicho por Silver.
Fue entonces que Spectra alzó la mirada para ver a la mujer.
Él pudo ver como varias colas salieron de su espalda, las cuales se movían de forma ondulante mientras sus orejas se agitaban de vez en cuando.
Los ojos esmeralda de la mujer lo veían de forma analítica, dándole la sensación de que podía ver a través de su máscara… o mejor dicho, a través de su disfraz y su alma misma.
Esto lo puso levemente nervioso, sobre todo cuando ella sonrió enigmáticamente.
— Ya veo, entonces permíteme extenderte una invitación — Dijo la Kyubi.
El enmascarado se mostró dudoso acerca de esto con su lenguaje corporal.
— En tres semanas se celebrará la ascensión del nuevo Gobernante al trono de Kyoto, me gustaría que estuvieras presente — Expuso la Yokai.
Este se giró levemente hacia Silver y Leo recordando cierto detalle de su conversación anterior.
— Yasaka es la nueva Líder, solo falta hacerlo público — Aclaró la Yokai peli-blanca.
El rubio asintió en comprensión.
— Será un placer estar en esos momentos, Tamamo-sama — Respondió este cortésmente.
— Que alguien lo guíe a una de las habitaciones de invitados — Ordenó la Kyubi.
Al instante un sirviente del castillo se puso delante de ella mientras hacía una reverencia, para después girarse hacia el rubio.
— Por aquí — Indicó el sirviente con rasgos caninos.
El enmascarado asintió, antes de hacer una reverencia a la antigua Líder y seguir al sirviente.
— Por cierto, aún no me dices tu nombre — Habló de repente Tamamo.
El enmascarado se detuvo, antes de girarse mientras se llevaba la mano derecha a la máscara.
— Disculpe mis modales… Spectra Phantom a su servicio — Se presentó con un arco elegante después de retirarse la máscara.
— Un gusto Spectra-san — Respondió la antigua Líder con leve sorpresa.
Ella podía jurar que estaba frente a un noble por el aura que envolvía al chico.
Entonces este alzó su mirada, mostrando a los presentes todos sus rasgos al descubierto, sobre todo esos ojos de color tan penetrante.
— Sígame, Spectra-sama — Volvió a hablar el sirviente.
Este lo siguió mientras se volvía a colocar la máscara.
Él supuso que esta era una buena forma de ganarse la confianza de la antigua Líder y los Capitanes en caso de necesitar su ayuda, siendo la revelación de su procedencia el último recurso en caso de alguna desconfianza por parte de estos.
Cuando se hubo retirado, el lugar quedó en un profundo silencio.
Sin embargo, este fue roto por la antigua Líder.
— Un hombre muy interesante el que han traído — Dijo esta con una sonrisa un tanto misteriosa.
Silver y Leo volvieron su mirada hacia ella con marcada duda.
— ¿Por qué dice eso? ¿Acaso vio algo? ¿Es algo malo? — Preguntó Silver de inmediato con suma preocupación.
La Yokai peli-blanca endureció sus ojos significativamente.
Tamamo tenía el poder de ver el pasado o futuro de una persona, aunque no era algo que pudiera controlar del todo al mostrar visiones aleatorias, pero aún así este poder había sido clave para detener varios golpes de estado o atentados en el pasado durante su gobierno.
El dúo se preocupó al pensar que pudo haber visto algo en el rubio enmascarado que pudiera perjudicarles en algún momento.
Entonces la antigua Líder Yokai sonrió.
— No, de hecho, él será de gran ayuda ante la calamidad que se avecina — Respondió con tono calmo.
Esta respuesta causó más dudas en ambos Capitanes, pero no dijeron nada más.
— ¡Oka-sama! — Exclamó la pequeña Yasaka mientras venía desde un pasillo.
Ella llegó con su madre, quien la abrazó con cariño.
— Mi pequeña, ¿Estás bien? — Preguntó con tono suave y preocupado.
La pequeña rubia encogió ligeramente sus orejas mientras temblaba levemente.
— Si no fuera por Spectra… aunque también pude haber hecho eso — Comentó Silver susurrando la última parte.
— Ya veo, aunque me hubiera entristecido si hubieras recurrido a eso — Respondió Tamamo con cierto tinte melancólico en su voz.
El peli-negro no dijo nada, mientras la peli-blanca alzaba una ceja en duda.
— Gracias por todo, pueden retirarse a descansar… y Silver… — Dijo la Yokai con voz sumamente agradecida, antes de dirigirse al peli-negro.
Este la miró con de forma expectante ante cualquier orden, solo para abrir los ojos al sentir el poder de Tamamo recorrer su cuerpo y centrarse en la herida de su cabeza.
— Ten más cuidado ¿Si? — Pronunció la Kitsune.
— Si usted me lo pide — Dijo Silver con voz agradecida al sentir su herida sanada.
Después de eso ambos Capitanes se dispusieron a retirarse a sus aposentos.
La madre de Kunou los miró desaparecer por un pasillo con expresión indescifrable.
En otro lugar del castillo, Spectra se hallaba recostado en la cama de su habitación con los brazos detrás de su cabeza.
— Ya casi son diez meses los que he estado en este lugar… realmente extraño a las chicas — Musitó mientras contemplaba el techo de su habitación.
[No te preocupes socio, ahora que estás aquí las cosas serán un poco más fáciles, sin mencionar que has hecho un buen avance con ganarte la confianza de la antigua y nueva Líder de Kyoto]
Alentó el Dragón.
Esto tranquilizó al chico, puesto que como decía Draig, eso ya era un buen avance.
— Bien, creo que tomaré un baño — Dijo antes de reincorporarse de la cama.
Salió de su habitación buscando a un sirviente, al cual no le tomó mucho encontrar, por lo que pidió orientación acerca de los baños del lugar.
Una vez que llegó al lugar que buscaba, rápidamente entró y empezó a despojarse de sus prendas así como su máscara.
Una vez desnudo, cubrió la mitad inferior de su cuerpo con una toalla.
Cuando ingresó, notó que era una fuente termal, por lo que después de limpiar su cuerpo se metió a las cálidas aguas.
— Ahhh~ Que bien se siente~ — Musitó al sentir sus músculos relajarse.
Asegurándose de que no hubiera nadie cerca, el chico dejó caer su hechizo de cambio de apariencia.
Este hizo una expresión de sorpresa al ver que su cabello había crecido bastante, ya que llegaba a media espalda o un poco más.
El castaño tomó un mechón de los que cubrían parcialmente su cara y lo observó fijamente.
[Es normal compañero, recuerda que ha pasado casi un año]
Comentó Draig.
— Lo sé, incluso se me hace raro ver mi actual apariencia — Dijo mientras veía su reflejo en el agua.
Desde que llegó, él no había dejado de ser Spectra Phantom y por ende el disfraz lo sostuvo durante todo este tiempo.
Cuando estaba en el bosque de los Elfos, él se bañaba en un río con el hechizo activo, ya que Alleyne disfrazaba su presencia perfectamente en ese lugar y podía llegar en el momento menos oportuno.
También dormía con la máscara puesta, la cual mantenía el hechizo activo mientras dormía, sin mencionar que Draig se mantenía alerta.
En ese momento su mente divagó en las personas que no ha visto desde que llegó aquí.
El séquito Sitri, sin duda que Saji, Tsubasa y Tomoe estarían muy preocupados por él.
Después de todo, el convivir durante más de un mes en las prácticas los había vuelto más cercanos de lo que ya eran.
Su propio grupo.
Él sabía que Le Fay y Valerie serían de las más afectadas, especialmente la pequeña Maga.
Neru estaba cerca de él, pero sabía que era una relación Siervo-Señor, aunque eso estaba cambiando al llamarlo por su nombre en un par de veces indicando la creciente confianza.
En el caso de Gabriel, Penemue y Griselda no estaba muy seguro, puesto que a pesar de llevar una relación cordial no eran tan cercanos como las dos primeras nombradas.
El cambio de apariencia de las dos Líderes ayudaba a relacionarse de mejor manera en ciertos momentos al parecer adolescentes, pero desde lo del baño no habían tenido ninguna intima interacción.
Aunque a su mente venía algo relacionado con ellas, pero no era muy claro el que era.
Por otra parte, Rosseweise, Sona, Kurumi, Kuroka, Tsukiumi y Kunou serían las más afectadas de todo esto.
Las primeras cinco porque eran sus novias y Kunou porque lo quería de igual forma que las otras.
Su expresión se suavizó al pensar en esta última, definitivamente debía de tomarla en cuenta y apreciar de buena forma esos sentimientos.
Luego pensó en los Líderes que tenían buena relación con él, en el grupo Vali y los chicos de la escuela.
Hizo una pequeña mueca al recordar su último encuentro con Matsuda y Motohama.
Si bien le molesto aquel comentario que hicieron respecto a Tsukiumi, realmente no estaba enojado con ellos.
Ellos habían sido los primeros amigos que tuvo cuando ingresó a la Academia Kuoh, los cuales compartían el mismo sueño que él, por lo que su amistad se dio al instante.
Aunque no había podido dedicarles tiempo desde hace varios meses debido a lo sucedido con Rias y las demás, ya que no quería que se preocuparan al verlo tan falto de ánimos.
Pero entonces una sonrisa vino a su cara.
— Creo que puedo ayudarles en ese aspecto, aunque no necesariamente tiene que ser un harem — Musitó con una pequeña risa.
Esta fue porque se había imaginado lo que estaban haciendo de vuelta a casa, por lo que la imagen de ellos siendo apaleados por el Club de Kendo llegó a su mente.
Por esto mismo tuvo la idea de ayudarles a tener novia, algo difícil pero que por sus amigos haría sin importar el costo.
— Esos eran buenos tiempos… pero ahora son mejores — Musitó son borrar su sonrisa ante el recuerdo que compartió con ellos y comparaba con su actual situación.
Después a su mente vino la imagen de sus padres, pensando en invitarlos al Castillo a una cena familiar una vez regresara.
Para ello tendría que hablar con Ajuka y Serafall para obtener un permiso, ya que así podría llevarlos al inframundo de forma libre.
La ocasión pasada fue una excepción por lo sucedido con Rizevim, por lo que se les permitió su estadía en lo que las cosas se calmaban.
Aunque dudaba que estos le pusieran algún pero.
Definitivamente había muchas cosas que hacer de vuelta casa.
Sin más se puso cómodo y dejó que el agua caliente hiciera lo suyo.
En otra parte del castillo, cierto peli-negro caminaba por los pasillos, siendo acompañado de la Yokai peli-blanca.
Ambos caminaban en silencio, pensando acerca de su nuevo conocido.
— Silver, ¿Qué piensas de Spectra? — Preguntó Leo con seriedad.
El mencionado no detuvo su andar, pero aún así pensó detenidamente su respuesta.
Entonces se detuvo, siendo imitado por la peli-blanca.
— Es alguien misterioso, sobre todo por esa máscara… — Empezó a hablar el hombre.
— Pero se la quitó al presentarse con Tamamo-sama — Debatió Leo un tanto insegura.
El peli-negro asintió.
— Lo hizo para que no desconfiáramos de él, al menos no tanto ya que no lo conocemos en absoluto… pero después de lo ocurrido mis dudas son pocas — Dijo Silver cruzándose de brazos y mirando al techo.
Leo se mantuvo en silencio pensando en lo dicho por su compañero Capitán.
— Por el momento confiaré en él como me lo dicen mis instintos, pero aún así no bajaré la guardia — Sentenció Silver mientras volvía caminar.
La chica abrió sus ojos al ver que alguien como Silver confiara en un desconocido, siendo que él no confiaba ciegamente en personas que acabara de conocer.
Entonces a su mente volvió la imagen del enmascarado cuando mandó a volar al sujeto que intentó herir a Yasaka.
— Supongo que yo también le daré el beneficio de la duda — Dijo Leo mientras retomaba su camino.
En una cueva oscura, puede verse a un gran número de encapuchados, todos arrodillados frente a una figura sentada en un trono hecho de piedra.
Entonces un encapuchado apareció en medio de todos, dejándose caer en una rodilla frente a la figura.
— Dame tu reporte — Ordenó la figura con voz distorsionada, pero suficientemente clara para notarse masculina.
— Hemos fallado mi señor — Dijo el encapuchado con cierto nerviosismo en su voz.
Un intenso silencio se formó después de esas palabras.
— ¿Qué dijiste? — Preguntó la figura con un borde afilado en su voz.
Esto hizo temblar a todos al instante, sobre todo por la presión que empezó a sentirse en el lugar.
— Estuvimos a punto de tomar la vida de esa mocosa, pero alguien frustró nuestra clara oportunidad — Explicó rápidamente el encapuchado.
Esto hizo que la presión disminuyera poco a poco, permitiéndoles tomar un respiro más tranquilo.
Tomando el silencio de la figura como un 'continua', el encapuchado continuó con su reporte.
— Los abrumamos con nuestros números y la obsesión de Silver al no usar nada letal con tal de interrogarnos, por lo que no usaban todo su poder, pero en un momento dado los dos Capitanes dejaron esa idea de lado — Explicaba rápidamente.
Todos prestaban atención a lo que el sujeto decía.
— Pero aún así ellos bajaron la guardia un momento y uno de nosotros pudo llegar a Yasaka, pero fue interceptado por un sujeto desconocido que lo neutralizó y obligó a nuestros hombres a rendirse — Dijo el encapuchado con voz tensa ante el recuerdo.
La figura en el trono guardó silencio por unos instantes.
Entonces unos ojos color ámbar brillaron en la oscuridad.
— Ya veo, al parecer tenemos otra molestia en nuestro camino… ¿Dime, era fuerte? — Preguntó interesado.
— Si, acabó con nuestro hombre de una forma abrumadora… al parecer era un viajero que se dirigía hacia Kyoto y quedó en el interior de nuestra barrera al momento del ataque — Respondió rápidamente el sujeto.
Esto dejó a todos pensativos.
— Si me permite decirlo, por un momento pude sentir su aura… y debo decir que estaba a la altura de Silver — Dijo con cierto nerviosismo en su voz.
Todo el mundo abrió sus ojos ante tal pedazo de información.
— Entonces ahora tenemos tres amenazas en nuestros planes — Musitó la figura con un brillo peligroso en sus ojos.
Él había planeado este ataque para evaluar el proceder de la guardia personal de la mocosa, aunque con suerte podrían acabar con Yasaka en un momento dado.
Como lo supuso, Silver intentaría no ir letal para tener prisioneros, algo que él veía como una debilidad ya que solo se necesitaba al líder de escuadrón para interrogar, los demás eran prescindibles.
Leo escucharía las órdenes de Silver sin preguntar al ser su superior.
La habilidad de esos dos era muy molesta, por lo que pensó en un plan para abrir una brecha en el poder de Kyoto con la muerte de uno de sus Capitanes de legión, pero no contaba con que un sujeto desconocido a un nivel parecido al de esos dos hubiera aparecido.
Esto le obligaba a cambiar por completo sus planes.
Cerró los ojos y pensó fríamente en como procederían en el momento llegado.
— ʺEsto cambia todo, supongo que solo me queda arriesgarmeʺ — Pensó barajando sus opciones.
Silver y Leo eran los más poderosos de la Facción, solo debajo de la Líder de Kyoto, aunque su infiltrado le había informado que había podido debilitarla al sabotear sus medicamentos.
Debido a esto, su poder se había visto reducido bastante, razón por la cual optó por nombrar a su sucesor siendo elegida su hija Yasaka.
Si se deshacían de ella, entonces él podría tomar el poder como máximo gobernante y buscar la forma de conquistar a las otras Facciones.
Ahora mismo pensaba en disponer de todos sus recursos para el plan que tenía entre manos.
El resto se mantenía en silencio, esperando las palabras de su Líder.
— Seguiremos con nuestro plan, aunque tendré que hacer ciertos ajustes para lidiar con Silver, la ex Reina Caballero León y este tipo — Sentenció abriendo los ojos.
El resto asintió.
— Muy pronto gobernaré como debió ser desde un principio, me aseguraré de dejar en claro que los Yokais somos la raza absoluta — Murmuró con decisión y cierto rencor.
De regreso al Castillo, el castaño continuaba en los baños.
Este se tomaba su tiempo ya que no había tomado un baño caliente en los diez meses que estuvo en el bosque de los Elfos y quería disfrutarlo al máximo.
Él se mantenía con los ojos cerrados mientras pensaba en la manera de regresar a casa.
La primera opción era buscar un hechizo de viaje temporal.
La segunda era buscar un artefacto mágico para crear el mismo fenómeno que lo trajo hasta aquí.
Otra opción era preguntarle a Tamamo si conocía algún método abrir un portal temporal.
Cabe decir que ninguna de esas opciones era fácil, pero tenía fe que podía hacerlo.
— ¿Mmm~? — Musitó al sentir la presencia de cierto peli-negro llegar al baño.
Rápidamente usó el hechizo de cambio de apariencia, convirtiéndose en Spectra de nuevo.
Entonces la puerta se abrió, mostrando a Silver con una toalla alrededor de su cintura.
— Yoh, chico — Saludó el hombre con una sonrisa jovial.
El verlo sin la máscara lo hacía sentir más cómodo con su presencia.
— Silver — Pronunció el rubio dando un cabeceo en reconocimiento.
El hombre lavó su cuerpo antes de entrar al agua caliente y colocarse a su lado.
El silencio reinó durante varios minutos, hasta que el peli-negro habló.
— Te agradezco el que salvaras a Yasaka — Dijo con seriedad.
— No te preocupes, no podía permitir que dañaran a una pequeña… además pude darme cuenta de las intenciones malignas de esos sujetos — Respondió restándole importancia.
El peli-negro asintió.
— Ahora mismo están siendo interrogados, pero se niegan a hablar… por el momento — Comentó Silver.
Spectra no dijo nada, pero se sentía incómodo ante el pensamiento de la tortura que esos sujetos estaban pasando.
— Sabes, si no hubieras estado ahí lo más probable es que no estuviéramos teniendo esta conversación — Soltó de la nada el Mago.
El rubio lo miró con sus ojos rojizos expresando enorme duda.
— Conozco un hechizo que me permite intercambiar lugares con otra persona, normalmente lo uso para pelear pero puede usarse de muchas formas — Explicó el peli-negro con una pequeña sonrisa.
Entonces Spectra abrió sus ojos al entenderlo.
Silver iba a morir en lugar de Yasaka.
Esto era un gran cambio en la historia que él consideraba no debió de suceder.
Aunque si las cosas salían bien Silver no influiría en esta línea de tiempo al unirse a su equipo, puesto que regresaría con él a su línea de tiempo original.
— Ya veo, creo que fue bueno intervenir, no me gustaría ver la cara de tristeza que Yasaka-chan tendría si hubieses muerto — Comentó el rubio con seriedad.
El moreno lo miró con ligera sorpresa, antes de sonreír lánguidamente.
— Mientras ella estuviera segura no me hubiera importado morir, pero tienes razón, ella estaría muy triste si yo llegase a morir — Musitó con cierto pesar en su voz.
Él la sostuvo en brazos cuando nació, la había visto crecer y sabía que ambos tenían un poderoso lazo.
Silver esperaba poder verla como una adulta y una digna gobernante de Kyoto.
— Por eso te agradezco que me impidieras llegar a tal extremo — Dijo mientras lo veía con cierta intensidad.
Issei se sorprendió por ello, pero superando la sorpresa simplemente sonrió mientras ponía una mano en el hombro del peli-negro.
Silver vio en los ojos del chico que era alguien digno de confianza, además de ser alguien justo y protector… ya que era la misma mirada que tenía su fallecido padre.
Para Silver, el chico era alguien digno de confianza.
Después de eso, el lugar cayó en un silencio cómodo durante el resto de su baño.
Un par de horas después, se ve al enmascarado recorriendo la biblioteca del Castillo.
Había pedido el permiso de Tamamo para poder buscar cierta información necesaria para regresar a su hogar.
Para su suerte, ella le concedió el permiso sin preguntar nada y por eso mismo se encontraba aquí.
— Veamos… Herbología, Estudio de las estrellas, Leyendas de Europa, Medicina, Hechizos de barrera, Conocimientos Onmyouji — Murmuraba mientras recorría las secciones de la biblioteca.
Se sorprendía de la gran variedad de temas, pero aún así no encontraba lo que buscaba.
Siguió recorriendo la biblioteca por varios minutos más, hasta que llegó a una sección que le llamó la atención.
— Teorías de desplazamiento temporal — Murmuró lentamente.
[En hora buena compañero, creo que encontraste lo que buscabas]
Fue el comentario de Draig.
— Lo sé Draig — Respondió con una pequeña sonrisa.
Rápidamente examinó los títulos de esa sección, tomando los libros que creyó le servirían en su búsqueda.
Una vez que los tuvo todos, se encaminó a una mesa donde se dispuso a leerlos.
Sin duda esta sería la parte más difícil y aburrida, pero no podía darse el lujo de quejarse o perder el tiempo.
— Son temas interesantes los que ha escogido, ¿No crees? — Musitó una voz femenina.
— Puede ser, pero sé que es alguien confiable — Comentó una voz masculina.
Silver y Leo estaban en un pequeño balcón de los pisos superiores que daban a unos pasillos en la parte alta de la biblioteca, desde donde podían observar al chico leyendo ya su primer libro.
La Yokai tenía ciertas dudas acerca del enmascarado, por ello había decidido vigilarlo un poco.
Ella no lo demostraba, pero estaba sorprendida por el voto de confianza que Silver le tenía al chico apenas conociéndolo.
El que salvara a Yasaka no le era suficiente para confiar en él, menos después de lo que su Líder les había dicho.
Sabía que no era nada malo, pero no podía confiarse.
Esa misma ideología le permitió proteger a su Reino de los hambrientos de poder que quisieron derrocarla en el pasado y por eso mismo no se confiaría.
Sus ojos dorados se mantenían sobre el chico, notando el movimiento de sus pupilas recorriendo las líneas de texto.
Sin decir nada más, el dúo permaneció en el mismo sitio durante la estadía del chico en la biblioteca.
Durante tres horas estuvo buscando la información necesaria para poder volver, pero a lo sumo los libros se inclinaban más a la teoría de algunos hechizos sin explicar los procedimientos a seguir para realizarlos.
Ya había leído tres de los casi veinte libros que había elegido, lo cual le generó cierto cansancio mental, por ello se levantó y asegurándose de colocarlos donde los encontrara fácilmente regresó a su habitación.
Silver y Leo imitaron al chico y se fueron a descansar.
El rubio se encontraba en su habitación, sin su máscara y con los brazos bajo su cabeza mientras miraba el techo distraídamente.
— Mi búsqueda no ha dado resultado alguno, pero apenas es el primer día — Musitó tratando de aminorar su frustración.
Ya sabía que no sería fácil, pero eso no quería decir que saberlo lo hiciera más llevadero.
La ventana mostraba que estaba atardeciendo, por lo que cerró sus ojos tratando de despejar su mente.
Arifal, que estaba refirmada en una pared hizo brillar su joya levemente mientras una energía color plateado se desprendía del arma y rodeaba al chico.
Este sonrió al sentirlo.
— Gracias por el apoyo, Arifal — Murmuró más tranquilo.
La energía que tenía esa espada lo tranquilizaba de alguna forma, era como cuando descansabas bajo un árbol y una suave brisa acariciaba tu piel relajándote en el acto.
Estuvo varios minutos así, hasta que un sonido lo sacó de su descanso.
TOC TOC
Se escuchó en la puerta.
— Spectra-sama, la cena se servirá dentro de una hora, Tamamo-sama lo estará esperando — Dijo una voz femenina.
— Entiendo, gracias por informarme — Respondió mientras se reincorporaba en la cama.
— Con su permiso — Dijo la voz antes de que se escucharan pasos alejándose.
Se quedó un momento en silencio, antes de levantarse, tomar su máscara y salir de la habitación.
— Creo que tomaré un poco de aire fresco — Dijo para sí mismo mientras se colocaba la máscara.
No le fue difícil llegar a los jardines del Castillo.
Este no había cambiado mucho, ya que los arbustos daban la impresión de crear un pequeño laberinto, aunque su forma era más bien estética.
La variedad de flores, así como varias rosas le daban un toque multicolor y alegre al lugar.
El rubio llegó hasta una banca, donde se sentó mientras observaba el cielo teñirse de naranja y empezar a oscurecerse.
— ¿Mmm~? — Musitó al sentir una presencia en el jardín.
Su mirada recorrió el lugar, hasta que entre los espacios de dos arbustos pudo ver a cierta Yokai pasar.
Esta sintió su mirada, puesto que se detuvo y volteó en su dirección.
Sin saber cómo abordarla, el chico se limitó a alzar su mano con una pequeña sonrisa tensa.
La peli-blanca se veía extrañada y un tanto dubitativa, hasta que se encogió de hombros y se dirigió hacia él.
— Spectra — Musitó con tono cordial.
El rubio le dio una segunda mirada, dándose cuenta de que no traía su armadura, si no un tipo de uniforme color azul.
Este era una clase de chaqueta militar con una capa, un pareo sobre una falda donde podía verse dos placas protegiendo su cadera, además de botas.
Sin decir más ella se sentó junto a él.
Ambos cayeron en un silencio un tanto incómodo al menos desde el punto de vista del enmascarado.
— Aún no te he agradecido por la ayuda que nos diste — Dijo ella de improvisto, rompiendo el silencio que los envolvía.
El rubio se sorprendió, pero superando su sorpresa le regresó la conversación.
— No fue nada, aunque me alegra haber llegado a tiempo — Respondió el chico.
Este comentario era en base a lo que le había dicho Silver, ya que él era el que moriría protegiendo a Yasaka.
— ¿Mmm? — La chica lo miró con duda.
El enmascarado negó.
— No es nada — Finalizó el rubio.
Otro lapso de silencio se formó en torno a ellos, aunque esta vez ya no era tan incómodo como al principio.
Ninguno volvió a hablar, al tiempo que ambos contemplaban el cielo con algunas estrellas apareciendo.
— Dime algo sobre ti Spectra, tengo curiosidad acerca del tipo de persona que eres — Dijo la Yokai de la nada.
El enmascarado se mantuvo en silencio durante varios segundos hasta que habló.
— Solo si tú me dices algo de ti — Respondió mirándola con una pequeña sonrisa.
La peli-blanca se mostró un tanto sorprendida, pero después rió levemente.
Silver tenía razón, este chico era alguien interesante.
Durante más de media hora conversaron acerca de gustos, intereses y planes a futuro, tratando de conocerse como personas.
Para Issei esto era perfecto, ya que en cuanto tuviera la oportunidad le haría la oferta de unirse a su grupo.
La confianza que cosechara con Leo y Silver a partir de ahora mejoraría sus probabilidades de que ellos aceptaran.
Por otra parte, Leo hacía esto para conocer al chico, ya que le intrigaba lo dicho por Tamamo acerca de que su ayuda sería importante en algún momento.
Si eso era así, entonces la confianza y el reconocimiento entre ambos daría mejores resultados en lo que sea que ocurriese en un futuro.
— Ya casi es hora de cenar, debemos ir al comedor — Dijo Leo levantándose de la banca.
El rubio la imitó.
— No me había dado cuenta — Musitó un tanto divertido.
La chica sonrió y ambos dejaron los jardines e ingresaron al Castillo.
Cuando llegaron al comedor, el enmascarado pudo ver una gran mesa donde Tamamo, Yasaka y Silver ya los estaban esperando.
— Tamamo-sama, Yasaka-chan, Silver — Saludó Spectra.
— Me alegra que te nos unas Spectra-kun — Respondió Tamamo con una amable sonrisa.
La pequeña Kyubi le sonrió de forma tímida y Silver alzó una mano en gesto de saludo.
— Tamamo-sama, Yasaka, Silver — Saludó esta vez Leo.
— Siéntense por favor — Pidió la próxima ex Líder de Kyoto.
Ambos lo hicieron y en ese momento varios sirvientes entraron con charolas donde venían diversos platillos.
La cena avanzó tranquila, ninguno hablaba mientras degustaban los alimentos ocasionando un profundo silencio.
Al menos hasta que alguien lo rompió.
— Spectra ¿De dónde eres? — Preguntó Yasaka con leve incomodidad.
La máscara que Spectra usaba la ponía nerviosa, ya que ocultaba lo que comúnmente se conocía como la ventana del alma, por lo que sin poder verlo a los ojos no sabía qué clase de persona era el rubio.
Este lo notó, por lo que llevó su mano al rostro, para retirarla lentamente.
Tuvo que contener una pequeña risa al ver la expresión de ansiedad curiosa en la cara de la pequeña Yokai.
Esta vio con fascinación el color rojo fuego de sus ojos, los cuales la miraban de forma suave y amable, incluso podía sentir la calidez que desprendían.
Esto la hizo sentir segura al instante.
Leo también notó esto y por eso se interesó aún más en el chico.
Silver solo sonrió divertido al notar el interés creciente de su compañera Capitán, aunque no la culpaba puesto que el chico era bastante interesante.
— Bueno Yasaka-chan, yo vivo en una ciudad pacifica muy lejos de aquí, aunque debo decir que de vez en cuando los problemas llegan, por ello yo me encargo de protegerla junto a dos personas más… en fin, mi equipo y yo salimos a una misión, pero debido a un pequeño suceso terminé solo en este lugar y ahora busco la forma de regresar — Fue su respuesta tranquila.
Los presentes tomaron nota de esto, mientras la pequeña bajaba levemente las orejas al oír lo último.
— ¿Extrañas tu hogar? — Preguntó dubitativa, sin saber si era buena idea preguntar eso.
El rubio mostró una sonrisa levemente apagada.
— Si, extraño mi hogar… pero sé que pronto podré regresar — Dijo mientras sonreía más abiertamente en la última parte.
Esto animó un poco más a Yasaka.
— Dime Spectra, ¿Tienes a alguien especial esperándote? — Preguntó Silver con una sonrisa divertida.
El nombrado se sonrojó levemente por la pregunta, antes de llevar una mano a su cuello.
La imagen de cinco chicas vino a su mente de inmediato.
Entonces sonrió.
— Si, hay alguien que me espera — Respondió sin dar muchos detalles.
Esto sorprendió levemente al peli-negro, pero rápidamente lo superó.
— Ohhh~ realmente te envidio chico — Dijo con una pequeña sonrisa decaída.
— No te sientas mal, ya llegará una linda rubia solo para ti — Comentó Leo con cierta maldad.
El peli-negro se sonrojó antes de mirarla feo.
Spectra los miró con duda ante esto.
— Silver-kun tiene cierto gusto por las chicas rubias — Comentó esta vez Tamamo con una sonrisa divertida, la cual ocultaba con la manga de su Kimono.
— ¡Tamamo-sama! — Exclamó Silver con expresión de traición total.
— Ufufufu, por ahí escuché que le prometió a mi pequeña Yasaka que cuando creciera él se casaría con ella — Dijo la Líder con una mirada de 'Yo lo sé todo'.
— ¡Solo tenía tres años y ella estaba jugando! — Exclamó en defensa propia.
A él le pareció divertido en su momento, por lo que le dijo que sí sabiendo que solo era una niña pensando de más.
La mirada de 'no te creo nada' en la cara de Tamamo lo desarmó por completo.
El pobre hombre estaba más rojo que antes mientras se encogía en su asiento.
Leo y Tamamo rieron ante esto.
Spectra dibujó una sonrisa divertida, mientras a su mente venía la imagen de la Yasaka que él conocía.
Se preguntó qué cara pondría el peli-negro al verla.
Aunque también esperaba que no intentara nada al ver a Tsukiumi, Neru, Valerie, Gabriel y Griselda.
El rubio parpadeó con duda ante los últimos cuatro nombres que vinieron a su mente.
[ʺParece que empieza a darse cuenta de ellasʺ]
Pensó cierto Dragón sellado.
Por su parte, la pequeña rubia solo parpadeó confundida sin entender nada.
Así la cena terminó sin más y todos se retiraron a descansar.
El rubio estaba en su cama, mientras pensaba en los problemas que se acercaban.
— ʺEspero que todo salga bienʺ — Pensó antes de dejarse vencer por el sueño.
Como método preventivo se había dejado puesta la máscara para sostener el hechizo de cambio de apariencia por si acaso.
Línea de tiempo original — Ciudad de Kuoh
Cierta castaña se hallaba en su habitación con un papel en mano.
Agradecía que sus padres no se encontraran en casa, ya que así podría invocar a cierta rubia sin preocupación alguna.
— Necesito hablar contigo, Brielle-san — Pronunció la chica.
Con eso dicho, en el piso de su habitación un círculo brillante apareció.
Ella esperó ansiosa a que la rubia apareciera, solo que no se esperó que esta viniera acompañada de otras dos chicas.
— ¿Brielle-san? — Musitó con duda al verla aparecer.
— Kaori-chan, espero no te moleste que haya traído a dos de mis compañeras de Nobleza — Articuló la chica con una sonrisa de disculpa.
— ¿Eh?, No te preocupes, solo me sorprendí — Respondió rápidamente.
Entonces ella analizó a las dos chicas desconocidas con la mirada.
Una de ellas era una chica de cabello purpura, ojos rojos con una figura igual a la de Brielle, mientras la otra era una chica rubia de aparentes 23 años con un cuerpo bastante desarrollado y una mirada amable.
— Mi nombre es Musa, un gusto — Se presentó la peli-purpura.
— Mi nombre es Griselda — Se presentó la rubia con una sonrisa amable.
— Mucho gusto, soy Murayama Kaori — Devolvió el saludo la castaña.
Entonces esta miró con duda a Brielle.
— Ellas vinieron conmigo porque al igual que tú tenemos sentimientos confusos hacia Ise, por eso mismo quiero asegurarme que esto que sentimos es amor u otra cosa — Habló la Serafín con seriedad.
Las tres chicas restantes se sonrojaron al oír esas palabras.
Aunque a dos de ellas les extrañó la seriedad de la chica, hasta que la Caído y la Exorcista abrieron sus ojos al comprender el porqué de su actitud.
— Ya veo, así que estás tomando en cuenta la situación que él tuvo con el grupo Gremory — Mencionó Musa con seriedad.
La rubia asintió endureciendo levemente su mirada.
Por su parte, esto causó muchas dudas en la castaña.
Esto lo notó la Exorcista, por lo que decidió aclarar el punto.
— Ise-san tenía una relación sentimental con Rias Gremory, Himejima Akeno, Asia Argento, Toujo Koneko, Xenovia Quarta, Shidou Irina y en menor medida con Ravel Phoenix — Empezó a explicar Griselda con una leve mueca al nombrar a su protegida y al As de Michael.
La castaña abrió sus ojos con estupefacción al escuchar esto.
A pesar de saber que los Demonios eran polígamos, escuchar esa larga lista de chicas era un tanto impactante, aunque otro punto importante era el enterarse que todas ellas pertenecían al mundo sobrenatural.
Por otro lado, no podía imaginarse a todas esas chicas compartiendo al mismo chico.
— Pasaron muchas cosas por las cuales ellas se enamoraron de él, incluso Ise llegó a arriesgar muchas veces su vida para protegerlas de todo peligro, pero como debes de saber, actualmente todas tienen una relación con varios chicos de la Academia Kuoh — Dijo esta vez Brielle.
Kaori asintió con torpeza, puesto que esto ya lo sabía.
— Ellas no tomaron en cuenta sus sentimientos y solo lo hicieron a un lado sin explicación alguna, por eso tendremos esta conversación, para determinar si de verdad lo amamos y empezamos a sentir amor por él… y así no cometer el mismo error de ellas — Declaró esta vez Musa.
La castaña las miró un tanto sorprendida, ya que podía ver la seriedad que esta charla tendría.
Si lo que ellas decían era verdad, eso quería decir que un amor inseguro o infundado podría causarle mucho daño al corazón del chico.
— Entiendo, tomando en cuenta lo que he escuchado hasta ahora creo que deberé guardarme mis preguntas importantes para él, al menos si llego a una resolución — Fue el comentario de Murayama.
Por lo que pudo deducir, lo sucedido con el castaño y las chicas mencionadas era algo que no se podía tomar a la ligera, o al menos eso era lo que el lenguaje corporal de las tres siervas de él señalaba.
Obviamente empezó a preocuparse, pero dejó esos pensamientos para más adelante.
Sin duda que tenía muchas preguntas para el castaño, mismas que haría en su momento.
— Bien, ¿Entonces quien empieza? — Preguntó la castaña con duda.
Las cuatro se vieron con duda e indecisión, antes de que Gabriel tomara la iniciativa y hablara, ganándose miradas asombradas de sus compañeras ante esto.
— Lo haré yo… — Declaró con decisión y seriedad.
Las demás se limitaron a mirarla atentamente, poniéndola levemente nerviosa.
— Deben de saber que yo no me había interesado en nadie de forma romántica, al ser un Ángel únicamente conocía el amor fraternal o el amor a lo creado por Padre — Empezó a hablar la chica.
Murayama abrió sus ojos ante esto último, sabiendo bien a quien se refería cuando ella dijo 'Padre'.
Por otra parte las otras dos ya sabían esto de antemano.
— Esto ha cambiado en estos últimos días… desde un pequeño incidente en el baño del Castillo, mi forma de ver a Ise es distinta a cualquier otra persona o ser que yo haya conocido antes, esto fue generado en mayor parte por ver la clase de chico que es y como ha manejado su situación hasta ahora — Decía el Arcángel.
Griselda y Penemue se sonrojaron ante la mención del incidente, mientras la castaña alzaba una ceja ante esto, pero decidió no indagar en eso por el momento.
— Él ha mantenido su corazón libre de odio en contra de quienes lo han lastimado, algo que ha causado un gran impacto no solo en mi, si no en todos los que lo seguimos… en resumen, debo decir que he empezado a enamorarme de Hyodou Issei — Terminó de decir con esa realización.
Esto dejó sin palabras a las otras tres chicas, pero más a Griselda y Penemue.
Gabriel se encontraba bastante sonrojada cuando esas palabras salieron de su boca, pero siendo sincera consigo misma tuvo que rendirse a la verdad… ella empezaba a sentir algo profundo por el hombre en el que se estaba convirtiendo el castaño.
Un profundo silencio reinó durante los próximos minutos, antes de que otra de las chicas decidiera hablar.
— Supongo que yo también estoy interesada en él de esa forma, puesto que Brielle ya dijo las cualidades que Ise ha resaltado en días pasados no tengo mucho que agregar… solo diré que he visto facetas de él que lo hacen atractivo para mí — Dijo Musa con una pequeña sonrisa adornada con un sonrojo.
A su mente vinieron los días que el chico pasaba por Grigori para visitar a Lilith, compartiendo momentos divertidos entre los tres al ser ella quien estaba a cargo del cuidado de la pequeña copia de Ophis.
Ella podía ver cierto tinte sombrío y triste que sus ojos tenían, pero este desaparecía durante su convivencia, solo para regresar al momento de marcharse.
Esto le hizo preocuparse levemente por él, hasta que ese día que escapó de sus responsabilidades para darse un respiro de tanto trabajo lo vio caminando junto a la Serafín.
Fue cuando se enteró del porqué de ese brillo apagado en su mirar.
La situación en el baño, lo del ritual y saber lo que él experimentó para liberarse de su maldición y el robo de su primer beso solo añadieron más leña al fuego que empezaba a arder dentro de su corazón.
Otro silencio de formó después de eso, para ser roto por cierta Exorcista.
— Parece que Ise-san ha causado una gran impresión en nosotras con los eventos pasados — Empezó a hablar Griselda.
Esta sonreía con los ojos cerrados y se podía escuchar cierta resignación en su voz.
— Me es totalmente ajeno hablar sobre mis sentimientos, sobre todo porque es la primera vez que me fijo en un chico… pero a pesar de ello siento que debo escuchar a mi corazón y aceptar que me estoy enamorando de él — Dijo la rubia.
Esta abrió los ojos y miró a sus compañeras de Nobleza, así como a la sorprendida castaña.
— Estoy segura de que puede ser algo confuso ya que ninguna de nosotras se ha interesado en alguien o tenido alguna relación del tipo sentimental según las razones que tenga cada una… — Dijo refiriéndose a Gabriel, Penemue y ella misma.
Entonces su mirada se volvió suave.
— Pero me alegro de que sea él quien despierte estos sentimientos dentro de mi pecho, puesto que ha demostrado ser alguien merecedor de mi sentir — Declaró llevando una de sus manos a su pecho y sonrojándose por sus propias palabras.
Las otras tres chicas también se sonrojaron por ello.
El trío angelical sintió como un peso era levantado de sus hombros después de admitir que empezaban a sentir algo más que amistad, respeto o admiración por el chico.
Por su parte, Murayama se encontraba bastante indecisa al no saber que decir o pensar en esta situación, así que respirando hondo se propuso calmarse para pensar bien las cosas.
El cambio del castaño era bastante drástico, al punto de pensar que esas nuevas cualidades apenas las había adquirido recientemente, pero no era así.
Brielle le aclaró que él siempre había sido así, pero su perversión era demasiado grande al punto de eclipsar completamente sus puntos fuertes.
También le mencionó que como Dragón él atraía el poder, además de ganarse el interés femenino por su aura, pero esto solo ocurría con chicas que estuvieran interesadas en él.
Esto descartaba que estuviera bajo su influencia, al menos en cierta forma.
La idea de compartirlo le era inaceptable, al menos en lo que a moral se refería.
Por otro lado, ella había podido ver al verdadero Hyodou Issei, o al menos al Issei mas allá de su faceta pervertida y siendo sincera consigo misma… le gustó lo que vio.
Podría ser algo superficial y un poco infundado, pero sabía que lo que sentía era real en algún punto.
Se mordió el labio ante lo que significaba admitir que el castaño le gustaba, pero tampoco podía seguir negándolo, sobre todo por lo ocurrido esa noche.
— Ahh~ estúpido Hyodou y su aura de Dragón — Fue lo que dijo con una sonrisa exasperada y hasta cierto punto divertida.
Todas se vieron entre ellas, para después sonreírse y reír levemente.
— Si, también estoy interesada en él, pero no apresuraré las cosas y dejaré que el tiempo me diga si es amor o solo una fijación superficial por su nuevo yo… por el momento solo me relacionaré con él como amigos — Dijo con seriedad esta vez.
Las tres chicas asintieron, entendiendo que aún tenía mucho que pensar, pero al menos ya había aceptado estar interesada en el chico.
Otro lapso de silencio cayó en el lugar, aunque esta vez era más cómodo.
— Entonces… ¿Conversación de chicas? — Propuso la castaña con duda.
Las otras tres chicas sonrieron antes de asentir.
El resto de la noche pasó entre risas hasta altas horas de la madrugada, antes de que la castaña fuera vencida por el sueño y el trío angelical regresara al Castillo.
Japón, año 1257 D.c.
Cierto enmascarado se hallaba recorriendo los jardines del Castillo una mañana.
Ya había pasado una semana desde que llegó a Kyoto, tiempo en el que ha llegado a conocer bastante a Silver y Leo, así como fomentar cierta confianza con ellos.
Las conversaciones ocasionales con Tamamo también se daban a menudo, aunque el brillo travieso en sus ojos lo ponían bastante incómodo.
Era como si ella supiera de dónde veía él, pero sabía que eso era imposible.
También hablaba con una tímida Yasaka, lo cual le obligaba a quitarse la máscara para tranquilizar a la pequeña Yokai y próxima Líder de Kyoto.
Por otra parte, su búsqueda de información aún no daba frutos, pero no se rendía.
Salió de sus pensamientos mientras tomaba asiento en una banca para admirar el cielo sin nubes que se extendía sobre su cabeza.
— Esto es en cierta forma relajante — Murmuró al sentir la brisa acariciar la parte de su cara que la máscara no cubría.
Cerró sus ojos al tiempo que los irises electrónicos de la máscara desaparecían, reflejando la misma acción bajo esta.
Se concentró en su aura, mientras la moldeaba para formar un objeto.
Abrió sus ojos y frente a él flotaba una guitarra hecha de energía, cosa que lo hizo suspirar con cansancio.
Él buscaba poder crear el instrumento de la nada para relajarse en su tiempo libre, pero aún no podía crear objetos complejos con su Aura's Creation.
Maldijo internamente no haber comprado una guitarra acústica para mantenerla en su dimensión personal como Ascalón.
Así al menos no se aburriría.
Volvió a suspirar con resignación y relajó su aura hasta que esta desapareció, quizás la próxima vez podría lograrlo.
Entonces su mente divagó en Silver y Leo.
Las habilidades que pudo averiguar de ellos eran sumamente sorprendentes.
Silver se especializaba en Zokei no Mahou (Magia de Creación), específicamente Kori Zokei no Mahou (Magia de Creación de Hielo).
Esta magia le permitía darle forma al hielo, ya sea en cosas inanimadas o formaciones dinámicas como animales.
Su combate cuerpo a cuerpo era excepcional, sobre todo al crear armas de hielo en pleno combate para formar muchos estilos de pelea según el arma empleada.
Por otro lado, Leo poseía un gran nivel en magia de fuego, además de poseer dos armas sagradas que eran el tesoro de su país.
El Hacha de Batalla: Grand Vert y la Espada Sagrada: Ex machina.
La primera era un Hacha que podía destruir lo que fuera, mientras la segunda era un anillo que podía crear una gran variedad de armas, además de darle un impulso de poder mágico, aunque ella no lo necesitara con sus enormes reservas.
Hasta ahora era lo único que pudo saber de ellos después de sus conversaciones y observando algunos de sus entrenamientos.
— Spectra-sama, el desayuno está listo — Anunció una sirvienta que se acercó a él y lo sacó de sus pensamientos.
— Gracias, iré en seguida — Respondió el enmascarado con tono suave.
La sirvienta hizo una reverencia un tanto tensa para después retirarse rápidamente.
El enmascarado mantuvo una expresión seria al ver como la chica se retiraba con las piernas temblorosas y sudando agitada después de estar en su presencia.
Él había notado que varios sirvientes del Castillo se ponían nerviosos, tensos o respiraban con dificultad al estar frente a él.
Se levantó de su asiento y se dirigió al comedor del Castillo mientras pensaba acerca de esto.
Draig le había explicado que esto era un efecto secundario al asimilar y controlar un poco más del poder de Kurumi en su interior, lo cual había hecho más densa su Dragon Aura al punto que llegaba a ser asfixiante si no se tenía cierto nivel de poder.
Nadie sabía que él era un Dragón, ya que ningún Yokai había estado en presencia de uno, por lo tanto solo sabían que él no era humano.
Por ello disminuía su poder dentro del Castillo o estando junto a Yasaka para no incomodarla.
En esta ocasión, la chica llegó en un momento donde estaba experimentando con su poder y por ello fue sumamente afectada.
Aunque todos sabían que a pesar de apariencia y poder él era bastante amable, por ello no huían de él en esas ocasiones.
Dejó esos pensamientos de lado cuando llegó al comedor del Castillo, en cuya mesa ya se encontraban Tamamo, Yasaka, Silver y Leo.
La actual Líder de Kyoto, la próxima Líder de Kyoto y los dos Capitanes de legión de Kyoto compartían la mesa.
Prácticamente las personas más importantes del país sin contar al consejo.
— Toma asiento Spectra-kun — Invitó Tamamo con tono elegante.
El mencionado hizo una reverencia, antes de retirar la máscara de su rostro y tomar asiento frente a Silver.
El desayuno pasó como todos los días, siendo algunas breves conversaciones lo que amenizó el ambiente.
— ʺMe pregunto cómo lo estarán pasando Alleyne y Elshaʺ — Pensó mientras se llevaba un pedazo de pan a la boca.
Antiguo Bosque de los Elfos
Alleyne y Elsha acababan de terminar su calentamiento matinal, antes de empezar con el entrenamiento.
— Bien, es hora de ver que puedes hacer con 'eso' — Dijo la Elfo con mirada seria.
La rubia afiló la mirada mientras invocaba un guantelete en su brazo izquierdo.
Era color rojo en el exterior, mientras su interior y su palma era color negro.
Los dedos estaban descubiertos desde los nudillos a las yemas, mientras una joya verde estaba en su dorso.
Este se había manifestado el día anterior cuando el entrenamiento finalizó, sorprendiendo ambas mujeres.
— Lo poco que pude averiguar es que no es la [Boosted Gear] ni el [Twice Critical], pero no se confíe Kyokan… algo podría suceder si no tenemos cuidado — Advirtió la rubia.
La Elfo asintió, antes de lanzarse sobre su alumna.
En ese instante el claro se llenó de sonidos de batalla.
Sin duda que este suceso sorprendería bastante a Issei cuando volviera.
Kyoto — Japón
El rubio tuvo el impuso de sonreír demencialmente, pero se contuvo puesto que Yasaka estaba presente y no quiso asustarla.
Algo le decía que tendría excelentes noticias en un futuro cercano.
Entonces su mirada se posó sobre la pequeña Yasaka, quien por enésima vez le contaba a su madre como el rubio había acabado con el sujeto que intentó matarla y que esto ocasionó que los demás renegados se rindieran.
— Fue algo asombroso — Dijo la Kitsune refiriéndose a la técnica.
— Ufufufu creo que tendré que ver eso personalmente en algún momento — Comentó la Líder entre risas.
Después de este comentario Silver y Leo miraron significativamente al rubio, algo que le ocasionó una gota en la nuca ante el claro mensaje de 'Hazlo' que tenía impresa esa intensa mirada.
Sin duda ellos le concedían varias cosas a su Líder.
Entonces este suspiró.
— Si quiere puedo mostrarle algunas de mis habilidades Tamamo-sama — Comentó Spectra de forma casual antes de beber de su copa de vino.
Esto se ganó una mirada interesada de Tamamo, una satisfecha de Silver y Leo al instante, así como una entusiasmada de Yasaka.
— ¡¿En serio?! — Preguntó Yasaka emocionada.
— No tengo problema con eso — Respondió el rubio con una pequeña sonrisa mientras ponía su copa de vuelta en la mesa.
— Gracias por tomarte la molestia, Spectra-kun — Agradeció la Kitsune mayor.
El rubio asintió antes de volver a su desayuno.
Veinte minutos después, ambas Kitsune, Silver y Leo, así como varios ancianos Generales y soldados de alto rango se encontraban en uno de los campos de entrenamiento de las tropas.
Issei no dijo nada sobre los invitados extras por respeto a Tamamo.
— Bien, supongo que primero les mostraré este ataque, pero como no puedo pedir ningún voluntario lo haré de esta forma — Dijo mientras en un círculo mágico aparecía una estatua de tamaño normal.
El enmascarado se acercó a esta para sujetarla de la cabeza.
Todo el mundo contuvo la respiración al ver esto, sobre todo cuando un aura oscura lo rodeó, estremeciendo a todos los presentes ante la potencia de su aura así como el rastro de agresividad presente en la misma.
[Garuda ¡FLAP!]
Un rayo luminoso se alzó al cielo a una velocidad impresionante, antes de perderse de vista en el firmamento.
Entonces el enmascarado trazó con su pie una marca en el suelo.
— En tres segundos la estatua caerá en este lugar — Anunció con seriedad.
3
Todos miraban el cielo expectantes.
2
El ambiente se volvió tenso de un momento a otro.
1
Todo el mundo tragó saliva, para finalmente ver una mancha oscura caer en el lugar anteriormente marcado.
¡BOOOMMM!
Un pequeño estruendo y una sacudida cimbraron el lugar mientras una densa nube de polvo se alzaba nublando la vista.
Cuando la nube de polvo se dispersó, todos notaron la estatua totalmente rota en pedazos dentro de un pequeño cráter.
— Como pueden ver, el punto fuerte de esta técnica es el lanzamiento, dando como resultado una mortal caída desde una enorme altura — Habló Spectra.
Esto los sacó de su conmoción, al tiempo que todos lo veían con asombro.
— El siguiente sería este — Dijo mientras un pequeño círculo mágico brillaba en su palma.
De este surgió un gran número de pequeñas mariposas de energía que se dispersaron por el aire.
Acto seguido en su cintura apareció un extraño artefacto que ninguno había visto antes.
Spectra desenfundó el arma de su cintura y apuntó.
[Enemy Chaser]
Al jalar el gatillo, un rayo de luz salió desde el cañón de su arma, para destruir una de las mariposas.
Las demás se agitaron y se movieron aleatoriamente al instante, haciendo imposible apuntar bien a cualquiera de ellas.
Aún así, el rubio accionó su arma varias veces generando varios rayos que perseguían a sus blancos, sin dejarles oportunidad de escapar.
Tamamo y Yasaka veían maravilladas el espectáculo de luz que se desarrollaba frente a sus ojos.
Silver y Leo se preguntaban qué tipo de arma era esa y los demás espectadores tragaban ante el despliegue de habilidades del chico.
Una vez eliminadas todas las mariposas, el enmascarado guardó su arma para que esta desapareciera en partículas brillantes.
Entonces lo vieron tomar posición de ataque, como si fuera a lanzar un golpe.
[Lightning Voltage]
Dejando ir su puño, este generó un poderoso relámpago que atravesó el campo de entrenamiento.
Luego infló su pecho, al tiempo que todos sentían un aumento en su aura.
[Fire Anihilation]
De su boca salió una muralla de fuego de tamaño decente, ya que reguló el poder al mínimo para no causar problemas.
Esto sí que causó bastante sorpresa en todos los presentes, ya que eso se parecía al aliento ígneo de un Dragón.
Por otra parte, Leo miraba esto con entusiasmo y cierto instinto de competitividad, el cual le exigía medir sus habilidades con este chico.
— Ne, Silver… — Pronunció mientras miraba como el chico desenfundaba a Arifal.
— Dime Leo — Respondió el nombrado mientras observaba los movimientos del enmascarado con sumo interés.
— ¿Recuerdas el evento con la mayor recompensa que se celebraba en Galette? — Preguntó la chica con voz tranquila.
Demasiado tranquila.
El peli-negro alzó una ceja sin dejar de ver la exhibición de katas que el chico realizaba.
¿El evento con la mayor recompensa de su antiguo reino?
Si no mal recordaba era…
La batalla por su mano.
Silver abrió sus ojos como platos antes de girarse a su compañera Capitán, solo para ver ese brillo en su mirada y esa sonrisa depredadora.
— ¿No pensarás…? — Pronunció Silver con conmoción.
La peli-blanca sonrió más ampliamente, antes de que esta brillara y usara un hechizo para cambiar sus ropas por su traje de batalla y después diera un salto en el aire hacia el campo de entrenamiento.
Esto llamó la atención de Tamamo y algunos de los ancianos presentes al instante.
— No te confundas, solo tengo curiosidad acerca de cuál hubiera sido el resultado en ese caso y que mejor manera de averiguarlo que enfrentándome a él — Dijo mientras invocaba un arco.
Ella apuntó y una flecha apareció en el arma, antes de soltar el proyectil hacia su blanco.
Spectra abrió sus ojos bajo la máscara al sentir el aura de batalla estallar a su espalda, además de prever un ataque viniendo hacia él.
Rápidamente clavó a Arifal en el suelo, para que su joya brillara mientras un escudo de viento aparecía y lo protegía del ataque destruyendo la flecha fácilmente.
FLUSH
El viento se arremolinó alrededor de él en gesto defensivo.
Entonces este se giró hacia su atacante con Arifal de nuevo en su mano, solo para sorprenderse ante la visión de un puño directo a su cara, el cual apenas logró esquivar.
En un movimiento rápido tomó distancia de su oponente para evaluar la situación y en consecuencia crear una estrategia.
La convivencia con Sona y Rosseweise le había influido mucho en este aspecto, algo que agradecía mentalmente.
— ¿Qué significa esto, Leo-san? — Preguntó con suma seriedad mientras bajaba lentamente la hoja de Arifal al ver quien era su atacante.
El tono inflexible y de descontento fue notado por todos, los cuales se preocuparon por lo que podría ocurrir.
A pesar de esto, la nombrada no fue afectada por el tono peligroso que el chico usó con ella.
Inclusive sonrió con marcada emoción.
— Enfréntame, solo así me quitaré estas dudas de mi mente — Dijo la Yokai mientras invocaba un hacha de batalla y un escudo.
Issei parpadeó con duda ante lo dicho por la chica.
[Al parecer quiere probarte, además recuerda que hay personas que se entienden a través de los puños, quizás ella sea de esa clase de persona… ¿No crees?]
Aportó el Dragón al sentir la inseguridad de su anfitrión.
— ʺCreo que entiendo… además de que tenía ganas de enfrentarme a uno de ellos dos en batalla y confirmar sus habilidadesʺ — Respondió en su mente mientras una sonrisa digna de Vali se abría paso por su rostro.
Esta pequeña hambre de batalla surgió después de aumentar su dominio en el poder de Kurumi y Great Red dentro de él.
Draig sonrió ante esta característica que tenían los Dragones y que su portador adoptó recientemente.
— Ya veo… entonces acepto tu desafío — Dijo antes de tomar a Arifal y señalarla con la hoja.
Ambos se miraron por un segundo, antes de cargar contra su oponente.
¡CLANG!
El choque de metales entre ambas armas resonó en el lugar, así como una pequeña onda expansiva que cimbro el lugar.
Tamamo y Silver miraban esto con seriedad ya que ambos querían ver que tan fuerte era Spectra.
Yasaka miró esto con emoción.
Los ancianos y soldados presentes sintieron una presión en el ambiente que los mantenía tensos.
Mientras ambos combatientes aplicaban fuerza para dominar al otro con su arma, Leo sonrió al tiempo que un pequeño sello mágico apareciera en el dorso de su mano antes de apuntarle con la palma, de la cual salió una ráfaga de poder en bruto.
¡BOOOMMM!
Spectra logró anteponer su brazo izquierdo para protegerse, pero aún así fue proyectado varios metros hacia atrás.
Su cuerpo humeante dio un par de giros antes de caer en cuclillas.
— ʺEso fue peligroso…ʺ — Pensó el rubio mirando con seriedad a su oponente.
Sin más se movió a una gran velocidad, antes de dejar caer la hoja de su espada sobre Leo, quien contuvo el ataque con su Hacha, la cual se rompió ante el poder de Arifal.
Spectra lanzó un puñetazo hacia el estómago de la chica, mismo que fue bloqueado por el escudo de esta.
Entonces Leo invocó una Naginata y atacó con destreza, pero fue repelida por Spectra, aunque con algo de dificultad.
— ʺEs muy hábil con las armasʺ — Pensó mientras esquivaba la hoja del arma, la cual se dirigía a su hombro derecho.
Su habilidad con esta arma sin duda superaba lo visto en la [Reina] de Sona, Tsubaki.
Siguiendo el encuentro y en una pequeña oportunidad, el enmascarado alargó su brazo para poder sujetar la Naginata, para después tirar de ella buscando acercarse a Leo lo más posible.
La Yokai soltó el arma al notar esto, para luego invocar una espada y atacar.
Spectra se limitó a colocar la lanza para protegerse, puesto que este movimiento de parte de la peli-blanca lo tomó por sorpresa.
¡SLASH!
Esta fue partida fácilmente por Leo, pero al menos le dio tiempo para replegarse y salir del rango de la chica mientras recuperaba su postura.
Esto le permitió alejarse un par de pasos, antes de encarar a su oponente.
— Sin duda eres hábil, no pensé que pudieras recuperarte de ese modo — Comentó la chica con una sonrisa.
Como única respuesta, Spectra sonrió anchamente antes de que sucediera.
En un segundo ya se hallaba frente a Leo, la cual abrió los ojos antes de posicionar su escudo para bloquear la espada del enmascarado.
Con el poco tiempo de reacción del cual disponía eso era lo único que podía hacer para defenderse.
¡FLUSH!
Su escudo se dividió en dos al tiempo que ella retrocedía, viendo el filo de Arifal pasar cerca de su pecho.
Entonces un aura color azul la rodeó al tiempo que atravesaba la defensa del chico, el cual solo alcanzó a ver unos ojos dorados antes de que sucediera.
[QUICK COUNTER]
Spectra abrió sus ojos antes de sentir el poderoso impacto en su estómago.
¡PAM!
Este salió volando de nueva cuenta, mientras escupía un poco de sangre y saliva por el impacto.
Como pudo se recompuso en el aire, cayendo sobre una rodilla y su mano izquierda en el suelo para apoyarse mejor.
[¿Estás bien socio?]
Preguntó Draig con ligera preocupación.
— ʺSi… solo que no esperé ese golpeʺ — Respondió el chico levantando la mirada.
Él pudo ver cómo Leo mantenía su puño al frente, el cual humeaba un poco.
— ʺSu velocidad de reacción es igual a la de Siegfried y su fuerza está casi a la par de Alleyneʺ — Pensó recordando al Demonio Vagabundo que enfrentó hace un par de semanas y el estilo de lucha de la Elfo.
— Eres muy fuerte, casi nadie logra salir ileso de mi contra-ataque… aunque solo me limité a golpearte y no usar mi arma — Declaró la chica retrayendo su puño.
Fue en ese momento que la mirada de Leo se afiló.
— Pero ahora que comprobé tu nivel puedo empezar a dejar de contenerme — Dijo con seriedad absoluta.
Entonces la chica alzó su espada al cielo mientras un enorme sello aparecía tras Leo y su aura se disparaba a niveles alarmantes.
Los ojos de Spectra se abrieron debajo de su máscara ante tal cantidad de energía.
— ʺ¡Debes de estar bromeando!ʺ — Pensó con conmoción.
Los espectadores estaban sorprendidos del nivel mostrado en esos pocos movimientos, puesto que a pesar de recibir dos ataques directos de la Ex Reina Caballero León, el enmascarado no mostraba ningún daño significativo.
Pero ahora era cuando las cosas se pondrían candentes.
— ¡Silver! ¡Levanta una barrera! — Exclamó Tamamo con preocupación.
El ataque que preparaba la Yokai peli-blanca era uno de los más potentes en su arsenal.
Ella sabía que Spectra saldría ileso del ataque, pero aún así, el usarlo en este lugar resultaba peligroso para los demás habitantes del Castillo.
Ella no vería problemas si estuviera en su mejor forma, pero su enfermedad le impedía usar todo su poder y por lo tanto en su estado actual no podría contener todo ese poder destructivo.
Por su parte, Silver rápidamente creó barreras de hielo que rodearon el área para protegerlos a ellos y los alrededores de lo que se venía.
— ʺLeo, te confiaste demasiado porque estoy aquí… demonios, eres realmente incorregibleʺ — Pensó Silver con una sonrisa tensa.
Por otra parte, el rubio podía ver la densa cantidad de poder y los datos arrojados en el visor electrónico de su máscara y esto era por demás preocupante.
— ʺNo pensé que llegaría a este extremo para probarme… pero aún así no retrocederéʺ — Pensó Issei con seriedad.
Al instante, un círculo mágico apareció debajo de él al tiempo que aspiraba una gran cantidad de aire y empezaba a moldear una gran cantidad de poder en sus pulmones.
Entonces un aura violeta oscuro lo rodeó, la cual estaba casi a la par del de la Ex Gobernante.
Leo sonrió al notar esto mientras bajaba su arma y un círculo mágico aparecía debajo de ella.
— Sobrevive a esto… Shishi'ou Enjin ¡Dai Bakuhatsu! (Gran Explosión del Círculo de Fuego del Rey León) — Exclamó al tiempo que su aura estallaba.
Del suelo empezaron a salir columnas de fuego, antes de que una onda expansiva ígnea arrasara todo a su paso en dirección a Issei.
Por su parte, este vio el ataque venir hacia él antes de desatar su propio ataque.
[¡MEGA FLARE!]
Un proyectil ígneo color azul-violáceo salió de su boca en ese momento.
Los espectadores vieron como ambas llamas colisionaron dentro de la estructura de hielo.
¡BOOOMMM!
Una enorme explosión sacudió el lugar, mientras una torre de fuego bicolor se alzaba al cielo.
El temblor alarmó a varios en el Castillo, los cuales pensaban que era un ataque terrorista o algo así.
Tamamo y los demás notaban como las barreras de hielo empezaban a desaparecer después de cumplir su función, al tiempo que una ola de calor llegaba a ellos sofocando a varios de los presentes.
El humo cubría el lugar, impidiéndoles ver el resultado de la colisión de poderes.
Entonces pudieron notar una silueta entre el humo.
— Si no fuera por mi gran afinidad hubiera resultado seriamente dañada por el fuego — Dijo la silueta, la cual el humo dejó de cubrir.
Esta resultaba ser Leo, la cual estaba rodeada de un aura verdosa que la protegía de las llamas.
Frente a ella podía verse una forma esférica entre el humo, lo cual la mantenía alerta.
— Eso fue peligroso, si no fuera porque entrené duramente no hubiera podido contener tu ataque — Respondió una voz masculina.
Cuando el humo se despejó por completo, pudo verse una esfera color negro, la cual tenía algunas escamas pequeñas como adorno.
Entonces la esfera se abrió cual flor dejando ver que en realidad eran tres pares de alas surgidas de la espalda del chico.
Estas eran negras y tenían una membrana raída color azul oscuro que le daban un toque espectral.
Lo más sorprendente era que estas habían protegido al rubio enmascarado el cual se mostraba totalmente ileso.
— Parece que ambos somos resistentes al fuego… — Dijo Spectra mientras guardaba sus alas tranquilamente.
Debido a eso un profundo silencio reinó durante varios segundos, antes de que un minuto pasara y nadie dijera nada en absoluto debido a la conmoción.
Hasta que la Yokai frente a él habló.
— ¿Qué clase de alas son esas…? No, la pregunta aquí sería, ¿Que eres tú, Spectra? — Preguntó con seriedad la chica.
Todo el mundo dirigió su mirada al enmascarado, el cual tenía una sonrisa divertida en el rostro.
— Eso mi querida Leo, tendrás que averiguarlo — Respondió mientras se ponía en posición de ataque.
La nombrada frunció el ceño, antes de negar con una pequeña sonrisa y adoptar posición de pelea.
Sin duda este chico había llamado poderosamente su atención.
Por otra parte, los espectadores se mantuvieron en silencio, hasta que un viejo general habló.
— Tamamo-sama, esas alas eran… — Musitó con voz tensa.
— Si, sin duda es un alivio tenerlo de nuestro lado — Dijo al aire la Yokai.
Algunos no entendían a que se refería, a excepción de unos pocos.
Este limitado grupo de no mas de cinco personas eran los únicos en haber estado frente a frente con un Dragón.
Esto se debía a algunas reuniones con Sung-Wukung a las cuales asistía Yu-Long, uno de los 6 Reyes Dragón.
Por su parte, Silver miró con duda a su Líder, pero al ver que se mantenía tranquila se encogió de hombros.
Ya había tratado a Spectra a solas y sabía que no era una mala persona, así que no tenía porque dudar de él.
En el campo de batalla el encuentro se reanudó, solo que esta vez se limitaron a un combate de armas y cuerpo a cuerpo.
Desde una de las torres del Castillo, un par de ojos veían el encuentro, pero sobre todo al rubio enmascarado.
— Esto lo tiene que saber Adel-sama — Musitó con tono grave y tenso.
El encuentro se prolongó durante veinte minutos más, antes de que ambos decidieran que había sido suficiente.
— Terminemos esto de una vez con un último golpe, ¿Qué piensas? — Preguntó Leo con una sonrisa ladeada.
— Esto se ha alargado bastante, así que tomaré la oferta — Respondió el chico con una sonrisa similar.
Con esa respuesta, ambos oponentes se prepararon para el último golpe.
Spectra retrajo su puño derecho hacia su cadera mientras un aura azul-verdosa rodeaba dicho puño.
Leo creó una gran Hacha, la cual se rodeó de energía.
Ambos se miraron por unos segundos, antes de abalanzarse sobre el otro.
— ¡Majin Seppudan! (Corte de Viento del Dios Demonio) — Fue el ataque de Leo.
Una onda de energía verde en forma de media luna salió del arma y avanzó hacia Spectra.
[¡Great Mountain Smasher!]
Issei optó por un ataque puramente físico.
Con su puño brillante el enmascarado atravesó el ataque de la Yokai y atacó.
FLASH
Todo el mundo miró como ambos oponentes se encontraban de espaldas al otro a un par de metros de distancia, mientras mantenían la posición de su último ataque realizado.
Leo con su Hacha abajo y Spectra con su puño brillante al frente.
— Fue un gran combate, debo decir que eres el oponente más fuerte que he enfrentado sin contar a Silver, pero gracias a este encuentro he entendido muchas cosas de ti… — Declaró Leo sonriendo con los ojos cerrados.
— Lo mismo digo, realmente eres increíble y una persona admirable… — Respondió el enmascarado con una sonrisa similar.
Los espectadores se sintieron más tranquilos al escuchar las palabras de Leo, sobre todo aquellos que aún no confiaban en el enmascarado.
Por otra parte, Silver y Tamamo sonreían divertidos por esto, mientras Yasaka exclamaba que fue una pelea increíble.
Ambos peleadores se dieron la vuelta para mirarse mutuamente.
Entonces…
CRACK
La armadura de Leo se empezó a caer en pedazos, las protecciones en sus piernas, sus brazos, las placas que protegían su cadera así como su Hacha fueron destruidas.
— Vaya, no me esperé esto — Musitó viendo con sorpresa su mano desprotegida.
Sin embargo, ahí no terminó todo.
RASSS
Su capa y su chaqueta se convirtieron en pedazos de tela.
— ¿Ehhh? — Ella fue tomada por sorpresa ante esto.
RASSS
— ¡¿Pero qué?! — Exclamó esta vez el rubio.
Spectra vio con sorpresa como su gabardina y guantes blancos también se despedazaban, dejándolo solo con una camisa negra sin mangas adornada con varias correas y sus pantalones, además de Arifal en su cintura.
El silencio inundó el lugar, mientras el chico alzaba la vista, para después desviarla ante el atuendo de Leo.
Su blusa blanca dejaba al descubierto sus hombros y su generoso escote, además de su plano vientre.
Su pequeño short debajo de la cadera permitía dejar su cola libre de la prenda en la parte trasera, pero también mostraba los indicios de su ropa interior.
A su parecer ella era sumamente linda y sexi.
— ʺMaldición, sabía que era hermosa, pero esto está a otro nivelʺ — Pensó con un sonrojo que su máscara ocultaba muy bien.
Parecía que Chichigami no le permitiría vivir una vida libre de momentos ecchi aún después de perder su perversión.
No es que se quejara, ya que al menos ahora no se le acusaba de ser un pervertido en momentos así.
[Parece ser que tienes la suerte del pervertido, compañero]
Dijo el Dragón con burla en su voz.
— ʺ¡No ayudas en nada!ʺ — Respondió en su mente.
Entonces notó como la Yokai se dirigía hacia Tamamo y los demás, por lo que él también caminó hacia ellos.
El ir detrás de la peli-blanca le permitió ver el balanceo elegante de caderas de la chica que lo hipnotizó brevemente, antes de sacudir su cabeza y retomar su aire serio.
— Fue una gran pelea Spectra-kun, contigo aquí me siento un poco más tranquila — Mencionó Tamamo con una sonrisa.
— Tienes el poder para ser el tercer Capitán de Legión si lo quisieras, sobre todo porque Tamamo-sama te aprueba — Expuso Silver mientras pasaba un brazo sobre el hombro del chico.
— Jejeje supongo que sí — Respondió este con una risa incómoda.
— ¡Sugoi! ¡Eres muy fuerte Spectra! — Dijo Yasaka con estrellitas en los ojos.
El enmascarado le acarició la cabeza con suavidad, ganándose risitas de la pequeña Yokai por el gesto.
— Eso fue todo, pueden retirarse — Ordenó Tamamo a los demás.
Con eso dicho todos los espectadores se alejaron del lugar con varias preguntas y dudas en su cabeza.
—Yo me retiro a descansar, con su permiso Tamamo-sama — Dijo Spectra mientras hacía una reverencia.
Después se alejó del lugar.
Leo veía con seriedad la espalda del chico mientras se retiraba, hasta que lo perdió totalmente de vista.
La Líder y su dos Capitanes se quedaron en silencio después de eso.
— Probablemente yo hubiera perdido si la lucha se extendía más — Comentó Leo de repente.
Esto se ganó miradas sorprendidas de Tamamo, Silver y Yasaka.
Tal vez no habían luchado con todo su poder, pero ella pudo darse cuenta del enorme nivel que Spectra ostentaba, pero también había sentido la naturaleza del chico.
— Por un momento lo sentí, un poder gentil que te hace sentir seguro y protegido… pero al mismo tiempo salvaje y arrollador, el cual no dudará en despedazar a sus enemigos o a quien toque algo que él ame — Expresó con un brillo intenso en su mirada.
Esto sin duda dejó sin habla a sus escuchas.
— Es casi como si fuera… — Continuó diciendo.
— Un Dragón que protege su tesoro más preciado — Interrumpió Tamamo con una pequeña sonrisa.
Silver, Leo y Yasaka la vieron con sorpresa marcada en sus rostros por esa comparación.
A sus mentes vino la imagen del nombrado de espaldas y viéndolos sobre su hombro mientras estaba rodeado de su aura, al tiempo que de fondo se veía un Dragón negro en representación de su poder.
— Piénsenlo bien, es una buena comparación ¿No creen? — Dijo mientras levantaba a Yasaka en brazos y empezaba a retirarse de ahí.
Silver y Leo se quedaron estáticos un poco más, antes de verse entre ellos y sonreír.
— Si, sin duda es una excelente comparación — Dijo Silver mientras se empezaba retirar.
Leo solo alzó la mirada al cielo, antes de seguir a su compañero que regresaba al Castillo.
— ʺSpectra…ʺ — Pensó con una enigmática sonrisa.
Cuatro días después
Era entrada la noche y Leo caminaba por los pasillos del Castillo en una dirección en concreto; La habitación de Spectra.
Habían pasado cuatro días desde su pelea, de la cual varios sirvientes del Castillo se enteraron, además de los pobladores de la ciudad.
Estos se sentían seguros al saber que su poder estaba a disposición de su Líder para cualquier eventualidad.
Eso sería de mucha ayuda para reforzar la seguridad el día de que la nueva gobernante tomara el poder.
Los días habían pasado con normalidad, aunque sus instintos le decían que algo grave ocurriría muy pronto y eso la mantenía inquieta.
Ahora mismo iba a ver al enmascarado para conversar un poco, ya que ella quería averiguar qué clase de criatura era Spectra.
Aún no podía sacarse de la mente las alas que el chico mostró en esa ocasión.
Cuando llegó a su puerta, notó como esta estaba entreabierta, mientras el poder del chico se sentía surgir de la habitación.
Presa de la curiosidad borró su presencia y se asomó por la abertura.
El rubio se hallaba sentado en su cama de brazos cruzados, mientras un aura azul lo rodeaba por completo.
Frente a él, el aura se arremolinaba mientras empezaba a tomar forma, al tiempo que sudor recorría el rostro del chico, el cual estaba sin la máscara pero con los ojos cerrados y una expresión de suma concentración.
Entonces vio como el aura tomaba una extraña forma, la cual empezó a mostrar una forma más sólida mientras el brillo aumentaba.
Fue cuando hubo un poderoso destello, para que después se viera un extraño artefacto flotando frente al chico.
Este abrió los ojos mientras se secaba el sudor con el antebrazo.
— Uff, valió la pena todo el esfuerzo… — Musitó viendo su creación con ojos entusiasmados.
Después de varios intentos, al fin había podido crear un objeto más complejo con su aura.
Satisfecho con su avance, este tomó entre sus manos el artefacto, el cual era una copia de la guitarra que Ken le había prestado en la escuela.
Probó tocar unas notas, las cuales sonaron de forma perfecta para su satisfacción al no tener que afinar el instrumento.
Leo abrió los ojos al escuchar el sonido, sorprendida por el instrumento musical desconocido.
— Ahh~ por fin podré entretenerme en mi tiempo libre — Murmuró con una pequeña sonrisa.
Entonces llevó una mano al bolsillo de su pantalón, del cual extrajo una pequeña libreta de bolsillo, la cual empezó a hojear con calma.
— Sabía que fue buena idea apuntar las letras y acordes de algunas canciones para practicarlas en algún momento — Dijo de nueva cuenta el chico.
Leo veía esto con curiosidad y cierta expectación en su pecho.
Entonces el rubio asintió ante la canción seleccionada, por lo que estudió la letra y los acordes mientras rememoraba la canción original.
Leo vio como el chico se ponía cómodo antes de empezar a tocar el instrumento.
Fade Away — Seether
El ritmo era agradable al oído, razón por la que Leo movía levemente la cabeza sin darse cuenta.
Entonces el rubio comenzó a tocar un arpegio acompañado de un pequeño rasgueo, el cual sonaba muy bien.
I wanna be there when you call
(Quiero estar ahí cuando llames)
I wanna catch you when you fall
(Quiero atraparte cuando caigas)
La chica se sonrió suavemente ante esas líneas.
I wanna be the one you need
(Quiero ser lo único que necesites)
I wanna be the one you breathe
(Quiero ser lo único que respires)
Esta vez tuvo la decencia de sonrojarse, puesto que esa frase era muy directa en cuanto a significado e intención se refería.
El arpegio dio paso a un rasgueo indicando el cambio de ritmo.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Ella controló su sonrojo y repasó el coro en su mente, llegando a la conclusión de que era como una despedida.
Eso no era para sorprenderse puesto que Spectra buscaba información de como regresar a su hogar.
Entonces el rasgueo terminó, dando paso de nuevo al arpegio.
I wanna be there when you cry
(Quiero estar ahí cuando llores)
And when you're down I'll help you fly
(Y cuando estés abajo te ayudaré a volar)
La imagen del chico mejoraba y causaba un gran impacto en la Capitán sin que esta se diera cuenta, lo cual era evidenciado en la suave mirada dirigida a él.
I wanna be the one you need
(Quiero ser lo único que necesites)
I wanna be the one you breathe
(Quiero ser lo único que respires)
Ella cerró los ojos, dejándose llevar por la voz del chico.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Entonces hubo un cambio de ritmo.
But I'm coming back
(Pero estoy volviendo atrás)
And I'm taking back
(Y estoy retomando el pasado)
Everything I can It's breaking me up and tearing me up, It's all I have
(Y todo lo que puedo hacer es quebrarme y llorar, esto es todo lo que tengo)
Ella entendió que para era él era difícil estar lejos de su hogar, sin mencionar que también seria difícil cuando partiera.
And I'm coming back
(Y estoy volviendo atrás)
And I'm taking back
(Y estoy retomando el pasado)
Everything I can It's breaking me up and tearing me up, It's all I have
(Y todo lo que puedo hacer es quebrarme y llorar, esto es todo lo que tengo)
En este punto, el chico realizaba una gran interpretación del sonido de la guitarra eléctrica con su guitarra acústica, para deleite de su furtiva espectadora.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Con esa ultima linea la canción terminó.
Giiii~
Como capricho del destino, la puerta se abrió en ese momento, llamando la atención de Spectra y haciendo que Leo abriera sus ojos.
Dorado y rojo escarlata chocaron en ese momento.
Ambos se miraron unos segundos sin saber que decir.
Leo sintió sus mejillas arder y su corazón latir desbocado ante la intensidad de aquellos ojos sobre ella.
Por su parte, Spectra se mantenía en silencio, sintiéndose avergonzado por ser visto furtivamente en esta situación.
El silencio reinó varios minutos más, hasta que Leo abrió la boca con intención de decir algo.
Pero antes de que lo hiciera los ojos de Spectra se abrieron y rápidamente dejó la guitarra en la cama mientras tomaba su máscara de la mesa junto a su cama y se apresuraba hacia su balcón.
Esta reacción ahuyentó el ambiente incómodo de inmediato.
— Spectra ¿Qué ocurre? — Cuestionó Leo al ver la expresión grave que tenía el chico.
Este miraba el jardín del Castillo, el cual estaba totalmente oscuro por ser de noche, pero para su mejorada vista no era nada.
Aún así no podía ver nada sospechoso, pero no le quitaba esa sensación de que algo malo sucedía.
[Compañero, te recomiendo usar tus ojos… recuerda que eres un Dragón por lo que tus ojos tienen ciertas habilidades especiales púnicas en nosotros]
Fue el aporte de un serio Draig.
El rubio abrió ligeramente sus ojos al escuchar eso, por lo que decidió concentrarse y enviar un poco de su aura a estos.
Estos se volvieron dorados con la pupila rasgada en color blanco, pero esto mismo le permitió ver todo en color verde y azul.
— ʺ¿Qué es esto Draig?ʺ— Preguntó ligeramente abrumado el chico.
[Visión térmica, puedes ver el calor de las cosas… incluso si el objetivo se vuelve invisible o desaparece su olor, no podrá evadir esta habilidad]
Declaró el Dragón con orgullo en su voz.
Entonces fue que su mirada notó como una silueta de colores rojo, naranja y amarillo se movía sin hacer ruido ni delatar su presencia entre la vegetación, sin mencionar que llevaba un bulto entre sus brazos.
— Leo, alerta a todos… alguien se infiltró en el Castillo y tiene a Yasaka como su rehén — Dijo con total seriedad con la mirada afilada.
Esto hizo que la nombrada abriera sus ojos y dirigiera su mirada al exterior en dirección de donde miraba Spectra.
Sus ojos se abrieron ante lo dicho por Spectra, por lo que miró hacia el exterior, pero no notó nada.
Volvió su mirada a Spectra, solo para ver el cambio en sus ojos y entenderlo.
— ʺEsos son ojos de un reptil, por lo que puede ver el calor corporalʺ — Pensó en realización la Yokai.
— Te lo encargo — Dijo Spectra antes de colocarse su máscara y lanzarse por el balcón al exterior.
Esto la sacó de sus pensamientos, por lo que Leo aumentó su aura antes de lanzarse tras él.
El aumento de energía alertó a todos en el Castillo, incluyendo a la figura, la cual apresuró el paso hacia el exterior del Castillo, sobre todo cuando sintió cierta aura detrás de ella.
Esta se mostraba errática y hostil.
— Maldición, esperaba contar con más tiempo — Musitó en tono de alarma.
Apenas logró salir de las murallas dejó los movimientos sutiles atrás y empezó a correr a una enorme velocidad en dirección al pueblo.
Spectra cruzó las murallas por el mismo lugar donde la figura había salido, siendo esta una pequeña brecha escondida entre unos árboles del jardín.
Él pudo ver como la figura se perdía en una calle oscura a una gran velocidad, no tardando en seguirla rápidamente.
Corrió a una buena velocidad, pero aún así le costaba acercarse a la figura, la cual le llevaba una gran ventaja mientras se dirigía hacia el bosque.
Si llegaba ahí seguirla sería bastante complicado, sobre todo porque después del pequeño bosque estaban las montañas.
— Maldición, debo de detenerlos y ganar tiempo para que lleguen los refuerzos — Musitó mientras desenfundaba su pistola y apuntaba, arrepintiéndose después ya que la persecución le impedía apuntar bien.
Él no quería poner en riesgo a Yasaka por alguna imprudencia causada por una mala decisión.
— Spectra — Dijo una voz a su lado.
Este volteó a su derecha, encontrándose a Leo con una mirada seria en su rostro.
— ¿Que haces aquí? Pensé haberte dicho que dieras la alerta — Replicó el enmascarado con voz grave.
Este comentario molestó a Leo, pero al notar el nerviosismo y preocupación en el tono del chico se calmó.
— Ya di el aviso, en estos momentos los soldados ya deben venir en camino, pero... — Respondió la chica.
— Lo sé, lo más probable es que no lleguen a tiempo y el sujeto escape con Yasaka — Completó Spectra.
Ambos continuaron corriendo en silencio, sintiendo como la presencia del secuestrador se alejaba cada vez más.
Ellos corrían a través de los techos, mientras una figura se desplazaba por la calle, casi fuera de su vista.
Leo mordió sus labios con ligera impotencia, ya que estaba fallando en su deber.
Entonces a su mente vino una idea.
Ella miró con seriedad el anillo en su mano, antes de tomarlo en un solo movimiento y retirarlo de su dedo.
Por su parte, Spectra estaba pensando en usar su nuevo Balance Breaker para interceptar a su objetivo, hasta que la voz de la peli-blanca lo sacó de sus pensamientos.
— Spectra, usa a Ex machina y salva a Yasaka — Dijo ella extendiéndole el anillo.
Algo le decía que él podría darle un mejor uso que ella misma.
Por su parte, el enmascarado se mostró sorprendido por el pedido, pero pensándolo mejor se dio cuenta que Leo estaba poniendo sus esperanzas en él al entregarle uno de los tesoros de su país.
Él podía rechazar la oferta por tener mejores opciones, pero eso sería desestimar la ayuda de la Yokai y posiblemente humillarla.
Spectra podía ver en sus ojos que ella se estaba tragando su orgullo con esa acción.
Aunque la realidad era otra y cuando lo supiera se llevaría una enorme sorpresa.
Entonces su expresión sorprendida pasó a una decidida, misma que dejó sin palabras a la chica.
— Entiendo, prometo darle un buen uso — Respondió mientras tomaba el anillo y se lo colocaba en su mano izquierda.
Leo observó esto con ansiedad y un pequeño sonrojo.
Al darse cuenta ella sacudió su cabeza, no era tiempo de pensar en las implicaciones de tal acto, sino de salvar a su futura Líder.
— Visualiza en tu mente lo que quieres crear y dale forma — Indicó la chica con seriedad.
Spectra asintió, por lo que sin dejar de correr cerró sus ojos y trató de visualizar algo que lo ayudara en esta situación.
— ¿Que puedo usar para salvar a Yasaka? ¿Un arma? No, podría lastimarla... — Pensaba detenidamente.
Incluso sin el anillo ya había pensado eso con anterioridad desechando la idea de inmediato.
— Necesito velocidad... ¿Velocidad? ¡Eso es! Solo espero que funcione — Pensó con seriedad.
En su mente visualizó lo que lo ayudaría a moverse mas rápido, ademas de que tendría que ser algo que pudiera controlar en espacios reducidos como estas calles o el bosque frente a ellos.
— Recuerdo que era mas o menos asi... — Pensó antes de abrir sus ojos y saltar al vacío.
Ante la mirada de Leo, el anillo que ahora portaba Spectra brillo intensamente antes de que un aura de fuego lo fuera cubriendo.
Ella observó con ansiedad como una bola de fuego caía al suelo como un meteorito.
¡Ruuunnn!
Un extraño rugido vino de la nada.
Entonces lo vio y quedo muda de la impresión.
Sus ojos se enfocaron en la línea de fuego que el chico dejó detrás de él antes de salir de su rango de visión.
Por su parte, el secuestrador llegó al final del pueblo, donde solo tenía que cruzar un claro para internarse en el bosque donde podría perder a sus perseguidores.
¡Ruuunnn!
Un extraño sonido se escuchó cerca de ella.
— No pasarás de este punto — Dijo una voz a su espalda.
Por inercia la figura volteó, solo para ver fuego y una suela dirigirse a su cara.
¡PAM!
¡Giiiii!
Apenas pudo poner su antebrazo para protegerse del impacto, antes de salir volando varios metros.
Esta se recuperó en el aire, por lo que dio un par de giros antes de caer en cuclillas.
Entonces alzó su mirada para enfocar a su atacante, sintiendo su garganta secarse al momento.
Frente al sujeto se hallaba Spectra impidiéndole el escape.
Sin embargo, lo que le llamó la atención fue el artefacto que montaba.
Este era una especie de caballo de acero muy extraño y ciertamente escalofriante.
Lo que la figura desconocía era que ese extraño caballo era una motocicleta.
Aunque no cualquier motocicleta.
Esta era estilo chopper color cromo, con un cráneo de dragón cómo faro, ademas de que la parte que sostenía la rueda delantera parecía una cadena con una púa en la punta.
Aunque lo más llamativo era que el cráneo y ambas ruedas despedían fuego.
La imagen de Spectra montando ese vehiculo le causó escalofríos.
El ruido del motor ahuyentaba el silencio del lugar, hasta que notó que el enmascarado sostenía un bulto bajo su brazo.
Por acto reflejo se revisó a sí mismo, para darse cuenta de que sus manos estaban vacías.
— Pagarás caro tu atrevimiento — Declaró mientras los ojos de su máscara brillaban intensamente y un aura oscura surgía de su cuerpo.
¡I´be back bitches!
He vuelto.
Después de una larga ausencia por fin he regresado a casa y por ende podré seguir mis historias desde donde las dejé.
Espero les gustara el capítulo de hoy.
Originalmente tenía planeado terminar el mini-arco de viaje en el tiempo en este cap, pero hay demasiadas cosas que abordar por lo que habrá una tercera parte antes de que Issei regrese a su tiempo original.
Las chicas han aceptado interesarse en el castaño, lo que espero no haya salido tan forzado.
Actualizaré mis demás historias después, por ahora me concentraré en Nueva vida y el Nuevo Rikudou Sennin.
El nuevo capítulo de Projects estará para la próxima semana, quizás antes, además de que han surgido tres nuevos proyectos en mi loca mente al leer algunos fics.
Pensé en los cambios que yo haría y voalá, tengo tres obras maestras… o al menos eso espero.
Responderé reviews en el próximo capítulo.
¿Alguien reconoce la moto?
Comenten con libertad, excepto los que quieran insultar por tanta tardanza jejeje.
Sin más me despido, Kami fuera.
— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones…] Seres Sellados hablando.
—ʺSiento que Lilith-tan extraña a su Onii-chanʺ — Persona normal pensando.
El universo Highschool DXD y sus personajes pertenecen a Ichiei Ishibumi quien es su respectivo autor.
Capítulo 10: Travesía de un viajero del tiempo, se completa el equipo (Parte 2)
Mundo Humano — Kuoh, Japón — Época actual
En una escuela de esta ciudad se puede ver a seis chicos recostados bajo la sombra de un árbol.
Actualmente es la hora del almuerzo por lo que tratan de relajarse antes de volver a sus clases.
— Estos días han sido muy aburridos ¡No puedo soportarlo más! — Exclamó de la nada uno de ellos, ahuyentando el silencio del lugar.
Este tenía cabello azul y ojos color dorado, su nombre es Kobe Shinji, el novio de Irina.
— Lo sé Shinji, además no ayuda nada el que Koneko y las demás estén ocupadas con sus cosas — Comentó otro chico.
Este era peli-rojo de ojos verdes, su nombre es Sango Hibiki, el novio de Koneko.
— Es cierto, Asia tiene mucho trabajo en el Club de Ocultismo y no hemos podido ir a ninguna cita en semanas — Dijo otro con un suspiro.
El chico tenía cabello castaño claro y ojos azules, su nombre era Kongo Akira, el novio de Asia.
— Xenovia estará muy ocupada con los preparativos del Festival Escolar que habrá dentro de dos semanas — Declaró otro chico con voz tenue.
Cabello rubio y ojos negros, sin mencionar su rostro casi inexpresivo, este chico era Mishima Ken, el novio de Xenovia.
— ¿Alguna idea para no morirnos de aburrimiento? — Preguntó Shinji con una mirada llena de suplica hacia sus compañeros.
Los demás permanecieron en silencio pensando en sus opciones.
— Oigan ¿Qué tal si le hacemos una visita a Ise-kun? — Mencionó el más pequeño de ellos con cierta inseguridad.
Cabello negro y ojos color marrón, su nombre era Urara Ken.
El resto lo miró planamente durante unos segundos, poniéndolo más nervioso al pensar que su idea era ridícula.
— Ken-chan… eso es ¡Una excelente idea! Como no lo pensé antes — Dijo otro chico.
Cabello negro y ojos marrones también, el hermano mayor de Ken, Urara Ryuzuuki.
— Nii-san, sabes que odio que me digas así — Replicó Ken con una mueca de desagrado antes de hacer un puchero.
— Como sea, una visita al Club de Música podría resultar en algo interesante — Comentó en voz alta el peli-rojo.
— Hibiki tiene razón, tengo curiosidad acerca de que estará haciendo Hyodou-kun en estos momentos — Dijo el chico castaño con una mano en el mentón.
— La última vez que nos reunimos con él y Genshirou-san fue realmente divertido — Agregó Ken con una ligera sonrisa.
— Está decidido, visitaremos a Hyodou-kun y pasaremos el rato con los chicos del Club — Fue la decisión tomada por Ryuzuuki.
Dicho esto todos se levantaron y sacudieron sus ropas, para después empezar a caminar hacia su destino.
Desde el día de la fiesta todos tenían una buena impresión acerca del castaño y del rubio.
No recordaban hace cuanto se divertían de esa manera tan salvaje y siendo sinceros consigo mismos querían volver a repetirlo, por lo que pensaban en hacer otra fiesta después del Festival Escolar.
La idea de invitar a sus chicas y los demás integrantes del Club de Música solo hacía que se emocionaran más.
Club de Música
En el Club se encontraban todos los miembros, a excepción de su Presidente.
— Ya van tres días que Hyodou no asiste — Dijo cierta chica de lentes.
Ella tenía muchas dudas acerca de la ausencia del chico y empezaba a preocuparse.
— Bueno, supongo que algo importante pasó y por eso no ha podido venir — Comentó el rubio aparentando ignorancia.
Saji, Tsubasa y Tomoe sabían lo sucedido en la primera misión del chico y estaban sumamente preocupados, pero lo disimulaban bien para no preocupar a la castaña.
— Lo único que podemos hacer por ahora es seguir ensayando — Fue lo que dijo Tomoe.
— Mmm~ supongo que puedo darte la razón, aunque me siento extraña al tocar solamente las pistas por la falta del vocalista — Respondió Aika mientras tomaba una soda.
Todos estaban sentados en uno de los enormes sofás que el castaño acondicionó para el descanso y comodidad después de cada ensayo.
Los demás pensaron en eso y se deprimieron levemente.
Un incómodo silencio reinó en el lugar, hasta que las puertas se abrieron de improvisto.
— ¡Hyodou-kun, venimos a visitarte! — Exclamó un sonriente chico de cabello azul entrando al lugar de forma muy escandalosa.
Saji y los demás miraron con duda a los recién llegados.
— Ohayo Genshirou-kun — Saludó el rubio del grupo alzando una mano con expresión de Póker.
— Chicos ¿Qué hacen aquí? — Preguntó el nombrado levantándose de su lugar para recibirlos.
— Estos días han sido muy aburridos, así que me dije ¿Por qué no visitar a Saji-kun e Ise-kun? Después de todo, la última vez que nos reunimos hubo mucha diversión — Respondió el peli-negro mayor con una pequeña sonrisa.
— Ya veo, lamentablemente Hyodou no se encuentra en estos momentos — Respondió el rubio.
Esto deprimió a los chicos, los cuales estaban en un cuadro depresivo murmurando algo acerca de recorrer un largo camino para nada.
— Si gustan pueden quedarse el tiempo que quieran, tal vez puedan ayudarnos ya que nos falta un guitarrista y un vocalista — Ofreció el rubio con una sonrisa amable.
Esto sacó de su depresión a todos los chicos, los cuales sonreían con entusiasmo.
— Claro, porque no — Respondió Hibiki.
Sin más todos se organizaron para tener oportunidad de participar, al menos en el caso de los recién llegados.
Por su parte, Aika miraba esto con interés, después de todo esos chicos eran los novios de las integrantes del grupo Gremory, por lo que no sabía que esperar de esta extraña relación entre ellos y el castaño.
— Saben… creo que esto me da una idea para nuestro evento — Fue el comentario de Saji con una sonrisa misteriosa.
Los chicos, los cuales ya sostenían un instrumento lo miraron con duda, mientras Tomoe y Tsubasa alzaban una ceja.
Ellas podían sentir cierta maldad oculta detrás de esa sonrisa.
— ʺEsto no puede ser buenoʺ — Pensaron en sincronía.
Por su parte, Aika presentía que fuera lo que fuera que tenía el rubio en mente, sin duda sería muy entretenido.
Fuera del Salón, cierta castaña había escuchado acerca de la ausencia del chico que buscaba, por lo que retiró su mano del picaporte de la puerta.
— ʺHyodouʺ — Pensó preocupada la chica.
Su conversación con Brielle le había dejado varias dudas a pesar de que le aclaró varias cosas, por lo mismo vino a buscar al chico, pero al parecer hoy tampoco había venido al igual que el día anterior.
El comentario de que estaba en problemas aún no se borraba de su mente y esa noche no tocó el tema con la rubia.
— ʺSupongo que puedo volver a invocar a Brielle-san para conversar otra vezʺ — Pensó antes de retirarse del lugar.
Cafetería
Ciertos [Reyes] y sus [Reinas] almorzaban tranquilamente… o al menos dos de ellos.
— Sona, te lo vuelvo a preguntar ¿Te encuentras bien? — Preguntó Rias con preocupación.
La mencionada solo miraba distraídamente su bento sin haber probado nada de este.
Tsubaki también se notaba preocupada, aunque ella si comía con normalidad.
La voz de la peli-roja sacó al [Rey] Sitri de su estupor.
— Ahh~ no Rias, la verdad es que me siento fatal — Respondió la peli-negra con honestidad.
Sus ojos mostraban un rastro de cansancio al no haber podido dormir bien los últimos días.
Ella ya se había acostumbrado a dormir con el castaño y sin él en su cama no podía conciliar el sueño.
— ¿Al menos podrías decirnos que ocurre? Quizás te podamos ayudar — Comentó esta vez Akeno.
Sona suspiró nuevamente antes de asentir, ganándose dos miradas expectantes por parte de Rias y Akeno.
— Es mi novio — Fue lo dicho por Sona.
Esto tomó con la guardia baja a ambas chicas, pero rápidamente lo superaron y sus expresiones se oscurecieron.
— Dime Sona ¿Acaso ese tipo te está siendo infiel? ¿O te lastimó de alguna manera? — Preguntó Rias con una sonrisa forzada.
— ¿Lo conocemos? Si quieres podemos hacerle una visita ufufu — Comentó Akeno en modo sádico.
— No, no es eso… lo que pasa es que su misión salió mal y ahora está desaparecido — Fue la respuesta de la chica con expresión de sorpresa, antes de que su humor cayera de nuevo.
Sin embargo ella, al igual que su [Reina] tenía una sola idea en mente.
— ʺ¿Es en serio?ʺ — Pensaron incrédulas.
Después de todo, la situación actual de las chicas del grupo Gremory con el castaño era algo parecido a lo que ellas insinuaban cuando mencionó a su novio.
— ¿Eh? ¡Oh! Discúlpame por haber sacado conclusiones tan precipitadas Sona — Se disculpó la peli-roja bastante avergonzada.
La semi-Ángel también se mostró avergonzada por sus propias deducciones.
— No te preocupes… pero en serio, estoy muy preocupada por Spectra — Dijo mientras bebía su jugo cabizbaja.
Esto evitó que pudiera ver las expresiones estupefactas de Rias y Akeno al insinuar, o mejor dicho, asegurar una relación con ese sujeto enmascarado.
— ¡Tu novio es Spectra! — Exclamaron totalmente en shock poniéndose de pie, llamando la atención de los demás estudiantes ante su repentina reacción.
Por su parte, Tsubaki miraba esto con cierta diversión.
Sona le había mencionado que anunciaría su relación con el alter-ego del castaño para incomodar al grupo Gremory y divertirse a expensas de Rias y las demás, pero con lo sucedido no había podido hacerlo.
Su instante de diversión murió al ver que su [Rey] no podía disfrutar del todo este momento.
Por su parte, ambas chicas se dieron cuenta de que estaban llamando la atención, por lo que tomaron asiento de nuevo antes de mostrar expresiones serias.
— Sona… dímelo todo — Pidió Rias mortalmente seria.
Ella quería saber todo de ese sujeto.
También esto le aclaraba porqué no había sabido nada de su grupo últimamente, aunque no es que se hayan reunido tan seguido, siendo la vez que tuvieron noticias de Issei la única vez que han trabajado juntos hasta la fecha.
Buscar indicios para encontrar al castaño y no descuidar su actual relación consumía su tiempo libre, por lo que tampoco había podido participar en los grupos de patrullaje con el grupo Sitri.
— Bueno, primero debes saber que ya nos conocíamos desde hace tiempo, solo que nunca supe su nombre… ese día, cuando llegamos al Salón del Consejo Estudiantil, él me trató con demasiada cercanía para mi gusto, pero entonces se quitó la máscara y lo reconocí al instante — Relataba la peli-negra.
Rias y Akeno estaban sorprendidas de que ese sujeto y Sona se conocieran desde hace tiempo, aunque las circunstancias fueran un tanto extrañas.
— Para mí era un chico agradable, por lo que congeniamos muy bien, pero en este reencuentro pude conocerlo más a fondo y debo decir, que me cautivó — Dijo Sona con una suave sonrisa y un brillo especial en sus ojos.
A pesar de que era una historia ficticia, los sentimientos eran genuinos y por eso su historia fue más que convincente para Rias y Akeno.
En base a esto ellas lo pudieron ver claramente… Sona Sitri estaba enamorada de Spectra Phantom.
— El que me ganara en ajedrez solo fue un plus para aceptar su propuesta de una relación, puesto que yo ya estaba interesada en él — Concluyó la peli-negra con una dulce sonrisa.
Tsubaki miraba las caras estupefactas de Rias y Akeno con cierta diversión, no pudiendo evitar sacar disimuladamente su teléfono y tomar una foto del momento para mostrársela a cierto chico en un momento posterior.
— ʺSerá mejor que regreses pronto Issei-sanʺ — Pensó la chica mirando como la expresión de su [Rey] se apagaba ligeramente.
Inframundo — Castillo Dragón
Podía verse una zona desértica y rocosa donde Vali entrenaba para sacar su frustración.
Llevaba demasiado tiempo inactivo sin ninguna misión que valiera la pena o su tiempo y eso lo frustraba.
Por si fuera poco, su rival se hallaba desaparecido y la pelea con un digno oponente tendría que esperar un tiempo más.
— Tsk — Chasqueó la lengua mientras dos círculos mágicos aparecían en sus manos.
FLUSH
¡BOOOMMM!
Unas grandes formaciones rocosas fueron reducidas a nada con ese ataque.
Esta habitación especial podía cambiar el entorno para simular diversos lugares y poner a prueba tus habilidades, cortesía del trabajo conjunto de Azazel y Ajuka.
Él solo estaba entrenando su poder normal sin usar la [Divine Dividing].
Viendo el lugar en un estado lamentable se secó el sudor de la frente con su antebrazo.
Entonces sintió como ponían algo en su hombro.
Este se dio la vuelta, encontrándose con cierta peli-roja, para después mirar la toalla en su hombro.
— Gracias — Pronuncio mientras la tomaba y la usaba para limpiarse.
La Maid le sonrió como respuesta, causando algo que aún lo incomodaba.
DOKI DOKI
Su corazón latía fuertemente al ver ese gesto de la chica.
El peli-plata respiró hondo para controlar su ritmo cardiaco, antes de empezar a salir del lugar seguido de Maya.
Entonces se detuvo.
— Tengo algo de tiempo libre ¿Podrías hacerme compañía? — Preguntó sin voltear a verla.
Esta se sorprendió por la pregunta del chico, antes de superar su sorpresa y contestar.
— Claro, si eso es lo que quiere Vali-sama — Respondió de forma profesional, aunque un enorme sonrojo era visible en su cara.
Daba gracias a que el chico no se había volteado para ver su rostro avergonzado, sin saber que el peli-plata tenía un sonrojo parecido.
— ʺEstúpido Azazel y sus consejosʺ — Pensó avergonzado.
La respuesta profesional de Maya le trajo recuerdos acerca de la conversación con Azazel, además de que este se comunicó con Sirzechs y discutieron acerca de las Maid de forma demasiado gráfica para su gusto.
El imaginarse a la chica con un conjunto de Maid demasiado revelador dispuesta a complacer a su Goshujin-sama pasó por su mente en ese instante mientras un tic aparecía en su ceja.
Sin decir nada más empezó a caminar de nueva cuenta seguido de la Maid.
— ʺEspero superar esto prontoʺ — Pensó seriamente aún con su sonrojo.
Por su parte, la Maid consideraba esta faceta del chico bastante linda a su parecer, avergonzándose de inmediato por tales pensamientos.
Ambos siguieron su camino a su destino que era la sala, esperando que al menos Kuroka no le hiciera difícil la estadía.
Entonces sintió una firma de energía aparecer de la nada en el Castillo, causándole un tremendo escalofrío.
— ¡Va-kun! — Oyó exclamar una voz.
El peli-plata se quedó paralizado al escuchar esa voz, llenando de dudas a la chica que estaba junto a él.
— Vali-sama ¿Sucede algo? — Preguntó la Maid con preocupación ante la palidez del chico.
Pero no hubo respuesta de parte de Vali.
— Vali-kun — Habló de forma suave mientras llevaba una de sus manos a la mejilla del chico, logrando sacarlo de su conmoción.
El peli-plata la miró con duda durante unos segundos antes de abrir los ojos en ligera sorpresa.
El sentir el tacto de la chica era algo que no esperaba por lo que un pequeño sonrojo era visible en su cara, esta clase de cosas era algo nuevo para él, sobre todo la expresión de preocupación sincera que ella tenía.
[Crecen tan rápido… apenas ayer eras un antisocial adicto a las batallas y ahora mírate, tienes contacto tan cercano con una chica… ese es mi muchacho]
El comentario de Albión lo avergonzó aún más si es que era posible, pero cuando iba a reaccionar algo más captó su atención.
— ¡Aja! Entonces Kuro-chan no mentía — Exclamó una voz frente a ellos.
Vali miró a la dueña de la voz y empezó a sudar copiosamente con una expresión complicada en su rostro.
Al final del pasillo podía verse a cierta chica muy conocida del peli-plata.
Cabello rubio y ojos azules, vestida con una túnica y en su mano una varita, la cual usaba para señalarlo de forma acusatoria.
La Maid la miró con duda por unos momentos.
— Disculpe, ¿Quién es usted? — Preguntó con sumo respeto.
El aura de esta persona era poderosa, además de que al parecer era una conocida de Kuroka y Vali.
— Mi nombre es Lavinia Reni, actualmente me encuentro de vacaciones y vine a pasarlas con Va-kun, pero sobre todo vine a averiguar si lo que me dijo Kuro-chan acerca de que Va-kun tiene novia es verdad… y por lo que puedo ver ella no me mintió — Declaró la chica.
La peli-roja parpadeó confundida ante esto último, para luego darse cuenta que aun tenía su mano en la mejilla de Vali, retirándola de inmediato con una expresión de vergüenza en su cara.
— Maya-san, creo que tenemos que hablar seriamente — Dijo mientras se acercaba al par.
Vali solo vio una sombra crecer frente a él, aterrándolo por completo.
En el living del castillo se encontraban algunas de las siervas de Issei, las cuales hacían actividades tales como leer o simplemente ver Tv, todo para alejar de su mente la situación actual del chico.
—…— Penemue cambiaba de canal distraídamente, mientras que acariciaba el cabello de la pequeña Lilith, quien dormía en el mismo sofá y usaba su regazo como almohada.
Gabriel leía una revista popular sobre moda, aunque en su mente repasaba una y otra vez la conversación con Murayama, cuyo tema principal era el castaño.
Le Fay había ido a visitar a sus padres acompañada por Arthur.
Kuroka había ido a vagar por ahí en compañía de Bikou.
Rosseweise, Neru y Valerie habían acudido a cumplir un contrato.
Tsukiumi bebía algo de Té con suma tranquilidad.
Este fue un hábito que adquirió de su madre y que le ayudaba a mantener la calma en ciertas situaciones, como su actual preocupación por su novio.
Griselda estaba tirada sobre uno de los sofás mientras veía el techo con expresión ligeramente apagada.
Ellas habían sentido una presencia aparecer en el castillo, pero no reaccionaron al no sentir malas intenciones, además de que pudieron reconocer la firma de energía, al menos quienes conocían a la portadora del [Absolute Demise].
— Lo extraño — Murmuró Penemue sin pensar.
Las demás sintieron su estado de ánimo bajar ante el comentario.
La Caído parpadeó antes de sonrojarse al procesar lo que había dicho, pero dicho sonrojo desapareció al notar el ambiente deprimente que se formó después de su comentario.
Solo un pensamiento se dio paso en su mente.
— ʺMierdaʺ — Pensó con cierta culpa.
— A él no le gustaría vernos así — Dijo cierta Valquiria de repente.
Esta acababa de surgir de un círculo mágico.
— Rosseweise-san — Pronunciaron Gabriel, Penemue y Griselda sorprendidas.
Tsukiumi solo bajó su taza de Té con relativa calma y elegancia para verla con duda.
— Yo también estoy preocupada por él, pero sé que volverá… por ahora traten de pensar en lo que le dirán cuando regrese — Dijo antes de abandonar la sala y dirigirse a su habitación.
Gabriel, Penemue y Griselda abrieron sus ojos ante el comentario tan directo por parte de la Valquiria.
Tsukiumi solo parpadeó, antes de que su cara se pusiera roja ante todas las cosas que podría decirle al chico cuando regresara, cosas que solo una buena esposa diría.
Rosseweise volteó a verlas brevemente antes de perderse en los pasillos, notando que el trío angelical captó el mensaje.
Quizás ahora podrían poner en orden sus sentimientos.
— ʺAunque tendremos que ampliar la cama si el número de chicas sigue aumentandoʺ — Pensó con una gota en la nuca.
Entonces su mirada se desvió hacia el cielo del Inframundo a través de una pequeña ventana.
— ʺRegresa prontoʺ — Pesó antes de seguir su camino.
Inframundo — Castillo Gremory
Cierto peli-rojo estaba firmando unos papeles en su escritorio con expresión cansada.
Su fiel Maid estaba de pie a su lado.
En ese momento, dos hologramas aparecieron en su escritorio, mostrando a los Maou Leviathan y Beelzebu.
— ¿Aún no hay noticias Sirzechs-chan? — Preguntó una chica de cabello negro en coletas.
— No, lo único que podemos hacer es esperar — Respondió con cierto desánimo el Satán Carmesí.
— Mmm~ El haberse perdido en la parte más alejada de la Brecha Dimensional es peligroso, pero creo que él estará bien y volverá pronto — Fue el aporte de un hombre joven de cabello verde.
Esto aligeró un poco la preocupación de los presentes.
Desde que se les informó la pérdida del castaño, los Maou que ostentaban los Títulos Lucifer, Leviathan y Beelzebu se mostraban sumamente preocupados.
Ellos eran los que tenían mejor relación con el chico después de todo.
Grayfia también mostró cierta solemnidad acerca del tema.
— Recuerden que su cuerpo fue hecho por Great Red, eso le da mayores probabilidades de regresar ileso de ese lugar — Dijo una nueva voz.
Desde un círculo mágico surgió el ex Gobernador de Grigori.
— ¡Azazel! — Pronunciaron los tres Maou.
— Confíen en que el chico volverá pronto y nos contará una buena historia de todo lo que vio en ese lugar — Dijo con una pequeña sonrisa.
Este comentario tranquilizó a los Maou al instante.
Ajuka sintió enorme curiosidad acerca de lo que el chico les contaría, además de recordar los componentes del nuevo cuerpo que el chico obtuvo después de morir cuando el poder de Ophis fue robado.
Sirzechs se mostró más tranquilo, ya que consideraba al castaño parte de su familia, aunque ya no estuviera comprometido con su hermana menor.
Serafall suspiró al saber que sus futuros sobrinos estaban a salvo en algún lugar.
Grayfia sonrió levemente, recordando que el castaño lograba imposibles.
— Además aún tiene que probar estas bellezas — Dijo mientras mostraba algunos orbes en sus manos.
Esto llenó de dudas a los presentes.
Mundo humano — Kyoto, Japón
En los jardines de un castillo se puede ver a dos figuras de pie, una frente a otra.
Estas eran dos chicas jóvenes, siendo una rubia con rasgos de zorro como orejas y una cola, mientras la otra era peli-negra de ojos color rojo.
La rubia mostraba una expresión de shock total ante lo que acababa de escuchar.
— ¿E-E-Entonces t-tú eres Ophis-dono? — Inquirió con total incredulidad.
La peli-negra sonrió de forma suave antes de asentir.
— Si, gracias a mi poder tomé esta apariencia… algo que por lo que veo también hiciste tú — Respondió la morena.
La rubia sonrió y entonces la abrazó.
— ¡Ophis-dono! Es bueno volver a verte — Dijo la rubia bastante contenta.
— Lo mismo digo Kunou, pero en esta forma me llamo Kurumi — Dijo la chica.
La Kitsune se separó de ella para verla de forma interrogante.
— El que yo esté en el grupo de Spectra podría generar un caos si llega a saberse — Aclaró Kurumi.
— Entiendo, supongo que Ise no quiere llamar la atención — Comentó la rubia con los brazos cruzados.
Esto llamó la atención de la [Reina] del grupo Downfall Dragon, por lo que no pudo evitar tocar el tema, el cual había sido otra de las razones para quedarse en Kyoto.
— Kunou, ¿Cómo sabes que Spectra es Ise? — Preguntó de forma seria.
La rubia la miró un tanto dudosa por tal pregunta.
Entonces se dio cuenta de lo que se refería la morena.
— Bueno, Oka-sama fue quien reveló la verdadera identidad de Spectra… ahora que lo mencionas, yo tampoco sé cómo pudo ver a través de ese disfraz — Expuso la Kitsune con una mano en el mentón.
Ella jamás hubiera podido adivinar que detrás de Spectra se encontraba el chico que ella quería, ya que a su parecer el disfraz era perfecto en todos los sentidos.
Entonces la morena fijó su vista en uno de los muros hechos de arbusto, los cuales adornaban el enorme jardín del Castillo.
— Ara~, como se esperaba de la Diosa del infinito — Dijo cierta Kyubi exponiendo su presencia y saliendo de detrás del arbusto.
— ¡Oka-sama! — Exclamó sorprendida la Kitsune menor.
— Entonces… ¿Me dirás como lo supiste? — Preguntó Kurumi con seriedad dirigiéndose esta vez a Yasaka.
La Reina Yokai sonrió, antes de señalar una banca.
Kurumi y Kunou entendieron y fueron a la banca, donde las tres tomaron asiento para estar más cómodas.
— Sabes, te recordaba un poco más inexpresiva e insípida, sin ofender — Comentó la Líder de Kyoto casualmente.
Esta contempló con curiosidad como la expresión seria de la chica cambiaba a una más suave.
— Ise me estuvo enseñando sobre los sentimientos desde hace tiempo, gracias a él ahora puedo expresar lo que siento, además de darme cuenta de varias cosas y apreciar otras que antes no me interesaban — Respondió la peli-negra con una pequeña sonrisa cálida.
Yasaka se sorprendió por el brillo en los ojos de la chica.
Era el mismo que tenía su hija cada vez que hablaba del castaño.
Como respuesta dibujó una sonrisa suave.
— Ya veo… bueno, respecto a tu pregunta, déjame contarte una historia muy interesante sobre cierto héroe de mi niñez — Empezó a hablar Yasaka.
Japón, año 1257 D.c.
Cierto enmascarado se había quedado de piedra al estar frente a la versión infantil de la Líder de Kyoto.
— ʺEsto… no me lo esperabaʺ — Pensó el chico con total incredulidad.
Él no se había dado cuenta, pero su mirada fija sobre la pequeña la estaba poniendo muy nerviosa.
— Spectra-san — Pronunció la Yokai mayor con seriedad al ver como el chico parecía ausente.
Esto lo sacó de su estupor, dándose cuenta al fin del estado de la pequeña.
— ¡Oh! Siento haberte incomodado, solo me recordaste a alguien que conozco — Aclaró el chico de inmediato.
La pequeña rubia asintió un poco más tranquila ante el tono amable del enmascarado.
Spectra solo se limito a soltar un suspiro.
— Por lo que nos dijiste te diriges a Kyoto, ¿No es verdad? — Preguntó esta vez el peli-negro.
— Así es, necesito algo que hay en ese lugar para poder volver a casa — Respondió con honestidad.
El peli-negro asintió sin decir más.
El resto de los soldados ya tenía las cosas preparadas, además de que todos se posicionaron alrededor de las carrozas para su protección.
Los heridos ocuparon una de las carrozas, mientras los caídos en combate fueron trasportados con un hechizo a una pequeña dimensión para guardar cosas inanimadas.
Entonces Silver subió a un caballo, el cual le fue entregado por un soldado.
— Supongo que vendrás con nosotros — Dijo el peli-negro.
El rubio asintió mientras iba hacia donde dejó su propio caballo y lo montaba.
Cuando este se posicionó junto a Silver pudo notar como la Yokai peli-blanca venía montada sobre lo que él describiría como un pollo gigante.
Este era de color negro con algunas plumas azul oscuro, con patas gruesas y un peto color azul.
— ¿Mmm~? ¿Sucede algo? — Preguntó la Yokai peli-blanca.
Esto se debía a la mirada fija del rubio sobre la criatura.
— No es nada, solo que nunca había visto uno de esos — Respondió el chico con tranquilidad.
— Ya veo… bueno, este amigo es un chocobocada, los cuales no son comunes fuera de nuestro territorio, su nombre es Doumas — Aclaró la Yokai.
— ¡Crooo! — Grazno el nombrado con un leve aleteo de sus pequeñas alas.
— Un gusto — Respondió el enmascarado al interpretar eso como un saludo.
Sin más la pequeña caravana siguió su camino hacia la ciudad de Kyoto.
Durante el trayecto, los dos Capitanes tenían una conversación con el recién llegado para conocerlo un poco más.
Este respondía las preguntas con honestidad, aunque se guardó su lugar de origen por seguridad.
No les tomó mucho llegar a un pueblo, donde podía verse un Castillo a la distancia el cual el enmascarado recordaba bien.
El pueblo era bastante grande, además de que estaban aislados por una poderosa barrera que los protegía de todo, incluyendo a la población humana.
Era justo como lo recordaba, pero no tan avanzados, tecnológicamente hablando.
La gente los saludaba al pasar, sobre todo al peli-negro y a la Yokai peli-blanca.
Él podía sentir una gran cantidad de poder mágico emanar de cada uno de ellos, sorprendiéndose con la peli-blanca, ya que casi se equiparaba a uno de los Cadres de Grigori, aunque el peli-negro no se quedaba atrás.
También sentía sus piezas agitarse ante la cercanía de uno u otro, indicando que ambos eran fuertes candidatos para formar parte de su grupo.
— Yasaka-sama ha sido escogida como la nueva Líder de la Facción Yokai, por ello se decidió que todos los reinos se unirían en una sola nación con tal de asegurar el futuro de nuestro pueblo — Explicaba la peli-blanca.
— Ella heredó el trono por parte de su madre, quien también es una Kyubi — Agregó Silver en tono serio.
El rubio asintió, recordando que Kunou también nació como un Kyubi, cuando normalmente un Kitsune debería de esperar mil años para llegar a ese nivel.
— El reino de Galette fue el último en unirse, como Rey de ese país mi deber está con la seguridad de mi gente, por ello renuncié a ser su gobernante y unirme formalmente a la Facción Yokai — Dijo la Yokai con seriedad.
El enmascarado se sorprendió por ello, para después sonreír con satisfacción y un toque de admiración.
— Yo fui un mago independiente en mi juventud, cuando no tenía un hogar ni un objetivo en la vida fui acogido por Tamamo-sama, por ello decidí proteger a su hija con mi vida como pago por todo lo que ella hizo por mí — Expresó esta vez Silver.
— Entiendo perfectamente eso Silver, también Leonmitchelli-san ha dejado una buena impresión en mi, sin duda es una verdadera gobernante a pesar de ya no tener la corona — Expuso el rubio con una suave sonrisa.
Ambos Capitanes fueron tomados con la guardia baja por esas palabras, sobre todo por la sinceridad y admiración impresa en ellas.
El peli-negro sonrió con los ojos cerrados y la peli-blanca desvió la mirada mientras se rascaba la nuca.
— Entonces ¿Qué raza habitaba en el reino de Galette, Leonmitcheli-san? — Preguntó Spectra con duda.
— Puedes llamarme Leo… en cuanto a tu pregunta, nuestra población era formada principalmente por Nekomatas y Nekoshous — Respondió la Yokai recuperándose de la leve vergüenza que sintió momentos antes.
Issei se sorprendió por esta revelación.
— ʺEspero que no haya problemas cuando se entere de lo que sucedió con los Nekoshou en el futuro, si es que ella acepta unirse a miʺ — Pensó con preocupación.
Minutos después ya habían llegado al Castillo, por lo que la caravana se detuvo.
La pequeña Yasaka bajó de su carruaje para ser escoltada al interior por soldados.
Por su parte, el rubio era escoltado por Silver y Leo.
Los dos Capitanes y su invitado llegaron a la sala del trono, donde se hallaba una mujer muy parecida a la versión adulta de Yasaka, aunque podía verse un tanto débil anímicamente.
Los tres se arrodillaron ante ella, siendo que Spectra imitó a los otros dos.
— Hemos vuelto, Tamamo-sama — Expuso Silver con enorme respeto.
La mujer sonrió ante esto, aunque un leve brillo de preocupación adornó sus ojos verdes al ver la herida de Silver.
— Silver-kun, Leo-chan, es bueno verlos regresar sanos y salvos, también veo que traen un invitado — Comentó al ver al enmascarado.
— Fuimos atacados en el camino hacia aquí, este hombre nos ayudó en un momento crucial, por ello le hemos traído con nosotros — Fue lo dicho por Silver.
Fue entonces que Spectra alzó la mirada para ver a la mujer.
Él pudo ver como varias colas salieron de su espalda, las cuales se movían de forma ondulante mientras sus orejas se agitaban de vez en cuando.
Los ojos esmeralda de la mujer lo veían de forma analítica, dándole la sensación de que podía ver a través de su máscara… o mejor dicho, a través de su disfraz y su alma misma.
Esto lo puso levemente nervioso, sobre todo cuando ella sonrió enigmáticamente.
— Ya veo, entonces permíteme extenderte una invitación — Dijo la Kyubi.
El enmascarado se mostró dudoso acerca de esto con su lenguaje corporal.
— En tres semanas se celebrará la ascensión del nuevo Gobernante al trono de Kyoto, me gustaría que estuvieras presente — Expuso la Yokai.
Este se giró levemente hacia Silver y Leo recordando cierto detalle de su conversación anterior.
— Yasaka es la nueva Líder, solo falta hacerlo público — Aclaró la Yokai peli-blanca.
El rubio asintió en comprensión.
— Será un placer estar en esos momentos, Tamamo-sama — Respondió este cortésmente.
— Que alguien lo guíe a una de las habitaciones de invitados — Ordenó la Kyubi.
Al instante un sirviente del castillo se puso delante de ella mientras hacía una reverencia, para después girarse hacia el rubio.
— Por aquí — Indicó el sirviente con rasgos caninos.
El enmascarado asintió, antes de hacer una reverencia a la antigua Líder y seguir al sirviente.
— Por cierto, aún no me dices tu nombre — Habló de repente Tamamo.
El enmascarado se detuvo, antes de girarse mientras se llevaba la mano derecha a la máscara.
— Disculpe mis modales… Spectra Phantom a su servicio — Se presentó con un arco elegante después de retirarse la máscara.
— Un gusto Spectra-san — Respondió la antigua Líder con leve sorpresa.
Ella podía jurar que estaba frente a un noble por el aura que envolvía al chico.
Entonces este alzó su mirada, mostrando a los presentes todos sus rasgos al descubierto, sobre todo esos ojos de color tan penetrante.
— Sígame, Spectra-sama — Volvió a hablar el sirviente.
Este lo siguió mientras se volvía a colocar la máscara.
Él supuso que esta era una buena forma de ganarse la confianza de la antigua Líder y los Capitanes en caso de necesitar su ayuda, siendo la revelación de su procedencia el último recurso en caso de alguna desconfianza por parte de estos.
Cuando se hubo retirado, el lugar quedó en un profundo silencio.
Sin embargo, este fue roto por la antigua Líder.
— Un hombre muy interesante el que han traído — Dijo esta con una sonrisa un tanto misteriosa.
Silver y Leo volvieron su mirada hacia ella con marcada duda.
— ¿Por qué dice eso? ¿Acaso vio algo? ¿Es algo malo? — Preguntó Silver de inmediato con suma preocupación.
La Yokai peli-blanca endureció sus ojos significativamente.
Tamamo tenía el poder de ver el pasado o futuro de una persona, aunque no era algo que pudiera controlar del todo al mostrar visiones aleatorias, pero aún así este poder había sido clave para detener varios golpes de estado o atentados en el pasado durante su gobierno.
El dúo se preocupó al pensar que pudo haber visto algo en el rubio enmascarado que pudiera perjudicarles en algún momento.
Entonces la antigua Líder Yokai sonrió.
— No, de hecho, él será de gran ayuda ante la calamidad que se avecina — Respondió con tono calmo.
Esta respuesta causó más dudas en ambos Capitanes, pero no dijeron nada más.
— ¡Oka-sama! — Exclamó la pequeña Yasaka mientras venía desde un pasillo.
Ella llegó con su madre, quien la abrazó con cariño.
— Mi pequeña, ¿Estás bien? — Preguntó con tono suave y preocupado.
La pequeña rubia encogió ligeramente sus orejas mientras temblaba levemente.
— Si no fuera por Spectra… aunque también pude haber hecho eso — Comentó Silver susurrando la última parte.
— Ya veo, aunque me hubiera entristecido si hubieras recurrido a eso — Respondió Tamamo con cierto tinte melancólico en su voz.
El peli-negro no dijo nada, mientras la peli-blanca alzaba una ceja en duda.
— Gracias por todo, pueden retirarse a descansar… y Silver… — Dijo la Yokai con voz sumamente agradecida, antes de dirigirse al peli-negro.
Este la miró con de forma expectante ante cualquier orden, solo para abrir los ojos al sentir el poder de Tamamo recorrer su cuerpo y centrarse en la herida de su cabeza.
— Ten más cuidado ¿Si? — Pronunció la Kitsune.
— Si usted me lo pide — Dijo Silver con voz agradecida al sentir su herida sanada.
Después de eso ambos Capitanes se dispusieron a retirarse a sus aposentos.
La madre de Kunou los miró desaparecer por un pasillo con expresión indescifrable.
En otro lugar del castillo, Spectra se hallaba recostado en la cama de su habitación con los brazos detrás de su cabeza.
— Ya casi son diez meses los que he estado en este lugar… realmente extraño a las chicas — Musitó mientras contemplaba el techo de su habitación.
[No te preocupes socio, ahora que estás aquí las cosas serán un poco más fáciles, sin mencionar que has hecho un buen avance con ganarte la confianza de la antigua y nueva Líder de Kyoto]
Alentó el Dragón.
Esto tranquilizó al chico, puesto que como decía Draig, eso ya era un buen avance.
— Bien, creo que tomaré un baño — Dijo antes de reincorporarse de la cama.
Salió de su habitación buscando a un sirviente, al cual no le tomó mucho encontrar, por lo que pidió orientación acerca de los baños del lugar.
Una vez que llegó al lugar que buscaba, rápidamente entró y empezó a despojarse de sus prendas así como su máscara.
Una vez desnudo, cubrió la mitad inferior de su cuerpo con una toalla.
Cuando ingresó, notó que era una fuente termal, por lo que después de limpiar su cuerpo se metió a las cálidas aguas.
— Ahhh~ Que bien se siente~ — Musitó al sentir sus músculos relajarse.
Asegurándose de que no hubiera nadie cerca, el chico dejó caer su hechizo de cambio de apariencia.
Este hizo una expresión de sorpresa al ver que su cabello había crecido bastante, ya que llegaba a media espalda o un poco más.
El castaño tomó un mechón de los que cubrían parcialmente su cara y lo observó fijamente.
[Es normal compañero, recuerda que ha pasado casi un año]
Comentó Draig.
— Lo sé, incluso se me hace raro ver mi actual apariencia — Dijo mientras veía su reflejo en el agua.
Desde que llegó, él no había dejado de ser Spectra Phantom y por ende el disfraz lo sostuvo durante todo este tiempo.
Cuando estaba en el bosque de los Elfos, él se bañaba en un río con el hechizo activo, ya que Alleyne disfrazaba su presencia perfectamente en ese lugar y podía llegar en el momento menos oportuno.
También dormía con la máscara puesta, la cual mantenía el hechizo activo mientras dormía, sin mencionar que Draig se mantenía alerta.
En ese momento su mente divagó en las personas que no ha visto desde que llegó aquí.
El séquito Sitri, sin duda que Saji, Tsubasa y Tomoe estarían muy preocupados por él.
Después de todo, el convivir durante más de un mes en las prácticas los había vuelto más cercanos de lo que ya eran.
Su propio grupo.
Él sabía que Le Fay y Valerie serían de las más afectadas, especialmente la pequeña Maga.
Neru estaba cerca de él, pero sabía que era una relación Siervo-Señor, aunque eso estaba cambiando al llamarlo por su nombre en un par de veces indicando la creciente confianza.
En el caso de Gabriel, Penemue y Griselda no estaba muy seguro, puesto que a pesar de llevar una relación cordial no eran tan cercanos como las dos primeras nombradas.
El cambio de apariencia de las dos Líderes ayudaba a relacionarse de mejor manera en ciertos momentos al parecer adolescentes, pero desde lo del baño no habían tenido ninguna intima interacción.
Aunque a su mente venía algo relacionado con ellas, pero no era muy claro el que era.
Por otra parte, Rosseweise, Sona, Kurumi, Kuroka, Tsukiumi y Kunou serían las más afectadas de todo esto.
Las primeras cinco porque eran sus novias y Kunou porque lo quería de igual forma que las otras.
Su expresión se suavizó al pensar en esta última, definitivamente debía de tomarla en cuenta y apreciar de buena forma esos sentimientos.
Luego pensó en los Líderes que tenían buena relación con él, en el grupo Vali y los chicos de la escuela.
Hizo una pequeña mueca al recordar su último encuentro con Matsuda y Motohama.
Si bien le molesto aquel comentario que hicieron respecto a Tsukiumi, realmente no estaba enojado con ellos.
Ellos habían sido los primeros amigos que tuvo cuando ingresó a la Academia Kuoh, los cuales compartían el mismo sueño que él, por lo que su amistad se dio al instante.
Aunque no había podido dedicarles tiempo desde hace varios meses debido a lo sucedido con Rias y las demás, ya que no quería que se preocuparan al verlo tan falto de ánimos.
Pero entonces una sonrisa vino a su cara.
— Creo que puedo ayudarles en ese aspecto, aunque no necesariamente tiene que ser un harem — Musitó con una pequeña risa.
Esta fue porque se había imaginado lo que estaban haciendo de vuelta a casa, por lo que la imagen de ellos siendo apaleados por el Club de Kendo llegó a su mente.
Por esto mismo tuvo la idea de ayudarles a tener novia, algo difícil pero que por sus amigos haría sin importar el costo.
— Esos eran buenos tiempos… pero ahora son mejores — Musitó son borrar su sonrisa ante el recuerdo que compartió con ellos y comparaba con su actual situación.
Después a su mente vino la imagen de sus padres, pensando en invitarlos al Castillo a una cena familiar una vez regresara.
Para ello tendría que hablar con Ajuka y Serafall para obtener un permiso, ya que así podría llevarlos al inframundo de forma libre.
La ocasión pasada fue una excepción por lo sucedido con Rizevim, por lo que se les permitió su estadía en lo que las cosas se calmaban.
