Capitulo 8:D

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Maldición. Maldición. Maldición.

¿Qué hago?

Mierda, no puedo dejar que me amenace. Mucho menos que me manipule.

Pero…

Demonios no quiero perder a mi pequeña _____, no puedo.

La simple idea de tenerla lejos y de paso al lado de otro hombre, me enferma.

Mire a la perra de Teresa sobre mi hombro y me guiño un ojo.

—¿Y?

—Está bien —siento que voy a vomitar— acepto pero…

—Y aquí vienen los peros…

—Pero no quiero tener sexo contigo aquí en esta casa, nos iremos a un hotel o simplemente lo haremos en el patio trasero.

—Grrr —gruño en mi odio mientras pasaba una de sus asquerosas uñas por mi mandíbula— ¿Te gusta la perra no es así?

—No…me…gusta. Maldición es mi hija.

—NO ES TU HIJA. Carlos recuerda que es la hija de ese bastardo que mato al Sr.Dallas —la sangre mi hirvió de solo pensar en ese imbécil de Peterschick— deberías no se de encerrarla como la secuestrada que es o violarla o hacer que uno de tus amiguitos lo haga.

—Ningún de nosotros, jamás en la vida le pondremos una mano encima a _____ y eso va para ti también o si no…

—¿Oh si no que?

—Te mato y odio matar a las mujeres por eso no te mato en este mismo momento.

—Qué curioso no matas a las mujeres pero si las maltratadas.

—Solo a las perras como tú, ahora vete.

—No

La mire estaba a punto de pegarle un tiro entre ceja y ceja pero se arrodillo delante de mí y deje que hiciera lo que se le diera la gana además ganas de una mamada no me faltaban. Bajo el cierre de mi cremallera y metió su mano dentro de mi bóxer sacando mi pene. Lo acaricio con sus manos y yo solo podía gemir, eche mi cabeza atrás y fue cuando sentí meter toda mi polla en su boca y empezó a chupar y lamer con fuerza mientras masajeaba mis bolas.

Se sentía tan bien pero algo raro paso, cuando abrí mis ojos para observarla.

Maldición. Mierda. Joder.

¿Qué demonios? ¿Son ideas mías o esa es _____?

Me la quita de encima, pegando un salto.

—¿Qué jodidos te pasa?

—Solo vete después continuamos.

Se fue meneando las caderas y yo como todo hombre mirándole el gigante culo. ¿Demonios que fue eso? ¿Cómo mierda tenia a _____ en mi cabeza y haciendo esas cosas? Sacudí mi cabeza. Necesitaba un buen baño frio y una buena siesta.


_____’s POV.


Por tener la urgencia de ir al baño y con el encuentra de las tres putas no me dio tiempo de echarle un vistazo a la gran casota, pero estaba tan cansada que solo quería tocar una suave y calentita cama.

Ok.

¿Dónde diablos estoy? y ¿Dónde demonios se supone que voy a dormir?

Empecé a dar vueltas en el mismo punto mirando de un lado para otro sin saber qué hacer, me rasque la cabeza y decidí bajar por las escaleras.

¿Pero que creen?

No tenía ni la menor idea donde quedaban las escaleras.

Me va a costar muchos días o quizás semanas acostumbrarme a esta nueva casa.

Me entro un escalofrío cuando sentí una mano en mi hombro izquierdo, me voltee y no me gusto para nada ver a esa persona.

—¿Qué quieres? —la fulmine con la mirada.

—Sera mejor que me respetes pequeña perra.

—¿Disculpa? ¿Qué?

—Ash ¿Eres sorda? Te dije que a partir de hoy en adelante me vas a respetar, ahora soy como que ¿Tu madrastra? Si algo así, ahora tu padre y yo estamos juntos ¿capichi? 

—Es capire genio, y no, no te voy a respetar ni en un millón de años.

—Escucha maldita mocosa —me tomo del brazo acorralándome entre ella y la pared.

—Sera mejor que la sueltes ¡Ahora mismo Perra!

Ella me soltó de inmediato dándose la vuelta rápidamente pero pude ver en sus ojos miedos, pero al ver que solo era Jack soltó una carcajada.

—No sé quién eres y ni me importa saberlo ahora soy la señora de la casa y… 

—A mí me importa un bledo que seas la señora de la casa, solo deja tus manos fuera de ella si no quieres que yo mismo te golpee, yo seré capaz de todo por esa maldita mocosa como tú le dices. 

—Se lo diré a Cameron.

—Me importa una mierda lo que le digas a él, a mí me importa ella. Ven _____, te voy a llevar a tu habitación.

Me acerque al tío Jack, pero antes, le saque el dedo medio a la morena, junto con la lengua, Jack me golpeo juguetonamente mi mano mientras me abrazaba por los hombros y me guiaba a mi habitación.

—¿No te hizo daño?

—No apenas me iba tocando. 

—Díselo a Cam.

—Lo hare —le sonreí, llegamos a mi habitación {obviamente un poco mas grande} y bueno pues véanlo por ustedes mismas— ¿Es…esta es mi… mi habitación? —pregunte boquiabierta.

Era hermosa demasiado grande para mi sola, pero bueno entre en ella y me asome por las ventanas había un pequeño balcón que daba al jardín delantera, volví a entrar y estaba sola mis maletas estaban a un lado de la cama coloque una mano y dios se sentí como el paraíso de lo acolchada y cómoda que era, me di cuenta que había una lámpara de araña realmente hermosa, mire a mis lados y habían tres puertas, fruncí el entrecejo.

¿Por qué había tres puertas?

Me acerque a una y Jesucristo pareciera como si tuviera un armario como el de Hannah Montana era prácticamente otra habitación perfectamente podían dormir una pareja con sus hijas quizás, no tenía tanta ropa para llenarlo pero, aaww que va siempre iré de compras por ropa y zapatos nuevos. Salí de allí me sentía como una princesa de verdad.

Me acerque a la siguiente puerta que la cerré de un golpe y con seguro era la que daba al pasillo y vi a la muy perra de la sirviente que ahora se cree “la señora” de la casa entrando en una habitación y yo rezando para que no fuera la de mi padre.

Fui a la siguiente puerta y me encontré con un, dios santo ¿que era esto? ¿Un baño de la realeza? ¿Tanto dinero tenían mis abuelos en aquel entonces? ¿Éramos millonarios y yo no lo sabía?

Aparte de tener un jacuzzi tenía también una regadera. Decidí darme una ducha rápida en la regadera, en el baño habían toallas así que solo me quite la ropa, deje que el agua corriera desde mi cabeza a los pies, me enjabone y me lo quite, salí de la ducha cerrando la puerta, tome una toalla y me seque, tome la ropa sucia y la tire en una cesta que había allí en el baño monte mi maleta en la cama, saque unas braguitas blancas y un camisón que me llegaba un poco más debajo de los muslos.

Tire la maleta al suelo sin importarme que se saliera la ropa colgué la toalla en una silla, quite las sabanas de la cama que eran más suaves que las pompis de un bebe, me acosté, me arrope apague las luces con el interruptor al lado de la cama, cerré los ojos y caía en los brazos de Morfeo rápidamente.

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Hola Guapas!!

Espero que le este gustando;D

Gracias por leer!!

-Carmenlml

Secuestrada sin saberlo!(Cameron dallas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora