ღ♡ONE-SHOTS MM♡ღ

Saeran, ¿más allá de la felicidad?

Agradable. Eso podría describir mejor que nada la atmósfera que se encontraba entre estas dos almas, como la serenidad de la llegada de la noche podía ser tan agradable. Tan mágica y a la vez tan hermosa. Necesitas solo los componentes mínimos para sentir que no existe nada más. Y eso lo sabía Saeran. Aquel muchachito de cabellos blancos. Estaba feliz de pasar ese fin de semana con Isa, estar en esa pequeña cabaña que alquilaron a un local de un pueblito lejano de Corea. Mientras él preparaba unos piqueos para la película que vería con su amada, se preguntaba ¿cuanto más podría ser feliz?¿cuanto más amor podría recibir de ella hasta desfallecer? No tenía respuestas a esas preguntas, no las tenía. Solo el hecho de estar picando esos trozos de zanahoria le dibujaban una sonrisa cálida.

⁃ "mi corazón... late de nuevo"- era una expresión que siempre pensaba cuando veía a Isa, pero se iba cuando ya no estaba con ella.
En ese tiempo que estuvieron en Magenta. Era una ruleta, era feliz en un momento pero en el otro, era infeliz. Se odia y ese bendito dolor de cabeza no ayudaba. Ahora, todo era distinto, se había bajado de esa ruleta de emociones, ahora iba en aguas calmadas, tranquilas, puras y de la mano de ella. Cosas que en la vida creyó ser digno de merecer o que nunca imagino que se darían, le estaban pasando a él. Justo ahí, en esa cocina de aquella cabaña.

⁃ Saeran!!! Ya inicié Netflix - se escuchaba que su voz cada vez se acercaba más y más- Tú... ¿que se te antoja ver? -le sonrió

⁃ b-bueno... no se, tú escoge... yo... a decir verdad... no sé sobre eso, lo que tú escojas estará bien para mi jeje -Y claro, ¿qué era Netflix?¿catálogo de películas?¿películas o series? Él sabía de tecnología pero... para nada sobre los nuevos movimientos del mundo, simplemente no entendía y el otro factor quien no lo dejaba pensar bien era: Isa. Ella hacía que su corazón latiera mucho, que tuviera siempre ganas de abrazarla, besarla, acariciarla... que no le importaba si veían una película de acción o animada.

⁃ Ya veo... ¿estás haciendo zanahorias?

⁃ Si! Leí en un libro que es bueno comerlas y tienen nutrientes. Debes alimentarte bien incluso en este viaj— - iba a terminar la frase pero ella lo calló con un beso. Un hermoso beso, sorpresivo pero hermoso. No sabía qué hacer, tenía las manos ocupadas e Isa simplemente le sujeto el rostro y lo beso. Como la primera vez, como esa vez en que entendió que podía haber más contacto entre dos personas. Y nuevamente... ese calor, ese bendito calor. Pensó en alejarse pero detrás de él estaba el muro donde pica, entonces era claro: estaba acorralado. Sujeto la cintura de Isa, en cierto modo, quería sentir más. Ya se habían besado muchas veces desde que decidieron empezar esta relación pero... él no se atrevía a mucho. No podía, tenía miedo en si que ella se ofendiera y se fuera de él. Así que era extraño. Sintió como cada vez la boca de Isa se abría más, como era más demandante con el. El simplemente acepto que ella hiciera lo que quería. Hasta que sintió, como la lengua de su novia pedía entrar en la suya, con una impetuosidad, exigiéndolo, reclamándolo. Pensó en apartarla pero... de nuevo ese maldito calor. No era desagradable, al contrario, era envolvente pero lo llenaba más de vida. Más feliz, lo hacía más real. Abrió un poco los ojos, y la vio. Como las mejillas de ella estaban rojas, como estaba agitada

- "quiero...quiero más" -pensó

Se separaron después de ese beso tan pasional, ella le sonrió con las mejillas rojas, intento acercarse de nuevo. Para otro beso así pero...

⁃ Isa, ya está todo -se fue a la el lavado, incluso prepararé un té de frutos rojos. El aroma cuando lo compre era exquisito...

⁃ Saeran... yo... -¿pero ella que debía decirle?

Entendía que todas estas experiencias para él eran nuevas, ninguna conocía, que ella en cierto modo tenía que guiarlo con calma y amor pero... sabía que no podía mentirse a ella misma. Lo deseaba, deseaba estar con él. Deseaba sentirlo por completo. Su cuerpo gritaba por Saeran pero también entendía que él no supiera sobre eso. Y que ella no debía incomodarlo de una manera tan repentina, al verlo como se alejó de ella entendía que él no sabía qué hacer... ¿qué debería hacer? Agarrarlo y simplemente someterlo no era una mala idea pero... ella quería que él también quisiera estar con ella. Así como ella lo desea. Y en cierto modo, ese beso fue un gran avance.