Aunque dudaba que estos le pusieran algún pero.
Definitivamente había muchas cosas que hacer de vuelta casa.
Sin más se puso cómodo y dejó que el agua caliente hiciera lo suyo.
En otra parte del castillo, cierto peli-negro caminaba por los pasillos, siendo acompañado de la Yokai peli-blanca.
Ambos caminaban en silencio, pensando acerca de su nuevo conocido.
— Silver, ¿Qué piensas de Spectra? — Preguntó Leo con seriedad.
El mencionado no detuvo su andar, pero aún así pensó detenidamente su respuesta.
Entonces se detuvo, siendo imitado por la peli-blanca.
— Es alguien misterioso, sobre todo por esa máscara… — Empezó a hablar el hombre.
— Pero se la quitó al presentarse con Tamamo-sama — Debatió Leo un tanto insegura.
El peli-negro asintió.
— Lo hizo para que no desconfiáramos de él, al menos no tanto ya que no lo conocemos en absoluto… pero después de lo ocurrido mis dudas son pocas — Dijo Silver cruzándose de brazos y mirando al techo.
Leo se mantuvo en silencio pensando en lo dicho por su compañero Capitán.
— Por el momento confiaré en él como me lo dicen mis instintos, pero aún así no bajaré la guardia — Sentenció Silver mientras volvía caminar.
La chica abrió sus ojos al ver que alguien como Silver confiara en un desconocido, siendo que él no confiaba ciegamente en personas que acabara de conocer.
Entonces a su mente volvió la imagen del enmascarado cuando mandó a volar al sujeto que intentó herir a Yasaka.
— Supongo que yo también le daré el beneficio de la duda — Dijo Leo mientras retomaba su camino.
En una cueva oscura, puede verse a un gran número de encapuchados, todos arrodillados frente a una figura sentada en un trono hecho de piedra.
Entonces un encapuchado apareció en medio de todos, dejándose caer en una rodilla frente a la figura.
— Dame tu reporte — Ordenó la figura con voz distorsionada, pero suficientemente clara para notarse masculina.
— Hemos fallado mi señor — Dijo el encapuchado con cierto nerviosismo en su voz.
Un intenso silencio se formó después de esas palabras.
— ¿Qué dijiste? — Preguntó la figura con un borde afilado en su voz.
Esto hizo temblar a todos al instante, sobre todo por la presión que empezó a sentirse en el lugar.
— Estuvimos a punto de tomar la vida de esa mocosa, pero alguien frustró nuestra clara oportunidad — Explicó rápidamente el encapuchado.
Esto hizo que la presión disminuyera poco a poco, permitiéndoles tomar un respiro más tranquilo.
Tomando el silencio de la figura como un 'continua', el encapuchado continuó con su reporte.
— Los abrumamos con nuestros números y la obsesión de Silver al no usar nada letal con tal de interrogarnos, por lo que no usaban todo su poder, pero en un momento dado los dos Capitanes dejaron esa idea de lado — Explicaba rápidamente.
Todos prestaban atención a lo que el sujeto decía.
— Pero aún así ellos bajaron la guardia un momento y uno de nosotros pudo llegar a Yasaka, pero fue interceptado por un sujeto desconocido que lo neutralizó y obligó a nuestros hombres a rendirse — Dijo el encapuchado con voz tensa ante el recuerdo.
La figura en el trono guardó silencio por unos instantes.
Entonces unos ojos color ámbar brillaron en la oscuridad.
— Ya veo, al parecer tenemos otra molestia en nuestro camino… ¿Dime, era fuerte? — Preguntó interesado.
— Si, acabó con nuestro hombre de una forma abrumadora… al parecer era un viajero que se dirigía hacia Kyoto y quedó en el interior de nuestra barrera al momento del ataque — Respondió rápidamente el sujeto.
Esto dejó a todos pensativos.
— Si me permite decirlo, por un momento pude sentir su aura… y debo decir que estaba a la altura de Silver — Dijo con cierto nerviosismo en su voz.
Todo el mundo abrió sus ojos ante tal pedazo de información.
— Entonces ahora tenemos tres amenazas en nuestros planes — Musitó la figura con un brillo peligroso en sus ojos.
Él había planeado este ataque para evaluar el proceder de la guardia personal de la mocosa, aunque con suerte podrían acabar con Yasaka en un momento dado.
Como lo supuso, Silver intentaría no ir letal para tener prisioneros, algo que él veía como una debilidad ya que solo se necesitaba al líder de escuadrón para interrogar, los demás eran prescindibles.
Leo escucharía las órdenes de Silver sin preguntar al ser su superior.
La habilidad de esos dos era muy molesta, por lo que pensó en un plan para abrir una brecha en el poder de Kyoto con la muerte de uno de sus Capitanes de legión, pero no contaba con que un sujeto desconocido a un nivel parecido al de esos dos hubiera aparecido.
Esto le obligaba a cambiar por completo sus planes.
Cerró los ojos y pensó fríamente en como procederían en el momento llegado.
— ʺEsto cambia todo, supongo que solo me queda arriesgarmeʺ — Pensó barajando sus opciones.
Silver y Leo eran los más poderosos de la Facción, solo debajo de la Líder de Kyoto, aunque su infiltrado le había informado que había podido debilitarla al sabotear sus medicamentos.
Debido a esto, su poder se había visto reducido bastante, razón por la cual optó por nombrar a su sucesor siendo elegida su hija Yasaka.
Si se deshacían de ella, entonces él podría tomar el poder como máximo gobernante y buscar la forma de conquistar a las otras Facciones.
Ahora mismo pensaba en disponer de todos sus recursos para el plan que tenía entre manos.
El resto se mantenía en silencio, esperando las palabras de su Líder.
— Seguiremos con nuestro plan, aunque tendré que hacer ciertos ajustes para lidiar con Silver, la ex Reina Caballero León y este tipo — Sentenció abriendo los ojos.
El resto asintió.
— Muy pronto gobernaré como debió ser desde un principio, me aseguraré de dejar en claro que los Yokais somos la raza absoluta — Murmuró con decisión y cierto rencor.
De regreso al Castillo, el castaño continuaba en los baños.
Este se tomaba su tiempo ya que no había tomado un baño caliente en los diez meses que estuvo en el bosque de los Elfos y quería disfrutarlo al máximo.
Él se mantenía con los ojos cerrados mientras pensaba en la manera de regresar a casa.
La primera opción era buscar un hechizo de viaje temporal.
La segunda era buscar un artefacto mágico para crear el mismo fenómeno que lo trajo hasta aquí.
Otra opción era preguntarle a Tamamo si conocía algún método abrir un portal temporal.
Cabe decir que ninguna de esas opciones era fácil, pero tenía fe que podía hacerlo.
— ¿Mmm~? — Musitó al sentir la presencia de cierto peli-negro llegar al baño.
Rápidamente usó el hechizo de cambio de apariencia, convirtiéndose en Spectra de nuevo.
Entonces la puerta se abrió, mostrando a Silver con una toalla alrededor de su cintura.
— Yoh, chico — Saludó el hombre con una sonrisa jovial.
El verlo sin la máscara lo hacía sentir más cómodo con su presencia.
— Silver — Pronunció el rubio dando un cabeceo en reconocimiento.
El hombre lavó su cuerpo antes de entrar al agua caliente y colocarse a su lado.
El silencio reinó durante varios minutos, hasta que el peli-negro habló.
— Te agradezco el que salvaras a Yasaka — Dijo con seriedad.
— No te preocupes, no podía permitir que dañaran a una pequeña… además pude darme cuenta de las intenciones malignas de esos sujetos — Respondió restándole importancia.
El peli-negro asintió.
— Ahora mismo están siendo interrogados, pero se niegan a hablar… por el momento — Comentó Silver.
Spectra no dijo nada, pero se sentía incómodo ante el pensamiento de la tortura que esos sujetos estaban pasando.
— Sabes, si no hubieras estado ahí lo más probable es que no estuviéramos teniendo esta conversación — Soltó de la nada el Mago.
El rubio lo miró con sus ojos rojizos expresando enorme duda.
— Conozco un hechizo que me permite intercambiar lugares con otra persona, normalmente lo uso para pelear pero puede usarse de muchas formas — Explicó el peli-negro con una pequeña sonrisa.
Entonces Spectra abrió sus ojos al entenderlo.
Silver iba a morir en lugar de Yasaka.
Esto era un gran cambio en la historia que él consideraba no debió de suceder.
Aunque si las cosas salían bien Silver no influiría en esta línea de tiempo al unirse a su equipo, puesto que regresaría con él a su línea de tiempo original.
— Ya veo, creo que fue bueno intervenir, no me gustaría ver la cara de tristeza que Yasaka-chan tendría si hubieses muerto — Comentó el rubio con seriedad.
El moreno lo miró con ligera sorpresa, antes de sonreír lánguidamente.
— Mientras ella estuviera segura no me hubiera importado morir, pero tienes razón, ella estaría muy triste si yo llegase a morir — Musitó con cierto pesar en su voz.
Él la sostuvo en brazos cuando nació, la había visto crecer y sabía que ambos tenían un poderoso lazo.
Silver esperaba poder verla como una adulta y una digna gobernante de Kyoto.
— Por eso te agradezco que me impidieras llegar a tal extremo — Dijo mientras lo veía con cierta intensidad.
Issei se sorprendió por ello, pero superando la sorpresa simplemente sonrió mientras ponía una mano en el hombro del peli-negro.
Silver vio en los ojos del chico que era alguien digno de confianza, además de ser alguien justo y protector… ya que era la misma mirada que tenía su fallecido padre.
Para Silver, el chico era alguien digno de confianza.
Después de eso, el lugar cayó en un silencio cómodo durante el resto de su baño.
Un par de horas después, se ve al enmascarado recorriendo la biblioteca del Castillo.
Había pedido el permiso de Tamamo para poder buscar cierta información necesaria para regresar a su hogar.
Para su suerte, ella le concedió el permiso sin preguntar nada y por eso mismo se encontraba aquí.
— Veamos… Herbología, Estudio de las estrellas, Leyendas de Europa, Medicina, Hechizos de barrera, Conocimientos Onmyouji — Murmuraba mientras recorría las secciones de la biblioteca.
Se sorprendía de la gran variedad de temas, pero aún así no encontraba lo que buscaba.
Siguió recorriendo la biblioteca por varios minutos más, hasta que llegó a una sección que le llamó la atención.
— Teorías de desplazamiento temporal — Murmuró lentamente.
[En hora buena compañero, creo que encontraste lo que buscabas]
Fue el comentario de Draig.
— Lo sé Draig — Respondió con una pequeña sonrisa.
Rápidamente examinó los títulos de esa sección, tomando los libros que creyó le servirían en su búsqueda.
Una vez que los tuvo todos, se encaminó a una mesa donde se dispuso a leerlos.
Sin duda esta sería la parte más difícil y aburrida, pero no podía darse el lujo de quejarse o perder el tiempo.
— Son temas interesantes los que ha escogido, ¿No crees? — Musitó una voz femenina.
— Puede ser, pero sé que es alguien confiable — Comentó una voz masculina.
Silver y Leo estaban en un pequeño balcón de los pisos superiores que daban a unos pasillos en la parte alta de la biblioteca, desde donde podían observar al chico leyendo ya su primer libro.
La Yokai tenía ciertas dudas acerca del enmascarado, por ello había decidido vigilarlo un poco.
Ella no lo demostraba, pero estaba sorprendida por el voto de confianza que Silver le tenía al chico apenas conociéndolo.
El que salvara a Yasaka no le era suficiente para confiar en él, menos después de lo que su Líder les había dicho.
Sabía que no era nada malo, pero no podía confiarse.
Esa misma ideología le permitió proteger a su Reino de los hambrientos de poder que quisieron derrocarla en el pasado y por eso mismo no se confiaría.
Sus ojos dorados se mantenían sobre el chico, notando el movimiento de sus pupilas recorriendo las líneas de texto.
Sin decir nada más, el dúo permaneció en el mismo sitio durante la estadía del chico en la biblioteca.
Durante tres horas estuvo buscando la información necesaria para poder volver, pero a lo sumo los libros se inclinaban más a la teoría de algunos hechizos sin explicar los procedimientos a seguir para realizarlos.
Ya había leído tres de los casi veinte libros que había elegido, lo cual le generó cierto cansancio mental, por ello se levantó y asegurándose de colocarlos donde los encontrara fácilmente regresó a su habitación.
Silver y Leo imitaron al chico y se fueron a descansar.
El rubio se encontraba en su habitación, sin su máscara y con los brazos bajo su cabeza mientras miraba el techo distraídamente.
— Mi búsqueda no ha dado resultado alguno, pero apenas es el primer día — Musitó tratando de aminorar su frustración.
Ya sabía que no sería fácil, pero eso no quería decir que saberlo lo hiciera más llevadero.
La ventana mostraba que estaba atardeciendo, por lo que cerró sus ojos tratando de despejar su mente.
Arifal, que estaba refirmada en una pared hizo brillar su joya levemente mientras una energía color plateado se desprendía del arma y rodeaba al chico.
Este sonrió al sentirlo.
— Gracias por el apoyo, Arifal — Murmuró más tranquilo.
La energía que tenía esa espada lo tranquilizaba de alguna forma, era como cuando descansabas bajo un árbol y una suave brisa acariciaba tu piel relajándote en el acto.
Estuvo varios minutos así, hasta que un sonido lo sacó de su descanso.
TOC TOC
Se escuchó en la puerta.
— Spectra-sama, la cena se servirá dentro de una hora, Tamamo-sama lo estará esperando — Dijo una voz femenina.
— Entiendo, gracias por informarme — Respondió mientras se reincorporaba en la cama.
— Con su permiso — Dijo la voz antes de que se escucharan pasos alejándose.
Se quedó un momento en silencio, antes de levantarse, tomar su máscara y salir de la habitación.
— Creo que tomaré un poco de aire fresco — Dijo para sí mismo mientras se colocaba la máscara.
No le fue difícil llegar a los jardines del Castillo.
Este no había cambiado mucho, ya que los arbustos daban la impresión de crear un pequeño laberinto, aunque su forma era más bien estética.
La variedad de flores, así como varias rosas le daban un toque multicolor y alegre al lugar.
El rubio llegó hasta una banca, donde se sentó mientras observaba el cielo teñirse de naranja y empezar a oscurecerse.
— ¿Mmm~? — Musitó al sentir una presencia en el jardín.
Su mirada recorrió el lugar, hasta que entre los espacios de dos arbustos pudo ver a cierta Yokai pasar.
Esta sintió su mirada, puesto que se detuvo y volteó en su dirección.
Sin saber cómo abordarla, el chico se limitó a alzar su mano con una pequeña sonrisa tensa.
La peli-blanca se veía extrañada y un tanto dubitativa, hasta que se encogió de hombros y se dirigió hacia él.
— Spectra — Musitó con tono cordial.
El rubio le dio una segunda mirada, dándose cuenta de que no traía su armadura, si no un tipo de uniforme color azul.
Este era una clase de chaqueta militar con una capa, un pareo sobre una falda donde podía verse dos placas protegiendo su cadera, además de botas.
Sin decir más ella se sentó junto a él.
Ambos cayeron en un silencio un tanto incómodo al menos desde el punto de vista del enmascarado.
— Aún no te he agradecido por la ayuda que nos diste — Dijo ella de improvisto, rompiendo el silencio que los envolvía.
El rubio se sorprendió, pero superando su sorpresa le regresó la conversación.
— No fue nada, aunque me alegra haber llegado a tiempo — Respondió el chico.
Este comentario era en base a lo que le había dicho Silver, ya que él era el que moriría protegiendo a Yasaka.
— ¿Mmm? — La chica lo miró con duda.
El enmascarado negó.
— No es nada — Finalizó el rubio.
Otro lapso de silencio se formó en torno a ellos, aunque esta vez ya no era tan incómodo como al principio.
Ninguno volvió a hablar, al tiempo que ambos contemplaban el cielo con algunas estrellas apareciendo.
— Dime algo sobre ti Spectra, tengo curiosidad acerca del tipo de persona que eres — Dijo la Yokai de la nada.
El enmascarado se mantuvo en silencio durante varios segundos hasta que habló.
— Solo si tú me dices algo de ti — Respondió mirándola con una pequeña sonrisa.
La peli-blanca se mostró un tanto sorprendida, pero después rió levemente.
Silver tenía razón, este chico era alguien interesante.
Durante más de media hora conversaron acerca de gustos, intereses y planes a futuro, tratando de conocerse como personas.
Para Issei esto era perfecto, ya que en cuanto tuviera la oportunidad le haría la oferta de unirse a su grupo.
La confianza que cosechara con Leo y Silver a partir de ahora mejoraría sus probabilidades de que ellos aceptaran.
Por otra parte, Leo hacía esto para conocer al chico, ya que le intrigaba lo dicho por Tamamo acerca de que su ayuda sería importante en algún momento.
Si eso era así, entonces la confianza y el reconocimiento entre ambos daría mejores resultados en lo que sea que ocurriese en un futuro.
— Ya casi es hora de cenar, debemos ir al comedor — Dijo Leo levantándose de la banca.
El rubio la imitó.
— No me había dado cuenta — Musitó un tanto divertido.
La chica sonrió y ambos dejaron los jardines e ingresaron al Castillo.
Cuando llegaron al comedor, el enmascarado pudo ver una gran mesa donde Tamamo, Yasaka y Silver ya los estaban esperando.
— Tamamo-sama, Yasaka-chan, Silver — Saludó Spectra.
— Me alegra que te nos unas Spectra-kun — Respondió Tamamo con una amable sonrisa.
La pequeña Kyubi le sonrió de forma tímida y Silver alzó una mano en gesto de saludo.
— Tamamo-sama, Yasaka, Silver — Saludó esta vez Leo.
— Siéntense por favor — Pidió la próxima ex Líder de Kyoto.
Ambos lo hicieron y en ese momento varios sirvientes entraron con charolas donde venían diversos platillos.
La cena avanzó tranquila, ninguno hablaba mientras degustaban los alimentos ocasionando un profundo silencio.
Al menos hasta que alguien lo rompió.
— Spectra ¿De dónde eres? — Preguntó Yasaka con leve incomodidad.
La máscara que Spectra usaba la ponía nerviosa, ya que ocultaba lo que comúnmente se conocía como la ventana del alma, por lo que sin poder verlo a los ojos no sabía qué clase de persona era el rubio.
Este lo notó, por lo que llevó su mano al rostro, para retirarla lentamente.
Tuvo que contener una pequeña risa al ver la expresión de ansiedad curiosa en la cara de la pequeña Yokai.
Esta vio con fascinación el color rojo fuego de sus ojos, los cuales la miraban de forma suave y amable, incluso podía sentir la calidez que desprendían.
Esto la hizo sentir segura al instante.
Leo también notó esto y por eso se interesó aún más en el chico.
Silver solo sonrió divertido al notar el interés creciente de su compañera Capitán, aunque no la culpaba puesto que el chico era bastante interesante.
— Bueno Yasaka-chan, yo vivo en una ciudad pacifica muy lejos de aquí, aunque debo decir que de vez en cuando los problemas llegan, por ello yo me encargo de protegerla junto a dos personas más… en fin, mi equipo y yo salimos a una misión, pero debido a un pequeño suceso terminé solo en este lugar y ahora busco la forma de regresar — Fue su respuesta tranquila.
Los presentes tomaron nota de esto, mientras la pequeña bajaba levemente las orejas al oír lo último.
— ¿Extrañas tu hogar? — Preguntó dubitativa, sin saber si era buena idea preguntar eso.
El rubio mostró una sonrisa levemente apagada.
— Si, extraño mi hogar… pero sé que pronto podré regresar — Dijo mientras sonreía más abiertamente en la última parte.
Esto animó un poco más a Yasaka.
— Dime Spectra, ¿Tienes a alguien especial esperándote? — Preguntó Silver con una sonrisa divertida.
El nombrado se sonrojó levemente por la pregunta, antes de llevar una mano a su cuello.
La imagen de cinco chicas vino a su mente de inmediato.
Entonces sonrió.
— Si, hay alguien que me espera — Respondió sin dar muchos detalles.
Esto sorprendió levemente al peli-negro, pero rápidamente lo superó.
— Ohhh~ realmente te envidio chico — Dijo con una pequeña sonrisa decaída.
— No te sientas mal, ya llegará una linda rubia solo para ti — Comentó Leo con cierta maldad.
El peli-negro se sonrojó antes de mirarla feo.
Spectra los miró con duda ante esto.
— Silver-kun tiene cierto gusto por las chicas rubias — Comentó esta vez Tamamo con una sonrisa divertida, la cual ocultaba con la manga de su Kimono.
— ¡Tamamo-sama! — Exclamó Silver con expresión de traición total.
— Ufufufu, por ahí escuché que le prometió a mi pequeña Yasaka que cuando creciera él se casaría con ella — Dijo la Líder con una mirada de 'Yo lo sé todo'.
— ¡Solo tenía tres años y ella estaba jugando! — Exclamó en defensa propia.
A él le pareció divertido en su momento, por lo que le dijo que sí sabiendo que solo era una niña pensando de más.
La mirada de 'no te creo nada' en la cara de Tamamo lo desarmó por completo.
El pobre hombre estaba más rojo que antes mientras se encogía en su asiento.
Leo y Tamamo rieron ante esto.
Spectra dibujó una sonrisa divertida, mientras a su mente venía la imagen de la Yasaka que él conocía.
Se preguntó qué cara pondría el peli-negro al verla.
Aunque también esperaba que no intentara nada al ver a Tsukiumi, Neru, Valerie, Gabriel y Griselda.
El rubio parpadeó con duda ante los últimos cuatro nombres que vinieron a su mente.
[ʺParece que empieza a darse cuenta de ellasʺ]
Pensó cierto Dragón sellado.
Por su parte, la pequeña rubia solo parpadeó confundida sin entender nada.
Así la cena terminó sin más y todos se retiraron a descansar.
El rubio estaba en su cama, mientras pensaba en los problemas que se acercaban.
— ʺEspero que todo salga bienʺ — Pensó antes de dejarse vencer por el sueño.
Como método preventivo se había dejado puesta la máscara para sostener el hechizo de cambio de apariencia por si acaso.
Línea de tiempo original — Ciudad de Kuoh
Cierta castaña se hallaba en su habitación con un papel en mano.
Agradecía que sus padres no se encontraran en casa, ya que así podría invocar a cierta rubia sin preocupación alguna.
— Necesito hablar contigo, Brielle-san — Pronunció la chica.
Con eso dicho, en el piso de su habitación un círculo brillante apareció.
Ella esperó ansiosa a que la rubia apareciera, solo que no se esperó que esta viniera acompañada de otras dos chicas.
— ¿Brielle-san? — Musitó con duda al verla aparecer.
— Kaori-chan, espero no te moleste que haya traído a dos de mis compañeras de Nobleza — Articuló la chica con una sonrisa de disculpa.
— ¿Eh?, No te preocupes, solo me sorprendí — Respondió rápidamente.
Entonces ella analizó a las dos chicas desconocidas con la mirada.
Una de ellas era una chica de cabello purpura, ojos rojos con una figura igual a la de Brielle, mientras la otra era una chica rubia de aparentes 23 años con un cuerpo bastante desarrollado y una mirada amable.
— Mi nombre es Musa, un gusto — Se presentó la peli-purpura.
— Mi nombre es Griselda — Se presentó la rubia con una sonrisa amable.
— Mucho gusto, soy Murayama Kaori — Devolvió el saludo la castaña.
Entonces esta miró con duda a Brielle.
— Ellas vinieron conmigo porque al igual que tú tenemos sentimientos confusos hacia Ise, por eso mismo quiero asegurarme que esto que sentimos es amor u otra cosa — Habló la Serafín con seriedad.
Las tres chicas restantes se sonrojaron al oír esas palabras.
Aunque a dos de ellas les extrañó la seriedad de la chica, hasta que la Caído y la Exorcista abrieron sus ojos al comprender el porqué de su actitud.
— Ya veo, así que estás tomando en cuenta la situación que él tuvo con el grupo Gremory — Mencionó Musa con seriedad.
La rubia asintió endureciendo levemente su mirada.
Por su parte, esto causó muchas dudas en la castaña.
Esto lo notó la Exorcista, por lo que decidió aclarar el punto.
— Ise-san tenía una relación sentimental con Rias Gremory, Himejima Akeno, Asia Argento, Toujo Koneko, Xenovia Quarta, Shidou Irina y en menor medida con Ravel Phoenix — Empezó a explicar Griselda con una leve mueca al nombrar a su protegida y al As de Michael.
La castaña abrió sus ojos con estupefacción al escuchar esto.
A pesar de saber que los Demonios eran polígamos, escuchar esa larga lista de chicas era un tanto impactante, aunque otro punto importante era el enterarse que todas ellas pertenecían al mundo sobrenatural.
Por otro lado, no podía imaginarse a todas esas chicas compartiendo al mismo chico.
— Pasaron muchas cosas por las cuales ellas se enamoraron de él, incluso Ise llegó a arriesgar muchas veces su vida para protegerlas de todo peligro, pero como debes de saber, actualmente todas tienen una relación con varios chicos de la Academia Kuoh — Dijo esta vez Brielle.
Kaori asintió con torpeza, puesto que esto ya lo sabía.
— Ellas no tomaron en cuenta sus sentimientos y solo lo hicieron a un lado sin explicación alguna, por eso tendremos esta conversación, para determinar si de verdad lo amamos y empezamos a sentir amor por él… y así no cometer el mismo error de ellas — Declaró esta vez Musa.
La castaña las miró un tanto sorprendida, ya que podía ver la seriedad que esta charla tendría.
Si lo que ellas decían era verdad, eso quería decir que un amor inseguro o infundado podría causarle mucho daño al corazón del chico.
— Entiendo, tomando en cuenta lo que he escuchado hasta ahora creo que deberé guardarme mis preguntas importantes para él, al menos si llego a una resolución — Fue el comentario de Murayama.
Por lo que pudo deducir, lo sucedido con el castaño y las chicas mencionadas era algo que no se podía tomar a la ligera, o al menos eso era lo que el lenguaje corporal de las tres siervas de él señalaba.
Obviamente empezó a preocuparse, pero dejó esos pensamientos para más adelante.
Sin duda que tenía muchas preguntas para el castaño, mismas que haría en su momento.
— Bien, ¿Entonces quien empieza? — Preguntó la castaña con duda.
