Save...Me? { BTS Kim Namjoon FF}

~Capítulo 1.Sun Hee~

Busan. 24 de agosto de 2018. 21:37 p.m.

-Estaba todo buenísimo Sun Hee, te felicito- que simpático es Ian; yo entiendo inglés, así que no entiendo por qué habla coreano, pero aprecio mucho su esfuerzo- a mi mujer le habría encantado venir y conocerte también pero el embarazo está muy avanzado y no quiere arriesgarse viajando.

Los nuevos socios de mi prometido han venido a cenar a casa para celebrar el éxito de la fusión de dos de sus empresas, situadas aquí en Corea. Estoy feliz porque Seojoon está contento. Tiene esa sonrisa en la cara que se le pone cuando las cosas van como quiere, aunque también lo noto un poco tenso.

-Oh, enhorabuena, debéis estar muy contentos- a mí también me gustaría ser madre, pero aún tengo veintitrés años- ya, eso y que Seojoon te ha dicho que no querida. Os presento a mi voz interior. Tiene la voz de mi madre, apareció en algún momento de mi adolescencia y sigue aquí, pero no le hagáis mucho caso, yo no la escucho tampoco. Cuando me doy cuenta todos los socios de mi prometido-él incluido- excepto Ian se ríen, creo que han hecho alguna broma y no me he enterado porque no estaba prestando atención.

- Jajajaja Sun Hee, Ian está contento porque no sabe lo que se le viene encima, los hijos son una carga económica que ocupa 18 años de tu vida, si no más- dice Xander, otro de los nuevos socios de Seojoon.

- ¿18 años? Mis hijos sólo están esperando a que yo me muera para heredar, y todavía no trabaja ninguno.

Más risas

- Yo no tengo hijos, pero lo que mi mujer gasta vale por 15.

- En mala hora decidí yo ponerme un anillo al dedo, lo hice sólo porque mi padre dijo que si no me casaba no podría heredar la empresa familiar.

¿Era necesario Xander?

- Completamente de acuerdo, esta vida no es justa- dice Seojoon. Me giro sorprendida hacia él, ¿acaba de decir lo que yo creo que he oído? Quiero pensar que están hablando en inglés e igual no lo he entendido bien, pero la mirada que me dirige el resto de los socios me indica que no me equivoco. Acaba de decir eso en mi cara. Qué vergüenza.

-Voy a por el postre- me levanto rápidamente, sonrío y salgo del comedor a tiempo para limpiarme las lágrimas. ¿Cómo ha podido decir algo así? Y en mi cara. Al abrir la nevera tengo la vista borrosa. No llores Sun Hee, ahora no.

Sun Hee saca el postre. Había preparado el día anterior pastel de tres leches que aprendió a hacer en un curso en Chile, América del Sur, sirve a todos los comensales dejando su postre y el del Seojoon para el final. Cuando éste está servido se sienta ella también y coge el tenedor dispuesta a disfrutar el delicioso pastel.

-¿Te vas a comer eso?, susurró Seojoon en su oído - te vas a poner gordísima y sabes que debes cuidar tu línea.

Uff qué tio tan plasta. Aunque por esta vez tiene razón. Tía la ropa que te gusta no permite lorzas, y lo sabes.

De repente veo borroso, miro a Seojoon avergonzada. Me ha dicho lo mismo que me decía mi madre, que debía estar siempre guapa, delgada y ser amable, para que todos los hombres interesantes se fijasen en mí. Bajo el tenedor esperando que nadie más haya oído lo que me ha dicho mi prometido. Todos están ocupados comentando cosas entre ellos, y además en inglés, así que posiblemente no lo hayan oído.

De repente noto una mirada fija en mí. Levanto la cabeza. Veo esa mirada miel.

- Madre mía Sun Hee, ¡está delicioso! "it's masitneun right?"  Nena, Ian es la clave, let's move to America! - veo que está disfrutando el postre. Sonrío- ¿No comes?