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Día 1: Agarrados de la mano

El de cabellos azules estaba algo nervioso. Era su primera cita y no sabía exactamente qué debía esperar, sobre todo, por qué había conocido a su cita en internet. Faltaban diez minutos para las seis y el lugar en el que habían quedado para verse quedaba un poco lejos. Tán sólo tomó su cartera y su sudadera, para luego salir de su departamento.

Después de caminar un buen rato, llegó a un pintoresco restaurante italiano. Sonrió satisfecho con la elección de lo que podría ser su próxima pareja. Se quedó ahí parada, enfrente de la entrada, como un idiota. Pasaron cinco minutos, luego diez, luego quince... hasta que decidió tomar su teléfono. Pulsó el ícono de la app de citas y seleccionó el perfil del chico. Luego, pulsó en "ruta" para descubrir que la persona en cuestión estaba a seis metros de él.

Como si su celular fuera una brújula, lo buscó y lo buscó, y cuando lo encontró... cielos, nunca imaginó que su cita sería tan... atractiva. Era un chico alto, de tez aperlada, con un hoodie rayado y jeans negros. Algo tímido, pero dispuesto, se acercó a él. El otro chico cayó en cuenta de la presencia del de cabellos azules y lo saludó con un guiño y una sonrisa coqueta, gesto que hizo a su acompañante sonrojar.

-Hola- saludó neutral en peli-azul, maldiciéndose por no haber iniciado la conversación de una forma más original .

-Buenas tardes- saludó el otro chico, que no había cambiado su expresión - Puedo suponer que eres Flex ¿no?- comentó el chico rayado mirándolo a los ojos.

-S-sí, y tú eres Musi ¿no es cierto?

-Sí, por cierto ¿te gusta el lugar que escogí?

-Sí, es muy lindo, me encanta la comida italiana.

Después de hablar unos minutos de cualquier cosa, ambos entraron al restaurante mientras reían. Una vez atravesaron las puertas, eligieron una mesa pegada a la pared. Enseguida un mesero se acercó a tomar la orden y a traer el menú.

-Buenas tardes- saludó el mesero mientras entregaba los menús- ¿alguna bebida que deseen pedir?- preguntó mirando a la pareja. 

-Sí, ¿me daría una soda de naranja por favor?- preguntó Flex con una sonrisa radiante mientras el mesero asentía, anotando todo en la libreta.

-¿y usted joven?- preguntó el mesero refiriéndose a Musi

-Una soda de lima, por favor- pidió Musi con tranquilidad, el mesero terminó de anotar y se retiró.

Ambos tomaron un menú y revisaron las opciones.

-¿Qué piensas pedir?- preguntó Flex sonriente observando el menú

-No lo sé, no me apetece lo salado- dijo Musi mientras fruncía el ceño

-Tal vez un postre estaría bien, yo tampoco tengo ganas de algo salado- confesó Flex mirando a Musi a los ojos, y cuando ambos lo hicieron al mismo tiempo, regresaron su mirada al menú, sonrojados.

-Umm, un Tiramisú suena bastante bien- sugirió Musi con una sonrisa

-Sí, dice que puede ser individual o para dos- dijo Flex 

-Entonces pedimos eso para los dos ¿te parece?- sugirió Musi mirando a Flex por quinta vez en la cita.

-Sí, me parece estupendo- contestó Flex con una risita nerviosa.

Estuvieron callados por un rato. No sabían un decir, y lo que era más extraño: fuera de la vida real, por mensaje, conversaban bastante bien, incluso se decían cosas algo... indecentes, pero este tipo de silencios eran extraños. Harto de eso, Flex rompió el hielo.

-Entonces... ¿en qué trabajas?- preguntó Flex curioso

Musi, quien estaba un poco perdido, tardó unos segundos en contestar.

-En una empresa textil- contestó Musi sin mucho afán

-¡Wow! ¡Qué genial! ¿Y qué es lo que haces?- preguntó Flex con asombro

-Diseño la tela que las empresas usarán- contestó Musi, sin mucha emoción.

-¿Y qué estudiaste?- preguntó Flex de nuevo, algo confundido.

-Diseño Gráfico, pero éste es el único trabajo que he podido conseguir- dijo Musi algo frustrado.

-Oh, no sabía- dijo Flex comprensivo.

-Y tú... ¿En qué trabajas?- preguntó el de tez aperlada, recuperando la sonrisa, cosa que a Flex le alegró también.

-En un restaurante, como mesero, auque estudié gastronomía pero me pasa lo mismo que a tí- contestó el peliazul con una risita.

-Y ¿te ha pasado algo vergonzoso?- preguntó Musi con una sonrisa pícara, interesado porque Flex le contara algo de su vida.

-Bastantes- contestó Flex riéndose, junto con su acompañante -pero puedo resumirte algunas- sugirió Flex.

-Adelante- dijo Musi, preparado.

-Pues... una vez se me olvidó ponerme el cinturón porque llegaba tarde.. y tuve que correr a acomodar mi pantalón después de atender a una familia, lo peor fue que la niña de esa familia me miró y dijo "¿Tienes ganas de ir al baño?" No supe que decir- admitió el menor entre risas, junto con el castaño, quién también rió.

-Interesante, muy interesante- dijo Musi entre risas, a modo de burla- cuenta, cuenta, quiero saber los detalles.

-Bueno, otra vez... cómo te digo....- Flex se iba pausando poco a poco, y su cita era testigo de un poderoso sonrojo en sus mejillas 

-Confía en mí, no se lo diré a nadie, lo prometo.- dijo, mientras tomaba el coraje de tomarle la mano... y funcionó. El otro chico se sorprendió un poco, pero la tomó más firmemente.

-Está bien: Un cliente quiso insinuarme- soltó Flex, directamente.

-Oh, ¿Y cómo fue eso?

-Bien, un día, un hombre casi de mi edad entró por el restaurante acompañado de su novia, supongo...- contó el menor, parando un poco para ver cómo reaccionaba el otro.

-Ajá

-Y, yo fui a tomar su orden. El hombre me miró de arriba a abajo, no sabes la vergüenza que me dió eso...- Flex se cubrió la cara con su otra mano, gesto que se veía muy adorable en él.

-Continúa

- Ah sí, y, cuando me retiré, me siguió, pero me dí cuenta, me volteé y le pregunté por qué me perseguía..

-Ok

-Y me dijo que le había caído bien y que fuera a su casa a comer, platicar y demás. La verdad me pareció raro y lo rechacé  con educación 

-Ajá, ¿Y luego?

-El tipo... ¡Intentó besarme! ¡Fue humillante y asqueroso! ¡Y tenía novia!

-Entiendo

-Lo aparté bruscamente y me fui. Lo último que recuerdo de esa pareja fue que se pelearon afuera del local.

-Oh vaya, entiendo que fue incómodo, pero ¿Quién no sé puede resistir a alguien como tú?- Musi puso una sonrisa pícara de nuevo.

-Awww, eres muy, muy dulce...

Justo antes de que se besaran por primera vez, el mesero entregó la comida. Intercambió un par de palabras y se fue.

Ambos chicos dese encogieron de hombros y se dispusieron a comer... aún tomados de las manos.

Palabras: 1092

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Agarrados de la mano ✔️

Siguiente: Caricias/ toques en cualquier lado.

Hola holaaaaaaaa :D ¡Por fin actualicé! ¡Yuju! La verdad es que creo que no me quedó tan bien, pero NECESITABA actualizar uwu y espero que lo disfruten, es el primero de ... muchos :,v y bueno no tengo nada más que decir :v se me cuidan.

Chau :D







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⏰ Last updated: May 23, 2019 ⏰

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