Las cuatro se vieron con duda e indecisión, antes de que Gabriel tomara la iniciativa y hablara, ganándose miradas asombradas de sus compañeras ante esto.
— Lo haré yo… — Declaró con decisión y seriedad.
Las demás se limitaron a mirarla atentamente, poniéndola levemente nerviosa.
— Deben de saber que yo no me había interesado en nadie de forma romántica, al ser un Ángel únicamente conocía el amor fraternal o el amor a lo creado por Padre — Empezó a hablar la chica.
Murayama abrió sus ojos ante esto último, sabiendo bien a quien se refería cuando ella dijo 'Padre'.
Por otra parte las otras dos ya sabían esto de antemano.
— Esto ha cambiado en estos últimos días… desde un pequeño incidente en el baño del Castillo, mi forma de ver a Ise es distinta a cualquier otra persona o ser que yo haya conocido antes, esto fue generado en mayor parte por ver la clase de chico que es y como ha manejado su situación hasta ahora — Decía el Arcángel.
Griselda y Penemue se sonrojaron ante la mención del incidente, mientras la castaña alzaba una ceja ante esto, pero decidió no indagar en eso por el momento.
— Él ha mantenido su corazón libre de odio en contra de quienes lo han lastimado, algo que ha causado un gran impacto no solo en mi, si no en todos los que lo seguimos… en resumen, debo decir que he empezado a enamorarme de Hyodou Issei — Terminó de decir con esa realización.
Esto dejó sin palabras a las otras tres chicas, pero más a Griselda y Penemue.
Gabriel se encontraba bastante sonrojada cuando esas palabras salieron de su boca, pero siendo sincera consigo misma tuvo que rendirse a la verdad… ella empezaba a sentir algo profundo por el hombre en el que se estaba convirtiendo el castaño.
Un profundo silencio reinó durante los próximos minutos, antes de que otra de las chicas decidiera hablar.
— Supongo que yo también estoy interesada en él de esa forma, puesto que Brielle ya dijo las cualidades que Ise ha resaltado en días pasados no tengo mucho que agregar… solo diré que he visto facetas de él que lo hacen atractivo para mí — Dijo Musa con una pequeña sonrisa adornada con un sonrojo.
A su mente vinieron los días que el chico pasaba por Grigori para visitar a Lilith, compartiendo momentos divertidos entre los tres al ser ella quien estaba a cargo del cuidado de la pequeña copia de Ophis.
Ella podía ver cierto tinte sombrío y triste que sus ojos tenían, pero este desaparecía durante su convivencia, solo para regresar al momento de marcharse.
Esto le hizo preocuparse levemente por él, hasta que ese día que escapó de sus responsabilidades para darse un respiro de tanto trabajo lo vio caminando junto a la Serafín.
Fue cuando se enteró del porqué de ese brillo apagado en su mirar.
La situación en el baño, lo del ritual y saber lo que él experimentó para liberarse de su maldición y el robo de su primer beso solo añadieron más leña al fuego que empezaba a arder dentro de su corazón.
Otro silencio de formó después de eso, para ser roto por cierta Exorcista.
— Parece que Ise-san ha causado una gran impresión en nosotras con los eventos pasados — Empezó a hablar Griselda.
Esta sonreía con los ojos cerrados y se podía escuchar cierta resignación en su voz.
— Me es totalmente ajeno hablar sobre mis sentimientos, sobre todo porque es la primera vez que me fijo en un chico… pero a pesar de ello siento que debo escuchar a mi corazón y aceptar que me estoy enamorando de él — Dijo la rubia.
Esta abrió los ojos y miró a sus compañeras de Nobleza, así como a la sorprendida castaña.
— Estoy segura de que puede ser algo confuso ya que ninguna de nosotras se ha interesado en alguien o tenido alguna relación del tipo sentimental según las razones que tenga cada una… — Dijo refiriéndose a Gabriel, Penemue y ella misma.
Entonces su mirada se volvió suave.
— Pero me alegro de que sea él quien despierte estos sentimientos dentro de mi pecho, puesto que ha demostrado ser alguien merecedor de mi sentir — Declaró llevando una de sus manos a su pecho y sonrojándose por sus propias palabras.
Las otras tres chicas también se sonrojaron por ello.
El trío angelical sintió como un peso era levantado de sus hombros después de admitir que empezaban a sentir algo más que amistad, respeto o admiración por el chico.
Por su parte, Murayama se encontraba bastante indecisa al no saber que decir o pensar en esta situación, así que respirando hondo se propuso calmarse para pensar bien las cosas.
El cambio del castaño era bastante drástico, al punto de pensar que esas nuevas cualidades apenas las había adquirido recientemente, pero no era así.
Brielle le aclaró que él siempre había sido así, pero su perversión era demasiado grande al punto de eclipsar completamente sus puntos fuertes.
También le mencionó que como Dragón él atraía el poder, además de ganarse el interés femenino por su aura, pero esto solo ocurría con chicas que estuvieran interesadas en él.
Esto descartaba que estuviera bajo su influencia, al menos en cierta forma.
La idea de compartirlo le era inaceptable, al menos en lo que a moral se refería.
Por otro lado, ella había podido ver al verdadero Hyodou Issei, o al menos al Issei mas allá de su faceta pervertida y siendo sincera consigo misma… le gustó lo que vio.
Podría ser algo superficial y un poco infundado, pero sabía que lo que sentía era real en algún punto.
Se mordió el labio ante lo que significaba admitir que el castaño le gustaba, pero tampoco podía seguir negándolo, sobre todo por lo ocurrido esa noche.
— Ahh~ estúpido Hyodou y su aura de Dragón — Fue lo que dijo con una sonrisa exasperada y hasta cierto punto divertida.
Todas se vieron entre ellas, para después sonreírse y reír levemente.
— Si, también estoy interesada en él, pero no apresuraré las cosas y dejaré que el tiempo me diga si es amor o solo una fijación superficial por su nuevo yo… por el momento solo me relacionaré con él como amigos — Dijo con seriedad esta vez.
Las tres chicas asintieron, entendiendo que aún tenía mucho que pensar, pero al menos ya había aceptado estar interesada en el chico.
Otro lapso de silencio cayó en el lugar, aunque esta vez era más cómodo.
— Entonces… ¿Conversación de chicas? — Propuso la castaña con duda.
Las otras tres chicas sonrieron antes de asentir.
El resto de la noche pasó entre risas hasta altas horas de la madrugada, antes de que la castaña fuera vencida por el sueño y el trío angelical regresara al Castillo.
Japón, año 1257 D.c.
Cierto enmascarado se hallaba recorriendo los jardines del Castillo una mañana.
Ya había pasado una semana desde que llegó a Kyoto, tiempo en el que ha llegado a conocer bastante a Silver y Leo, así como fomentar cierta confianza con ellos.
Las conversaciones ocasionales con Tamamo también se daban a menudo, aunque el brillo travieso en sus ojos lo ponían bastante incómodo.
Era como si ella supiera de dónde veía él, pero sabía que eso era imposible.
También hablaba con una tímida Yasaka, lo cual le obligaba a quitarse la máscara para tranquilizar a la pequeña Yokai y próxima Líder de Kyoto.
Por otra parte, su búsqueda de información aún no daba frutos, pero no se rendía.
Salió de sus pensamientos mientras tomaba asiento en una banca para admirar el cielo sin nubes que se extendía sobre su cabeza.
— Esto es en cierta forma relajante — Murmuró al sentir la brisa acariciar la parte de su cara que la máscara no cubría.
Cerró sus ojos al tiempo que los irises electrónicos de la máscara desaparecían, reflejando la misma acción bajo esta.
Se concentró en su aura, mientras la moldeaba para formar un objeto.
Abrió sus ojos y frente a él flotaba una guitarra hecha de energía, cosa que lo hizo suspirar con cansancio.
Él buscaba poder crear el instrumento de la nada para relajarse en su tiempo libre, pero aún no podía crear objetos complejos con su Aura's Creation.
Maldijo internamente no haber comprado una guitarra acústica para mantenerla en su dimensión personal como Ascalón.
Así al menos no se aburriría.
Volvió a suspirar con resignación y relajó su aura hasta que esta desapareció, quizás la próxima vez podría lograrlo.
Entonces su mente divagó en Silver y Leo.
Las habilidades que pudo averiguar de ellos eran sumamente sorprendentes.
Silver se especializaba en Zokei no Mahou (Magia de Creación), específicamente Kori Zokei no Mahou (Magia de Creación de Hielo).
Esta magia le permitía darle forma al hielo, ya sea en cosas inanimadas o formaciones dinámicas como animales.
Su combate cuerpo a cuerpo era excepcional, sobre todo al crear armas de hielo en pleno combate para formar muchos estilos de pelea según el arma empleada.
Por otro lado, Leo poseía un gran nivel en magia de fuego, además de poseer dos armas sagradas que eran el tesoro de su país.
El Hacha de Batalla: Grand Vert y la Espada Sagrada: Ex machina.
La primera era un Hacha que podía destruir lo que fuera, mientras la segunda era un anillo que podía crear una gran variedad de armas, además de darle un impulso de poder mágico, aunque ella no lo necesitara con sus enormes reservas.
Hasta ahora era lo único que pudo saber de ellos después de sus conversaciones y observando algunos de sus entrenamientos.
— Spectra-sama, el desayuno está listo — Anunció una sirvienta que se acercó a él y lo sacó de sus pensamientos.
— Gracias, iré en seguida — Respondió el enmascarado con tono suave.
La sirvienta hizo una reverencia un tanto tensa para después retirarse rápidamente.
El enmascarado mantuvo una expresión seria al ver como la chica se retiraba con las piernas temblorosas y sudando agitada después de estar en su presencia.
Él había notado que varios sirvientes del Castillo se ponían nerviosos, tensos o respiraban con dificultad al estar frente a él.
Se levantó de su asiento y se dirigió al comedor del Castillo mientras pensaba acerca de esto.
Draig le había explicado que esto era un efecto secundario al asimilar y controlar un poco más del poder de Kurumi en su interior, lo cual había hecho más densa su Dragon Aura al punto que llegaba a ser asfixiante si no se tenía cierto nivel de poder.
Nadie sabía que él era un Dragón, ya que ningún Yokai había estado en presencia de uno, por lo tanto solo sabían que él no era humano.
Por ello disminuía su poder dentro del Castillo o estando junto a Yasaka para no incomodarla.
En esta ocasión, la chica llegó en un momento donde estaba experimentando con su poder y por ello fue sumamente afectada.
Aunque todos sabían que a pesar de apariencia y poder él era bastante amable, por ello no huían de él en esas ocasiones.
Dejó esos pensamientos de lado cuando llegó al comedor del Castillo, en cuya mesa ya se encontraban Tamamo, Yasaka, Silver y Leo.
La actual Líder de Kyoto, la próxima Líder de Kyoto y los dos Capitanes de legión de Kyoto compartían la mesa.
Prácticamente las personas más importantes del país sin contar al consejo.
— Toma asiento Spectra-kun — Invitó Tamamo con tono elegante.
El mencionado hizo una reverencia, antes de retirar la máscara de su rostro y tomar asiento frente a Silver.
El desayuno pasó como todos los días, siendo algunas breves conversaciones lo que amenizó el ambiente.
— ʺMe pregunto cómo lo estarán pasando Alleyne y Elshaʺ — Pensó mientras se llevaba un pedazo de pan a la boca.
Antiguo Bosque de los Elfos
Alleyne y Elsha acababan de terminar su calentamiento matinal, antes de empezar con el entrenamiento.
— Bien, es hora de ver que puedes hacer con 'eso' — Dijo la Elfo con mirada seria.
La rubia afiló la mirada mientras invocaba un guantelete en su brazo izquierdo.
Era color rojo en el exterior, mientras su interior y su palma era color negro.
Los dedos estaban descubiertos desde los nudillos a las yemas, mientras una joya verde estaba en su dorso.
Este se había manifestado el día anterior cuando el entrenamiento finalizó, sorprendiendo ambas mujeres.
— Lo poco que pude averiguar es que no es la [Boosted Gear] ni el [Twice Critical], pero no se confíe Kyokan… algo podría suceder si no tenemos cuidado — Advirtió la rubia.
La Elfo asintió, antes de lanzarse sobre su alumna.
En ese instante el claro se llenó de sonidos de batalla.
Sin duda que este suceso sorprendería bastante a Issei cuando volviera.
Kyoto — Japón
El rubio tuvo el impuso de sonreír demencialmente, pero se contuvo puesto que Yasaka estaba presente y no quiso asustarla.
Algo le decía que tendría excelentes noticias en un futuro cercano.
Entonces su mirada se posó sobre la pequeña Yasaka, quien por enésima vez le contaba a su madre como el rubio había acabado con el sujeto que intentó matarla y que esto ocasionó que los demás renegados se rindieran.
— Fue algo asombroso — Dijo la Kitsune refiriéndose a la técnica.
— Ufufufu creo que tendré que ver eso personalmente en algún momento — Comentó la Líder entre risas.
Después de este comentario Silver y Leo miraron significativamente al rubio, algo que le ocasionó una gota en la nuca ante el claro mensaje de 'Hazlo' que tenía impresa esa intensa mirada.
Sin duda ellos le concedían varias cosas a su Líder.
Entonces este suspiró.
— Si quiere puedo mostrarle algunas de mis habilidades Tamamo-sama — Comentó Spectra de forma casual antes de beber de su copa de vino.
Esto se ganó una mirada interesada de Tamamo, una satisfecha de Silver y Leo al instante, así como una entusiasmada de Yasaka.
— ¡¿En serio?! — Preguntó Yasaka emocionada.
— No tengo problema con eso — Respondió el rubio con una pequeña sonrisa mientras ponía su copa de vuelta en la mesa.
— Gracias por tomarte la molestia, Spectra-kun — Agradeció la Kitsune mayor.
El rubio asintió antes de volver a su desayuno.
Veinte minutos después, ambas Kitsune, Silver y Leo, así como varios ancianos Generales y soldados de alto rango se encontraban en uno de los campos de entrenamiento de las tropas.
Issei no dijo nada sobre los invitados extras por respeto a Tamamo.
— Bien, supongo que primero les mostraré este ataque, pero como no puedo pedir ningún voluntario lo haré de esta forma — Dijo mientras en un círculo mágico aparecía una estatua de tamaño normal.
El enmascarado se acercó a esta para sujetarla de la cabeza.
Todo el mundo contuvo la respiración al ver esto, sobre todo cuando un aura oscura lo rodeó, estremeciendo a todos los presentes ante la potencia de su aura así como el rastro de agresividad presente en la misma.
[Garuda ¡FLAP!]
Un rayo luminoso se alzó al cielo a una velocidad impresionante, antes de perderse de vista en el firmamento.
Entonces el enmascarado trazó con su pie una marca en el suelo.
— En tres segundos la estatua caerá en este lugar — Anunció con seriedad.
3
Todos miraban el cielo expectantes.
2
El ambiente se volvió tenso de un momento a otro.
1
Todo el mundo tragó saliva, para finalmente ver una mancha oscura caer en el lugar anteriormente marcado.
¡BOOOMMM!
Un pequeño estruendo y una sacudida cimbraron el lugar mientras una densa nube de polvo se alzaba nublando la vista.
Cuando la nube de polvo se dispersó, todos notaron la estatua totalmente rota en pedazos dentro de un pequeño cráter.
— Como pueden ver, el punto fuerte de esta técnica es el lanzamiento, dando como resultado una mortal caída desde una enorme altura — Habló Spectra.
Esto los sacó de su conmoción, al tiempo que todos lo veían con asombro.
— El siguiente sería este — Dijo mientras un pequeño círculo mágico brillaba en su palma.
De este surgió un gran número de pequeñas mariposas de energía que se dispersaron por el aire.
Acto seguido en su cintura apareció un extraño artefacto que ninguno había visto antes.
Spectra desenfundó el arma de su cintura y apuntó.
[Enemy Chaser]
Al jalar el gatillo, un rayo de luz salió desde el cañón de su arma, para destruir una de las mariposas.
Las demás se agitaron y se movieron aleatoriamente al instante, haciendo imposible apuntar bien a cualquiera de ellas.
Aún así, el rubio accionó su arma varias veces generando varios rayos que perseguían a sus blancos, sin dejarles oportunidad de escapar.
Tamamo y Yasaka veían maravilladas el espectáculo de luz que se desarrollaba frente a sus ojos.
Silver y Leo se preguntaban qué tipo de arma era esa y los demás espectadores tragaban ante el despliegue de habilidades del chico.
Una vez eliminadas todas las mariposas, el enmascarado guardó su arma para que esta desapareciera en partículas brillantes.
Entonces lo vieron tomar posición de ataque, como si fuera a lanzar un golpe.
[Lightning Voltage]
Dejando ir su puño, este generó un poderoso relámpago que atravesó el campo de entrenamiento.
Luego infló su pecho, al tiempo que todos sentían un aumento en su aura.
[Fire Anihilation]
De su boca salió una muralla de fuego de tamaño decente, ya que reguló el poder al mínimo para no causar problemas.
Esto sí que causó bastante sorpresa en todos los presentes, ya que eso se parecía al aliento ígneo de un Dragón.
Por otra parte, Leo miraba esto con entusiasmo y cierto instinto de competitividad, el cual le exigía medir sus habilidades con este chico.
— Ne, Silver… — Pronunció mientras miraba como el chico desenfundaba a Arifal.
— Dime Leo — Respondió el nombrado mientras observaba los movimientos del enmascarado con sumo interés.
— ¿Recuerdas el evento con la mayor recompensa que se celebraba en Galette? — Preguntó la chica con voz tranquila.
Demasiado tranquila.
El peli-negro alzó una ceja sin dejar de ver la exhibición de katas que el chico realizaba.
¿El evento con la mayor recompensa de su antiguo reino?
Si no mal recordaba era…
La batalla por su mano.
Silver abrió sus ojos como platos antes de girarse a su compañera Capitán, solo para ver ese brillo en su mirada y esa sonrisa depredadora.
— ¿No pensarás…? — Pronunció Silver con conmoción.
La peli-blanca sonrió más ampliamente, antes de que esta brillara y usara un hechizo para cambiar sus ropas por su traje de batalla y después diera un salto en el aire hacia el campo de entrenamiento.
Esto llamó la atención de Tamamo y algunos de los ancianos presentes al instante.
— No te confundas, solo tengo curiosidad acerca de cuál hubiera sido el resultado en ese caso y que mejor manera de averiguarlo que enfrentándome a él — Dijo mientras invocaba un arco.
Ella apuntó y una flecha apareció en el arma, antes de soltar el proyectil hacia su blanco.
Spectra abrió sus ojos bajo la máscara al sentir el aura de batalla estallar a su espalda, además de prever un ataque viniendo hacia él.
Rápidamente clavó a Arifal en el suelo, para que su joya brillara mientras un escudo de viento aparecía y lo protegía del ataque destruyendo la flecha fácilmente.
FLUSH
El viento se arremolinó alrededor de él en gesto defensivo.
Entonces este se giró hacia su atacante con Arifal de nuevo en su mano, solo para sorprenderse ante la visión de un puño directo a su cara, el cual apenas logró esquivar.
En un movimiento rápido tomó distancia de su oponente para evaluar la situación y en consecuencia crear una estrategia.
La convivencia con Sona y Rosseweise le había influido mucho en este aspecto, algo que agradecía mentalmente.
— ¿Qué significa esto, Leo-san? — Preguntó con suma seriedad mientras bajaba lentamente la hoja de Arifal al ver quien era su atacante.
El tono inflexible y de descontento fue notado por todos, los cuales se preocuparon por lo que podría ocurrir.
A pesar de esto, la nombrada no fue afectada por el tono peligroso que el chico usó con ella.
Inclusive sonrió con marcada emoción.
— Enfréntame, solo así me quitaré estas dudas de mi mente — Dijo la Yokai mientras invocaba un hacha de batalla y un escudo.
Issei parpadeó con duda ante lo dicho por la chica.
[Al parecer quiere probarte, además recuerda que hay personas que se entienden a través de los puños, quizás ella sea de esa clase de persona… ¿No crees?]
Aportó el Dragón al sentir la inseguridad de su anfitrión.
— ʺCreo que entiendo… además de que tenía ganas de enfrentarme a uno de ellos dos en batalla y confirmar sus habilidadesʺ — Respondió en su mente mientras una sonrisa digna de Vali se abría paso por su rostro.
Esta pequeña hambre de batalla surgió después de aumentar su dominio en el poder de Kurumi y Great Red dentro de él.
Draig sonrió ante esta característica que tenían los Dragones y que su portador adoptó recientemente.
— Ya veo… entonces acepto tu desafío — Dijo antes de tomar a Arifal y señalarla con la hoja.
Ambos se miraron por un segundo, antes de cargar contra su oponente.
¡CLANG!
El choque de metales entre ambas armas resonó en el lugar, así como una pequeña onda expansiva que cimbro el lugar.
Tamamo y Silver miraban esto con seriedad ya que ambos querían ver que tan fuerte era Spectra.
Yasaka miró esto con emoción.
Los ancianos y soldados presentes sintieron una presión en el ambiente que los mantenía tensos.
Mientras ambos combatientes aplicaban fuerza para dominar al otro con su arma, Leo sonrió al tiempo que un pequeño sello mágico apareciera en el dorso de su mano antes de apuntarle con la palma, de la cual salió una ráfaga de poder en bruto.
¡BOOOMMM!
Spectra logró anteponer su brazo izquierdo para protegerse, pero aún así fue proyectado varios metros hacia atrás.
Su cuerpo humeante dio un par de giros antes de caer en cuclillas.
— ʺEso fue peligroso…ʺ — Pensó el rubio mirando con seriedad a su oponente.
Sin más se movió a una gran velocidad, antes de dejar caer la hoja de su espada sobre Leo, quien contuvo el ataque con su Hacha, la cual se rompió ante el poder de Arifal.
Spectra lanzó un puñetazo hacia el estómago de la chica, mismo que fue bloqueado por el escudo de esta.
Entonces Leo invocó una Naginata y atacó con destreza, pero fue repelida por Spectra, aunque con algo de dificultad.
— ʺEs muy hábil con las armasʺ — Pensó mientras esquivaba la hoja del arma, la cual se dirigía a su hombro derecho.
Su habilidad con esta arma sin duda superaba lo visto en la [Reina] de Sona, Tsubaki.
Siguiendo el encuentro y en una pequeña oportunidad, el enmascarado alargó su brazo para poder sujetar la Naginata, para después tirar de ella buscando acercarse a Leo lo más posible.
La Yokai soltó el arma al notar esto, para luego invocar una espada y atacar.
Spectra se limitó a colocar la lanza para protegerse, puesto que este movimiento de parte de la peli-blanca lo tomó por sorpresa.
¡SLASH!
Esta fue partida fácilmente por Leo, pero al menos le dio tiempo para replegarse y salir del rango de la chica mientras recuperaba su postura.
Esto le permitió alejarse un par de pasos, antes de encarar a su oponente.
— Sin duda eres hábil, no pensé que pudieras recuperarte de ese modo — Comentó la chica con una sonrisa.
Como única respuesta, Spectra sonrió anchamente antes de que sucediera.
En un segundo ya se hallaba frente a Leo, la cual abrió los ojos antes de posicionar su escudo para bloquear la espada del enmascarado.
Con el poco tiempo de reacción del cual disponía eso era lo único que podía hacer para defenderse.
¡FLUSH!
Su escudo se dividió en dos al tiempo que ella retrocedía, viendo el filo de Arifal pasar cerca de su pecho.
Entonces un aura color azul la rodeó al tiempo que atravesaba la defensa del chico, el cual solo alcanzó a ver unos ojos dorados antes de que sucediera.
[QUICK COUNTER]
Spectra abrió sus ojos antes de sentir el poderoso impacto en su estómago.
¡PAM!
Este salió volando de nueva cuenta, mientras escupía un poco de sangre y saliva por el impacto.
Como pudo se recompuso en el aire, cayendo sobre una rodilla y su mano izquierda en el suelo para apoyarse mejor.
[¿Estás bien socio?]
Preguntó Draig con ligera preocupación.
— ʺSi… solo que no esperé ese golpeʺ — Respondió el chico levantando la mirada.
Él pudo ver cómo Leo mantenía su puño al frente, el cual humeaba un poco.
— ʺSu velocidad de reacción es igual a la de Siegfried y su fuerza está casi a la par de Alleyneʺ — Pensó recordando al Demonio Vagabundo que enfrentó hace un par de semanas y el estilo de lucha de la Elfo.
— Eres muy fuerte, casi nadie logra salir ileso de mi contra-ataque… aunque solo me limité a golpearte y no usar mi arma — Declaró la chica retrayendo su puño.
Fue en ese momento que la mirada de Leo se afiló.
— Pero ahora que comprobé tu nivel puedo empezar a dejar de contenerme — Dijo con seriedad absoluta.
Entonces la chica alzó su espada al cielo mientras un enorme sello aparecía tras Leo y su aura se disparaba a niveles alarmantes.
Los ojos de Spectra se abrieron debajo de su máscara ante tal cantidad de energía.
— ʺ¡Debes de estar bromeando!ʺ — Pensó con conmoción.
Los espectadores estaban sorprendidos del nivel mostrado en esos pocos movimientos, puesto que a pesar de recibir dos ataques directos de la Ex Reina Caballero León, el enmascarado no mostraba ningún daño significativo.
Pero ahora era cuando las cosas se pondrían candentes.
— ¡Silver! ¡Levanta una barrera! — Exclamó Tamamo con preocupación.
El ataque que preparaba la Yokai peli-blanca era uno de los más potentes en su arsenal.
Ella sabía que Spectra saldría ileso del ataque, pero aún así, el usarlo en este lugar resultaba peligroso para los demás habitantes del Castillo.
Ella no vería problemas si estuviera en su mejor forma, pero su enfermedad le impedía usar todo su poder y por lo tanto en su estado actual no podría contener todo ese poder destructivo.
Por su parte, Silver rápidamente creó barreras de hielo que rodearon el área para protegerlos a ellos y los alrededores de lo que se venía.
— ʺLeo, te confiaste demasiado porque estoy aquí… demonios, eres realmente incorregibleʺ — Pensó Silver con una sonrisa tensa.
Por otra parte, el rubio podía ver la densa cantidad de poder y los datos arrojados en el visor electrónico de su máscara y esto era por demás preocupante.
— ʺNo pensé que llegaría a este extremo para probarme… pero aún así no retrocederéʺ — Pensó Issei con seriedad.
Al instante, un círculo mágico apareció debajo de él al tiempo que aspiraba una gran cantidad de aire y empezaba a moldear una gran cantidad de poder en sus pulmones.
Entonces un aura violeta oscuro lo rodeó, la cual estaba casi a la par del de la Ex Gobernante.
Leo sonrió al notar esto mientras bajaba su arma y un círculo mágico aparecía debajo de ella.
— Sobrevive a esto… Shishi'ou Enjin ¡Dai Bakuhatsu! (Gran Explosión del Círculo de Fuego del Rey León) — Exclamó al tiempo que su aura estallaba.
Del suelo empezaron a salir columnas de fuego, antes de que una onda expansiva ígnea arrasara todo a su paso en dirección a Issei.
Por su parte, este vio el ataque venir hacia él antes de desatar su propio ataque.
[¡MEGA FLARE!]
Un proyectil ígneo color azul-violáceo salió de su boca en ese momento.
Los espectadores vieron como ambas llamas colisionaron dentro de la estructura de hielo.
¡BOOOMMM!
Una enorme explosión sacudió el lugar, mientras una torre de fuego bicolor se alzaba al cielo.
El temblor alarmó a varios en el Castillo, los cuales pensaban que era un ataque terrorista o algo así.
Tamamo y los demás notaban como las barreras de hielo empezaban a desaparecer después de cumplir su función, al tiempo que una ola de calor llegaba a ellos sofocando a varios de los presentes.
El humo cubría el lugar, impidiéndoles ver el resultado de la colisión de poderes.
Entonces pudieron notar una silueta entre el humo.
— Si no fuera por mi gran afinidad hubiera resultado seriamente dañada por el fuego — Dijo la silueta, la cual el humo dejó de cubrir.
Esta resultaba ser Leo, la cual estaba rodeada de un aura verdosa que la protegía de las llamas.
Frente a ella podía verse una forma esférica entre el humo, lo cual la mantenía alerta.
— Eso fue peligroso, si no fuera porque entrené duramente no hubiera podido contener tu ataque — Respondió una voz masculina.
Cuando el humo se despejó por completo, pudo verse una esfera color negro, la cual tenía algunas escamas pequeñas como adorno.
Entonces la esfera se abrió cual flor dejando ver que en realidad eran tres pares de alas surgidas de la espalda del chico.
Estas eran negras y tenían una membrana raída color azul oscuro que le daban un toque espectral.
Lo más sorprendente era que estas habían protegido al rubio enmascarado el cual se mostraba totalmente ileso.
— Parece que ambos somos resistentes al fuego… — Dijo Spectra mientras guardaba sus alas tranquilamente.
Debido a eso un profundo silencio reinó durante varios segundos, antes de que un minuto pasara y nadie dijera nada en absoluto debido a la conmoción.
Hasta que la Yokai frente a él habló.
— ¿Qué clase de alas son esas…? No, la pregunta aquí sería, ¿Que eres tú, Spectra? — Preguntó con seriedad la chica.
Todo el mundo dirigió su mirada al enmascarado, el cual tenía una sonrisa divertida en el rostro.
— Eso mi querida Leo, tendrás que averiguarlo — Respondió mientras se ponía en posición de ataque.
La nombrada frunció el ceño, antes de negar con una pequeña sonrisa y adoptar posición de pelea.
Sin duda este chico había llamado poderosamente su atención.
Por otra parte, los espectadores se mantuvieron en silencio, hasta que un viejo general habló.
— Tamamo-sama, esas alas eran… — Musitó con voz tensa.
— Si, sin duda es un alivio tenerlo de nuestro lado — Dijo al aire la Yokai.
Algunos no entendían a que se refería, a excepción de unos pocos.
Este limitado grupo de no mas de cinco personas eran los únicos en haber estado frente a frente con un Dragón.
Esto se debía a algunas reuniones con Sung-Wukung a las cuales asistía Yu-Long, uno de los 6 Reyes Dragón.
Por su parte, Silver miró con duda a su Líder, pero al ver que se mantenía tranquila se encogió de hombros.
Ya había tratado a Spectra a solas y sabía que no era una mala persona, así que no tenía porque dudar de él.
En el campo de batalla el encuentro se reanudó, solo que esta vez se limitaron a un combate de armas y cuerpo a cuerpo.
Desde una de las torres del Castillo, un par de ojos veían el encuentro, pero sobre todo al rubio enmascarado.
— Esto lo tiene que saber Adel-sama — Musitó con tono grave y tenso.
El encuentro se prolongó durante veinte minutos más, antes de que ambos decidieran que había sido suficiente.
— Terminemos esto de una vez con un último golpe, ¿Qué piensas? — Preguntó Leo con una sonrisa ladeada.
— Esto se ha alargado bastante, así que tomaré la oferta — Respondió el chico con una sonrisa similar.
Con esa respuesta, ambos oponentes se prepararon para el último golpe.
Spectra retrajo su puño derecho hacia su cadera mientras un aura azul-verdosa rodeaba dicho puño.
Leo creó una gran Hacha, la cual se rodeó de energía.
Ambos se miraron por unos segundos, antes de abalanzarse sobre el otro.
— ¡Majin Seppudan! (Corte de Viento del Dios Demonio) — Fue el ataque de Leo.
Una onda de energía verde en forma de media luna salió del arma y avanzó hacia Spectra.
[¡Great Mountain Smasher!]
Issei optó por un ataque puramente físico.
Con su puño brillante el enmascarado atravesó el ataque de la Yokai y atacó.
FLASH
Todo el mundo miró como ambos oponentes se encontraban de espaldas al otro a un par de metros de distancia, mientras mantenían la posición de su último ataque realizado.
Leo con su Hacha abajo y Spectra con su puño brillante al frente.
— Fue un gran combate, debo decir que eres el oponente más fuerte que he enfrentado sin contar a Silver, pero gracias a este encuentro he entendido muchas cosas de ti… — Declaró Leo sonriendo con los ojos cerrados.
— Lo mismo digo, realmente eres increíble y una persona admirable… — Respondió el enmascarado con una sonrisa similar.
Los espectadores se sintieron más tranquilos al escuchar las palabras de Leo, sobre todo aquellos que aún no confiaban en el enmascarado.
Por otra parte, Silver y Tamamo sonreían divertidos por esto, mientras Yasaka exclamaba que fue una pelea increíble.
Ambos peleadores se dieron la vuelta para mirarse mutuamente.
Entonces…
CRACK
La armadura de Leo se empezó a caer en pedazos, las protecciones en sus piernas, sus brazos, las placas que protegían su cadera así como su Hacha fueron destruidas.
— Vaya, no me esperé esto — Musitó viendo con sorpresa su mano desprotegida.
Sin embargo, ahí no terminó todo.
RASSS
Su capa y su chaqueta se convirtieron en pedazos de tela.
— ¿Ehhh? — Ella fue tomada por sorpresa ante esto.
RASSS
— ¡¿Pero qué?! — Exclamó esta vez el rubio.
Spectra vio con sorpresa como su gabardina y guantes blancos también se despedazaban, dejándolo solo con una camisa negra sin mangas adornada con varias correas y sus pantalones, además de Arifal en su cintura.
El silencio inundó el lugar, mientras el chico alzaba la vista, para después desviarla ante el atuendo de Leo.
Su blusa blanca dejaba al descubierto sus hombros y su generoso escote, además de su plano vientre.
Su pequeño short debajo de la cadera permitía dejar su cola libre de la prenda en la parte trasera, pero también mostraba los indicios de su ropa interior.
A su parecer ella era sumamente linda y sexi.
— ʺMaldición, sabía que era hermosa, pero esto está a otro nivelʺ — Pensó con un sonrojo que su máscara ocultaba muy bien.
Parecía que Chichigami no le permitiría vivir una vida libre de momentos ecchi aún después de perder su perversión.
No es que se quejara, ya que al menos ahora no se le acusaba de ser un pervertido en momentos así.
[Parece ser que tienes la suerte del pervertido, compañero]
Dijo el Dragón con burla en su voz.
— ʺ¡No ayudas en nada!ʺ — Respondió en su mente.
Entonces notó como la Yokai se dirigía hacia Tamamo y los demás, por lo que él también caminó hacia ellos.
El ir detrás de la peli-blanca le permitió ver el balanceo elegante de caderas de la chica que lo hipnotizó brevemente, antes de sacudir su cabeza y retomar su aire serio.
— Fue una gran pelea Spectra-kun, contigo aquí me siento un poco más tranquila — Mencionó Tamamo con una sonrisa.
— Tienes el poder para ser el tercer Capitán de Legión si lo quisieras, sobre todo porque Tamamo-sama te aprueba — Expuso Silver mientras pasaba un brazo sobre el hombro del chico.
— Jejeje supongo que sí — Respondió este con una risa incómoda.
— ¡Sugoi! ¡Eres muy fuerte Spectra! — Dijo Yasaka con estrellitas en los ojos.
El enmascarado le acarició la cabeza con suavidad, ganándose risitas de la pequeña Yokai por el gesto.
— Eso fue todo, pueden retirarse — Ordenó Tamamo a los demás.
Con eso dicho todos los espectadores se alejaron del lugar con varias preguntas y dudas en su cabeza.
—Yo me retiro a descansar, con su permiso Tamamo-sama — Dijo Spectra mientras hacía una reverencia.
Después se alejó del lugar.
Leo veía con seriedad la espalda del chico mientras se retiraba, hasta que lo perdió totalmente de vista.
La Líder y su dos Capitanes se quedaron en silencio después de eso.
— Probablemente yo hubiera perdido si la lucha se extendía más — Comentó Leo de repente.
Esto se ganó miradas sorprendidas de Tamamo, Silver y Yasaka.
Tal vez no habían luchado con todo su poder, pero ella pudo darse cuenta del enorme nivel que Spectra ostentaba, pero también había sentido la naturaleza del chico.
— Por un momento lo sentí, un poder gentil que te hace sentir seguro y protegido… pero al mismo tiempo salvaje y arrollador, el cual no dudará en despedazar a sus enemigos o a quien toque algo que él ame — Expresó con un brillo intenso en su mirada.
Esto sin duda dejó sin habla a sus escuchas.
— Es casi como si fuera… — Continuó diciendo.
— Un Dragón que protege su tesoro más preciado — Interrumpió Tamamo con una pequeña sonrisa.
Silver, Leo y Yasaka la vieron con sorpresa marcada en sus rostros por esa comparación.
A sus mentes vino la imagen del nombrado de espaldas y viéndolos sobre su hombro mientras estaba rodeado de su aura, al tiempo que de fondo se veía un Dragón negro en representación de su poder.
— Piénsenlo bien, es una buena comparación ¿No creen? — Dijo mientras levantaba a Yasaka en brazos y empezaba a retirarse de ahí.
Silver y Leo se quedaron estáticos un poco más, antes de verse entre ellos y sonreír.
— Si, sin duda es una excelente comparación — Dijo Silver mientras se empezaba retirar.
Leo solo alzó la mirada al cielo, antes de seguir a su compañero que regresaba al Castillo.
— ʺSpectra…ʺ — Pensó con una enigmática sonrisa.
Cuatro días después
Era entrada la noche y Leo caminaba por los pasillos del Castillo en una dirección en concreto; La habitación de Spectra.
Habían pasado cuatro días desde su pelea, de la cual varios sirvientes del Castillo se enteraron, además de los pobladores de la ciudad.
Estos se sentían seguros al saber que su poder estaba a disposición de su Líder para cualquier eventualidad.
Eso sería de mucha ayuda para reforzar la seguridad el día de que la nueva gobernante tomara el poder.
Los días habían pasado con normalidad, aunque sus instintos le decían que algo grave ocurriría muy pronto y eso la mantenía inquieta.
Ahora mismo iba a ver al enmascarado para conversar un poco, ya que ella quería averiguar qué clase de criatura era Spectra.
Aún no podía sacarse de la mente las alas que el chico mostró en esa ocasión.
Cuando llegó a su puerta, notó como esta estaba entreabierta, mientras el poder del chico se sentía surgir de la habitación.
Presa de la curiosidad borró su presencia y se asomó por la abertura.
El rubio se hallaba sentado en su cama de brazos cruzados, mientras un aura azul lo rodeaba por completo.
Frente a él, el aura se arremolinaba mientras empezaba a tomar forma, al tiempo que sudor recorría el rostro del chico, el cual estaba sin la máscara pero con los ojos cerrados y una expresión de suma concentración.
Entonces vio como el aura tomaba una extraña forma, la cual empezó a mostrar una forma más sólida mientras el brillo aumentaba.
Fue cuando hubo un poderoso destello, para que después se viera un extraño artefacto flotando frente al chico.
Este abrió los ojos mientras se secaba el sudor con el antebrazo.
— Uff, valió la pena todo el esfuerzo… — Musitó viendo su creación con ojos entusiasmados.
Después de varios intentos, al fin había podido crear un objeto más complejo con su aura.
Satisfecho con su avance, este tomó entre sus manos el artefacto, el cual era una copia de la guitarra que Ken le había prestado en la escuela.
Probó tocar unas notas, las cuales sonaron de forma perfecta para su satisfacción al no tener que afinar el instrumento.
Leo abrió los ojos al escuchar el sonido, sorprendida por el instrumento musical desconocido.
— Ahh~ por fin podré entretenerme en mi tiempo libre — Murmuró con una pequeña sonrisa.
Entonces llevó una mano al bolsillo de su pantalón, del cual extrajo una pequeña libreta de bolsillo, la cual empezó a hojear con calma.
— Sabía que fue buena idea apuntar las letras y acordes de algunas canciones para practicarlas en algún momento — Dijo de nueva cuenta el chico.
Leo veía esto con curiosidad y cierta expectación en su pecho.
Entonces el rubio asintió ante la canción seleccionada, por lo que estudió la letra y los acordes mientras rememoraba la canción original.
Leo vio como el chico se ponía cómodo antes de empezar a tocar el instrumento.
Fade Away — Seether
El ritmo era agradable al oído, razón por la que Leo movía levemente la cabeza sin darse cuenta.
Entonces el rubio comenzó a tocar un arpegio acompañado de un pequeño rasgueo, el cual sonaba muy bien.
I wanna be there when you call
(Quiero estar ahí cuando llames)
I wanna catch you when you fall
(Quiero atraparte cuando caigas)
La chica se sonrió suavemente ante esas líneas.
I wanna be the one you need
(Quiero ser lo único que necesites)
I wanna be the one you breathe
(Quiero ser lo único que respires)
Esta vez tuvo la decencia de sonrojarse, puesto que esa frase era muy directa en cuanto a significado e intención se refería.
El arpegio dio paso a un rasgueo indicando el cambio de ritmo.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Ella controló su sonrojo y repasó el coro en su mente, llegando a la conclusión de que era como una despedida.
Eso no era para sorprenderse puesto que Spectra buscaba información de como regresar a su hogar.
Entonces el rasgueo terminó, dando paso de nuevo al arpegio.
I wanna be there when you cry
(Quiero estar ahí cuando llores)
And when you're down I'll help you fly
(Y cuando estés abajo te ayudaré a volar)
La imagen del chico mejoraba y causaba un gran impacto en la Capitán sin que esta se diera cuenta, lo cual era evidenciado en la suave mirada dirigida a él.
I wanna be the one you need
(Quiero ser lo único que necesites)
I wanna be the one you breathe
(Quiero ser lo único que respires)
Ella cerró los ojos, dejándose llevar por la voz del chico.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Entonces hubo un cambio de ritmo.
But I'm coming back
(Pero estoy volviendo atrás)
And I'm taking back
(Y estoy retomando el pasado)
Everything I can It's breaking me up and tearing me up, It's all I have
(Y todo lo que puedo hacer es quebrarme y llorar, esto es todo lo que tengo)
Ella entendió que para era él era difícil estar lejos de su hogar, sin mencionar que también seria difícil cuando partiera.
And I'm coming back
(Y estoy volviendo atrás)
And I'm taking back
(Y estoy retomando el pasado)
Everything I can It's breaking me up and tearing me up, It's all I have
(Y todo lo que puedo hacer es quebrarme y llorar, esto es todo lo que tengo)
En este punto, el chico realizaba una gran interpretación del sonido de la guitarra eléctrica con su guitarra acústica, para deleite de su furtiva espectadora.
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today´s the day we'll find our way grown
(Hoy es el día en que veamos crecer nuestro camino)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Today's the day we'll fade away, oh
(Hoy es el día de desaparecer, oh)
Today's the day we'll fade away
(Hoy es el día de desaparecer)
Con esa ultima linea la canción terminó.
Giiii~
Como capricho del destino, la puerta se abrió en ese momento, llamando la atención de Spectra y haciendo que Leo abriera sus ojos.
Dorado y rojo escarlata chocaron en ese momento.
Ambos se miraron unos segundos sin saber que decir.
Leo sintió sus mejillas arder y su corazón latir desbocado ante la intensidad de aquellos ojos sobre ella.
Por su parte, Spectra se mantenía en silencio, sintiéndose avergonzado por ser visto furtivamente en esta situación.
El silencio reinó varios minutos más, hasta que Leo abrió la boca con intención de decir algo.
Pero antes de que lo hiciera los ojos de Spectra se abrieron y rápidamente dejó la guitarra en la cama mientras tomaba su máscara de la mesa junto a su cama y se apresuraba hacia su balcón.
Esta reacción ahuyentó el ambiente incómodo de inmediato.
— Spectra ¿Qué ocurre? — Cuestionó Leo al ver la expresión grave que tenía el chico.
Este miraba el jardín del Castillo, el cual estaba totalmente oscuro por ser de noche, pero para su mejorada vista no era nada.
Aún así no podía ver nada sospechoso, pero no le quitaba esa sensación de que algo malo sucedía.
[Compañero, te recomiendo usar tus ojos… recuerda que eres un Dragón por lo que tus ojos tienen ciertas habilidades especiales púnicas en nosotros]
Fue el aporte de un serio Draig.
El rubio abrió ligeramente sus ojos al escuchar eso, por lo que decidió concentrarse y enviar un poco de su aura a estos.
Estos se volvieron dorados con la pupila rasgada en color blanco, pero esto mismo le permitió ver todo en color verde y azul.
— ʺ¿Qué es esto Draig?ʺ— Preguntó ligeramente abrumado el chico.
[Visión térmica, puedes ver el calor de las cosas… incluso si el objetivo se vuelve invisible o desaparece su olor, no podrá evadir esta habilidad]
Declaró el Dragón con orgullo en su voz.
Entonces fue que su mirada notó como una silueta de colores rojo, naranja y amarillo se movía sin hacer ruido ni delatar su presencia entre la vegetación, sin mencionar que llevaba un bulto entre sus brazos.
— Leo, alerta a todos… alguien se infiltró en el Castillo y tiene a Yasaka como su rehén — Dijo con total seriedad con la mirada afilada.
Esto hizo que la nombrada abriera sus ojos y dirigiera su mirada al exterior en dirección de donde miraba Spectra.
Sus ojos se abrieron ante lo dicho por Spectra, por lo que miró hacia el exterior, pero no notó nada.
Volvió su mirada a Spectra, solo para ver el cambio en sus ojos y entenderlo.
— ʺEsos son ojos de un reptil, por lo que puede ver el calor corporalʺ — Pensó en realización la Yokai.
— Te lo encargo — Dijo Spectra antes de colocarse su máscara y lanzarse por el balcón al exterior.
Esto la sacó de sus pensamientos, por lo que Leo aumentó su aura antes de lanzarse tras él.
El aumento de energía alertó a todos en el Castillo, incluyendo a la figura, la cual apresuró el paso hacia el exterior del Castillo, sobre todo cuando sintió cierta aura detrás de ella.
Esta se mostraba errática y hostil.
— Maldición, esperaba contar con más tiempo — Musitó en tono de alarma.
Apenas logró salir de las murallas dejó los movimientos sutiles atrás y empezó a correr a una enorme velocidad en dirección al pueblo.
Spectra cruzó las murallas por el mismo lugar donde la figura había salido, siendo esta una pequeña brecha escondida entre unos árboles del jardín.
Él pudo ver como la figura se perdía en una calle oscura a una gran velocidad, no tardando en seguirla rápidamente.
Corrió a una buena velocidad, pero aún así le costaba acercarse a la figura, la cual le llevaba una gran ventaja mientras se dirigía hacia el bosque.
Si llegaba ahí seguirla sería bastante complicado, sobre todo porque después del pequeño bosque estaban las montañas.
— Maldición, debo de detenerlos y ganar tiempo para que lleguen los refuerzos — Musitó mientras desenfundaba su pistola y apuntaba, arrepintiéndose después ya que la persecución le impedía apuntar bien.
Él no quería poner en riesgo a Yasaka por alguna imprudencia causada por una mala decisión.
— Spectra — Dijo una voz a su lado.
Este volteó a su derecha, encontrándose a Leo con una mirada seria en su rostro.
— ¿Que haces aquí? Pensé haberte dicho que dieras la alerta — Replicó el enmascarado con voz grave.
Este comentario molestó a Leo, pero al notar el nerviosismo y preocupación en el tono del chico se calmó.
— Ya di el aviso, en estos momentos los soldados ya deben venir en camino, pero... — Respondió la chica.
— Lo sé, lo más probable es que no lleguen a tiempo y el sujeto escape con Yasaka — Completó Spectra.
Ambos continuaron corriendo en silencio, sintiendo como la presencia del secuestrador se alejaba cada vez más.
Ellos corrían a través de los techos, mientras una figura se desplazaba por la calle, casi fuera de su vista.
Leo mordió sus labios con ligera impotencia, ya que estaba fallando en su deber.
Entonces a su mente vino una idea.
Ella miró con seriedad el anillo en su mano, antes de tomarlo en un solo movimiento y retirarlo de su dedo.
Por su parte, Spectra estaba pensando en usar su nuevo Balance Breaker para interceptar a su objetivo, hasta que la voz de la peli-blanca lo sacó de sus pensamientos.
— Spectra, usa a Ex machina y salva a Yasaka — Dijo ella extendiéndole el anillo.
Algo le decía que él podría darle un mejor uso que ella misma.
Por su parte, el enmascarado se mostró sorprendido por el pedido, pero pensándolo mejor se dio cuenta que Leo estaba poniendo sus esperanzas en él al entregarle uno de los tesoros de su país.
Él podía rechazar la oferta por tener mejores opciones, pero eso sería desestimar la ayuda de la Yokai y posiblemente humillarla.
Spectra podía ver en sus ojos que ella se estaba tragando su orgullo con esa acción.
Aunque la realidad era otra y cuando lo supiera se llevaría una enorme sorpresa.
Entonces su expresión sorprendida pasó a una decidida, misma que dejó sin palabras a la chica.
— Entiendo, prometo darle un buen uso — Respondió mientras tomaba el anillo y se lo colocaba en su mano izquierda.
Leo observó esto con ansiedad y un pequeño sonrojo.
Al darse cuenta ella sacudió su cabeza, no era tiempo de pensar en las implicaciones de tal acto, sino de salvar a su futura Líder.
— Visualiza en tu mente lo que quieres crear y dale forma — Indicó la chica con seriedad.
Spectra asintió, por lo que sin dejar de correr cerró sus ojos y trató de visualizar algo que lo ayudara en esta situación.
— ¿Que puedo usar para salvar a Yasaka? ¿Un arma? No, podría lastimarla... — Pensaba detenidamente.
Incluso sin el anillo ya había pensado eso con anterioridad desechando la idea de inmediato.
— Necesito velocidad... ¿Velocidad? ¡Eso es! Solo espero que funcione — Pensó con seriedad.
En su mente visualizó lo que lo ayudaría a moverse mas rápido, ademas de que tendría que ser algo que pudiera controlar en espacios reducidos como estas calles o el bosque frente a ellos.
— Recuerdo que era mas o menos asi... — Pensó antes de abrir sus ojos y saltar al vacío.
Ante la mirada de Leo, el anillo que ahora portaba Spectra brillo intensamente antes de que un aura de fuego lo fuera cubriendo.
Ella observó con ansiedad como una bola de fuego caía al suelo como un meteorito.
¡Ruuunnn!
Un extraño rugido vino de la nada.
Entonces lo vio y quedo muda de la impresión.
Sus ojos se enfocaron en la línea de fuego que el chico dejó detrás de él antes de salir de su rango de visión.
Por su parte, el secuestrador llegó al final del pueblo, donde solo tenía que cruzar un claro para internarse en el bosque donde podría perder a sus perseguidores.
¡Ruuunnn!
Un extraño sonido se escuchó cerca de ella.
— No pasarás de este punto — Dijo una voz a su espalda.
Por inercia la figura volteó, solo para ver fuego y una suela dirigirse a su cara.
¡PAM!
¡Giiiii!
Apenas pudo poner su antebrazo para protegerse del impacto, antes de salir volando varios metros.
Esta se recuperó en el aire, por lo que dio un par de giros antes de caer en cuclillas.
Entonces alzó su mirada para enfocar a su atacante, sintiendo su garganta secarse al momento.
Frente al sujeto se hallaba Spectra impidiéndole el escape.
Sin embargo, lo que le llamó la atención fue el artefacto que montaba.
Este era una especie de caballo de acero muy extraño y ciertamente escalofriante.
Lo que la figura desconocía era que ese extraño caballo era una motocicleta.
Aunque no cualquier motocicleta.
Esta era estilo chopper color cromo, con un cráneo de dragón cómo faro, ademas de que la parte que sostenía la rueda delantera parecía una cadena con una púa en la punta.
Aunque lo más llamativo era que el cráneo y ambas ruedas despedían fuego.
La imagen de Spectra montando ese vehiculo le causó escalofríos.
El ruido del motor ahuyentaba el silencio del lugar, hasta que notó que el enmascarado sostenía un bulto bajo su brazo.
Por acto reflejo se revisó a sí mismo, para darse cuenta de que sus manos estaban vacías.
— Pagarás caro tu atrevimiento — Declaró mientras los ojos de su máscara brillaban intensamente y un aura oscura surgía de su cuerpo.
¿Alguien reconoce la moto?
Comenten con libertad, excepto los que quieran insultar por tanta tardanza jejeje.
Sin más me despido, Kami fuera.
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Nueva Vida
RandomHyodo Issei es dejado de lado por las chicas que amaba, pero a pesar de eso no todo es tan malo, ya que hay personas que nunca lo han dejado solo y lo acompañarán en esta nueva aventura. Recorriendo el camino cómo un Dragón Caído, mostrará al mundo...