Aguas de pasión.

Gian.

   Estaba con una sumisa de pasa tiempo haciendo lo que ustedes ya saben.

   Caricia,embestida y azotes. Ella gemia y yo gruñia.

   Al terminar salí de ella y me levanté de la cama.
-Lo hiciste bien guapo.-dijo la chica seductora quien por cierto ya olvide su nombre.
-Ajam,ve a lavarte.-le señale el baño que estaba en mi cuarto de juegos y salí para ir a el de mi habitación.
ººº
El molesto ruido de la alarma me despertó.

Me bañe y me puse ropa deportiva para salir a trotar.
  Desayune algo ligero y salí a trotar.

Después de una hora trotando ya estaba volviendo a casa cuando me detengo al ver a una chica con un pijama de unicornio,pelo color chocolate y revuelto,ojos verdes y buen cuerpo.

-Hola¿Quién eres?-le pregunto cuando ya estoy frente a ella.

-Em soy tu vecina.-dijo señalando su casa.-Si,tu vecina.-agregó nerviosa.

-Un gusto soy Gian Carlini.-le tendi la mano pero justo cuando estaba por tomarla sale una mujer de unos 40 años de la casa casi corriendo.

-¿Vero quién es el?-le pregunto la señora quien puso sus manos a los costados de sus caderas.

-El vecino.-contesto la chica quien se llama Verónica por lo visto.

-Un gusto señora.-le tendí la mano.

-No me digas señora que me siento vieja y el gusto es mío joven¿Cómo te llamas?- Me pregunta mientras estrecha mi mano.

-Gian.

-Bonito nombre Gian,yo soy Patricia y mi hija es Verónica. Su papá está trabajando.

-Muchas gracias Patricia.-le dediqué una sonrisa.

-Tan educado.-halago.-Verónica levanta la basura.-reprochó,Verónica quien parecía perdida en sus pensamientos asintió y levantó la bolsa de basura.-Gian¿Te quieres quedar a comer?-me pregunta sonriente.

-Si no hay problema.-me encogi de hombros y le dediqué una sonrisa.

-No,claro que no ahí problema.-Me sonrie.

-Voy a cambiarme.-Verónica entro corriendo a la casa y yo entre detrás de Patricia.

Estábamos en el comedor hablando con Patricia sobre el trabajo cuando entra Verónica con una camiseta blanca y unos shorts azules.
-Bueno ustedes conozcansen y yo iré a cocinar.-informó la mamá de Verónica y salió del comedor para entrar a la cocina.

El comedor era una mesa redonda de madera y 4 sillas alrededor. Paredes de un color verde oscuro y suelo de madera.

Hubo un silencio incómodo como por 5 minutos hasta que Verónica hablo.

-¿Qué edad tienes?-me pregunta.
-27¿Y tu?-le pregunto mirándola. Ella está sentada a mi lado.
-17.
-Chicos me olvide de comprar las zanahorias,ya vuelvo.-Patricia agarró un bolso y salió de la casa.
-¿Tienes hermanos?-está vez pregunto yo.
-No¿Y tu?-me pregunta.
-Si,una hermana.
-Ah.
Pasaron unos minutos y ninguno dijo nada.
Ella de vez en cuando me miraba y cuando yo la pillaba mirarme volteaba la mirada. Admito que yo también la miraba.
-Tiene 17 años Gian,no puedes mirarla como un león apuntó de devorar a su presa.-me reprochó mi subconsciente.
-Volví.-anuncia Patricia cerrando la puerta de la casa y interrumpiendo la discusión con mi subconsciente.
-Ok.-respondió Verónica.-Voy a buscar mi celular.-dicho esto no espero a que respondieramos sólo salió del comedor.
Al rato volvió y ya había que comer.
La comida estaba exquisita.

   Cuando tocan la puerta de la casa va Verónica a abrir y al entrar veo a un hombre vestido de doctor de unos 45 o 50 años.

-¿Quién es este muchacho?-pregunto mirándome ya en el comedor.

-El vecino.-respondió Patricia.

-Un gusto señor,soy Gian.-me levanté y le tendi la mano.

-El gusto es mío Gian,soy Albert.-el señor estrecho mi mano y me dio una sonrisa a la que yo devolví.

-Ya te sirvo la comida,amor.-Patricia sale del comedor y va a la cocina.

-Vero,muestrale la casa al joven.-ordeno su padre y Verónica acepto.

   Salimos del comedor y subimos unas escaleras de madera con ella y una bonita vista delante.

   Al subir al segundo piso ella señala una puerta.

-La habitación de mis padres.-caminamos por un pasillo chico donde está la habitación de sus padres y otras 4 puertas.

-La mía.-señala la puerta que está al lado de la de sus padres.

-El cuarto de invitados.-señaló una puerta que estaba justo enfrente de la de su habitación.

-El baño.-ahora una puerta que estaba al lado de el cuarto de invitados.

-Y la habitación de artesanias de mamá.-señaló una puerta al fondo del pasillo.

-Linda casa.-halage.
-Gracias.

-Por nada.-le dediqué una sonrisa y volvimos a bajar conmigo delante.

   Me despido de la familia y vuelvo a mi casa.

   Ya en mi oficina me doy cuenta que justo está frente a la habitación de Verónica.

   Desvío la mirada del libro que estaba leyendo al escuchar un ruido enfrente.

   Al levantar la mirada veo a Verónica recién salida de la ducha con una toalla cubriendo su cuerpo y no puedo evitar mirarla.

-Que pervertido eres Gian.-reprocha mi subconsciente cuando no miento se me paró al ver a Verónica sólo con una toalla.

   Al girarse se da cuenta de mi mirada y yo la desvió rápidamente al libro pero escucho como cierra la persiana.

-Que vergüenza.-me digo mentalmente.

-Gian pensalo;Si tenemos una vista así todos los días mejor ni salir de la oficina.

-¿Ahora quién es el pervertido?-le reprochó.

-Los dos genio si yo sólo soy parte de ti.-dice obvio mi subconsciente.

   Increíble discutiendo con mi subconsciente.

N/A:holaaa😄,espero les guste la historia y dejen sus votos que me ayudan mucho.
Esto sólo es una muestra de lo que se viene mis chiquiñas7w7