Compromiso (William Cipher y Tú) [Book#2]

Capítulo I

Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, estoy muy feliz de que haya dicho que...

-¡William, vamos! ¡Se te hace tarde!-. Me grita Bill desde fuera de la habitación.

-¡Que ya voy! ¡Maldita sea, Bill!-. Abro la puerta y me encuentro con el rubio vestido con un traje negro.

-Eres un desastre-. Me acomoda el moño blanco.

-Aprendí del mejor-. Le guiño el ojo y él rueda los ojos, para luego cruzar su antebrazo con el mío.

-Parecemos homosexuales-. Dice mirando a las demás personas.

N/A: No quiero ofender a nadie con ésta frase.

La boda se hace en el patio de la casa de la abuela de (TS).
Éste es muy inmenso, puesto que parece más un bosque que un patio.

-Ni que lo digas-. Antes de llegar al 'altar', mi hermano se despide y se sienta junto a su prometida.

De pronto, veo a una hermosa mujer de cabellos negros, vestida con un vestido ajustado al abdomen y suelto de la cintura hasta las rodillas. Sus zapatos son bajos y del mismo color que el vestido (blanco). Lleva una coronilla hecha de flores, junto al ramo que lleva en las manos.
Es ella, es, la que muchos dirían que 'es el amor de mi vida'. Y lo es, porque ella es la mujer con la que quiero pasar la eternidad. Suena cursi, pero es la verdad, y no me importa lo que otros digan o dirán.

-William Cipher, ¿Acepta a ésta mujer como su legítima esposa en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?-. Pregunta el sacerdote.

La respuesta es obvia, ¿No?

-Sí, acepto-. Coloco el anillo en el dedo anular de mi futura esposa.

-Puede besar a la novia-. La tomo de su mejilla y de su cintura, me inclino y la beso como si no hubiese un mañana. Nos separamos por falta de oxígeno.

Bill alza los brazos y corre alrededor de los bancos mientras grita eufórico, hasta que se choca con un banco, para luego estrellarse contra la pared y cae al suelo.
Me río feo y se levanta del suelo. Así es él, señores.

***

La fiesta... No está nada mal. Me gusta ver a las personas que quiero juntas y festejando el amor junto a mí y a mi esposa.
Ella se encuentra muy feliz.

Y me gusta ver a mi esposa feliz.

-¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!-. Grita Bill. Me encuentro obligado a taparme los oídos por lo fuerte que grita.

Da gracia, porque ahora pensarán que él necesita ir al psiquiátrico, no yo.

-Amor, ¿Te encuentras bien?-. Pregunta mi (TS).

-Oh, am... Sí, Cariño, no te preocupes-. Ella hace una sonrisa ligera y continúa hablando con Mabel, Candy y Grenda, amigas de Mabel..

-¿Feliz, hermanito?-. Se sienta a mi lado el rubio.

-Más que feliz-. Sonrío inconscientemente mirando a mi esposa.

-Te trae enamorado, ¿No, Cipher?-. Se sentó Dipper.

-Enamorado se queda corto-. Los miro.