1

10 1 1
                                    

—¡Namjoon, apúrate o llegaras tarde a la escuela!

—Ya voy, solo me lavo los dientes y salgo.

—Está bien.

—Si papá.

Hoy era el primer día de Universidad  para Namjoon, estaba emocionado, quería conocer a sus nuevos compañeros y maestros. Iba a estudiar algo que le gustaba y estaba ansioso para hacerlo.

—¡Papá! —Gritaba desde el baño, un poco desesperado.

—¡¿Ahora qué Namjoon?! —Respondía el padre desde la primera planta.

—¡Ya no hay pasta!

—¡¿Cómo que ya no hay?! ¡La acabo de comprar ayer!

—¡Pues en el baño no está!

—¡¿Estás seguro?!

—¡Si!

—Ayuda con este niño. —Decía para si mismo. —Mira Namjoon, si encuentro la pasta donde tu madre la dejó hoy, te pateo y fuerte.  —Amenazo, un poco antes de llegar a donde se encontraba Namjoon. No tardo mucho para poder visualizar la pasta. —Namjoon, ¿qué es lo que está en tu mano?

—¿En mi mano? —Namjoon miro su mano izquierda, viendo así la pasta sostenida por su mano soltando una risa nerviosa.

—Lavate los dientes, te espero abajo, en menos de 3 minutos. —Namjoon asintió, comenzando a lavarse los dientes y en menos de dos minutos los terminó, corrió para abajo y salió para entrar al auto en el que su padre lo esperaba. Su padre arrancó el coche.

—¿Pasaras por mí?

—Tratare, sabes que mi agenda es muy apretada.

—Siempre tu agenda... —Decía Namjoon de manera desanimada.

—Sabes lo importante que es mi trabajo, sin el no estarías en la mejor escuela de Seúl.

—Que gran privilegio, el mejor...

—Vamos, prometo que aquí estaré para cuando tus clases hayan culminado. Lo prometo.

—¿Seguro? —Preguntaba con un rayo de esperanza y alegría.

—Claro. Ya falta poco para llegar, pero por lo que voy viendo hay demasiado tráfico. Creo que tendrás que bajarte aquí. —Decía su padre de forma pensativa.

—Pero no sé muy bien donde queda.

—Solo camina derecho, en menos de 5 estarás ahí. Ya es tarde y mira el tráfico, si no bajas aquí no llegarás.

—Está bien, papá. —Decía Namjoon abriendo la puerta del carro. —Aquí te espero a la 1:00 de la tarde. —Reafirmo Namjoon para salir del coche, cerrar la puerta y comenzar a caminar.

Las calles de Seúl siempre suelen estar así de llenas, es un gran fastidio para Namjoon, más cuando su padre tiene apuro para poder llegar a su trabajo.
El trabajo de su papá es tan importante, como el que las leyes y normas de el país se cumplan. Sabe que su papá ama su trabajo, pero ese trabajo es lo que aleja a Namjoon de él.

—Prometió que estaría aquí, confío en él. —Pensaba Namjoon —Aunque lo más seguro es que no...No, el si llegara lo sé y si no... —El sonido de una campana lo sacó de sus pensamientos, era el timbre de su Universidad, al parecer había llegado a tiempo. Todos los estudiantes estaban formados, por inercia, Namjoon se formo.
Frente a él se encontraba un chico con cabello de colores, un poco más bajo que él. Necesitaba saber porque estaban formados, así que no dudo en tocar el hombro del chico de cabello de colores, logrando así que el chico le diera toda su atención.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 05, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

WINGS; NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora