Only part.

562 41 3
                                    

×Antes que nada, me obligan a hacer esto, perdí una apuesta (Harsu te odio) y mi castigo es escribir estas cochinadas×.

Cuento corto. Killer y yo en mi habitación, él había dicho que tenía algo importante que decirme, por eso estaba aquí.

Me quedé mirandole a los ojos, sin poder creer lo que había escuchado.

"Tú me gustas"

¿Yo? ¿Su mejor amigo? No me salían las palabras por el gran nudo en la garganta que se me hacía. Tanto tiempo amándolo en silencio, tantas noches con esos pensamientos negativos que me impedían decírle lo que sentía por él. Y a final resultó que el también me amaba.

-¿No me estarás tomando el pelo? -fue lo único que pude responder, culpa del nerviosismo-.

-¿Que te hace pensar tal cosa? -preguntó, fastidiado-.

-Lo siento, estoy nervioso.

Sonrió cálidamente, lo cual me hizo ponerme aún mas tímido. Sentía mis mejillas arder con fuerza, mi cuerpo no estaba reaccionando como quería que hiciera. A pesar de eso quería responder con una acción.

-Rich, tranquilo copón -rió-. No es para tanto...

-¿No es para tanto, dices? -lo desafié con la mirada-. Te demostraré lo que vale.

Sin pensarlo me lancé hacia sus labios, y comencé a devorarlos. Mi corazón latía a mil por hora, no sabía realmente que hacer, Killer me ponía tan nervioso. Puso su mano en mi nuca, evitando que me pudiese escapar, aunque era lo que menos quería en ese momento. Con su otra mano rodeó mi cuerpo, acercandome a él, y yo casi por instinto metí mis manos por su ropa para acariciar su delgado cuerpo.

La calidez de ambos se notaba, y no precisamente era tierna, era obvio que ambos queríamos algo más, queríamos sentirnos de forma distinta.

Killer comenzó a bajar sus besos por mi cuello, no sin antes haber llenado mis mejillas con mordidas y besitos. Seguía apretandome hacia él con fuerza, amaba esa sensación, amaba sentir que era solo suyo. Quitó mi chaqueta y mi camiseta, casi desesperado, y dejó marcas en todo mi torso, incluyendo mi panza. No me gusta que tocaran mi panza, pero vamos, Killer es una excepción.

Cada roce de sus labios sobre mi piel me enloquecía, hacía que me erizase y dejara escapar un leve suspiro. Movía mis caderas sobre su erección, pidiendole más contacto, sin embargo no tenía la necesidad de sentirlo dentro. Extraña sensación.

Chillé un poco en cuanto sentí sus frías manos apretar mi trasero, y un gruñido de su parte. Los suspiros lentamente se habían transformado en pequeños gemidos, debido al dolor de las mordidas que dejaba mi contrario en mi cuello y hombros. Me gustaba eso, era como una marca de propiedad sobre mí.

Me lanzó contra mi cama, quitando sin previo aviso mis pantalones. Acarició mis muslos, a veces mordiéndolos, también apretándolos. Me tenía aprisionado con sus brazos, y con el contacto de su piel blanquecina con la mía, rozando de forma nada elegante, más bien salvaje, mientras ambos nos mirábamos, sonriendo satisfechos. Sus gruñidos, mis suspiros, el sudor y la calentura del momento me hacían sentir en el cielo.

Killer se quitó su camiseta, dejando ver su delgado pero, al mismo tiempo, tonificado torso. Separó mis piernas un poco, acariciando mi miembro sobre la tela de la ropa interior, sin mucha delicadeza, sacándome gemidos bastante audibles. Agarré su mano, evitando que siguera haciendolo, sin lograrlo.

- A-ah, Killer, basta.. -protesté con un hilo de voz-.

Ni siquiera se inmutó con mi plegaria, ya que sonrió y siguió con su acción, esta vez sacando la única prenda que me quedaba. Como esa zona ya estaba sensible, hizo que arquee la espalda por el placer, temblando un poco cuando sentí su lengua allí. 

Bajó la velocidad de sus movimientos, haciendome enloquecer, llegando a pedir más, pero aún sabiendo que eso era una pequeña parte del placer que él podía darme. Terminé corriendome en su boca, manchando un poco su adorable rostro.

-Capullo -me quejé-.

-Yo también te quiero -dijo sonriendo Killer-.

Se acostó a mi lado y me abrazó con fuerza. Tenía bastante considerando que Killer es más bien delgado.

-Rich -susurró, marcado la R como siempre lo hacía-.

-¿Si?

-Te amo.

Caricias. (KillerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora