prfct

CHAPTER 1

Hola, mi nombre es Maya Hunter y este es mi último año de secundaria.
Mi mejor amiga, Riley, está terminando de vestirse. Dormí en su casa porque estaba nerviosa, era nuestro primer baile como seniors en una semana y yo todavía no tenía pareja. Lucas se ofreció a ir con ambas, pero no quería meterme… otra vez, solo causaría más sentimientos que ninguno quería desenterrar. Riley se había pasado todo el mes insistiendome para que llame a Josh y cuando finalmente lo había hecho, me respondió que tenía un examen importante para una materia que venía supendiendo pero que estudiaría antes así me acompañaba; le dije que no. No quiero que le vaya mal por mi culpa. Al final de la llamada me dijo que me invitaba al cine cuando terminen sus parciales.
Bajamos a desayunar. Waffles, cafés, huevos revueltos, cereales y batidos de agus; Auggie se negaba a tomar leche después que le dijeron en la escuela que ordeñaban a las vacas para conseguirla, creo que el pequeño comenzaba una etapa de veganismo, estaba muy impresionada al principio, pero después me comentó de algunos alimentos que podía dejar de consumir si quería hacer, y cito, “del mundo, un mejor lugar".
Tocaron el timbre y se escuchó la voz de Farkle. Agarré unas tostadas que la señora Matthews acababa de hacer, mi mochila y con Riley nos fuimos.



Este año me estaba yendo bien. No dormía en todas las clases, solo en química y física, materias que odio porque son en el primer período del lunes y el último del viernes. También son dos de las clases que comparto con mi mejor amiga, por lo tanto siempre me pongo al día.
No dormí. Hoy la clase estaba interesante, Riley estaba a mi lado anotando todo lo que la profesora decía mientras que yo dibujaba lo que estaba en el pizarrón.
-Pss – susurra alguien.
El sonido se repite y me doy cuenta que es para mi. Me doy vuelta y una compañera me pasa un papelito. No entendía bien que era, fruncí el ceño y susurré un “gracias” sin saber si era esa la respuesta que tenía que darle. Volví a mirar hacia adelante, me fijé que la profesora esté distraída y bajé la cabeza para abrir y leer el papel debajo del banco.
《Encontrarme en el campo de fútbol americano cuando termine el quinto período 》Entendía menos. Me giré y le pregunté a la chica que me lo había dado y ella alzó las manos indicándole que no sabía de quien era. Miré todo el salón y nadie me miraba, estaban trabajando con unas muestras de sangre.

El quinto período había terminado y era hora de comer. Iba a encontrarme con mis amigos hasta que recordé la nota. Cambié de dirección después de agarrar una manzana y me dirigí a donde debía. No había nadie, pero igual me senté en la banca a esperar. Me puse a pensar en un partido que tuvimos el año pasado, era el final de temporada, claramente no jugaba yo, pero como tenía que hacer extra curriculares para créditos, me uní a las animadoras. Josh asistió a todos los partidos esa temporada, solo para verme; ni siquiera le pedía que vaya. Estaba emocionada por ese último, porque me habían elegido para estar en la cima de la pirámide. Y lo logré, muerta de mierdo, pero lo hice. Miré al público y ahí estaba. Me miraba con una sonrisa de punta a punta sin dejar de aplaudir, me sentí tan bien.
Una voz me sacó de mis pensamientos. Un chico. Era dos veces más alto que yo, el pelo notablemente rebelde, el sol le pegaba en los ojos cosa que le hacía resaltar el color caramelo.
-Chico lindo – las palabras salieron involuntariamente de mi boca. Me la tapé enseguida y el chico soltó una risa.
-Me llamo Dylan – Se sentó junto a mi, agarraba con sus manos la banca a sus costados y miraba el campo, se notaba su nerviosismo. Luego de un rato, habló-. Yo fui el de la nota. No sé si sabes quién soy, normalmente dormís en química, y en dibujo siempre estás tan concentrada en lo que hay que dibujar o hablando con tus amigos o haciendo extras, que, permiso para adularte, pero nunca vi que alguien dibuje tan bien.
Me sonrojé, no quería, pero era muy dulce.
-Para. Creo que sé quién eres. Estás en el equipo, ¿verdad?
-Dylan Hetchert, el único e inigualable.
Abrió sus brazos e hizo una reverencia. Yo reí y el se relajó haciendo lo mismo.
-Yo… bueno, estaba pensando, me preguntaba si querías ir al baile de invierno conmigo…
Agachó su cabeza, tenía miedo de ser rechazado. Pensé en Josh, pero no importaba ahora. Yo no iba a ir sola al baile.
-Claro.