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Eran las 8:00 a.m. cuando sonó la alarma... me desperté y reaccione lo suficientemente rápido para haber dormido solo 2 horas, luego de pasar toda la noche con insomnio. Era el primer día de clases. Por más de que ya estaba en el último año de la secundaria, seguía poniéndome nerviosa el día previo a empezar las clases. No pregunten la razón, la gente dice que soy rara.
Tomé el micro que me llevaba hasta la estación de trenes, donde tenía que combinar 1 subte, 2 trenes y un micro más. Vivir en una ciudad no era, claramente, lo mío.
Primera clase: Matemática. Ese no era mi día definitivamente.
Por suerte compartía la clase con Elise, mi mejor amiga desde que tengo memoria y uso de la razón. Eramos totalmente diferentes. Ella era muy simpática y alegre. Yo más tímida y apagada. Pero bueno, dicen, que con partes iguales no se puede armar un rompecabezas. Ella más que una amiga era una hermana. Se podría decir que teníamos una amistad perfecta.
Como en todas los cursos esta la presumida, la que se lleva el mundo por delante, la que se cree el centro del universo. Y sus secuaces. En mi caso, la pesadilla se llamaba Ashlyn.
Pero en ese preciso momento aprecie mi sueño; un chico nuevo entró por la puerta. Dijo llamarse Bruce. Era realmente lindo. Le pegue un codazo a Elise y mi día cambió por completo.
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Romance Social
RomanceRachael Leger, de 23 años, fue a rendir su último final. Había pasado la noche estudiando, y solo pudó dormir dos horas. Cuando llega a la facultad se encuentra con que su profesora no se había presentado, por lo que no podía rendir. Salió caminan...