Te amo, Harry. Larry Stylinson OS

06/09/11 07:29 am

Me levanté esperanzado, hoy iba a ser un día increíble. Desde que One Direction salió de The x Factor, nuestras vidas cambiaron radicalmente, aveces me pregunto el porqué de nuestra fama, es decir ¿Quién diría que unos simples "terceros" se quedarían con más reconocimientos que el mismisimo ganador? Era de no creer. Pero se lo debíamos a nuestras fans, eran malditamente geniales.

Terminandome de vestirme, bajé a desayunar, encontrándome con aquel morocho por el pasillo.

- Buenos días Zayn - dije, mientras oía como aquel muchacho de piel canela bostezaba.

- Que hay, Lou.

Sin más que decir, entré a la cocina, seguido por Zayn, fui directamente a la cocina para prenderla, quería sorprender a Harry, así que hoy le prepararía el desayuno.

- ¿Me pasas los huevos? - dije lo más cómodo posible, hasta entender lo que dije. Realmente sonaba mal, muy mal, maldiciendo por lo bajo escuché como el morocho sacaba de su boca una estruendosa carcajada.

- Si claro - aguantando la risa, Zayn me pasó la caja de los huevos.

- Ya cállate - dije ya fastidiado de su estúpida risa, a veces la melodía que salía de su boca era la más dulce y tierna, pero hoy no. No estaba en condiciones como para aguantarlo.

Zayn sabía porque me estaba levantando temprano y que le estaba haciendo el desayuno a alguien, pero también sabía que ese alguien era Harry. Y eso me ponía nervioso, muy nervioso.

Realmente no sé como reaccionará aquel rizado al saber lo que estoy por hacer. Mis nervios aumentaban cada vez más y más. Hasta que sentí unas manos tocar mi hombro.

- Hey bro, no te preocupes, todo saldrá magnífico - dijo Zayn dándome unas palmas en mi hombro derecho.

- Lo sé, es que, ¿Y si me dice que no? ¿Y si me rechaza? ¿Como hago después para mirarle la cara?

- Eres un pesimista de mierda Louis - dijo.

- Oh, gracias Zayn - dije con sarcasmo haciéndonos reír a ambos.

- Ya, termina de cocinar, hay jugo en la heladera por si necesitas. Llámame cuando termines con tu príncipe ¿si?.

- Claro, ahora solo vete, que me desconcentras.

- Estúpido. - murmuro - Se vemos luegos, eh. - dijo sin darme tiempo a despedirme, pues ya se había marchado.

Terminando de hacer mi mayor esfuerzo de "cocinar" saqué un vaso de la repiza y lo coloqué en la bandeja donde ya estaba el plato con el tocino y los huevos revueltos. Terminando de echar el jugo en el vaso, me dirigí a la habitación de mi pequeño rizado.

Mis nervios aumentaban cada vez que subía las escaleras. Hasta que llegué a esa puerta marrón hecha de madera. Sabía que Harry nunca ponía llave a su puerta, entonces solo entré y no vi a nadie, hasta que me acerqué lo suficiente como para ver sobre la almohada un revuelo de rizos.

Harry estaba tapado hasta la cabeza, dejando así a la luz sus rizos color chocolate. Me entraron miles de sentimientos, uno de ellos ternura. Era muy lindo cuando dormía, ligeramente una sonrisa se me formo en mis labios, dándome cuenta de que estaba enamorado. Si, estaba enamorado de mi compañero de banda, estaba enamorado de mi mejor amigo.

Dejé la bandeja en la pequeña mesa de luz que había a la par de la cama. Pudiendo así destapar a Harry. Cuando lo vi mi corazón latia fuertemente, estaba a segundos de hacer lo mejor, o lo peor de mi vida. Sus labios estaban entre-abiertos, respirando por ahí el aire que no entraba por su nariz. Sus ojos estaban cerrados dándome así la sensación de que estaba cómodo. Por un momento me sentí mal, porque estaba por despertarlo, despertarlo de un sueño quién sabe de qué. Pero me armé de valor. Lo sacudí levemente, pero no se despertaba.